Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011,
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La lepra es un problema de salud pública de gran envergadura que presenta aproximadamente 200.000 nuevos casos cada año en el mundo. Es una enfermedad curable y después de comenzar el tratamiento la cadena de transmisión es interrumpida. La lepra ha sido abordada de manera inapropiada del punto de vista de inversión en investigación y de tratamiento médico. 

La Asociación Médica Mundial recomienda a todas las asociaciones médicas nacionales que las personas afectadas por la lepra y sus familiares sean tratados con dignidad y sin prejuicios ni discriminación. Los médicos, profesionales de la salud y entidades de la sociedad civil deben combatir todas las formas de prejuicio y discriminación. Los centros de investigación deben reconocer que la lepra es un problema de salud pública importante y deben continuar la investigación de esta enfermedad porque todavía existen vacíos en sus mecanismos pato-fisiológicos. Esto se puede solucionar con la asignación de recursos para nueva investigación, lo que contribuirá a lograr un control más eficaz en el mundo. Las escuelas de medicina, en especial en países con alta prevalencia de esta enfermedad, deben destacar la importancia de la lepra en sus currículos. Los sectores públicos, privado y de la sociedad civil, deben unir sus esfuerzos para difundir información sobre el prejuicio contra la lepra y reconocer que es una enfermedad curable. 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

Introducción

Todas las personas tienen derecho a una atención médica de calidad, científica y humana. Por tanto, recibir una adecuada atención médica al final de la vida no debe considerarse un privilegio, sino un auténtico derecho, independiente de la edad o de cualquier otro factor asociado. La AMM reafirma los principios establecidos en la Declaración sobre Enfermedades Terminales y la Declaración sobre Eutanasia. Estas Declaraciones respaldan y complementan la Declaración sobre la Atención Médica al final de la Vida.

Los cuidados paliativos al final de la vida son parte de una buena atención médica1. Existe gran necesidad de acceso a una medicina paliativa de mejor calidad, en especial en los países con pocos recursos2. El objetivo de la medicina paliativa es lograr la mejor calidad de vida posible a través del alivio apropiado del dolor y otros síntomas físicos aflictivos y la atención de las necesidades sociales, psicológicas y espirituales del paciente.

La Medicina Paliativa puede aplicarse en el hogar y en instituciones de atención médica a diversos niveles. El médico debe adoptar ante el sufrimiento una actitud compasiva y humana, con empatía, respeto y delicadeza. Abandonar al paciente cuando necesita esta atención constituye una práctica médica inaceptable.

Recomendaciones

1. Tratamiento del dolor y síntomas

1.1     Es imprescindible identificar a los pacientes que se acercan al final de la vida lo más temprano posible de manera que el médico pueda realizar una evaluación detallada  de sus necesidades. Siempre se debe establecer un plan de atención para el paciente, cuando sea posible, dicho plan de atención se establecerá en consulta directa con el paciente.

Para algunos este proceso puede comenzar meses o un año antes de anticipar la muerte. Incluye reconocer y abordar la posibilidad de dolor y otros síntomas aflictivos y atender las necesidades sociales, psicológicas y espirituales de los pacientes en el tiempo que les queda. El objetivo principal es mantener la dignidad del paciente y su libertad de los síntomas aflictivos. Los planes de atención consideran mantenerlos lo más cómodos y en control posible y reconocer la importancia de  apoyar a la familia y tratar el cuerpo con respecto después de la muerte.

1.2     Para el alivio del dolor y de otros síntomas aflictivos contamos con avances importantes. El uso adecuado de la morfina y de nuevos analgésicos, entre otras medidas, consigue suprimir o aliviar el dolor y otros síntomas aflictivos en la mayoría de los casos. La autoridad sanitaria apropiada debe facilitar a los médicos  y pacientes el acceso y disponibilidad de estos medicamentos necesarios. Los grupos de médicos deben elaborar directrices sobre su uso apropiado, incluida la cantidad de dosis y la posibilidad de efectos secundarios no deseados.

1.3     En algunos pocos casos, generalmente en fases muy avanzadas de la enfermedad física, pueden presentarse síntomas refractarios a las terapias disponibles. En estos casos, la sedación paliativa hasta la pérdida de la conciencia3 puede ofrecerse cuando la esperanza de vida es de sólo algunos días, como medida extraordinaria en respuesta a un sufrimiento que el paciente y  el médico consideran insoportable. Nunca se debe utilizar la sedación paliativa para causar intencionalmente la muerte del paciente o sin el acuerdo del paciente que sigue siendo mentalmente competente. El grado y el tiempo de la sedación paliativa debe ser proporcional a la situación. La dosis debe ser calculada cuidadosamente  para aliviar los síntomas, pero debe ser lo más baja posible para que sea beneficiosa4.

2.       Comunicación y consentimiento, ética y valores

2.1     La información y la comunicación entre paciente, familia y miembros del equipo terapéutico es otro de los pilares fundamentales para una atención de calidad al final de la vida. Hay que facilitar al paciente que pueda expresar sus preferencias sobre la atención, sus emociones o angustias existenciales deben ser consideradas.

2.2     La atención al final de la vida, éticamente apropiada, debe promover la autonomía del paciente y  la toma de decisiones compartida y se deben respetar los valores del paciente y de su familia.

2.3     El médico debe tratar las preferencias del paciente directamente con él o sus representantes que tomen decisiones de salud, si corresponde. Estas conversaciones deben iniciarse temprano y ser ofrecidas en forma rutinaria a todos los pacientes y deben aplicarse en forma regular para conocer cualquier cambio en los deseos del paciente, en especial si su situación clínica ha cambiado. El médico debe instar a sus pacientes a documentar formalmente sus objetivos, valores y preferencias de tratamiento y nombrar a un representante que tome decisiones de salud con el que el paciente puede abordar sus valores sobre la atención médica y el tratamiento con antelación. Los pacientes que reniegan las consecuencias de su condición tal vez no desean abordar el tema en algunas etapas de su enfermedad, pero deben saber que pueden cambiar de parecer. Puesto que las directivas avanzadas documentadas a menudo no están disponibles en las situaciones de emergencias, el médico debe hacer ver a los pacientes la importancia de discutir las preferencias de tratamiento con las personas que probablemente puedan representarlos para tomar decisiones de salud.

2.4     Si el paciente puede dar su consentimiento, la atención debe estar basada en sus deseos, siempre que las preferencias puedan ser justificadas del punto de vista médico y legal. El consentimiento debe estar basado en información suficiente y diálogo, es la obligación del médico asegurarse que el paciente sea tratado adecuadamente para su dolor y molestias antes de obtener el consentimiento, a fin de asegurarse que el sufrimiento físico y mental innecesario no interfiera en su decisión.

2.5     Los parientes más cercanos o la familia del paciente deben ser informados y participar en la toma de decisiones, siempre que el paciente no se oponga a esto. Si el paciente no puede expresar su consentimiento y no se dispone de una voluntad anticipada, las opiniones de su representante que toma decisiones de salud nombrado por él sobre la atención y el tratamiento deben ser consideradas.

3.       Historial médico y aspectos médico-legales

3.1     Los médicos que asisten a un paciente en la etapa final de su vida reflejarán cuidadosamente en la historia clínica el tratamiento y las razones para elegir procedimientos particulares, incluidos los deseos y consentimiento del paciente y la familia en anotaciones de su evolución en el historial médico. Un historial médico adecuado es muy importante para la continuidad y la calidad de la atención médica en general y los cuidados paliativos en particular.

3.2     El médico también debe considerar que dichas anotaciones pueden servir desde el punto de vista médico-legal, por ejemplo para determinar la capacidad del paciente para tomar decisiones.

4.       Familiares

Es necesario reconocer la importancia de la familia y el entorno afectivo del paciente. Deben reconocerse y satisfacerse las necesidades de la familia y otros cuidadores a lo largo de la enfermedad. El equipo de atención médica debe promover la colaboración en la atención del paciente y proporcionar también apoyo en el duelo, cuando sea necesario, después de la muerte del paciente. Las necesidades de los niños y de las familias pueden requerir atención y competencia especiales, cuando los niños son pacientes o dependientes.

5.       Trabajo en equipo

Por lo general, la atención paliativa la proporciona equipos multiprofesionales e interdisciplinarios de atención médica y profesiones fuera del ámbito de la salud. El médico debe ser el jefe del equipo, responsable entre otras obligaciones del diagnóstico y tratamiento médico. La continuidad de la atención es muy importante. El equipo debe hacer todo lo posible para facilitar el deseo del paciente de morir en casa, si es apropiado.

6.       Formación del médico

El progresivo incremento de personas que precisan cuidados paliativos y una mayor disponibilidad de opciones de tratamiento eficaz demuestran que el tema de la atención al final de la vida debe ser parte importante de la formación médica de pre y post grado.

7.       Investigación y educación

Es necesario más investigación para mejorar la medicina paliativa. Esto incluye, pero no está limitado a, atención médica general, tratamientos específicos, consecuencias psicológicas y organización. La AMM respaldará los esfuerzos para educar mejor a los médicos en los conocimientos necesarios para aumentar la frecuencia y calidad de una planificación de atención avanzada significativa.

Conclusión

La atención que un pueblo presta a sus pacientes moribundos con los recursos disponibles es un exponente de su grado de civilización. Los médicos, fieles a nuestra mejor tradición humanitaria, siempre deberemos estar comprometidos para prestar la mejor atención médica posible al final de la vida.

La AMM recomienda que todas las asociaciones médicas nacionales elaboren una política nacional sobre atención paliativa y sedación paliativa basada en las recomendaciones de esta Declaración.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011,
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

 

La AMM reafirma su Declaración de Tokio que establece directrices para los médicos relativas a la tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes en relación con la detención y el encarcelamiento, y recomienda que se establezca un mecanismo de monitoreo e informe para permitir la auditoría de los Estados que se adhieren a los términos de dicha declaración, en particular:  

  1. Cuando los médicos trabajen en situaciones que los enfrenten a doble lealtad, se les debe ofrecer apoyo para asegurar que no estén en situaciones que puedan llevar a violaciones de la ética profesional, ya sea por violaciones activas de la ética médica u omisión de conducta ética y los derechos de salud fundamentales estipulados en la Declaración de Tokio. 
  2. Sus miembros constituyentes deben ofrecer apoyo a los médicos en situaciones difíciles, incluida, en lo posible sin poner en peligro a los pacientes o médicos, la ayuda para que las personas informen sobre las violaciones de los derechos de salud de los pacientes y ética profesional de los médicos en recintos de custodia. El apoyo brindado debe adherirse a los principios establecidos en la Resolución de la AMM sobre la Responsabilidad del Médico en la Documentación y Denuncia de Actos de Tortura o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. 
  3. La AMM debe revisar la evidencia disponible de Estados que infringen los códigos de derechos humanos y que fuerzan a los médicos a violar la Declaración de Tokio y referir dichos casos a las autoridades nacionales e internacionales pertinentes. 
  4. La AMM debe instar a sus asociaciones miembros a investigar las acusaciones de médicos involucrados en torturas y abusos similares de los derechos humanos que les informan fuentes respetables, e informar en particular si los médicos corren riesgos o necesitan apoyo.  
  5. La AMM debe dar apoyo a sus miembros constituyentes y a los miembros de estas que sean médicos individuales para resistir dichas violaciones y, en la medida en que sea realísticamente posible, mantenerse firmes con sus convicciones éticas. La profesión médica y los gobiernos también deberían proteger a los médicos en peligro por cumplir con sus obligaciones profesionales y éticas.  
  6. La AMM debe instar y apoyar a sus miembros constituyentes en los llamados a investigar hechos por los relatores especiales pertinentes de las Naciones Unidas o cualquier otro mecanismo de rendición de cuentas estándar y fiable cuando se planteen preocupaciones válidas. 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

El derecho a la salud y a la asistencia médica es un derecho humano básico que debe ser garantizado en todo momento: los principios éticos de atención médica se mantienen los mismos en tiempos de emergencias y en tiempos de paz. El personal de salud debe ser protegido debidamente.

Diversos acuerdos internacionales, incluidos los Convenios de Ginebra (1949), los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales (1977, 2005) y los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y Armas de Fuego por los Funcionarios de la ONU Encargados de Hacer Cumplir la Ley, deben garantizar un acceso seguro a la asistencia médica y también a la protección del personal de salud.

La Resolución 2286 del Consejo de Seguridad de la ONU (2016) condena los ataques y amenazas contra el personal de la salud, exige terminar con la impunidad de los responsables y que todas las partes del conflicto armado cumplan cabalmente con sus obligaciones con el derecho internacional.

A pesar de los estándares internacionales reconocidos y de la movilización de interesados humanitarios y en derechos humanos en los últimos años que denuncian el aumento de la violencia contra la salud en el mundo, la AMM observa con gran preocupación ataques persistentes y uso indebido de hospitales y otras instalaciones médicas, al igual que amenazas, asesinatos y otras violencias a pacientes y personal de la salud durante las emergencias.

La AMM condena enérgicamente el azote de la violencia contra el personal de salud y sus establecimientos con consecuencias humanitarias desastrosas e impactos importantes en la capacidad del sistema de salud para proporcionar la atención necesaria, con sufrimiento y muertes injustificables. La violencia contra el personal de la salud constituye una emergencia internacional que requiere medidas urgentes.

Recordando su Declaración sobre los Conflictos Armados, la AMM reafirma que los conflictos armados siempre deben ser un último recurso y que los Estados y otras autoridades que entran en un conflicto armado deben aceptar la responsabilidad por las consecuencias de sus acciones.

La seguridad personal de los médicos y otro personal de la salud es esencial para que puedan prestar atención médica y salvar vidas en las situaciones de conflicto. Siempre deben ser respetados como neutrales y nunca se les debe impedir cumplir con sus deberes. El personal y los establecimientos de salud nunca deben ser utilizados como un medio de guerra.

Recordando sus Regulaciones en Tiempos de Conflicto Armado y otras Situaciones de Violencia, la AMM reafirma que la principal obligación de los médicos y de otro personal de la salud siempre es para con sus pacientes. Tienen las mismas responsabilidades éticas en situación de violencia o conflictos armados que en tiempos de paz, el mismo deber de preservar la salud y salvar vidas, deben en todo momento actuar conforme a los principios éticos de la profesión, la legislación internacional y nacional pertinente y su conciencia.

RECOMENDACIONES

La AMM llama a todas las partes involucradas en situaciones de violencia a:

  1. Respetar plenamente sus obligaciones bajo el derecho internacional, incluido la legislación de derechos humanos y el derecho internacional humanitario, en particular con sus obligaciones con los Convenios de Ginebra de 1949 y las obligaciones aplicables por los Protocolos Adicionales de 1977 y 2005.
  2. Asegurar la independencia y seguridad personal de los funcionarios de salud en todo momento, incluso durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia, de acuerdo a los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales.
  3. Respetar y promover los principios del derecho internacional humanitario y de derechos humanos que protegen la neutralidad médica en situaciones de conflicto.
  4. Proteger las instalaciones y el transporte médico y a las personas atendidas allí, proporcionar el entorno laboral más seguro posible para el personal de la salud y protegerlos de amenazas, interferencias y ataques.
  5. Nunca hacer un mal uso de los hospitales y otros establecimientos de salud con fines militares y dedicarlos exclusivamente a la atención médica.
  6. Permitir que el personal de la salud trate a los pacientes heridos o enfermos, independientemente de su papel en un conflicto y realizar sus deberes médicos con libertad e independencia, conforme a los principios de su profesión y sin temor a castigos o intimidación.
  7. Asegurar que los heridos y otros que necesiten atención médica tengan un acceso seguro a los establecimientos de salud y que no sea impedido indebidamente.
  8. Asegurar que el equipo, incluido el de protección personal, necesario para la seguridad del personal de la salud, esté disponible cuando sean necesarios y que el personal sea el adecuado.
  9. Respaldar y respetar estrictamente las reglas éticas de la profesión médica definidas, entre otros documentos, en la Declaración de la AMM sobre Principios éticos de atención médica en tiempos de conflicto armado y otras emergencias y en las Regulaciones de la AMM para Tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia y nunca pedir a los médicos o forzarlos a incumplir o renunciar a estas reglas, en particular:
  • Los privilegios y facilidades otorgados a los médicos y otros profesionales de la salud en tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia nunca deben ser utilizados para otros fines que no sean la atención médica.
  • Los médicos deben en todo momento demostrar respeto apropiado por la confidencialidad médica.
  • Los médicos nunca deben aceptar torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en ninguna circunstancia, nunca deben estar presentes o participar en dichos actos.
  • Los médicos tienen el deber de reconocer y apoyar a las poblaciones vulnerables, incluidos mujeres, niños, refugiados, discapacitados y desplazados.
  • Los médicos y los miembros constituyentes de la AMM deben alertar a los gobiernos y a los actores no estatales sobre las consecuencias de la guerra para el ser humano.
  • Cuando el conflicto parezca inminente e inevitable, los médicos deben asegurarse que las autoridades planifiquen la protección de la infraestructura de salud pública y cualquier reparación necesaria en el período inmediato después del conflicto.

La AMM llama a los gobiernos a:

  1. Establecer mecanismos de información eficaces, seguros e imparciales con los recursos suficientes para recolectar y divulgar los datos sobre agresiones a médicos, otro personal de la salud y establecimientos médicos.
  2. Proporcionar a la OMS el apoyo necesario para cumplir su papel de liderazgo en la documentación de los ataques al personal de la salud y los establecimientos[1].
  3. Promover mecanismos de investigación y presentación a la justicia a los responsables de las violaciones informadas de los acuerdos internacionales relativos a la protección del personal de la salud en los conflictos armados y otras situaciones de violencia y de aplicación de sanciones cuando éstas se hayan decidido.
  4. Elaborar e implementar una protección legal más eficaz para el personal médico y de salud, de manera que quien agreda a una enfermera, médico u otro personal de la salud sepa que dichas acciones serán penalizadas fuertemente

La AMM llama a los gobiernos, sus organizaciones miembros y organismos internacionales apropiados a:

  1. Crear conciencia de las normas internacionales sobre la protección del personal de la salud y cooperar con los diferentes actores para identificar las estrategias para enfrentar las amenazas a la salud y reforzar el mecanismo para investigar las violaciones informadas.
  2. Crear conciencia a nivel nacional y local de la importancia fundamental de proteger al personal de la salud y de mantener su neutralidad en tiempos de conflicto.
  3. Respaldar la educación de pregrado, postgrado y continua del personal de salud para asegurar sus competencias y seguridad cuando se vean enfrentados a conflictos armados y otras situaciones de violencia.

