Determinantes Sociales

Terminar con las desigualdades en salud


Las desigualdades en materia de salud entre personas de un mismo país y entre países son un problema urgente de justicia social. Estas desigualdades en materia de salud son resultado de factores no médicos vinculados con el entorno en el que las personas nacen, crecen, viven, trabajan, envejecen y mueren, todos los cuales tienen una incidencia directa en la salud individual. Estos factores están determinados a su vez por el contexto social, político, cultural, ambiental y económico más amplio.

La Asociación Médica Mundial (AMM) adoptó la Declaración de Oslo, en la que se reconoce la importancia de los determinantes sociales de la salud. Entre otras cosas, la Declaración destaca que los médicos, como líderes de confianza de sus comunidades, están bien posicionados para defender a las personas, las comunidades y el personal de salud, y para presionar a los gobiernos para que adopten políticas y acciones destinadas a reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar las condiciones de vida de las personas.

Desigualdad en materia de salud

Si bien la esperanza de vida en general y la esperanza de vida sana en particular han aumentado en su generalidad, estas mejoras varían entre los grupos demográficos, con una disparidad persistente y creciente.

Las poblaciones pobres tienen invariablemente peor salud que las poblaciones ricas. Por ejemplo:

  • Existe una diferencia de 18 años en la esperanza de vida entre los países de altos y bajos ingresos.
  • En 2016, la mayoría de los 15 millones de muertes prematuras debidas a enfermedades no transmisibles (ENT) se produjeron en países de bajos y medianos ingresos.
  • Las disparidades dentro de un país entre las poblaciones más pobres y más ricas en lo que respecta a enfermedades como el cáncer han aumentado en todas las regiones del mundo.
  • La tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años es más de ocho veces superior en África que en Europa. Dentro de un mismo país, las mejoras en la salud infantil se han visto obstaculizadas por un progreso más lento en el caso de las poblaciones más pobres.

Muchas de estas disparidades en materia de salud son el resultado de barreras estructurales vinculadas a los procesos de toma de decisiones, las políticas y las normas sociales en todos los niveles de la sociedad.

Abordar los determinantes sociales de la salud

La Organización Mundial de la Salud ha publicado un marco operativo para el seguimiento de los determinantes sociales de la equidad en materia de salud, que incluye medidas para abordar la brecha sanitaria. Estas orientaciones están diseñadas para ayudar a los países a desarrollar políticas basadas en evidencia para mejorar la equidad en materia de salud, con el objetivo de permitir que todas las personas, en todas partes, alcancen el más alto nivel posible de salud y bienestar.