 

 

[1] La AMM reconoce que en algunas circunstancias la documentación y la denuncia de actos de torturas u otra violencia puede representar para el médico y sus cercanos un gran riesgo. En consecuencia, hacerlo puede tener efectos personales excesivos. Los médicos deben evitar poner a las personas en peligro cuando evalúen, documenten o informen los signos de torturas y tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes.

Adoptada por la 62ª Asamblea General, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

Las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), son las principales causas de muerte y discapacidad en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Las cuatro ENT principales son los cánceres, las enfermedades cardiovasculares respiratorias crónicas y diabetes (llamadas ENT4) y representan siete de cada 10 muertes en el mundo. El ochenta por ciento de las muertes debido a las ENT ocurren en los países de ingresos bajos y medios (OMS).

Las ENT4 no reemplazan las causas ya existentes de enfermedad ni de discapacidad, como las enfermedades infecciosas y trauma, se agregan a la carga de enfermedades. Como todos países ahora enfrentan la triple carga de enfermedades infecciosas, trauma y enfermedades crónicas, es un desafío mucho más grande para los países en desarrollo. Esto afecta la capacidad de muchos países de prestar servicios de salud adecuados y también una mayor esperanza de vida.

Las enfermedades crónicas no se distribuyen por igual, lo que tiene un efecto importante en las desigualdades en salud. Por ejemplo, las ENT ocurren con mayor frecuencia entre las personas desfavorecidas socioeconómicamente con resultados inferiores de enfermedades crónicas. Por el contrario, la esperanza de vida y otros índices de salud son significativamente más altos en más países desarrollados que en los menos desarrollados y en los segmentos socioeconómicos más altos de la sociedad.

Además, esta carga también está perjudicando los esfuerzos de las naciones por estimular el crecimiento económico. Las ENT son una barrera para el desarrollo. En los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), la pobreza expone a las personas a factores de riesgo de estilos de vida para las ENT y, a su vez, las ENT resultantes se convierten en un factor importante de la pobreza. Las enfermedades crónicas y la pobreza están relacionadas en un círculo vicioso, lo que impide el desarrollo económico y aumenta la pobreza.

Las tendencias globales actuales y anticipadas llevarán a más problemas de enfermedades crónicas en el futuro que incluyen el envejecimiento de la población, urbanización y planificación comunitaria inadecuada, estilos de vida cada vez más sedentarios, lo que aumenta el estrés psicosocial, cambio climático y el creciente costo de la tecnología médica para tratar las ENT. Las enfermedades crónicas están relacionadas estrechamente con el desarrollo social y económico mundial, la globalización y la comercialización masiva de productos no saludables y otros.

Se espera que en los próximos años aumente la prevalencia y el costo de las enfermedades crónicas. Además de los gastos individuales y públicos, las enfermedades crónicas conllevan una carga económica marcada debido a los efectos mutuos de los costos de atención médica y la pérdida de productividad por discapacidad y muerte. La OMS considera a la carga global de enfermedades crónicas como uno de los desafíos más importantes que enfrenta la salud en este siglo.

El rápido aumento de las enfermedades crónicas representa un desafío importante de salud para el desarrollo mundial, por lo que es necesario tomar medidas globales inmediatas.

Ochenta por ciento de la carga global de enfermedades crónicas afecta a los países de ingresos bajos y medios, en donde vive la mayoría de la población mundial. El impacto de esta carga devastadora está en constante aumento. Las enfermedades crónicas y la pobreza están relacionadas en un círculo vicioso, lo que impide el desarrollo económico y aumenta la pobreza.

Soluciones

Las NCD4 merece atención mundial. La principal solución para estas enfermedades es la prevención. El consumo de tabaco, la mala alimentación, la inactividad física y el abuso del alcohol son los cuatro factores de riesgo modificables más comunes de las ENT. Recientemente se ha incluido la mala salud mental como factor de riesgo de las ENT. Las políticas nacionales que ayuden a la gente a lograr conductas y estilos de vida saludables son la base para todas las soluciones posibles.

Un mayor acceso a la atención primaria junto con programas de control de enfermedades bien elaborados y al alcance de todos, prevención de enfermedades y promoción de la salud puede mejorar mucho la atención de salud. Las alianzas de los ministerios de salud nacionales con instituciones en los países desarrollados pueden romper muchas barreras en los lugares más pobres. Además, tener un seguro de salud mejora los resultados en salud. Al contrario, en algunos países la falta de seguro médico impide la práctica de atención primaria y preventiva y está relacionada con resultados de salud adversos. Las personas sin seguro pueden posponer la búsqueda de asistencia cuando están enfermas o lesionadas, y es más probable que sean hospitalizadas por enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión. Además, los niños sin seguro médico tienen menos probabilidades de recibir vacunas y atención primaria regular.

Los sistemas de educación médica deben ser más responsables socialmente. La OMS define la responsabilidad social de las escuelas de medicina como la obligación de dirigir su educación, investigación y actividades de servicio para abordar las preocupaciones prioritarias en salud de la comunidad, región o nación a las que tienen el mandato de servir. Las preocupaciones prioritarias en salud deben ser identificadas conjuntamente por gobiernos, organizaciones de salud, profesionales de la salud y el público. Existe la necesidad urgente de adoptar normas de acreditación que apoyen la responsabilidad social y la participación de la comunidad. Educar a médicos y otros profesionales de la salud para que presten atención médica de acuerdo a los recursos el país debe ser una consideración primaria. Guiados por médicos de atención primaria, los equipos de médicos, enfermeras y personal de la salud de la comunidad proporcionarán atención motivada por los principios de calidad, equidad, pertinencia y eficacia.

Las distribuciones de fondos para la salud deben basarse en todas las necesidades de cada nación. Ninguna nación puede lograr resultados positivos en relación con las ENT4 abordando una sola causa de muerte.

Reforzar la infraestructura de atención de salud, incluida la formación del equipo de salud primaria, vigilancia de enfermedades crónicas, campañas de promoción de salud pública, control de calidad y creación de estándares de atención nacionales y locales, es importante para atender a una creciente cantidad de gente con ENT4. La mayoría de las muertes por ENT se pueden prevenir; sin embargo, en la mayoría de los países en desarrollo los sistemas de salud son inadecuados, no están preparados para enfrentar adecuadamente las ENT.

Uno de los elementos más importante de la infraestructura de atención médica son los recursos humanos, los médicos de atención primaria bien formados y motivados son cruciales para el éxito. La ayuda internacional y los programas de desarrollo necesitan cambiar de un «enfoque vertical» sobre las enfermedades u objetivos individuales a una infraestructura de atención médica primaria más sostenible y eficaz.

 

RECOMENDACIONES

Recordando su declaración sobre la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares y su Declaración de Oslo sobre los Determinantes sociales de la salud, la AMM pide a los:

Gobiernos nacionales

  1. Reconocer la importancia del Desarrollo socioeconómico para la salud y reducir las disparidades de estatus socioeconómico en ingresos, educación y ocupación.
  2. Apoyar las estrategias globales de inmunización.
  3. Apoyar las estrategias globales sobre el control del tabaco y alcohol, como también las estrategias sobre el control de otras formas de adicción, en particular al consumo de drogas.
  4. promover una vida sana e implementar políticas y estrategias integrales, colaborativas en todos los niveles y divisiones de gobierno pertinentes en apoyo a conductas preventivas y estilos de vida saludables.
  5. reservar un porcentaje fijo del presupuesto nacional para el desarrollo de infraestructura de salud y promoción de estilos de vida saludables e invertir en una mejor gestión de las ENT4, incluida la detección, atención y tratamiento.
  6. Abogar por los acuerdos comerciales que protejan la salud pública en lugar de perjudicarla.
  7. Elaborar estrategias globales y nacionales para mitigar los efectos en la salud del cambio climático.
  8. promover la investigación para prevenir y tratar las ENT, incluida la investigación sobre los peligros en salud laboral que producen enfermedades crónicas.
  9. promover el acceso a medicamentos efectivos y de buena calidad para tratar las ENT
  10. desarrollar sistemas de seguimiento y vigilancia de las ENT
  11. reforzar la atención primaria de salud, los recursos humanos y la infraestructura.

Los miembros constituyentes

  1. aumentar la conciencia del médico, del público y de las ONG sobre las conductas de prevención óptima de enfermedades.
  2. Aumentar las habilidades y capacidades para promover un enfoque de equipo multidisciplinario para el manejo de las enfermedades crónicas.
  3. Defender la integración de la prevención de las ENT y estrategias de control en las políticas de gobierno.
  4. Promover una formación de alta calidad y asociaciones profesionales para tener más médicos de atención primaria y su distribución equitativa.
  5. Abogar por recursos de fácil acceso y de alta calidad para la educación médica continua que responda a las necesidades de la sociedad.
  6. Apoyar el establecimiento de normas basadas en evidencias para la atención de ENT.
  7. Promover un marco de apoyo para la continuidad de la atención de ENT, incluidos los esfuerzos colaborativos para instar a la educación del paciente y el autocuidado.
  8. Apoyar una fuerte infraestructura de salud pública.
  9. Reconocer y apoyar el concepto de que abordar y actuar sobre los determinantes sociales son parte de la prevención y la atención médica.

Las escuelas de medicina

  1. Establecer objetivos curriculares que respondan a las necesidades de la sociedad.
  2. Crear departamentos de atención primaria.
  3. Proporcionar oportunidades de atención primaria orientados y basados en la comunidad, en especialidades de atención primaria que permitan que los estudiantes se familiaricen con los elementos básicos de la infraestructura de las enfermedades crónicas y la continuidad de la atención.
  4. Promover el uso de metodologías de formación interdisciplinarias, interprofesionales, intersectoriales y de otras colaboraciones en los programas de educación primaria y continua.
  5. Incluir la enseñanza de prevención de enfermedades crónicas, incluidas la nutrición y orientación para promoción de estilos de vida, en el currículo general.

Cada médico

  1. Trabajar para crear comunidades que promuevan estilos de vida saludables y conductas de prevención.
  2. Ofrecer a los pacientes programas para dejar de fumar, estrategias para controlar el peso, asesoramiento sobre el abuso de drogas, exámenes tempranos, educación y apoyo en el autocuidado y asesoría nutricional y formación continua.
  3. Informar a los pacientes sobre los peligros de remedios o procedimientos ilusorios o sin pruebas suficientes y prácticas de charlatanería.
  4. Promover un enfoque de equipo multidisciplinario y un enfoque en base a valores para el manejo de las enfermedades crónicas.
  5. Asegurar la continuidad de la atención de pacientes con enfermedades crónicas.
  6. Ser modelo de estilos de vida al mantener la salud personal.
  7. Ser defensores de la comunidad para mejores determinantes sociales de salud, igualdad en atención positivos y para los mejores métodos de prevención.
  8. Trabajar con los padres y la comunidad en general para asegurar que los padres tengan los mejores consejos para mantener la salud de sus hijos.

 

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010
y enmendada la 69ª Asamblea General de la AMM, Reikiavik, Islandia, octubre 2018

 

INTRODUCCION

  1. Esta declaración aborda un aspecto importante de la degradación ambiental que es la contaminación ambiental con substancias domésticas e industriales. Enfatiza la peligrosa contribución química a la degradación ambiental y la función de los médicos en la promoción del buen manejo de los productos químicos como parte del desarrollo sostenible, en especial en el marco de la salud.
  2. El manejo inseguro de los productos químicos tiene consecuencias adversas potenciales para la salud humana y los derechos humanos, con las poblaciones vulnerables en mayor riesgo.
  3. La mayoría de los productos químicos a los que están expuestos los seres humanos son de origen industrial e incluyen gases tóxicos, aditivos alimentarios, productos cosméticos y de consumo doméstico, agroquímicos y substancias utilizados para fines terapéuticos como medicamentos y suplementos dietéticos. Recientemente, la atención se ha concentrado en los efectos de los productos químicos realizados por el hombre (o sintéticos) en el medio ambiente, incluidos los industriales o agroquímicos específicos y en nuevos patrones de distribución de substancias naturales debido a la actividad humana. Puesto que la cantidad de estos componentes se han multiplicado, los gobiernos y las organizaciones internacionales han comenzado a preparar un enfoque más completo para una regulación segura. La creciente cantidad de residuos plásticos en nuestro medio ambiente es otra gran preocupación que debe ser abordada.
  4. Aunque los gobiernos tienen la responsabilidad principal de establecer un marco para proteger la salud de las personas de los peligros que presentan los productos químicos, la Asociación Médica Mundial, en representación de sus miembros, enfatiza la necesidad de señalar los riesgos para la salud humana y presentar recomendaciones destinadas a la adopción de medidas.

ANTECEDENTES

Productos químicos preocupantes

  1. Durante los últimos cincuenta años, el uso de pesticidas y fertilizantes químicos dominaron la práctica en la agricultura y las industrias manufactureras expandieron rápidamente el uso de productos químicos sintéticos a la producción de bienes de consumo e industriales.
  2. La preocupación mayor es por los productos químicos que se mantienen en el medio ambiente, tienen un bajo índice de degradación, se bio-acumulan en el tejido humano y animal (se concentran mientras ascienden en la cadena alimentaria) y que tienen importante impacto dañino en la salud humana y el medio ambiente (en especial en bajas concentraciones). Algunos metales que se producen naturalmente, incluido el plomo, mercurio y cadmio tienen un uso industrial y también son preocupantes. Avances en investigaciones sobre salud ambiental, incluidas muestras ambientales y humanas y técnicas de medición, junto a una mejor información sobre el potencial de los efectos de bajas dosis en la salud humana, han ayudado a acentuar las preocupaciones emergentes.
  3. Los efectos de las emisiones químicas para la salud pueden ser directos (como un efecto inmediato de la emisión) o indirectos. Los efectos indirectos en la salud son causados por los efectos de las emisiones en la calidad del agua, aire y alimentos, como también alteraciones en los sistemas globales, como la capa de ozono y el clima, a las que pueden contribuir las emisiones.

Medidas Nacionales e Internacionales

  1. El modelo de regulación de los productos químicos varía dentro de los países y entre éstos, de controles voluntarios a legislación estatutaria. Es importante que todos los países busquen un enfoque de legislación coherente, estandarizada y nacional para un control regulatorio. Además, las regulaciones internacionales deben ser coherentes, de modo que los países en desarrollo no sean forzados por circunstancias económicas a aceptar niveles de exposición tóxica elevados.
  2. Los productos químicos sintéticos incluyen todas las substancias que son producidas o han resultado de actividades humanas, incluidos los productos químicos industriales y domésticos, fertilizantes, pesticidas, químicos en productos y residuos, prescripciones y medicamentos sin recetas y suplementos dietéticos, al igual que subproductos de procesos industriales o incineraciones, como las dioxinas. Además, puede ser necesaria una regulación explícita para los nanomateriales más allá de los marcos existentes.

Enfoque estratégico para la gestión de productos químicos a nivel internacional

  1. La contaminación ambiental peligrosa a nivel mundial persiste, a pesar de varios acuerdos internacionales sobre productos químicos, lo que hace esencial un enfoque más completo de los productos químicos. Las razones de la actual contaminación incluyen la persistencia de las compañías, absoluta falta de control en algunos países, falta de conciencia de los peligros potenciales, incapacidad de aplicar el principio de precaución, falta de ratificación de los diversos convenios y tratados y falta de voluntad política. El Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM) fue adoptado en Dubai el 6 de febrero de 2006 por delegados de más de 100 gobiernos y representantes de la sociedad civil. Este es un plan internacional voluntario elaborado para asegurar el buen manejo de los productos químicos a lo largo de su ciclo de vida, de manera que en 2020 los productos químicos sean utilizados y producidos de modo que se disminuyan al mínimo los efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente. El SAICM incluye los productos químicos de la agricultura e industriales, cubre todos los pasos del ciclo de vida de los productos químicos de fabricación, uso y eliminación e incluye los químicos en productos y residuos.

Residuos Plásticos

  1. El plástico ha estado presente en nuestras vidas por más de 100 años y casi todos lo utilizan regularmente de alguna manera. Aunque se han desarrollado variedades biodegradables, la mayoría de los plásticos se desintegra muy lentamente con un proceso de descomposición que dura cientos de años. Esto significa que la mayor parte de los plásticos que se han fabricado todavía están en el planeta, a menos que se hayan quemado y contaminado así la atmósfera con humo tóxico.
  2. Las preocupaciones sobre el uso de plásticos incluyen la acumulación de residuos en vertederos y en entornos naturales, terrestres y marinos, problemas físicos para la vida silvestre a causa de la ingestión u obstrucción con plásticos, filtración de productos químicos derivados de los plásticos y el potencial de los éstos de traspasar sustancias químicas a la fauna y al ser humano.  Muchos plásticos utilizados hoy son plásticos halogenados o contienen otros aditivos usados en la producción que tienen efectos potencialmente peligrosos para la salud (cancerígenos o que producen alteraciones endocrinas).
  3. Nuestro consumo actual de plásticos no es sustentable, acumula desechos, por lo que contribuye a la degradación ambiental y es potencialmente nocivo para la salud. Por esto, es necesaria una regulación específica para contrarrestar la peligrosa distribución al medio ambiente de residuos plásticos que se descomponen lentamente y su incineración que produce con frecuencia subproductos tóxicos.

RECOMENDACIONES DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA MUNDIAL (AMM)

  1. A pesar de iniciativas nacionales e internacionales, la contaminación química del medio ambiente, debido a un control inadecuado de la producción y su uso sigue teniendo efectos dañinos para la salud pública en general. Existe una clara evidencia que relaciona a algunos productos químicos con ciertos problemas de salud, pero no todos los productos químicos han sido probados por sus impactos en la salud y el medio ambiente. Esto es especialmente cierto para los nuevos productos químicos o nanomateriales, en particular con dosis bajas durante largos períodos. La contaminación con plásticos de nuestro medio ambiente natural, incluido el mar donde el plástico se descompone en partículas diminutas, es otro tema de gran preocupación. Con frecuencia se solicita a los médicos y al sector de salud que tomen decisiones sobre pacientes y el público en general, basadas en información existente. Por lo tanto, los médicos reconocen que ellos también cumplen una función importante para disminuir la brecha entre la elaboración de políticas y el manejo de los productos químicos y en disminuir los riesgos para la salud humana.
  2. La Asociación Médica Mundial reafirma su compromiso con la defensa del medio ambiente para proteger la salud y la vida, por lo que recomienda que:

DEFENSA

  1. Las asociaciones médicas nacionales (AMNs) apoyen la legislación que disminuya la contaminación química, aumente las responsabilidades de los fabricantes químicos, la exposición humana a los productos químicos, detecte y monitoree los productos químicos peligrosos tanto para el ser humano como para el medio ambiente y atenúe los efectos de la exposición tóxica para la salud con especial atención a la fertilidad de las mujeres y hombres y la vulnerabilidad durante el embarazo y los primeros años de la niñez.
  2. Las AMNs insten a sus gobiernos a apoyar los esfuerzos internacionales para restringir la contaminación química a través de una gestión segura, o interrupción o substitución más segura cuando no se pueda manejar (por ejemplo, asbesto), con una atención particular a los países desarrollados que ayudan a los emergentes a lograr un medio ambiente seguro y buena salud para todos.
  3. Las AMNs faciliten una mejor colaboración intersectorial entre los ministerios/departamentos de gobierno responsables del medio ambiente y la salud pública.
  4. Las AMNs promuevan la información al público sobre los peligros de los productos químicos (incluidos los plásticos) y lo que se puede hacer al respecto.
  5. El diagnóstico y tratamiento médicos modernos dependen mucho del uso de material limpio o esterelizado envasado con varios elementos plásticos, ya sea el implemento o el envase. Las AMNs deben instar a investigar y divulgar las prácticas que pueden disminuir o eliminar este componente de degradación ambiental.
  6. Los médicos y sus asociaciones médicas apoyen la protección ambiental, den a conocer los elementos de los productos, el desarrollo sostenible, la química verde y hospitales verdes en sus comunidades, países y regiones.
  7. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar la eliminación progresiva del mercurio y productos químicos bioacumulativos y tóxicos persistentes en los aparatos y productos de salud, además evitar la incineración de los residuos de estos productos que pueden crear más contaminación tóxica.
  8. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) y la legislación que requiera una evaluación ambiental y de impacto para la salud antes de introducir un nuevo producto químico o una nueva instalación industrial.
  9. Los médicos deben incentivar la publicación de evidencia de los efectos de los distintos productos químicos y plásticos y dosis en la salud humana y el medio ambiente. Estas publicaciones deben estar disponibles a nivel internacional y para los medios de comunicaciones, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y ciudadanos interesados a nivel local.
  10. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar la creación de sistemas eficaces y seguros para recoger y eliminar los medicamentos que no son consumidos. También deben abogar por la introducción a nivel mundial de sistemas eficaces de recogida y eliminación de los residuos plásticos.
  11. Los médicos y sus asociaciones médicas deben promover esfuerzos para disminuir la fabricación y uso de envases plásticos y bolsas plásticas, ydetener la incorporación de residuos plásticos en el medio ambiente y eliminar gradualmente y reemplazar los plásticos por materiales más biocompatibles. Esto puede incluir medidas para aumentar el reciclado  y regulaciones específicas que limiten el uso de envases plásticos y bolsas plásticas.
  12. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar los esfuerzos para rehabilitar o limpiar zonas de degradación ambiental basados en el principio de precaución de “el contaminador paga” y asegurar que dichos principios sean incluidos en la legislación.
  13. La AMM, AMNs y médicos deben instar a los gobiernos a colaborar en los departamentos y entre ellos a asegurar que se elabore una regulación coherente.

LIDERAZGO

La AMM:

  1. apoya los objetivos del Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM) que promueve mejores prácticas en la manipulación de los productos químicos a través de la utilización de substitución más segura, disminución de residuos, creación sostenible no tóxica, reciclaje y también la manipulación segura y sostenible de los residuos en el sector salud.
  2. advierte que estas prácticas químicas deben ser coordinadas con esfuerzos para disminuir los gases de efecto invernadero en la salud y otras fuentes para mitigar su contribución al calentamiento mundial.
  3. insta a los médicos, asociaciones médicas y países a trabajar en conjunto para crear sistemas de alarma de eventos, a fin de asegurar de que los sistemas de salud y los médicos estén informados de los accidentes industriales de alto riesgo cuando ocurran y reciban información precisa yoportuna sobre el manejo de estas emergencias.
  4. insta a las organizaciones locales, nacionales e internacionales a que se centren en la producción sostenible, substitución segura, trabajos verdes seguros y consulta con la comunidad de la salud para asegurarse que los impactos dañinos del desarrollo en la salud sean anticipados y reducidos al mínimo.
  5. enfatiza la importancia de la eliminación segura de los medicamentos como un aspecto de la responsabilidad en salud y la necesidad de un trabajo conjunto para crear modelos de mejor práctica, a fin de disminuir esta parte del problema de residuos químicos.
  6. insta la clasificación ambiental de los medicamentos para estimular la prescripción de medicinas menos dañinas para el medio ambiente.
  7. insta a realizar esfuerzos locales, nacionales e internacionales para disminuir el uso de envases plásticos y bolsas plásticas.
  8. insta la investigación actual sobre el impacto de las regulaciones y el monitoreo de los productos químicos en la salud humana y el medio ambiente.

La AMM recomienda que los médicos:

  1. trabajen para disminuir los residuos médicos tóxicos y exposiciones en el marco profesional como parte de la campaña de la Alianza Mundial de Profesionales de la Salud para la práctica positiva.
  2. trabajen para entregar información sobre los impactos en salud asociados con la exposición a productos químicos tóxicos, cómo reducir la exposición del paciente a agentes específicos e incentivar las conductas que mejoren la salud en general.
  3. informen a los pacientes sobre la importancia de la eliminación segura de los medicamentos que no son consumidos.
  4. trabajen con otros para abordar las brechas en investigación sobre el medio ambiente y la salud (por ejemplo, patrones y carga de las enfermedades atribuidas a la degradación ambiental; impactos en la comunidad y el hogar de los productos químicos industriales; los efectos, incluidos para la salud, de la distribución de plásticos y residuos plásticos en nuestro medio ambiente natural; las poblaciones más vulnerables y protecciones para ellas).

EDUCACIÓN PROFESIONAL Y CREACIÓN DE CAPACIDAD

La AMM recomienda que:

  1. Los médicos y sus asociaciones profesionales ayuden a crear conciencia profesional y pública de la importancia del ambiente y los contaminantes químicos globales en la salud profesional.
  2. Las AMNs creen instrumentos para que los médicos ayuden a evaluar los riesgos de sus pacientes a la exposición química.
  3. Los médicos y sus asociaciones médicas establezcan a nivel local la educación médica continua apropiada sobre los signos clínicos, diagnóstico y tratamiento y prevención de las enfermedades que son introducidas en las comunidades, como consecuencia de la contaminación química y exacerbadas por el cambio climático.
  4. La salud ambiental y la medicina del trabajo deben ser un tema central en la educación médica. Las escuelas de medicina deben fomentar la formación de suficientes especialistas en salud ambiental y medicina del trabajo.

Adoptada por la 48ª Asamblea General, Somerset West, Sudáfrica, octubre 1996,
revisada su redacción por la 174ª Sesión del Consejo, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006,
por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010,
y enmendada porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

La violencia familiar es un grave problema universal de salud pública y derechos humanos que afecta a las personas, independientemente de su edad, género, orientación sexual, origen racial/étnico, cultura, religión, situación socioeconómica o cualquier otro factor. 

 Aunque las definiciones varían, el término violencia familiar se aplica generalmente al abuso físico, sexual, verbal, económico, espiritual, psicológico o emocional, o a la negligencia de una persona por parte de alguien con quien la víctima está o es física, financiera, emocional o socialmente relacionada o dependiente. 

 Aunque las causas de la violencia familiar son complejas, se conocen varios factores contribuyentes, como la falta de educación básica, la falta de independencia o la pobreza económicas, problemas de salud mental subyacentes o no diagnosticados, el abuso de sustancias (especialmente el alcohol), el estrés, roles de género rígidos, habilidades de crianza de los hijos deficientes, conflictos interpersonales dentro de la familia, la experiencia del autor del maltrato y de la violencia familiar en la niñez, o el aislamiento social familiar. 

 La violencia familiar tiene consecuencias físicas, mentales, emocionales y psicosociales adversas en el individuo y afecta negativamente la salud y el bienestar del individuo afectado. También puede haber repercusiones socioeconómicas, así como repercusiones sobre un testigo de la violencia familiar, la familia y la comunidad. Estos efectos adversos podrían ser a corto plazo/inmediatos o a largo plazo/crónicos. Incluyen lesiones/daños físicos, muerte, impacto en la salud reproductiva o aborto espontáneo, familias desestructuradas, interrupciones en la educación y bajo rendimiento académico, enfermedades de transmisión sexual, delincuencia juvenil, alteraciones profesionales y pérdida de empleo, exclusiones sociales y falta de hogar, insomnio, ansiedad, depresión, recurso al abuso de sustancias y a la delincuencia, trastorno por estrés postraumático y suicidio. Las víctimas pueden convertirse en perpetradores de violencia familiar y actos violentos contra personas no íntimas (transmisión intergeneracional de la violencia). 

 La Asociación Médica Mundial (AMM) condena firmemente todas las formas de violencia y reafirma sus políticas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, el maltrato y el abandono infantilel maltrato de ancianos y la violencia y salud. 

 

RECOMENDACIONES 

 Gobiernos y autoridades sanitarias nacionales  

 La AMM insta a los gobiernos a: 

  1. Fortalecer el sentido de la responsabilidad social, elaborar y hacer cumplir políticas, marcos legales y planes nacionales con el presupuesto asignado para la prevención y eliminación de la violencia familiar, así como para la protección de las víctimas y los testigos de la violencia familiar.
  2. Abordar las causas fundamentales de la violencia en relación con los determinantes sociales de la salud y promover la equidad en salud. Esto debe incluir abordar la desigualdad de género y otras prácticas sociales dañinas.
  3. Reconocer que los momentos de estrés intenso individual o nacional aumentan el riesgo de violencia familiar y garantizar que se publiciten y pongan a disposición los recursos adecuados durante dichos momentos.
  4. Proporcionar herramientas para reconocer, actuar y denunciar casos de violencia familiar.
  5. Desarrollar sistemas de recogida de datos sobre violencia familiar, que incluyan de forma holística aspectos vitales de la violencia familiar como la mortalidad, morbilidad, lesiones, entorno familiar o comunitario, factores de riesgo, costes de intervenciones, pérdida de productividad, costes legales, entre otros.
  6. Proporcionar mecanismos de denuncia privados seguros y refugios seguros para proteger a la persona de sentimientos de culpa y vergüenza para evitar estigmas y represalias.
  7. Exigir una norma que indique cómo actuar en sospecha de violencia familiar y qué intervenciones están disponibles. La denuncia solo debe hacerse cuando, en opinión del médico, hacerlo no ponga en peligro a la persona que experimenta la violencia. Si es posible, esto debe hacerse tras consultar con la persona que sufre la violencia.
  8. Instituir y promover programas de investigación de alta calidad para proporcionar una base sólida de evidencia sobre las múltiples facetas de la violencia familiar, como la magnitud, los perfiles de riesgo, los factores subyacentes y la compleja interacción de factores, así como comparaciones cruzadas entre entornos, países y regiones.
  9. Desarrollar y ofrecer servicios de violencia familiar a quienes la sufren, incluidos acompañamiento legal y políticas, gestión de casos, defensa, asesoramiento, vivienda segura y planificación de seguridad.
  10. Fomentar la colaboración constructiva de múltiples partes interesadas entre sectores, disciplinas, así como organismos gubernamentales y no gubernamentales, incluidas las instituciones tradicionales y religiosas, para erradicar y prevenir la violencia familiar. 

Miembros constituyentes de la AMM y la profesión médica 

 Los miembros constituyentes de la AMM deben: 

  1. Fomentar la coordinación de medidas contra la violencia familiar entre los componentes del sistema de atención de la salud, los sistemas de justicia penal y las autoridades policiales, incluidos los tribunales familiares y juveniles, y las organizaciones de servicios a las víctimas.
  2. Fomentar y facilitar la investigación para comprender la prevalencia, los factores de riesgo, los resultados y la atención óptima para las víctimas de violencia familiar.
  3. Promover los programas de defensa, creación de concienciación pública y profesional y de educación comunitaria sobre la violencia familiar.
  4. Alentar a los gerentes de los establecimientos de salud públicos y privados a proporcionar materiales educativos en la recepción/salas de espera de pacientes y en los departamentos de urgencias, para ofrecer a los pacientes y clientes información general sobre la violencia familiar, así como informarles sobre los servicios locales integrados disponibles y profesionalmente buenos a los que se puede acceder.
  5. Abogar por la inclusión de cursos sobre violencia, incluida la violencia familiar, en los planes de estudio académicos de educación médica de pregrado y posgrado.
  6. Promover programas de desarrollo de capacidades y de Educación Médica Continua para médicos sobre prevención de la violencia familiar.
  7. Abogar por la rehabilitación, el asesoramiento y el tratamiento de aquellos que causan, sufren o están expuestos a actos violentos, especialmente los niños traumatizados.
  8. Fomentar una educación y formación adecuadas en medicina familiar para estudiantes universitarios en dinámica familiar, incluidos los aspectos médicos, sociológicos, psicológicos y preventivos de todos los tipos de violencia familiar. 

 Médicos 

A la luz de su obligación de promover el bienestar de los pacientes, los médicos tienen la obligación ética de tomar las medidas adecuadas para reconocer y ofrecer asistencia a los pacientes perjudicados por la violencia y el abuso familiar. 

Los médicos deben: 

  1. Considerar de forma rutinaria y ser sensibles a los signos que indiquen la necesidad de evaluaciones adicionales sobre el abuso actual o pasado como parte de su examen de salud general o en respuesta a hallazgos clínicos sugestivos, ya que los médicos son a menudo los primeros en sospechar de violencia familiar.
  2. Conocer las formas de tomar un historial apropiado y culturalmente sensible de abuso actual y pasado y ser muy conscientes de la necesidad de mantener la confidencialidad y una relación de confianza entre el médico y el paciente en casos de violencia familiar.
  3. Conocer los servicios sociales, comunitarios y de otro tipo que pueden utilizar las víctimas y, en algunos casos, los perpetradores de violencia y consultar y utilizar de forma rutinaria para apoyar a las víctimas, los testigos o los perpetradores de la violencia familiar.
  4. Denunciar la sospecha de violencia contra los niños y otros miembros de la familia a los servicios de protección y seguridad adecuados de acuerdo con los requisitos aplicables, y tomar las medidas necesarias para garantizar que las víctimas y testigos de la violencia no corran riesgo.
  5. Animarse a participar en actividades comunitarias coordinadas que buscan reducir la carga y el impacto de la violencia familiar.
  6. Animarse a adoptar una atención centrada en el paciente y específica para la comunidad, y a que desarrolle actitudes imparciales hacia las personas involucradas en la violencia familiar. 

 

Adoptada por la 51ª Asamblea General de la AMM, Tel Aviv, Israel, octubre 1999,
y revisada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010
y reafirmada con revisiones menores por la 215ª sesión del Consejo (en línea), Córdoba, España, octubre de 2020

 

INTRODUCCION

El propósito del tratamiento con medicamentos es mejorar la salud y la calidad de vida del paciente. Un tratamiento farmacológico óptimo debe ser seguro, eficaz, y eficiente. El acceso a este tipo de tratamiento debe ser equitativo y basado en una información precisa y actualizada que satisfagan las necesidades de los pacientes y los proveedores.

El tratamiento farmacológico se ha convertido en algo muy complejo que a menudo requiere la participación de un equipo multidisciplinario para administrar y monitorear la terapia seleccionada. En el hospital, la inclusión de un farmacéutico en dicho equipo es cada vez más común y beneficiosa. El derecho de prescribir medicamentos debe basarse en la competencia e idealmente debe ser responsabilidad del médico.

Los médicos y los farmacéuticos tienen responsabilidades complementarias y cooperativas para lograr el objetivo de proporcionar un tratamiento farmacológico óptimo. Esto necesita comunicación, respeto, confianza y reconocimiento mutuo de la competencia profesional de cada uno. El acceso de los médicos y farmacéuticos a la misma información precisa y actualizada es importante a fin de evitar la entrega a los pacientes de información conflictiva.

El médico y el farmacéutico están obligados a dar a su paciente un servicio de calidad y a promover la utilización segura de los medicamentos, por ello es imprescindible la colaboración entre ambas profesiones con respecto a  desarrollar la formación y compartir la información entre ambos profesionales y con los pacientes.Es necesario mantener un diálogo abierto y continuado entre las organizaciones representativas de médicos y farmacéuticos para determinar las funciones respectivas y promover la optimización del uso de los medicamentos en un marco de transparencia y cooperación por el bien del paciente.

La Declaración conjunta sobre medicamentos falsificados de la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud (WHPA) estipula que los médicos y los farmacéuticos comparten la misma prioridad de identificar, investigar y eliminar los medicamentos falsos, en la que los médicos y los farmacéuticos tienen un papel crucial.

El paciente está mejor servido si los farmacéuticos y médicos trabajan juntos, reconociendo y respetando la función de cada uno, a fin de asegurar que los medicamentos se utilicen de manera segura y apropiada, procurando el mejor resultado para la salud del paciente.

Responsabilidades del médico

  1. Diagnóstico de las enfermedades basándose en la formación del médico, sus conocimientos y competencias.
  2. Evaluación de la necesidad de tratamiento farmacológico y de prescribir los medicamentos correspondientes en consulta con los pacientes, farmacéuticos y otros profesionales de la salud, cuando sea apropiado.
  3. Entrega de información a los pacientes sobre diagnóstico, indicaciones y objetivos del tratamiento, como también acción, beneficios, riesgos y efectos secundarios potenciales del tratamiento farmacológico. En caso de prescripciones de medicamentos no autorizados, el paciente debe ser informado sobre la característica de la prescripción.
  4. Control y evaluación de la respuesta al tratamiento farmacológico y al progreso de los objetivos terapéuticos, y cuando sea necesario, revisión del plan terapéutico en colaboración con los farmacéuticos, otros profesionales de la salud y cuando sea apropiado, otro personal hospitalario.
  5. Entrega y repartición de información en relación al tratamiento farmacológico con otro personal de salud.
  6. Liderar un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud responsable de administrar un tratamiento farmacológico complejo.
  7. Mantención de registros adecuados para cada paciente, según la necesidad de una terapia y de acuerdo a la legislación, con respeto de la confidencialidad y protección de la información sobre el paciente.
  8. Cuando sea posible en la práctica, participar activamente en la creación de sistemas electrónicos de entrega de medicamentos en sus lugares de trabajo y respaldarlos con sus conocimientos profesionales.
  9. Mantener un alto nivel de conocimientos sobre los tratamientos farmacológicos, a través de la educación médica continua.
  10. Asegurar la obtención, almacenamiento y distribución segura de medicamentos que debe suministrar el médico o que está autorizado a dispensar.
  11. Seguimiento de la prescripción para identificar las interacciones, reacciones alérgicas, contraindicaciones y duplicaciones terapéuticas.
  12. Informar a las autoridades de salud las reacciones adversas a los medicamentos, conforme a la legislación nacional.
  13. Monitorear y limitar, cuando corresponda, las prescripciones de medicamentos que puedan tener propiedades adictivas.
  14. Documentar las reacciones adversas a los medicamentos en el historial médico del paciente.

Responsabilidades del farmacéutico

  1. Asegurar la obtención, almacenamiento y distribución segura de medicamentos en cumplimiento con las regulaciones pertinentes.
  2. Entrega de información a los pacientes, que puede incluir la hoja de información, el nombre del medicamento, su acción, interacciones potenciales y efectos secundarios, como también el uso y almacenamiento correcto.
  3. Seguimiento de la prescripción para identificar interacciones, reacciones alérgicas, contraindicaciones y duplicaciones terapéuticas. Las preocupaciones deben ser discutidas con el médico que prescribe, pero el farmacéutico no debe cambiar la prescripción sin consultar al médico.
  4. Discusión de los problemas relacionados con medicamentos o preocupaciones con respecto a los medicamentos prescritos, cuando sea apropiado y lo solicite el paciente.
  5. Asesoramiento a los pacientes, cuando corresponda, sobre la selección y utilización de los medicamentos no prescritos y el manejo de los síntomas o malestares menores. Cuando la automedicación no es apropiada, pedir a los pacientes que consulten a sus médicos para tratamiento y diagnóstico.
  6. Participar en equipos multidisciplinarios relacionados con la administración de tratamiento farmacológico complejo, en colaboración con los médicos y otro personal de salud, en el típico marco hospitalario.
  7. Informar las reacciones adversas a los medicamentos, al médico que prescribe y a las autoridades de salud, conforme a la legislación nacional.
  8. Entregar y repartir  información general y específica sobre los medicamentos, asesorando al público y a otros profesionales de la salud.
  9. Mantener un alto nivel de conocimientos sobre los tratamientos farmacológicos, a través de un desarrollo profesional continuo.

Adoptada por la 50ª Asamblea General de la AMM, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
reafirmada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008,
enmendada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010,
y porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

INTRODUCCION

A los efectos de esta Declaración, de acuerdo con el índice de la Organización Internacional para las Migraciones, “migrante” es un término general que refleja el entendimiento común de una persona que se muda de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, temporal o permanentemente, y por una variedad de razones.  

La AMM considera que la salud es una necesidad básica, un derecho humano y uno de los impulsores esenciales del desarrollo económico y social.   

Según la Organización Mundial de la Salud, el acceso universal a la salud implica que todas las personas y comunidades tengan acceso a servicios de salud integrales, sin barreras ni discriminación, de acuerdo con sus necesidades, dentro del marco de sistemas de salud equitativos y de apoyo.   

Recordando la Declaración de Ginebra de la AMM, la AMM subraya el deber de todo médico de no permitir consideraciones de edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor que interfiera con el deber del médico con su paciente.  

La AMM subraya que los médicos deberían ofrecer asistencia en emergencias médicas de acuerdo con el Código Internacional de Ética Médica de la AMM.  

Teniendo en cuenta la Declaración de Ottawa sobre la Salud del Niño de la AMM y la Declaración de la AMM sobre la Evaluación Médica de la Edad de los Solicitantes de Asilo Menores No Acompañados, la AMM reitera que los niños deben gozar de protección especial, incluido el derecho a una atención médica adecuada sin discriminación. 

Estos principios fundamentales de la AMM también se hacen eco de los principios establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 

La Declaración de Lisboa de la AMM sobre los Derechos del Paciente estipula que toda persona tiene derecho, sin discriminación, a una atención médica adecuada. Sin embargo, la legislación nacional varía y a menudo no se ajusta a este principio fundamental.  

En todo momento, un gran número de migrantes solicitan protección, huyen de desastres naturales, la pobreza desesperada, la violencia y otras injusticias y abusos con efectos potencialmente muy dañinos para la salud física y mental. 

Recordando la Declaración de la AMM sobre los Conflictos Armados y la Declaración de la AMM sobre Salud y Cambio Climático, la AMM reconoce que el cambio climático, los desastres naturales, la guerra, los conflictos armados y otras emergencias, como los continuos conflictos civiles, los disturbios y la violencia, conducirán inevitablemente al desplazamiento de personas de sus hogares.  

La AMM está preocupada por la situación precaria de ciertas categorías de migrantes, como los refugiados, los solicitantes de asilo, los solicitantes de asilo rechazados, los migrantes indocumentados y las personas desplazadas, cuyo acceso a la atención médica a menudo se ve menoscabado, y donde en algunos países se requiere que los médicos intervengan fuera del alcance de su deber médico, en contradicción con la ética médica. 

Teniendo en cuenta los principios, las convenciones internacionales y las políticas de la AMM mencionados anteriormente, la AMM aboga por un compromiso firme y continuo de los médicos en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, incluidos los migrantes de todo el mundo, al tiempo que hace las siguientes recomendaciones para sus miembros constituyentes y para los médicos: 

 

RECOMENDACIONES 

Los miembros constituyentes de la AMM deben: 

  • Priorizar la atención médica de los seres humanos por encima de cualquier otro interés personal, material, económico o político. 
  • Apoyar y promover activamente el derecho de todas las personas a recibir atención médica basándose únicamente en sus necesidades clínicas y denunciar la legislación y las prácticas que se oponen a este derecho fundamental. 
  • Hacer un llamamiento a los gobiernos para que lleguen a acuerdos políticos que faciliten la disponibilidad de recursos suficientes para la prestación de servicios de salud adecuados y coordinados para las poblaciones migrantes, incluidos los campamentos de refugiados donde las condiciones de vida los hacen más susceptibles a la propagación de enfermedades y virus. 
  • Instar a los gobiernos a que garanticen el acceso a unas condiciones de vida seguras y adecuadas y a unos servicios esenciales para todos los migrantes, incluso con el apoyo de los organismos donantes o filántropos, si es necesario. 
  • Promover la igualdad, solidaridad y justicia social, garantizando el acceso de los migrantes y los refugiados a los servicios de salud y sociales. 
  • Implementar políticas, medidas y compromisos que promuevan la salud de todos, sin discriminación, abordando los determinantes sociales de la salud relacionados con los migrantes y los refugiados. 

Los médicos: 

  • tienen el deber de brindar una atención médica adecuada, basada únicamente en la necesidad clínica, independientemente de la condición civil o política del paciente. 
  • Deben denunciar la legislación y las prácticas que impidan el cumplimiento de este deber. 
  • No pueden ser obligados a participar en ninguna acción judicial o punitiva contra migrantes, incluidos refugiados, solicitantes de asilo, solicitantes de asilo rechazados, migrantes indocumentados y o personas desplazadas, a retener el tratamiento médicamente necesario, ni a administrar ninguna medida de diagnóstico o tratamiento no justificado desde un punto de vista médico, como sedantes, para facilitar la deportación del país o la reubicación. 
  • Deben disponer de tiempo suficiente y contar con suficientes recursos, incluidos los servicios de interpretación, para evaluar la condición física y psicológica de los migrantes, incluidos los refugiados, solicitantes de asilo, solicitantes de asilo rechazados, migrantes indocumentados y personas desplazadas. 

Adoptada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, Octubre 2010
y revisada por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

INTRODUCCION

La violencia contra la mujer es un fenómeno mundial e incluye la violencia dentro de la familia, en la comunidad y la violencia perpetrada o tolerada por el Estado. Se dan muchas excusas para la violencia general y específicamente; en términos culturales y sociales, estos incluyen tradición, creencias, costumbres, valores y religión. La violencia de pareja, la violación, el abuso y el acoso sexual, la intimidación en el trabajo o en la educación, la esclavitud moderna, la trata y la prostitución forzada, son todas formas de violencia toleradas por algunas sociedades. Una forma extrema de dicha violencia es la violencia sexual utilizada como arma de guerra (Resolución 1820 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas). Las prácticas culturales específicas que dañan a las mujeres, incluida la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados, los ataques a la dote y los llamados asesinatos por “honor” son todas prácticas que pueden ocurrir dentro del entorno familiar.

Todos los seres humanos disfrutan de los derechos humanos fundamentales. Los ejemplos enumerados anteriormente implican la negación de muchos de esos derechos, y cada abuso puede examinarse en relación con la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (2000).

La negación de los derechos y la propia violencia tienen consecuencias para la salud de las mujeres. Además de las consecuencias físicas y de salud específicas y directas, la forma general en que se trata a las mujeres puede provocar un exceso de problemas de salud mental y un aumento de las conductas suicidas. Las consecuencias de la violencia en la salud mental a corto y largo plazo pueden influir gravemente en el bienestar posterior, el disfrute de la vida, el funcionamiento en la sociedad y la capacidad de brindar una atención adecuada a las personas dependientes. La falta de buenas oportunidades nutricionales puede producir generaciones de mujeres con peor salud, crecimiento y desarrollo. La negación de oportunidades educativas conduce a una peor salud para todos los miembros de la familia, ya que la buena educación de las mujeres es un factor importante en el bienestar de la familia.

Además de ser inaceptable en sí misma, la violencia contra la mujer también es social y económicamente perjudicial para la familia y la sociedad. La violencia contra la mujer tiene consecuencias económicas directas e indirectas que son mucho mayores que los costos directos del sector de la salud. La falta de independencia económica y de educación básica también significa que las mujeres que sobreviven a los abusos tienen más probabilidades de depender del estado o de la sociedad y menos capaces de mantenerse y contribuir a la sociedad.

Los médicos tienen una visión única de los efectos combinados de la violencia contra la mujer. La visión holística de los médicos se puede utilizar para influir en la sociedad y los políticos. Obtener el apoyo de la sociedad para mejorar los derechos, la libertad y la condición de las mujeres es fundamental. 

Esta declaración junto con otras políticas clave relacionadas con la AMM, incluidas las declaraciones sobre Mutilación genital femenina, Selección del sexo y feticidio de  niñas, Término del embarazo por indicación médica, Violencia familiar, Violencia y salud, Maltrato y abandono del niño y sobre el Derecho a la rehabilitación de las víctimas of tortura, proporcionan orientación a los miembros constituyentes de la AMM y a los médicos sobre las formas de apoyar a las mujeres que son víctimas de la violencia y luchar por erradicar la violencia contra las mujeres

 

RECOMENDACIONES

La AMM:

  1. Pide tolerancia cero para todas las formas de violencia contra la mujer.
  2. Afirma que la violencia contra la mujer no sólo es violencia física, psicológica y sexual, sino que incluye negligencia y abusos como prácticas culturales y tradicionales nocivas y es un importante problema de salud pública, así como un determinante social de la salud.
  3. Reconoce el vínculo entre una mejor educación, otros derechos de la mujer y la salud y el bienestar de la sociedad, y destaca que la igualdad en las libertades civiles y los derechos humanos está relacionada con la salud.
  4. Pide a la OMS, a otros organismos de las Naciones Unidas y a los agentes pertinentes a nivel nacional e internacional que aceleren las acciones para poner fin a la discriminación y la violencia contra la mujer.
  5. Insta a los gobiernos a implementar el Plan de acción mundial de la OMS para fortalecer el papel del sistema de salud dentro de una respuesta nacional multisectorial para abordar la violencia interpersonal, en particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños.
  6. Fomenta la elaboración de materiales educativos gratuitos en línea para brindar orientación al personal de atención médica de primera línea sobre el abuso y sus efectos, y sobre estrategias de prevención.

Se insta a las asociaciones médicas nacionales a:

  1. Utilizar y promover los materiales educativos disponibles sobre la prevención y el tratamiento de las consecuencias de la violencia contra la mujer y actuar como defensores dentro de su propio país.
  2. Procurar que los médicos y demás personal de salud sean alertados sobre el fenómeno de la violencia, sus consecuencias y la evidencia de estrategias preventivas que funcionen, y poner el énfasis adecuado en esto en la educación de pregrado, posgrado y continua.
  3. Reconocer la importancia de una denuncia más completa sobre la violencia y fomentar el desarrollo de una educación que haga hincapié en la concienciación y prevención de la violencia.
  4. Abogar por la legislación contra prácticas nocivas específicas, incluido el feticidio femenino, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y el castigo corporal.
  5. Abogar por la penalización de la violencia infligida por la pareja íntima y la violación en todas las circunstancias, incluso dentro del matrimonio.
  6. Abogar por la recopilación de datos de investigación sobre el impacto de la violencia y la negligencia en las víctimas primarias y secundarias y en la sociedad, y por un mayor financiamiento para dicha investigación.
  7. Alentar a las revistas médicas a que publiquen más investigaciones sobre las complejas interacciones en esta materia, manteniéndola así en la conciencia de las profesiones y contribuyendo al desarrollo de una base de investigación sólida y documentación permanente de los tipos e incidencia de violencia.
  8. Abogar por la implementación nacional de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Se insta a los médicos a:

  1. Utilizar el material elaborado para su educación para informarse mejor sobre los efectos de la violencia y las estrategias exitosas de prevención.
  2. Tratar y revertir, cuando sea posible, las complicaciones y efectos adversos de la mutilación genital femenina y derivar a la paciente a los servicios de apoyo social.
  3. Oponerse a la publicación o difusión de los nombres o direcciones de las víctimas sin el permiso explícito de la víctima.
  4. Evaluar el riesgo de violencia familiar en el contexto de realizar una historia social de rutina de un paciente.
  5. Estar alerta a la asociación entre la dependencia del alcohol o las drogas entre las mujeres y un historial de abuso.
  6. Cuando corresponda, denunciar las sospechas de violencia o malos tratos contra la mujer a los servicios de protección pertinentes y tomar las medidas necesarias para garantizar que las víctimas de la violencia no corran peligro.
  7. Apoyar la acción global y local para comprender mejor las consecuencias para la salud, tanto de la violencia como de la negación de derechos, y abogar por mayores servicios para las víctimas.

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009 y
por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

 

INTRODUCCION

La ciencia ha probado que para lograr su potencial, los niños necesitan crecer en un lugar donde puedan desarrollarse espiritual, emocional, mental, física e intelectualmente. Este lugar debe caracterizarse por cuatro elementos fundamentales:

  • un ambiente físico y emocional sano, seguro y sostenible.
  • la posibilidad de tener un desarrollo óptimo.
  • servicios de salud adecuados para el desarrollo sano del niño y
  • control e investigación para el mejoramiento continuo futuro basado en evidencias

Los médicos saben que el futuro de nuestro mundo depende de nuestros niños. Las primeras experiencias del niño tienen una fuerte influencia en el desarrollo futuro, incluido el aprendizaje básico, éxito escolar, participación en la vida económica y social, al igual que en la salud. En muchos casos, los padres y las personas que los cuidan sólo pueden asegurar un ambiente muy estimulante con la ayuda de organizaciones locales, regionales, nacionales e internacionales.

 Los principios de esta Declaración se aplican a todos los niños del mundo desde su nacimiento hasta la edad de 18 años, sin consideración de raza, edad, etnia, nacionalidad, afiliación política, credo, idioma, género, sexo, enfermedad o discapacidad, capacidad física, mental, orientación sexual, historia cultural, experiencia de vida o posición socioeconómico del niño o de sus padres o representantes legales. En todos los países del mundo, sin considerar los recursos, cumplir estos principios debe ser una prioridad para los padres, comunidades y gobiernos. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) establece los derechos de todos los niños y jóvenes, pero estos derechos no pueden existir sin la salud. Además, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en especial los ODS3, ODS4, ODS5 y ODS6, se aplican directamente a la salud de los niños y a los determinantes sociales de la salud. La responsabilidad de poner en práctica los principios en este documento recae en el gobierno de la región donde el niño tiene su domicilio principal.

Todos los niños deben ser tratados con dignidad, tolerancia y respeto y enseñarles lo mismo.

Todos los niños tienen derecho al más alto nivel posible de salud física y mental y de bienestar.

Abordar los determinantes sociales de la salud es esencial para lograr la igualdad en la atención médica del niño.

Mientras que los niños son generalmente considerados como grupos vulnerables, los grupos más vulnerables de niños incluyen a niños con necesidades especiales, huérfanos, refugiados sin hogar y solicitantes de asilo, discapacitados, niños de hogares de bajos ingresos y de zonas de conflicto. Estos grupos necesitan una consideración especial en todos los ámbitos.

  1. Un entorno físico y emocional sano, seguro y sostenible incluye los siguientes elementos:
  • Entorno físico seguro y sostenible, con un cambio climático mínimo, ecosistema óptimo sin contaminación y degradación del agua, aire y suelo.
  • Implementación urgente de estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático y educación apropiada para la edad sobre cambio climático para lograr un medio ambiente mejor y más sostenible para todos los niños.
  • Un hogar seguro, ambiente familiar, con cuidado de los padres y una comunidad que asista.
  • Familias, hogares, colegios y comunidades sanas, seguras y estables.
  • Protección contra el acoso y un ambiente que promueva una salud mental positiva.
  • Protección contra la discriminación en base a edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor.
  • Acceso a una infraestructura segura con salud, transporte y lugares para jugar seguros.
  • Protección contra catástrofes naturales o producidas por el hombre.
  • Protección contra maltrato y abandono físico, sexual, emocional y verbal.
  • Prevención de la explotación en la forma de trabajo infantil.
  • Protección contra prácticas tradicionales perjudiciales
  • No presenciar ni participar en la violencia y los conflictos armados, incluido el reclutamiento forzoso como niños soldados o en pandillas.
  • Protección contra los daños que produce el alcohol, tabaco y consumo de substancias, incluido el derecho a información apropiada para la edad.
  • Todos los lactantes deben ser inscritos oficialmente dentro de un mes de vida o a la brevedad posible para que tengan una identidad oficial, acceso a la salud, seguridad social y todo otro recurso cuando la identificación sea obligatoria.
  • Los niños solicitantes de asilo, acompañados o no acompañados, no deben ser detenidos, separados de sus padres y familias ni enviados a un lugar donde corran riesgos de violaciones de derechos humanos.
  1. La oportunidad para un crecimiento y desarrollo óptimos incluye:
  • Acceso a alimentos saludables y nutritivos para promover el desarrollo de la salud a largo plazo. Incluida la promoción de la lactancia materna exclusiva, cuando sea posible, durante los primeros seis meses de vida y durante el tiempo que la madre y el bebé se sientan cómodos, el acceso a alimentos adecuados, diversos, seguros y dietéticos, y protección contra entornos propicios a la obesidad, a través de la regulación de alimentos y bebidas no saludables y procesados.
  • Promoción y fomento del conocimiento nutricional, actividad física y educación física desde una temprana edad.
  • Acceso a la educación desde temprana edad hasta la educación secundaria, con prestaciones para los que no pueden acceder.
  • Acceso a información apropiada para la edad sobre salud, incluida la educación sexual integral basada en evidencia.
  • Acceso a asistencia social.
  1. El acceso a la gama completa de servicios de atención médica apropiados y de alta calidad para todas las etapas del desarrollo en la niñez incluye:
  • El interés superior del niño será la consideración principal en la prestación de atención médica. Los siguientes principios de atención médica del niño se deben garantizar:
  • Atención preventiva, curativa, rehabilitadora y de emergencia apropiada para la madre y el niño.
  • Atención prenatal y materna a fin de asegurar la mejor salud posible al nacimiento y buena atención postnatal, para asegurar los mejores resultados para la madre y el niño.
  • Respeto por la privacidad del niño.
  • Atención médica para todos los niños de solicitantes de asilo y refugiados.
  • Formación especializada necesaria para permitir que los cuidadores respondan apropiadamente a las necesidades médicas, físicas, emocionales y de desarrollo de los niños y sus familias;
  • Atención básica incluida la evaluación del desarrollo, promoción de la salud, vacunación recomendada, detección temprana de enfermedades, acceso a medicamentos y salud dental y de la vista.
  • Prevención y atención para la salud mental multidisciplinaria (con médicos, asistentes sociales, psicólogos, terapeutas, terapeutas ocupacionales, especialistas en educación y otros) y comunitaria y traslado rápido para intervención cuando se identifiquen los problemas.
  • Acceso prioritario a atención médica de urgencia en caso de enfermedades que pongan en peligro la vida.
  • Hospitalización cuando corresponda. Los hospitales deben proveer a los padres acceso a instalaciones y políticas para un cuidado parental continuo.
  • Diagnóstico de especialidad, atención y servicios de tratamiento, si es necesario
  • Servicios de rehabilitación y de apoyo en la comunidad.
  • Tratamiento del dolor y atención y prevención (o disminución al mínimo) del sufrimiento.
  • Atención de fin de vida/cuidados paliativos.
  • El consentimiento informado es necesario antes de iniciar cualquier procedimiento diagnóstico, terapéutico, rehabilitador o de investigación en un niño. En la mayoría de los casos, el consentimiento debe obtenerse de los padres o representante legal, o, en algunos casos, de otros miembros de la familia, aunque los deseos de un niño competente deben considerarse antes de otorgar el consentimiento. Cuando el niño no es competente y puede expresar su opinión, sus deseos deben tomarse en cuenta antes de otorgar el consentimiento. Cuando corresponda, (por ejemplo, servicios de salud reproductiva), se debe permitir a los niños competentes a consentir al tratamiento sin la autorización parental. En caso de peligro para la vida y cuando los niños competentes no pueden dar su consentimiento y los padres/representantes no están disponibles para un tratamiento, se debe suponer el consentimiento para un tratamiento que salve la vida.
  • La gama completa de servicios de salud sexual y reproductiva para los adolescentes, incluido el acceso al aborto, según la legislación nacional.
  • Respeto por la identidad sexual y de género del niño. Las prácticas dañinas, como la mutilación genital o las llamadas terapias de conversión deben estar prohibidas.
  • La asistencia social y los mecanismos para proporcionar un acceso universal a la atención médica están asegurados para todos los niños particularmente vulnerables.
  • Las personas sin hogar, huérfanas, solicitantes de asilo, refugiadas y niños de zonas de conflicto deben recibir atención médica esencial y de emergencia sin discriminación.
  1. El monitoreo y la investigación para la mejora continua basada en evidencia en el futuro incluyen:
  • Los principios de la Declaración de Helsinki deben ser respetados en todo estudio de investigación en el que participen niños.

 

 

Adoptada por la 60a Asamblea General, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y enmendada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

Introducción

1.     La influencia humana en el sistema climático es clara y las recientes emisiones de los gases a efecto invernadero son las más altas de la historia. Los últimos cambios climáticos han tenido amplias consecuencias en los sistemas humano y natural.

2.     Existen pruebas convincentes sobre los numerosos riesgos para la salud que produce el cambio climático y que amenazan todos los países con ingresos bajos, medios y altos. Estos efectos para la salud incluyen olas de calor más frecuentes y más fuertes, sequías, inundaciones y eventos climáticos extremos como tormentas e incendios forestales. El cambio climático, en especial el calentamiento, ya está produciendo cambios en el ambiente en las que los vectores de enfermedades pueden florecer. Existe menor disponibilidad y calidad de agua potable, mayor inseguridad en los alimentos, lo que lleva a la desnutrición y desplazamiento de poblaciones. El cambio climático es general, pero sus efectos no están repartidos de forma homogénea y muchas de las regiones más afectadas están menos preparadas para enfrentar los desafíos que plantea.

3.     El abordar el cambio climático ofrece oportunidades de mejorar la salud y el bienestar debido a los beneficios colaterales para la salud de las soluciones para lograr bajas emisiones de carbono y porque la mitigación y la adaptación pueden permitir una acción en todos los determinantes sociales de la salud. La transición a energías renovables y desplazamientos activos, y cambios en la alimentación, incluida una disminución del consumo de carnes de vacuno y otros productos animales, pueden contribuir a mejorar la salud y el bienestar.

4.     Los determinantes sociales de la salud son los factores que están correlacionados con la salud a través de la exposición antes y después que la gente nace, crece, vive y trabaja. Varían entre y en los países.  Generalmente, los que tienen peor salud y esperanza de vida y salud más bajas serán los que menos podrán adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y de este modo agrava los determinantes sociales de la salud adversos.

5.     La investigación sobre el cambio climático y su vigilancia es importante. La AMM apoya los estudios describen los patrones de las enfermedades atribuidas al cambio climático, incluidos los impactos del cambio climático en las comunidades y las familias, la carga de las enfermedades conocidas y emergentes producidas por el cambio climático, y las enfermedades que se producirán con las nuevas actividades de desarrollo (evaluación del impacto en la salud), Estos estudios también deben describir a las poblaciones más vulnerables.

6.     El Acuerdo de París destaca una transición a un nuevo modelo de colaboración mundial para abordar el cambio climático y es una oportunidad para que el sector de la salud contribuya a la lucha contra el cambio climático. Incluye una serie de medidas a adoptarse por cada parte para lograr el objetivo a largo plazo de mantener el aumento mundial de la temperatura promedio a menos de 1,5ºC sobre los niveles pre industriales. Aunque los Estados individuales formen o no parte del acuerdo de París, las AMNs tienen la obligación de considerar los efectos del cambio climático en el planeta y en la sustentabilidad humana, animal y ambiental y tomar las medidas.

Recomendaciones

7.     La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes :

·      instan a los gobiernos nacionales y los actores no estatales a reconocer las graves consecuencias que tiene el cambio climático para la salud y a adoptar estrategias para adaptarse y mitigar los sus efectos.

·      instan a los gobiernos nacionales a asegurar el cumplimiento de los compromisos nacionales con los acuerdos internacionales, incluidas las medidas de mitigación y adaptación como también sobre las pérdidas y daños.

·      instan a los gobiernos nacionales a el proporcionar el financiamiento climático que incluya fondos reservados para apoyar el reforzamiento de los sistemas de salud  y políticas que beneficien a la salud y al clima y proporcionar la disponibilidad de financiamiento global, regional y local suficiente de medidas de mitigación y adaptación climáticas, disminución del riesgo de catástrofes y el logro de los objetivos de desarrollo sostenible (SDGs).

·      instan a los gobiernos nacionales a  facilitar la participación activa de representantes del sector de la salud en la creación y la implementación de planes de preparación para el cambio climático y planificación y respuesta de emergencia a nivel local, nacional e internacional.

·      instan a los gobiernos nacionales a proporcionar salud y bienestar de los desplazados por causas ambientales, incluidos los refugiados debido a las consecuencias del cambio climático;

·      Piden a los gobiernos nacionales invertir en salud pública e investigación sobre cambio climático para comprender mejor las necesidades de adaptación y los beneficios colaterales para la salud a nivel nacional.

·      Instan a los gobiernos nacionales a facilitar la colaboración entre el Ministerio de Salud y los otros ministerios para asegurarse que la salud sea considerada en sus compromisos nacionales y las estrategias sustentables.

8.     Las asociaciones médicas nacionales y sus médicos miembros deben:

·      apoyar la defensa de adopción de prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente de bajos niveles de carbono en el sector de la salud, a fin de disminuir el impacto ambiental de los establecimientos y prácticas de salud.

·      prepararse para perturbaciones en las infraestructuras asociadas a las emergencias en salud , en particular al planificar con tiempo la distribución de servicios y una mayor demanda de atención de pacientes durante estas situaciones de crisis.

·      instar y apoyar la defensa de la protección ambiental y las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero, a través de sistemas de negociación de emisiones o impuestos sobre emisiones de carbono.

·      Informarse sobre los efectos del cambio climático para la salud y estar preparados para tratarlos y gestionarlos en los pacientes.

·      Promover la investigación médica sobre el mejor uso de la antibioterapia para poder responder en el futuro a las nuevas enfermedades infecciosas relacionadas con el cambio climático.

9.     La AMM y sus miembros constituyentes deben:

·      instar a un estilo de vida con baja emisión de carbono respetuoso de los límites del planeta, incluida una vida activa, y una producción sostenible y patrones de consumo.

·      tratar de crear conciencia profesional y pública sobre la importancia del medio ambiente y del cambio climático para la salud personal, de la comunidad y de la sociedad.

·      trabajar por la integración de conceptos clave sobre cambio climático y competencias en el currículo universitario y de educación médica continua.

·      colaborar con la OMS y otros interesados apropiados, producir material educativo y de defensa sobre el cambio climático para las asociaciones médicas nacionales, médicos y otros profesionales de la salud, así también el público en general.

·      abogar ante sus respectivos gobiernos para que financien, promuevan la investigación sobre los efectos del cambio climático para la salud y colaborar con los gobiernos, las ONGs y otros profesionales de la salud.

·      colaborar con los gobiernos, las ONGs, empresas, sociedades civiles y otros para crear sistemas para alertas, a fin de asegurar que los sistemas de salud y los médicos conozcan los eventos relacionados con el clima cuando sucedan y reciban información precisa oportuna sobre el manejo de situaciones de emergencia en salud.

·      Incluir al cambio climático como tema prioritario en sus agendas y participar de manera activa en la elaboración de políticas e iniciativas que disminuyan los efectos del cambio climático para la salud.

10.  La AMM insta a las asociaciones médicas nacionales a:

·      trabajar con las instituciones de salud y los médicos para adoptar políticas sobre el clima y  ser modelos a imitar en su esfuerzo para disminuir sus emisiones de carbono.

·      reconocer los factores ambientales como determinantes sociales de la salud (SDH) clave e instar a los gobiernos a fomentar la colaboración entre el sector de la salud y los otros para abordar estos determinantes.

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007
y cancelada en la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 

Introducción

El uso de células y tejidos humanos con objetivos terapéuticos en la medicina abarca un amplio espectro. Es necesario realizar un análisis diferenciado a fin de hacer justicia a los distintos requerimientos de los diversos sectores de la medicina de tejidos.

La utilización de los llamados “tejidos para trasplante”, como córneas, huesos, vasos sanguíneos y válvulas cardíacas, son un método de tratamiento establecido en medicina. Los tejidos son extirpados, conservados, almacenados y luego implantados en pacientes después de distintos lapsos de tiempo. Por lo tanto, en principio, deben ser tratados del mismo modo que los órganos utilizados para trasplantes (véase la Declaración de la AMM sobre Donación y Trasplante de Organos y Tejidos Humanos, Edimburgo 2000).

Por el contrario, las llamadas “terapias avanzadas”, como la ingeniería de tejidos y otras técnicas regenerativas de la medicina, conllevan el uso de tejido humano como material de origen para fabricar un producto final procesado. Aunque ya existen opciones terapéuticas establecidas, se puede esperar que la importancia terapéutica de estos métodos siga en aumento y que en el futuro se produzcan muchos avances en este campo. En consideración del procesamiento ulterior del tejido usado, el carácter industrial frecuente de las organizaciones manufactureras y la posibilidad de seleccionar el tejido, es necesario contar con regulaciones distintas para este sector de la medicina de tejidos que para el trasplante de tejido.

La AMM limita esta Declaración a tejidos en el sentido de tejido para trasplante y sugiere las siguientes recomendaciones para este sector de la medicina de tejidos:

  1. Los médicos están fundamentalmente obligados a tratar a los pacientes conforme a lo mejor de sus conocimientos y experiencia. Sin embargo, esta obligación no debe aplicarse hasta el punto en que, por ejemplo, el tejido humano necesario para la terapia sea obtenido de manera antiética o ilegal. El tejido siempre debe obtenerse con la debida consideración por los derechos humanos y los principios de la ética médica.
  2. Para asegurar el suministro de tejido para trasplantes, los medicos deben informar a los donantes potenciales o sus familiares sobre la posibilidad de donación de tejido. En caso de una extirpación combinada de órganos y tejidos, se debe proporcionar información y obtener el consentimiento en una sola etapa.
  3. Se debe asegurar que la donación de tejido sea voluntaria. El consentimiento informado y sin presión del donante o de sus familiares es necesario para todo uso de tejido humano para trasplante. La toma de decisiones libre e informada es un proceso que necesita el intercambio y la comprensión de información y la ausencia de presión. Puesto que los presos y otras personas en custodia no están en condiciones de dar su consentimiento libremente y pueden estar bajo presión, sus tejidos no deben ser utilizados para trasplante, excepto para los familiares directos.
  4. Los incentivos financieros para la donación de tejido para trasplante deben ser rechazados, como lo son también respecto a los trasplantes de órganos. Todas las otras etapas, como la obtención, pruebas, procesamiento, conservación, almacenamiento y asignación de tejido para trasplante tampoco deben ser comercializadas.
  5. Si los órganos y tejidos pueden ser extirpados de un donante potencial para trasplante, entonces se debe dar prioridad a la donación de órganos por sobre la donación de tejidos.
  6. La donación póstuma de tejidos a un receptor específico (donación directa fuera de la familia cercana) debe ser evitada. La donación directa en vida requiere lo siguiente:
    a) prueba de lazos personales directos entre donante y receptor (por ejemplo, vínculos de  sangre, esposos) y
    b) exclusión de intereses materiales potencialmente coercitivos.
  7. Para la donación póstuma de tejidos, la AMM pide que la certificación de la muerte sea realizada conforme a lo estipulado en la Declaración de Sidney sobre la Certificación de la Muerte.
  8. El riesgo de que enfermedades (por ejemplo, infecciones, tumores malignos) se transmitan a traves del trasplante de tejido debe reducirse al mínimo con pruebas apropiadas que no sólo cumplan con las normas suficientes, sino que además reflejen el respectivo estado de la ciencia y tecnología médicas implementadas a nivel nacional.
  9. En el caso de un diagnóstico atrasado debido a una enfermedad infecciosa o malignidad del donante, se debe enviar de inmediato una alerta a todos los receptores de tejido a fin de establecer las medidas precautorias apropiadas.
  10. Se debe evitar la contaminación cuando se extirpe, almacene, procese y trasplante tejido.
  11. Se deben rechazar los conceptos antiéticos de asignación de tejido para trasplante. Las asignaciones deben estar basadas en indicación y urgencia médicas y en las posibilidades de éxito.
  12. Los estudios experimentales y clínicos, al igual que un debate abierto sobre los principios éticos y morales en la sociedad, son importantes para establecer nuevos métodos terapéuticos. Todos los estudios experimentales y clínicos deben ser realizados de acuerdo con la Declaración de Helsinki. Los científicos y los medicos deben informar de manera continua al público sobre los avances en medicina de tejido y sus opciones terapéuticas.
  13. El intercambio internacional de tejido para trasplante debe ser regulado adecuadamente conforme a las normas acordadas.
  14. La información sobre donantes de tejido debe ser almacenada y mantenida por las organizaciones nacionales de trasplantes y sólo debe ser entregada si el donante en vida o la familia del donante fallecido otorga su consentimiento libre e informado.

Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y revisada
por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

 

INTRODUCCION

Los campos de la investigación con células madre y de terapia son las ramas de la biotecnología con crecimiento más rápido.

Las células madre se pueden obtener de tejido establecido (células madre adultas) o de la sangre de la placenta a través del cordón umbilical. Estas fuentes pueden no presentar un dilema ético específico.

Las células madre también se pueden obtener de un embrión (células madre embrionarias). La obtención y utilización de estas células madre plantean cuestiones éticas específicas y para algunas personas puede ser problemático. Otra fuente de células madre valiosas para la investigación son las células madre pluripotentes inducidas, que pueden generarse a partir de tejidos adultos y, en algunos casos, pueden ser funcionalmente equivalentes a las células madre embrionarias, aunque no se derivan de embriones.

Algunas jurisdicciones han prohibido la utilización de células madre embrionarias.  Otras han permitido utilizar los llamados “embriones sobrantes o en exceso” de procedimientos de reproducción asistida para fines de investigación, pero la producción de embriones solamente para investigación puede estar prohibida. Otras jurisdicciones no tienen leyes o regulaciones específicas respecto a las células madre embrionarias.

Los embriones humanos son considerados por algunas personas tienen una condición ética específica y especial. Esto ha generado un debate entre los expertos en ética, filósofos, médicos, científicos, personal de la salud, público y legisladores.

La fecundación in vitro implica la producción de embriones fuera del cuerpo humano. En muchos casos, algunos embriones no son utilizados para lograr embarazos. Los que nos son utilizados, pueden ser donados para el tratamiento de otros, para investigación o almacenados por algún tiempo y luego destruidos.

Las células madre pueden ser utilizadas para la biología básica del desarrollo, la fisiología humana y la patogénesis de las enfermedades. Existen en la actualidad muchos programas de investigación sobre el uso de células madre para tratar las enfermedades humanas. Las terapias con células madre de adultos, incluido el uso de la médula ósea, sangre del cordón o células madre de la sangre para trasplante, incluyen varios avances clínicos importantes y bien validados. Aunque los estudios clínicos todavía no han validado el uso de células madre embrionarias en terapia.

Las células madre embrionarias a veces pueden ser superiores a las células madre pluripotentes inducidas para ciertas aplicaciones y la investigación con células madre embrionarias puede seguir siendo necesaria. Algunos expertos anticipan el uso futuro de una variedad de terapias basadas en células madre, incluidos los trasplantes de  tejidos genéticamente coincidentes. Es muy temprano para evaluar la posibilidad de éxito de alguna terapia específica en base a las células madre.

Las opiniones del público sobre la investigación con células madre son tan variadas como las de los médicos y científicos. Muchos debates públicos se centran en las preocupaciones sobre abuso de la tecnología y el daño potencial en los receptores, también específicamente sobre la utilización de los embriones. Los productos con células madre para investigación también pueden tener riesgos únicos, incluidos efectos desconocidos para la salud y de largo plazo, como mutaciones.

La adopción de leyes conforme a los principios éticos establecidos es posible que respondan a muchas de las preocupaciones del público, en especial si estas leyes son monitoreadas y aplicadas cuidadosamente y de manera creíble.

RECOMENDACIONES

  1. Cada vez que sea posible, la investigación debe realizarse sin células madre embrionarias. La investigación con células madre de embriones no utilizados a través de una fecundación in vitro sólo se puede realizar si para obtener los resultados potenciales no podría hacerse con el uso de otros tipos de células madre, incluidas las células madre pluripotentes inducidas. La investigación y otros usos deben hacerse conforme a la Resolución de la AMM sobre la no comercialización del material reproductivo humano.
  2. Toda investigación con células madre, sin considerar el tipo de célula madre, debe realizarse conforme a principios éticos establecidos y con el consentimiento informado apropiado. La legislación establecida y propuesta deben ajustarse a estos principios a fin de evitar confusión o conflictos entre la legislación y la ética.
  3. Cuando sea posible, los principios éticos deben seguir los acuerdos internacionales. Reconociendo que diferentes grupos tienen distintas opiniones sobre el uso de tipos específicos de células madre, estos principios deben ser redactados con flexibilidad suficiente para que las diferentes jurisdicciones regulen adecuadamente los niveles de investigación.

Adoptada por la 60a Asamblea General, Nueva Delhi, India, octubre 2009
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

1.La salud digital es un término general que hace referencia al “uso de tecnologías de información y comunicación en medicina y otras profesiones sanitarias para controlar enfermedades y riesgos para la salud y promover el bienestar”. La salud digital abarca la salud electrónica (e-Health) y áreas en desarrollo tales como el uso de ciencias informáticas avanzadas (incluidos el “big data”, bioinformática y la inteligencia artificial). Esta definición también incluye la telesalud, telemedicina y salud móvil (mHealth).

2. El término “salud digital” puede usarse indistintamente con “e-Salud”. Estos términos también incluyen en ellos lo siguiente: “Telesalud” o “telemedicina”: es el uso de ambos utilizan la tecnología de información y comunicaciones para prestar servicios de información y atención médica a (grande o pequeña) distancia. Se utiliza Son utilizados principalmente para servicios clínicos remotos, incluido el monitoreo del paciente en tiempo real, como en establecimientos de atención crítica. También sirven para consultas médico-paciente en las que el acceso es limitado debido a las programaciones o preferencias de los médicos o de los pacientes, o a limitaciones del paciente como la discapacidad física. De forma alternativa, pueden utilizarse para consultas entre dos o más médicos. La diferencia entre los dos términos es que la “Telesalud” también se refiere a los servicios clínicos y no clínicos remotos: apoyo preventivo de la salud, investigación, formación y educación médica continua para los profesionales de la salud.

3. Los avances tecnológicos y la creciente disponibilidad y asequibilidad de los dispositivos móviles han conducido a un aumento exponencial del número y la variedad de servicios de salud digital en uso tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Simultáneamente, este sector relativamente nuevo y en rápida evolución sigue estando prácticamente en gran parte sin regular, lo que podría tener posibles implicaciones éticas y de seguridad para los pacientes.

4. La fuerza impulsora detrás de la salud digital debe ser eliminar las deficiencias en la prestación de la atención o mejorar la calidad de la atención, la seguridad del paciente y la igualdad de acceso a los servicios que de otra manera no están disponibles. 

5. La salud digital difiere de la atención médica convencional en el medio utilizado, su accesibilidad y su efecto en la relación médico-paciente y los principios tradicionales de atención al paciente.

6. El desarrollo y la aplicación de la salud digital ha ampliado los canales tradicionales de prestación de la atención médica, permitiendo el acceso a la atención médica y la educación en salud, tanto en situaciones regulares como en emergencias. Al mismo tiempo, deben tenerse en cuenta su efecto sobre la relación médico-paciente, la responsabilidad, seguridad del paciente, las interacciones con múltiples partes interesadas, la privacidad y confidencialidad de la información, el acceso justo y los principios éticos y sociales. Sin embargo, el alcance y la aplicación de la salud digital, la telemedicina o la telesalud dependen del contexto. También deben tenerse en cuenta factores como los recursos humanos para la salud, el tamaño del área de servicio y el nivel de las instalaciones de salud.

7. Los médicos deben participar en la creación y la implementación de soluciones de salud digital para utilizarlas en la atención médica, a fin de asegurar que respondan a las necesidades de los pacientes y los profesionales de la salud.

8. Conforme al mandato de la AMM, esta declaración está dirigida principalmente a los médicos y a su función en el marco de la atención médica. La AMM insta a otras personas involucradas en salud a elaborar y adherir a principios similares, apropiado a su función en el sistema de salud.

Autonomía del médico

9. Deben existir límites aceptables en la relación médico-paciente necesarios para la prestación de una atención óptima, tanto en la práctica de la atención médica digital como en la física. La disponibilidad casi continua de la atención médica digital puede potencialmente interferir indebidamente en el equilibrio entre trabajo y vida personal de un médico debido a la disponibilidad virtual teórica de 24 horas del día, los 7 días de la semana. El médico debe informar a los pacientes sobre su disponibilidad y recomendarles servicios cuando no esté disponible.

10. Los médicos deben ejercer su autonomía profesional a la hora de decidir si la consulta de salud digital frente a la presencial es adecuada. Esta autonomía debe tener en cuenta el tipo de visita programada, la comodidad del médico con el medio y la evaluación del médico, junto con el paciente, del nivel de comodidad del paciente con este tipo de atención.

Relación médico-paciente

11. La consulta presencial debe ser el estándar de oro cuando se requiere un examen físico para establecer un diagnóstico, o cuando el médico o el paciente desean comunicarse en persona como parte del establecimiento de una relación confiable médico-paciente. Las consultas presenciales pueden ser preferibles en algunas circunstancias para hacer un balance de las señales no verbales y para las consultas donde puede haber barreras de comunicación o discusión sobre asuntos delicados. Idealmente, la relación médico-paciente, incluida en el contexto de la salud digital, debe basarse en una relación establecida previamente y un conocimiento suficiente del historial médico del paciente.

12. Sin embargo, en situaciones de emergencia y críticas o cuando el acceso a médicos no esté disponible más que a través de la telemedicina, se debe dar prioridad a este modo de atención, incluso cuando no exista una relación médico-paciente previa. La telemedicina podría emplearse cuando un médico no puede estar físicamente presente dentro de un período seguro y aceptable. También se podría utilizar para tratar a los pacientes en forma remota, incluida la autogestión y para las afecciones crónicas o para el seguimiento después del tratamiento inicial, cuando se haya demostrado que es segura y eficaz.

13. El médico que presta servicios de telemedicina debe estar familiarizado con la tecnología o deberá recibir recursos, formación y orientación suficientes en comunicación digital efectiva. Además, el médico debe tomar medidas esforzarse para garantizar que se maximiza la calidad de la comunicación durante una cita de salud digital. También es importante que los pacientes estén cómodos con la tecnología empleada. Cualquier deficiencia técnica significativa deberá anotarse en la documentación de la consulta y notificarse, si procede.

14. La relación médico-paciente se basa en la confianza mutua y el respeto. Por lo tanto, el médico y el paciente deben identificarse entre sí de forma fiable cuando se emplea la telemedicina. Sin embargo, se debe reconocer que a veces los terceros o los “sustitutos”, como un familiar, deben involucrarse en el caso de los menores, los desfavorecidos, los ancianos o en una situación de emergencia.

15. El médico debe dar instrucciones claras y explícitas al paciente durante la cita de telemedicina sobre quién tiene la responsabilidad continua de cualquier seguimiento necesario y atención médica continua.

16. En consulta con dos o más profesionales de la misma o de diferentes jurisdicciones, el médico de cabecera sigue siendo responsable de la atención y coordinación del paciente. El médico es responsable y debe supervisar los protocolos, las conferencias y la revisión del historial clínico en todos los entornos y circunstancias. Los médicos que proporcionan asesoramiento deben ser capaces de ponerse en contacto con otros profesionales y técnicos de la salud, así como con los pacientes, de forma oportuna.

Consentimiento informado

17. El consentimiento informado adecuado requiere que el paciente sea informado o tenga la capacidad y otorgue el consentimiento específico para el tipo de salud digital que se utiliza. Toda la información necesaria sobre las características distintivas de la salud digital, en general, y la telemedicina, en particular, debe ser explicada por completo a los pacientes, incluido, entre otros: explicar cómo funciona la telemedicina; cómo programar citas; cuestiones de privacidad; la posibilidad de fallo tecnológico, incluidas las violaciones de la confidencialidad; el posible uso secundario de los datos; protocolos de contacto durante las visitas virtuales; prescribir políticas y coordinar la atención con otros profesionales de la salud. Esta información debe proporcionarse de forma clara y comprensible sin ejercer presión o influencia indebida en las opciones voluntarias del paciente y tomar en cuenta los conocimientos percibidos del paciente sobre salud y otras limitaciones de recursos específicas al tipo de salud digital en uso.

Calidad de la atención

18. El médico debe asegurar de que el estándar de atención proporcionado a través de la salud digital sea adecuado y al menos equivalente a cualquier otro tipo de atención proporcionada al paciente, teniendo en cuenta el contexto, la ubicación y el momento específicos, y la disponibilidad relativa de la atención presencial. Si un estándar de atención no se puede satisfacer mediante la tecnología digital, el médico debe informar al paciente y sugerir una forma de prestación de atención médica alternativa.

19. El médico debe tener protocolos claros y transparentes para proporcionar salud digital como directrices de práctica clínica, siempre que sea posible, para orientar la prestación de la atención en el entorno digital, reconociendo que podría ser necesario realizar ciertas modificaciones para adaptarse a circunstancias específicas. Los cambios en las directrices de la práctica clínica para el entorno digital deben ser aprobados por la asociación o el órgano rector o regulador apropiado. Si la solución de salud digital está equipada con soporte de práctica clínica automatizado, este soporte debe estar basado estrictamente en lo profesional y de ninguna manera estar influenciado por intereses económicos.

20. El médico que preste servicios digitales debe seguir todos los requisitos normativos y protocolos y procedimientos pertinentes relacionados con el consentimiento informado (verbal, escrito y grabado); la privacidad y la confidencialidad; la documentación; la propiedad de los historiales de los pacientes; y los comportamientos de video/teléfono adecuados.

21. El médico consultado que presta atención a través de la telesalud debe mantener un registro claro y detallado de los consejos proporcionados, la información recibida en qué se basó la recomendación y el consentimiento informado del paciente.

22. El médico debe ser consciente y respetar los desafíos e incertidumbres particulares que puedan surgir cuando esté en contacto con el paciente a través de la telecomunicación. El médico debe estar preparado para recomendar el contacto directo entre el paciente y el médico siempre que sea posible si cree que es lo mejor para el paciente o que mejorará el cumplimiento.

23. Las posibilidades y debilidades de la salud digital en emergencias deben identificarse debidamente. Si es necesario utilizar la telemedicina en una emergencia, el asesoramiento y las sugerencias de tratamiento se verán influidos por la gravedad de la afección médica del paciente y la alfabetización tecnológica y sanitaria del paciente. Para asegurar la seguridad del paciente, las entidades que prestan servicios de telemedicina deben establecer protocolos para las derivaciones de servicios en situaciones de emergencia.

Resultados clínicos

24. Las entidades que proporcionan programas de salud digital deben supervisar y esforzarse continuamente por mejorar la calidad de los servicios para lograr los mejores resultados posibles.

25. Las entidades que proporcionan programas de salud digital deben contar con un protocolo sistemático de recopilación, evaluación, monitoreo y notificación de resultados sanitarios significativos, datos de seguridad y eficacia clínica. Los indicadores de calidad deben identificarse y utilizarse. Al igual que todas las intervenciones sanitarias, la tecnología digital debe probarse para comprobar su eficacia, eficiencia, seguridad, viabilidad y rentabilidad. Los datos de garantía y mejora de la calidad deben compartirse para mejorar su uso equitativo.

26. Se insta a las entidades que implementan la salud digital a informar de las consecuencias no intencionadas para ayudar a mejorar la seguridad del paciente y promover el desarrollo general del ámbito. Se anima a los países a implementar estos principios rectores en su propia legislación y regulación.

Equidad de la atención

27. Aunque la salud digital puede proporcionar un mayor acceso a las poblaciones distantes y desatendidas, también puede exacerbar las desigualdades existentes debido, entre otras cosas, a la edad, raza, posición socioeconómica, factores culturales o problemas de alfabetización. Los médicos deben ser conscientes de que ciertas tecnologías digitales pueden no estar disponibles o no ser asequibles para los pacientes, lo que impide el acceso y amplía aún más la brecha de los resultados sanitarios.

28. La supervisión y evaluación de las tecnologías digitales deben implementarse y monitorearse con cuidado para evitar la desigualdad de acceso a estas tecnologías. Cuando proceda, los servicios sociales o de salud deben facilitar el acceso a las tecnologías como parte de los paquetes de prestación básicos, a la vez que toman todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y privacidad de los datos. El acceso a las tecnologías vitales no debe denegarse a nadie en función del estado financiero o de la falta de experiencia técnica.

Confidencialidad y seguridad de los datos

29. Para asegurar la confidencialidad de los datos, se deben utilizar medidas de protección de datos reconocidas oficialmente. Los datos obtenidos durante una consulta digital deben asegurarse para evitar el acceso no autorizado y las violaciones de la información identificable del paciente a través de medidas de seguridad y privacidad adecuadas y actualizadas. Si se producen violaciones de la seguridad de los datos, se debe notificar inmediatamente al paciente conforme a la legislación.

30. Las tecnologías de salud digital generalmente implican la medición o la introducción manual de datos médicos, fisiológicos, de estilo de vida, actividad y ambientales para cumplir su propósito principal. La gran cantidad de datos generados también puede ser utilizado para investigación y otros objetivos para mejorar en la prestación de la atención médica y la prevención de enfermedades. Sin embargo, este uso secundario de los datos personales de Msalud puede tener un uso indebido y abusivo.

31. Deben implementarse políticas y salvaguardas sólidas para regular y asegurar la recogida, almacenamiento, protección y tratamiento de los datos de los usuarios de la salud digital, especialmente los datos de salud personal para asegurar el consentimiento informado válido y garantizar los derechos del paciente.

32. Si los pacientes creen que se han infringido sus derechos de privacidad, pueden presentar una reclamación ante el responsable de privacidad de la entidad en cuestión o ante las autoridades de protección de datos, según conforme a las normativas locales.

Principios legales

33. Debe elaborarse un marco legal claro para abordar la posible responsabilidad derivada del uso de tecnologías digitales. Los médicos solo deben practicar la telemedicina en los países o jurisdicciones en los que tengan licencia para hacerlo y deben observar el marco legal y las normas definidas por el país/jurisdicción donde los médicos originan la atención y los países donde ejercen. Los médicos deben asegurarse de que su exoneración médica incluya la telemedicina y la cobertura de salud digital.

34. Se deben establecer modelos de reembolso adecuados en consulta con las asociaciones médicas nacionales y los proveedores de atención médica para garantizar que los médicos reciban el reembolso adecuado por proporcionar servicios de salud digital.

Principios específicos de la tecnología de salud móvil

35. La salud móvil (mHealth) es una forma de salud electrónica (eHealth) para la que no existe una definición fija. Se ha descrito como una práctica médica y de salud pública respaldada por dispositivos móviles, como teléfonos móviles, dispositivos de monitoreo de pacientes, asistentes digitales personales (PDA) y otros dispositivos destinados a ser utilizados en conexión con dispositivos móviles. Incluye servicios de voz y mensajes cortos (SMS), aplicaciones (apps) y el uso del sistema de posicionamiento global (GPS).

36. Debe distinguirse claramente entre las tecnologías de salud móvil utilizadas con fines de hábitos de vida y aquellas que requieren la experiencia médica de los médicos y que cumplen la definición de dispositivos médicos. Estas últimas deben estar debidamente reguladas y los usuarios deben poder verificar la fuente de información proporcionada, ya que podrían potencialmente recomendar tratamientos no científicos o que no estén basados en evidencias. La información proporcionada debe ser completa, clara, fiable, no técnica y fácilmente comprensible para los no entendidos.

37. El trabajo concertado debe mejorar la interoperabilidad, fiabilidad, funcionalidad y seguridad de las tecnologías de salud móvil, por ejemplo, a través del desarrollo de normas y planes de certificación.

38. Las evaluaciones integrales e independientes deben llevarse a cabo regularmente por autoridades competentes con la experiencia médica adecuada para evaluar la funcionalidad, las limitaciones, la integridad de los datos, la seguridad y la privacidad de las tecnologías de salud móvil. Esta información debe hacerse pública.

39. La salud móvil solo puede contribuir positivamente a las mejoras en la atención si los servicios se basan en fundamentos médicos sólidos. A medida que se desarrollen pruebas de utilidad clínica, los hallazgos deben publicarse en revistas arbitradas y ser reproducibles.

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce el valor de la salud digital para complementar las formas tradicionales de gestionar la salud y prestar atención médica. La fuerza impulsora detrás de la salud digital debe ser mejorar la calidad de la atención y la equidad en el acceso a los servicios que de otro modo no estarían disponibles.
  2. La AMM enfatiza que los principios de la ética médica, tal como se describen en la Declaración de Ginebra: La Promesa del Médico y el Código Internacional de Ética Médica, deben respetarse en la práctica de todas las formas de salud digital.
  3. La AMM recomienda que la enseñanza y formación de la alfabetización y las habilidades en salud digital se incluyan en la educación y formación médica y en el desarrollo profesional continuo.
  1. La AMM insta a los pacientes y médicos a ser exigentes en el uso de la salud digital y a ser conscientes de los posibles riesgos e implicaciones.
  1. La AMM recomienda más investigación en salud digital para evaluar la seguridad, eficacia, rentabilidad, posibilidad de implementación y los resultados de los pacientes.
  1. La AMM recomienda monitorear los riesgos del uso excesivo o inapropiado de las tecnologías de salud digital y el posible impacto psicológico en los pacientes y garantizar que los beneficios de dichas tecnologías superen los riesgos.
  1. La AMM recomienda dar una atención especial a las discapacidades del paciente (audiovisuales o físicas) y a los pacientes menores de edad cuando se utilice la salud digital.
  1. Cuando proceda, las asociaciones médicas nacionales deben fomentar la elaboración y la actualización de normas éticas, directrices de práctica, legislación nacional y acuerdos internacionales sobre práctica sanitaria digital.
  1. La AMM recomienda que otros organismos reguladores, asociaciones profesionales, organizaciones, instituciones y la industria privada supervisen el uso adecuado de las tecnologías de salud digital y comuniquen ampliamente sus resultados.

 

 

 

Adoptada por la 56a Asamblea General de la AMM, Santiago, Chile, octubre 2005, revisada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y
por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

INTRODUCCION

La genética contribuye a la creciente comprensión de las causas, desarrollos, clasificaciones y tratamientos de las enfermedades. El uso de la genética está aumentando, pasando de la identificación de enfermedades monogénicas y el uso en el tratamiento del cáncer a la predicción de riesgos de enfermedades multifactoriales y la manipulación de genes individuales. De esta manera, el uso de la genética crea y creará cada vez más un gran valor tanto en el plano individual como a nivel social. Sin embargo, el uso de información genética sobre individuos también plantea problemas relacionados con la confidencialidad, la privacidad y el riesgo de angustia, psicológica, estigmatización y discriminación.

Esta declaración proporciona recomendaciones para el uso de la genética médica que respeta los desafíos éticos que conlleva dicho uso. Está dirigida principalmente al uso de la genética en la prestación de atención médica. La recopilación, el almacenamiento y el uso de datos genéticos más allá de la atención individual de los pacientes deben cumplir los principios expuestos en la Declaración de Taipei de la AMM sobre Consideraciones éticas en las bases de datos de salud y los biobancos. El uso de la genética en la investigación médica con seres humanos, incluida la investigación sobre material y datos humanos identificables, debe respetar los principios estipulados en la Declaración de Helsinki de la AMM sobre Principios éticos para la investigación médica en seres humanos.

Esta Declaración debe leerse como un todo y cada uno de sus párrafos constituyentes debe aplicarse teniendo en cuenta todos los demás párrafos pertinentes. La declaración debe actualizarse de acuerdo con los avances en el campo de la genética.

La información genética tiene características que son éticamente significativas. Individualmente, estas características también se pueden encontrar en otros tipos de información de atención médica. Sin embargo, la combinación de estas características hace que la información genética sea particularmente sensible. Esta sensibilidad, combinada con el intenso interés en la información genética de muchas partes interesadas diferentes, subraya la importancia de respetar los principios fundamentales de la ética médica, en particular el derecho del paciente a la autonomía, confidencialidad, privacidad y beneficio en relación con la generación, almacenamiento, uso o intercambio de información genética.

Entre las características éticamente significativas se encuentran las siguientes:

  • La información genética identifica una persona.
  • El análisis genético puede generar información extensa y detallada sobre una persona.
  • El análisis genético puede generar hallazgos adicionales.
  • Aún no se conoce el significado completo de la información generada por el análisis genético.
  • La información genética sobre una persona no puede ser completamente anonimizada, y la información genética no identificada puede volver a identificarse.
  • Los datos genéticos contienen información no sólo sobre la persona que ha sido sometida a exámenes, sino también sobre personas que están genéticamente relacionadas con la persona examinada.
  • Los exámenes genéticos de una persona pueden implicar que el médico pida tener acceso a información de salud o exámenes genéticos de personas relacionadas genéticamente (miembros de la familia).

PRINCIPIOS ETICOS

1. Beneficio 

Los exámenes genéticos en el contexto de la prestación de atención médica deben realizarse principalmente en beneficio del paciente examinado.

2. Pertinencia 

Los exámenes genéticos no deben tener un alcance más amplio de lo que es pertinente para el objetivo del examen.

3. Consentimiento informado 

a. Los exámenes genéticos sólo deben realizarse con el consentimiento informado de la persona o su representante legal. Los exámenes genéticos para la predisposición a la enfermedad sólo deben realizarse en niños si hay indicaciones clínicas claras y si se sabe que los resultados del examen serán en beneficio de ellos.

b. El proceso de consentimiento debe incluir proporcionar al paciente información comprensible, precisa y adecuada sobre lo siguiente:

  • El propósito, naturaleza y los beneficios del examen.
  • Los riesgos, costos y limitaciones del examen.
  • La naturaleza y significado de la información a ser generada por el examen.
  • Los procedimientos para el anuncio de resultados, incluidos hallazgos adicionales y descubrimientos futuros.
  • Las opciones para responder a los resultados, incluidos los posibles tratamientos.
  • Cómo, dónde y por cuánto tiempo se almacenarán los resultados del examen, información y muestras biológicas y quién puede acceder a los resultados actuales y futuros.
  • Los posibles usos secundarios de la información generada por el examen.
  • Las medidas para proteger la confidencialidad, privacidad y autonomía, incluidas las medidas de seguridad de datos.
  • Los procedimientos para la gestión de resultados que tienen implicaciones para las personas relacionadas genéticamente.
  • Cuando corresponda, uso comercial y distribución de beneficios, problemas de propiedad intelectual y la transferencia de datos o material a terceros.

 4. Hallazgos adicionales (hallazgos secundarios e incidentales)

a. Un examen genético puede generar hallazgos adicionales que no están relacionados con el propósito principal del examen, también conocidos como hallazgos secundarios o incidentales. Los procedimientos para gestionar dichos hallazgos deben determinarse antes del examen y la información sobre estos procedimientos debe comunicarse al paciente como parte del proceso de consentimiento.

b. Los principios para la gestión de hallazgos adicionales deben incluir consideración para: 

  • Preferencias del paciente en la gestión de hallazgos adicionales.
  • La importancia de los hallazgos adicionales para la salud del paciente y otros intereses
  • La importancia de los hallazgos para la salud y otros intereses de las personas que están genéticamente relacionadas con el paciente.
  • La validez científica de los hallazgos adicionales.
  • Los puntos fuertes de la evidencia de la correlación entre los hallazgos adicionales y los riesgos relacionados con la salud para el paciente
  • El grado en que los hallazgos adicionales son procesables médicamente o de otra manera.

5. Asesoramiento genético 

a. Siempre se debe ofrecer asesoramiento genético apropiado cuando se ofrecen o realizan exámenes genéticos o tratamientos basados en la genética y para la interpretación de los resultados. La asesoría debe permitir al paciente tomar decisiones informadas de acuerdo con sus propios valores e intereses. La asesoría no debe estar sesgada por los valores personales del consejero. El derecho del individuo a no ser examinado debe estar protegido y, si el individuo ha sido examinado, no debe haber ninguna obligación para que el individuo actúe sobre los resultados del examen.

b. Los estudiantes de medicina y los médicos deben recibir educación y capacitación en asesoramiento genético, en particular el asesoramiento relacionado con el diagnóstico pre-sintomático de la enfermedad.

6. Confidencialidad

Al igual que todos los registros médicos, la información de las pruebas genéticas o la terapia genética debe mantenerse estrictamente confidencial y no debe ser revelada a terceros en forma identificable sin el consentimiento de la persona examinada. En el párrafo 15 se identifican los terceros a quienes se pueden divulgar los resultados en ciertas circunstancias.

7. Informar a terceros

En el caso de un resultado de examen que pueda tener implicaciones para terceros, como parientes cercanos, se debe instar a la persona sometida a examen para que analice los resultados con esos terceros. En los casos en los que la no divulgación de los resultados implica un daño esperado que es grave e inevitable, excepto por la divulgación, y claramente mayor que el daño que podría resultar de la divulgación, el médico puede revelar la información necesaria a esos terceros sin el consentimiento del paciente, pero por lo general debe discutir esto con el paciente primero. Si el médico tiene acceso a un comité de ética, es preferible consultar a dicho comité antes de revelar información a terceros.

8. Protección de datos

La recopilación, el almacenamiento y el uso de datos genéticos requieren el nivel más alto de protección de datos.

9. Discriminación

Ninguna persona o grupo debe ser discriminada de ninguna manera por su composición genética, incluidas las esferas de derechos humanos, empleo y seguros. Esta protección debe aplicarse a aquellas personas que se hayan sometido a exámenes genéticos o terapia genética, así como a las personas sobre las cuales se puede inferir la información genética. Se debe tener especial cuidado en proteger a las personas y grupos vulnerables.

10. Costo del examen

La decisión de incluir el análisis genético como parte de una atención médica puede introducir un costo significativo para el paciente y el sistema de salud. Por lo tanto, esta decisión siempre debe basarse en la expectativa de que los costos del análisis están justificados por los beneficios para el paciente.

11. Fiabilidad y limitaciones 

a. La identificación de genes relacionados con enfermedades ha conducido a un aumento en el número de exámenes genéticos, análisis y tratamientos disponibles. A medida que aumenta el número, los tipos y la complejidad de éstos, se debe tener mucho cuidado para garantizar su confiabilidad, precisión y calidad e informar a los pacientes sobre sus limitaciones.

b. El beneficio de un examen genético para una persona puede depender de la disponibilidad de información sobre la población pertinente. Los profesionales médicos deben conocer el alcance y las limitaciones de los datos de antecedentes genéticos y la información de salud almacenados en las bases de datos utilizadas para brindar servicios de exámenes genéticos clínicos.

12. Exámenes directos al consumidor

Si los exámenes genéticos se ofrecen directamente a los consumidores para fines médicos, deben cumplir con los mismos estándares técnicos, profesionales, legales y éticos que los exámenes ofrecidos por laboratorios certificados y deben cumplir con las recomendaciones que se presentan en esta declaración. En particular, los proveedores de exámenes directos al consumidor deben proporcionar información comprensible, precisa y adecuada sobre la confiabilidad y las limitaciones de sus servicios.

13. Uso clínico de los datos de la investigación

Para proyectos de investigación que involucren exámenes genéticos, y donde el participante pueda ser identificado, el participante de la investigación debe ser informado sobre la posibilidad de hallazgos que indiquen una amenaza grave para la salud del participante. Si existen tales hallazgos, se debe ofrecer al participante una referencia de asesoramiento genético e intervención médica adecuada.

14. Terapia génica y edición de genes 

La terapia génica y la edición de genes representan una combinación de técnicas utilizadas para manipular genes relacionados con enfermedades. El uso de estas técnicas deben cumplir con las siguientes pautas:

  • El uso de la terapia génica y la edición somática de genes deben cumplir con los estándares de la ética médica y la responsabilidad profesional.
  • Se debe respetar la autonomía del paciente y siempre debe obtenerse el consentimiento informado. Este proceso de consentimiento informado debe incluir la divulgación de los riesgos de la terapia génica y la edición de genes, incluido el hecho de que el paciente deba someterse a varias rondas de terapia génica, el riesgo de una respuesta inmunitaria y los posibles problemas derivados del uso de vectores virales y los efectos del genoma fuera del objetivo.
  • La terapia génica y la edición de genes sólo deben realizarse después de un análisis cuidadoso de los riesgos y beneficios involucrados y una evaluación de la efectividad percibida de la terapia, en comparación con los riesgos, efectos secundarios, disponibilidad y efectividad de otros tratamientos
  • La edición de genes de células germinales tiene riesgos no resueltos científicamente y no debe aplicarse clínicamente. Esto no excluye los exámenes de edición de genes u otras investigaciones similares.

15. Clonación

La clonación incluye tanto la clonación terapéutica, principalmente la clonación de células madre individuales para producir una copia sana de un tejido u órgano enfermo para trasplante, como la clonación reproductiva, a saber, la clonación de un ser humano existente para producir un duplicado genético de ese ser humano. La AMM se opone a la clonación reproductiva de los humanos.

 

Adoptada por la 60a Asamblea General, Nueva Delhi, octubre 2009
y revisada por la 201a Sesión del Consejo de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015 

INTRODUCCION

Esta política busca identificar aquellos sectores en que pudiera aparecer algún conflicto de intereses durante la práctica cotidiana de la medicina y ayudar los médicos a resolver dichos conflictos en favor de los intereses de los pacientes. Se entiende que existe un conflicto de intereses cuando la opinión profesional sobre la atención directa de un paciente puede ser influenciada indebidamente por un segundo interés.

En algunos casos, tal vez baste con reconocer la existencia de un conflicto posible o real. En otros, será quizás necesario tomar medidas para resolver el conflicto. Algunos conflictos de intereses son inevitables y no hay nada inherentemente antiético en los conflictos de intereses en medicina, pero es la manera en que son abordados la que es crucial.

Tradicionalmente, además de la práctica clínica de la medicina y el cuidado directo de los pacientes,  los médicos han asumido diversas funciones y servido a otros intereses. Dichos intereses, la mayoría de los cuales son respetables y redundan en bien de la sociedad, incluyen la investigación, la formación de futuros médicos y de internos, así como actividades y cargos de gestión y administración. A medida que los intereses privados han ido aumentando en la medicina, en muchos lugares los médicos también han contribuido a su expansión con su experiencia, en calidad de consultores para empresas privadas (y a veces como empleados).

Aún cuando no hay duda que la participación de los médicos en muchas de estas actividades pueda ser definitivamente provechosa para el bien en general, el deber fundamental de cada médico sigue siendo la salud y el bienestar de sus pacientes. No hay que permitir que intereses ajenos puedan influenciar las decisiones de carácter clínico (ni siquiera tener la menor posibilidad de hacerlo).

Todo medico tiene el deber moral de examinar su propia conducta por conflictos de intereses potenciales, incluso si éstos no son del tipo de ejemplos o situaciones abordadas en este documento. Si no son reconocidos, los conflictos de intereses pueden afectar mucho la confianza del paciente en la profesión médica y también en el médico.

Es posible que los médicos puedan necesitar recursos adicionales, como en los casos de agrupaciones de especialistas, asociaciones médicas nacionales, o autoridades reglamentarias, y deben conocer las leyes y reglamentos nacionales en vigor.

RECOMENDACIONES

Investigación

Los intereses del médico y los del investigador pueden ser contradictorios. Cuando una misma persona asume ambas funciones, como es frecuente que ocurra, todo conflicto posible debe ser allanado, tomando las medidas necesarias para proteger al paciente, incluso revelándole la posibilidad de una posible situación conflictiva.

Tal como figura en la Declaración de Helsinki:

La Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial impone una obligación al médico cuando estipula, “velar ante todo por la salud de mi paciente” , y el Código Internacional de Ética Médica declara que “el médico debe considerar lo mejor para el paciente cuando preste atención médica”.

La Declaración de Helsinki estipula que  “Aunque el objetivo principal de la investigación médica es generar nuevos conocimientos, este objetivo nunca debe tener primacía sobre los derechos y los intereses de la persona que participa en la investigación”.

Toda investigación debe efectuarse ante todo para bien del progreso de la ciencia médica. El médico nunca debe poner sus intereses financieros por sobre el bienestar de sus pacientes. Los intereses de los pacientes y la integridad científica deben ser el interés supremo.

Toda relación e interés pertinente o material entre médico e investigador debe ser notificada a los posibles participantes en la investigación, las juntas de ética de la investigación, los órganos reguladores de supervisión idóneos, revistas médicas y participantes en conferencias y el centro médico en el que se realiza la investigación.

Todas las pruebas de la investigación deben ser inscritas en un registro o archivo de investigaciones accesible al público.

Todas las partes deben firmar un contrato en el que se exponga claramente, como mínimo: la remuneración financiera del médico-investigador (que no debe superar el ingreso médico perdido), la propiedad de los resultados de la investigación (que debe quedar en manos del investigador), el derecho del investigador a publicar los resultados negativos, y el derecho del investigador a revelar a los participantes en el ensayo toda información pertinente en cualquier momento del estudio.

Los médicos-investigadores deben controlar  y acceder libremente a todos los datos del ensayo, y deben rehusar toda cláusula de no publicación.

Los médicos-investigadores deben asegurarse de que, cualesquiera que sean los resultados del estudio, su presentación o publicación no sean indebidamente retrasados u obstaculizados.

No se deben  aceptar comisiones por suministrar los nombres de posibles participantes en los ensayos, y la información sobre los pacientes no deberá ser revelada sin su consentimiento, excepto cuando lo exijan la ley o las autoridades reglamentarias.

Toda compensación recibida de los patrocinadores de los ensayos debe reemplazar aproximadamente el ingreso clínico perdido y debe estar relacionada con los esfuerzos y las responsabilidades del médico que realiza la investigación. Cuando la contratación es un desafío y toma mucho tiempo, se pueden  hacer pagos adicionales razonables para compensar al investigador clínico o institución específicamente por el tiempo y el esfuerzo para captar a participantes apropiados. No deben aceptarse primas excesivamente altas para aumentar las inscripciones a los ensayos.

Los médicos-investigadores deben rehusar todo pedido de examinar las solicitudes de donación o de informes sobre investigaciones efectuadas por colegas o competidores, cuando sus relaciones con ellos pudieran influenciar su juicio en la materia.

Los médicos-investigadores no deben tener intereses financieros en una compañía que patrocine un ensayo cuando tal interés financiero pueda ser afectado positiva o negativamente por los resultados de dicho estudio; no deben tener interés financiero directo por los resultados del estudio. No deben adquirir ni vender acciones de la compañía durante el estudio hasta que se hayan publicado sus resultados. Esta condición podría no aplicarse a los médicos que hayan creado un medicamento, aunque  sin haber participado en la contratación.

Los médicos-investigadores sólo deben de participar en ensayos clínicos cuando tengan relación con su experiencia médica, y deben tener una formación adecuada en la dirección de investigaciones y conocer los principios de ética de la investigación.

La propiedad intelectual debe ser decidida antes de iniciar la investigación, basándose en una contribución científica sólida.

Enseñanza

Las necesidades de formación de los estudiantes, así como la calidad de la experiencia que deban adquirir deben estar equilibradas con el interés supremo del paciente. Cuando exista un conflicto, los intereses del paciente tendrán prioridad.

Reconociendo que los estudiantes deben adquirir experiencia clínica con pacientes reales, los médicos-educadores deben asegurarse que habrá un control de acuerdo a su nivel de formación.

Se debe informar a los pacientes que su tratamiento clínico y quirúrgico podrá ser llevado a cabo, en ocasiones, por estudiantes y médicos en diferentes niveles de formación y se debe obtener su autorización, previo consentimiento.

Se debe informar a los pacientes la identidad y nivel de  formación de las personas que los van a atender.

La negativa del paciente a que médicos en distintos niveles de su formación  participen en su tratamiento no debe afectar la cantidad o calidad de la atención médica que reciban posteriormente.

Autorrecomendaciones y comisiones

Las recomendaciones y prescripciones (trátese de materiales específicos, como de servicios) deben de ser el resultado de una evaluación objetiva de la calidad del médico o del servicio al que ha sido recomendado el paciente.

La recomendación por parte de un médico, a instituciones de salud (por ejemplo laboratorios) donde no tenga actividades profesionales , pero sí un interés económico es reconocida como autorrecomendación. Esta práctica puede, en teoría, tener una gran influencia en las decisiones clínicas que se puedan tomar y no se la considera admisible, salvo cuando exista en la comunidad en cuestión la necesidad de dicha institución y que no haya posibilidad de encontrar otra de otro propietario (por ejemplo en comunidades rurales pequeñas), en tales casos el médico no deberá recibir ninguna gratificación mayor a la que obtendría un inversionista común.

Hay comisiones (o reparto de utilidades) cuando un médico recibe una retribución pecuniaria por haber enviado a un paciente a un doctor específico, o con miras a un servicio especial a cambio de determinada retribución. Esta práctica no es admisible.

Consultorios

Por conveniencia de los pacientes, muchos consultorios médicos se sitúan en proximidad geográfica de otros servicios médicos, tales como laboratorios, farmacias o centros ópticos. El médico no debe recibir ninguna compensación pecuniaria ni otros beneficios por enviar pacientes a dichos servicios, ni por estar situado geográficamente en su proximidad. Los edificios propiedad de un médico no deben cobrar arriendos superiores o inferiores a los precios del mercado.

No deben venderse, productos no medicinales (que no tienen ninguna relación con  la salud del paciente o la práctica de la medicina) ni productos médicos no certificados por la ciencia en los consultorios médicos. Los productos médicos certificados por la ciencia pueden ser vendidos en los consultorios médicos y los precios deben limitarse a cubrir los gastos necesarios para tenerlos a disposición y los productos deben ofrecerse de tal manera  que el paciente no se vea presionado a adquirirlos.

Conflictos entre organismos o instituciones

De forma creciente, las instituciones de salud, sobre todo, se ven sometidas a diferentes presiones que amenazan varias de sus funciones y numerosas academias de medicina han empezado a buscar nuevas fuentes de ingresos. Se deben instaurar  políticas a fin de impedir que estas nuevas fuentes puedan entrar en conflicto directo con los valores y las misiones de las instituciones (por ejemplo, financiamiento de escuelas de medicina por tabacaleras).

Los distintos organismos e instituciones médicas (entre ellos, las escuelas de medicina, los hospitales, las asociaciones médicas nacionales y centros de investigación) deben elaborar, y aplicar cuando fuese posible, directrices sobre los conflictos de intereses para el conocimiento y uso de sus empleados y miembros.

Médicos-investigadores y muchos otros, se beneficiarían con la elaboración de directrices institucionales sobre conflictos de intereses que les ayudarán a revelar adecuadamente e identificar con claridad situaciones en las que un conflicto de intereses pudiera excluirles de participar en un estudio de investigación u otras actividades.

Las instituciones universitarias y de salud deben hacer una distinción clara entre los comités directivos que deciden sobre las inversiones, la transferencia de tecnologías, y la sección de investigación de la institución.

Los documentos sobre política deben contener orientación  sobre las exigencias en materia de difusión, o para poner fin a una participación en el proceso de decisión, para las personas en situación conflictiva a causa de una investigación patrocinada, de acuerdos de consultores, inversionistas privados o acuerdos de licencias.

Adoptada por la 55a Asamblea General de la AMM, Tokio, Japón, octubre 2004,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020 

 

INTRODUCCION

En el tratamiento de sus pacientes el médico usa medicamentos, instrumentos, herramientas de diagnóstico, equipo y materiales que son creados y producidos por empresas comerciales. La industria posee recursos para financiar la investigación y programas de desarrollo caros, para los cuales los conocimientos y la experiencia de los médicos son esenciales. Además, el apoyo de la industria permite el progreso de la investigación médica, las conferencias científicas y la educación médica continua que puede beneficiar a los pacientes y a todo el sistema de atención médica. La combinación de los recursos económicos y el conocimiento del producto aportados por la industria y los conocimientos profesionales de cada médico permite el desarrollo de nuevos procedimientos diagnósticos, medicamentos, terapias y tratamientos, lo que produce grandes avances en la medicina.

Sin embargo, pueden producirse conflictos de intereses entre los médicos y la empresa comercial y pueden perjudicar la atención de los pacientes y también la reputación de la profesión médica. El deber del médico es evaluar objetivamente lo que sea mejor para el paciente y promover la relación médico-paciente, mientras que las empresas comerciales deben producir ganancias para los dueños con la venta de sus propios productos y competir por los clientes. Consideraciones comerciales pueden afectar la objetividad del médico, en especial si el médico depende de alguna manera de la empresa.

En lugar de prohibir toda relación entre los médicos y la industria, es preferible establecer normas para este nexo. Estas normas deben incluir principios clave de información, transparencia, prevención de conflictos de intereses y promover la capacidad del médico para actuar por el bienestar del paciente.

Las normas que regulan las relaciones entre los médicos y las empresas comerciales deben entenderse según los valores éticos fundamentales de la AMM, como se estipulan en particular en la Declaración de Ginebra, Declaración sobre Conflicto de Intereses, Declaración de Seúl sobre Autonomía profesional e independencia clínica y el Código internacional de ética médica.

La autonomía y la independencia clínica de los médicos deben ser principales en todas las decisiones médicas de los pacientes, independientemente del entorno de la práctica, ya sea patrocinado por el gobierno, privado, con fines de lucro o sin fines de lucro, financiado por inversionistas, empleadores de compañías de seguros u otros.

Los planes de estudio de las escuelas de medicina y los programas de residencia deben incluir cursos educativos sobre la relación entre las empresas y la profesión médica en vista de los principios y valores éticos de la profesión.

RECOMENDACIONES

Conferencias Médicas 

  1. Estas pautas relacionadas con conferencias médicas se aplican, cuando corresponda, a eventos corporativos, tales como eventos educativos y actividades promocionales, incluidos para artículos de utilidad médica, patrocinados por una empresa comercial.
  1. Los médicos pueden asistir a las conferencias médicas auspiciadas en parte o totalmente por una entidad comercial, si cumplen con los siguientes principios:
  • El principal objetivo de la conferencia es el intercambio de información profesional o científica en beneficio de la atención del paciente.
  • La hospitalidad durante la conferencia debe ser secundaria al intercambio profesional de información y no debe exceder lo que es usual a nivel local y generalmente aceptable.
  • El médico no debe recibir pago directamente de una entidad comercial para costear los gastos de viaje, habitación y comidas en la conferencia para él o un acompañante o compensación por su tiempo, a menos que esté permitido por ley o por la política de su asociación médica nacional o a no ser que sea un honorario razonable por su intervención en la conferencia.
  • El nombre de la entidad comercial que entrega subvención económica será dada a conocer públicamente a fin de permitir a la comunidad médica y a la opinión pública la evaluación justa de la información presentada en vista de la fuente de financiamiento. Además, los organizadores y oradores de la conferencia son transparentes y comunican toda afiliación financiera que pueda influenciar potencialmente actividades educacionales o cualquier otro resultado substancial que pueda derivarse de la conferencia.
  • De acuerdo con las Normas para las intervenciones mediáticas promocionales de los médicos, el material que presenta el médico debe ser científicamente preciso y otorgar una revisión equilibrada de las posibles opciones de tratamiento y no debe ser influenciado por la organización auspiciadora.
  1. Además, una conferencia puede ser reconocida para la educación médica continua/desarrollo profesional continuo (CME/CPD) sólo si cumple con los siguientes principios:
  • Las entidades comerciales que son auspiciadores, como las compañías farmacéuticas o empresas del sector de aparatos médicos, no tendrán influencia en el contenido, presentación, elección de oradores o publicación de resultados.
  • El financiamiento de una conferencia será aceptado sólo como una contribución a los costos generales de la reunión.
  • La independencia de los contenidos de la conferencia esté garantizada.

Obsequios

  1. Para mantener la confianza entre los pacientes y los médicos, éstos deben rechazar:
  • dinero en efectivo o equivalente y otros obsequios para beneficio personal de una entidad comercial.
  • Los obsequios destinados a influenciar la práctica clínica, incluida la prescripción directa de incentivos.
  1. Los médicos pueden aceptar:
  • Las ayudas promocionales, siempre que el obsequio tenga un valor mínimo y no tenga relación con ninguna estipulación acerca de que el médico prescriba cierto medicamento, utilice ciertos instrumentos o materiales o derive pacientes a ciertos establecimientos.
  • Los obsequios de cortesía cultural, de manera ocasional conforme a las costumbres locales si el obsequio tiene valor mínimo y no tiene relación con la práctica de la medicina

Investigación

  1. El médico puede realizar investigación financiada por una entidad comercial, ya sea a nivel individual o institucional, si se cumple con los siguientes principios:
  • El médico estará sujeto solamente a la legislación, los principios éticos y normas de la Declaración de Helsinki y opinión clínica cuando realice investigación y no permitirá presión externa sobre los resultados de su investigación o su publicación.
  • Si es posible, el médico o la institución que desee comenzar una investigación contactará más de una fuente comercial para solicitar fondos de financiamiento.
  • La información personal identificable sobre los pacientes de la investigación o participantes voluntarios no debe proporcionarse a la compañía auspiciadora sin el consentimiento de las personas involucradas.
  • El médico puede recibir compensación por su investigación si está basada en el tiempo y el trabajo, pero de ninguna manera puede estar relacionada con los resultados de la investigación.
  • Los resultados de una investigación deben ser publicados con el nombre de la entidad auspiciadora, junto con una declaración que dé a conocer quién solicitó la investigación. Esto se aplicará en casos de auspicio directo o indirecto, total o parcial.
  • Las entidades comerciales permiten la libre publicación de los resultados de una investigación.
  • Siempre que sea posible, la investigación financiada por empresas comerciales debe ser gestionada por entidades sin fines de lucro interpuestas, como institutos o fundaciones.

Asociación con Entidades Comerciales

  1. El médico no puede asociarse con una entidad comercial, como consultor o miembro de un consejo asesor, a menos que la asociación cumpla con los siguientes principios:
  • La asociación no comprometerá la integridad del médico.
  • La asociación no entrará en conflicto con las obligaciones del médico para sus pacientes.
  • Las asociaciones u otras relaciones con una entidad comercial serán dadas a conocer totalmente en todas las situaciones pertinentes, como conferencias, intervenciones personales, artículos, informes y contribuciones de influencia a la misión de las asociaciones médicas u otras entidades de salud sin fines de lucro.

Adoptada por la 51ª Asamblea Médica Mundial, Tel Aviv, Israel, octubre 1999,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y reafirmada por la 212ª sesión del Consejo de la AMM,  Santiago, Chile, abril 2019

 

INTRODUCCION

1. En la legislación de algunos países, los procedimientos médicos son patentables. Las patentes sobre procedimientos médicos se llaman, a menudo, patentes de procedimientos médicos. El patentado de procedimientos médicos o solicitud de patente sólo otorga derechos sobre los aspectos de procedimiento, y no otorga derechos sobre ningún aparato nuevo.

2. Más de 80 países prohíben el patentado de procedimientos médicos. La práctica de excluir los procedimientos médicos del patentado es consistente con las Enmiendas de la Ronda Uruguay de los Acuerdos Generales sobre Tarifas y Comercio al acuerdo sobre los Aspectos Relacionados con el Comercio de los Derechos de Propiedad Internacional (GATT-TRIPs), que establecen que “los miembros también pueden excluir del patentado: a) los métodos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgicos para el tratamiento de seres humanos o de animales” (Artículo 27).

3. La finalidad de las patentes es estimular la inversión privada en la investigación y el desarrollo. Sin embargo, los médicos, en especial los que trabajan para instituciones de investigación, ya tienen incentivos para innovar y mejorar sus conocimientos. Entre estos incentivos se cuentan la reputación profesional, perfeccionamiento profesional y obligaciones éticas y legales de proporcionar una atención médica competente (Código Internacional de Etica Médica). Los médicos ya son remunerados por estas actividades y a veces se dispone de fondos públicos para la investigación médica. El argumento de que las patentes son necesarias para incitar la invención de procedimientos médicos y que sin las patentes de procedimientos habría menos procedimientos médicos beneficiosos para los pacientes, no es particularmente persuasivo cuando existen estos otros incentivos y mecanismos de financiamiento.

4. Otro argumento es que los pacientes son necesarios no tanto para la invención, sino para el desarrollo del producto. Este argumento tampoco es persuasivo en el caso de las patentes de procedimientos médicos. A diferencia de la invención de aparatos, que requiere una inversión en ingenieros, procesos de producción e industrias, la creación de procedimientos médicos consiste en que los médicos logren y perfeccionen sus destrezas manuales e intelectuales. Como se menciona anteriormente, los médicos ya tienen ambas obligaciones de investirse en estas actividades profesionales y también las recompensaciones por hacerlo.

5. No hay una relación directa entre saber si es o no ético patentar los dispositivos médicos y si es o no ético que los médicos patenten los procedimientos médicos. Los aparatos son fabricados y distribuidos por compañías, mientras que las procedimientos médicos son “producidas y difundidas” por médicos. Los médicos tienen obligaciones éticas o legales con sus pacientes y obligaciones profesionales entre ellos, que no tienen las compañías. El tener obligaciones éticas particulares es parte de lo que define a la medicina como profesión.

6. No existe ninguna razón a priori para pensar que los titulares de patentes de procedimientos médicos difundirán ampliamente los procedimientos médicos patentados. Los titulares de patentes podrían tratar de aumentar sus propias ganancias, al difundir ampliamente el procedimiento a través de una licencia sin exclusividad y con bajos costos. Alternativamente, podrían tratar de aumentar sus propias ganancias, al limitar la disponibilidad del procedimiento y cobrar precios más altos a las personas para quienes el procedimiento es muy importante y tienen los medios para pagarlo. La competencia entre las organizaciones que prestan atención médica pueden entregar incentivos para algunas organizaciones, a fin de negociar licencias exclusivas o licencias que limitan claramente al utilizador del procedimiento. Este tipo de licencia puede representar una ventaja para que la organización atraiga a los pacientes, si ésta puede anunciar que es la única organización en la región que puede ofrecer un servicio particularmente demandado. De este modo, al menos algunos de los titulares de patentes probablemente limitarían el acceso a las técnicas médicas patentadas.

7. Las patentes de procedimientos médicos  pueden afectar negativamente la atención de pacientes. Si se obtienen patentes de procedimientos médicos, el acceso de los pacientes a tratamientos médicos necesarios puede disminuir y afectar la calidad de la atención médica. El acceso se puede restringir por las siguientes razones:

7.1 El costo del ejercicio de la medicina probablemente aumentará por las licencias y derechos, y porque el costo del seguro del médico aumentará para cubrir los gastos de los pleitos de patentes.

7.2 Algunos médicos capaces de aplicar el procedimiento patentado puede que no obtengan la licencia para utilizarlo. La cantidad de médicos con licencias podría restringirse porque algunos no podrán o no pagarán las licencias o derechos, o porque los titulares de patentes se negarán a poner a disposición pública las licencias. El hecho de limitar la cantidad de licencias en algunas circunstancias limitará la opción del médico que tiene el paciente.

7.3 La presencia de patentes puede impedir que los médicos utilicen los procedimientos que no infringen. También puede disuadir al médico de introducir procedimientos nuevos o modificados en su práctica. Los aparatos pueden ser nombrados si están patentados, lo que no se puede hacer con los procedimientos y por lo tanto, no es inmediatamente obvio si lo que uno hace viola la patente de procedimientos médicos de otro. Sin embargo, el desconocimiento no sirve para defenderse contra la violación de patentes, de modo que si un médico no está seguro, simplemente puede no utilizar el procedimiento.

8. La aplicación de las patentes de procedimientos médicos también puede producir la invasión de la privacidad del paciente o puede afectar la obligación  ética del médico de mantener el secreto de la información médica del paciente. Cuando el médico trabaja con grupos pequeños o en una consulta individual, los métodos más expeditos para que el titular de una patente identifique casos de violación, pueden ser examinar el historial médico del paciente o entrevistarlo. Eliminar a los identificadores obvios para la revisión del historial no garantizará el secreto, porque la identidad se puede “reconstituir”, a menudo, con poca información. Esto se aplicaría en especial en ciudades o consultas pequeñas.

9. Los médicos tienen obligaciones éticas de enseñar técnicas y transmitir conocimientos a sus colegas, y de aprender y actualizar continuamente sus propios conocimientos. Las patentes de procedimientos médicos pueden afectar estas obligaciones. Una vez que se ha otorgado una patente para un procedimiento, ésta será de conocimiento público (este es un requisito para obtener una patente); sin embargo, los que no poseen licencias no podrán utilizarla. Al limitar la cantidad de usuarios del procedimiento, se afecta el principio del mandato ético de enseñar y difundir los conocimientos. También afecta la obligación de actualizar sus conocimientos, porque no sirve de mucho aprender técnicas que no se pueden utilizar legalmente.

10. La obligación de entregar conocimientos también puede verse perjudicada si la posibilidad de patentes hace que los médicos retrasen la publicación de nuevos resultados o su presentación en conferencias. Los médicos se pueden ver forzados a mantener en secreto las nuevas técnicas, mientras esperan completar la solicitud de patente. Esto sucede porque la utilización pública de un procedimiento o la publicación de la descripción de éste, antes de solicitar una patente, puede anular la solicitud.

11. Los médicos también tienen la obligación ética de no permitir que motivos de ganancia influyan el ejercicio libre e independiente de su opinión profesional (Código Internacional de Etica Médica, 17.A). Si los médicos solicitan, obtienen y aplican patentes de procedimientos médicos, esto puede infringir este requisito. Los médicos que poseen patentes o licencias para procedimientos pueden defender la utilización de éstos, incluso cuando no son indicados o cuando no sea el mejor procedimiento para las circunstancias. Los médicos que no tienen las licencias para utilizar un procedimiento en particular pueden estar en contra de éste, incluso cuando sea el mejor para las circunstancias.

12. Por último, la obligación profesional de los médicos de ejercer su profesión a conciencia y con dignidad (Declaración de Ginebra) puede infringirse con la aplicación de las patentes de procedimientos médicos. El espectáculo de médicos que se demanden entre ellos regularmente es poco probable que aumente la reputación de la profesión.

POSICION

13. La Asociación Médica Mundial:

13.1 considera que los médicos tienen la responsabilidad ética de difundir la información científica pertinente a los colegas y a la opinión pública, cuando sea posible.

13.2 afirma que el patentado de los procedimientos médicos presenta grandes riesgos para el ejercicio eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes.

13.3 considera que el patentado de los procedimientos médicos es contrario a los principios éticos y a los valores del profesionalismo que deben guiar el servicio que el médico presta a sus pacientes, como las relaciones que mantiene con sus colegas.

13.4 insta a las asociaciones médicas nacionales a que hagan todo lo posible para proteger los incentivos de los médicos, a fin de promover el avance de los conocimientos médicos y crear nuevos procedimientos médicos.

Adoptada por la 49ª Asamblea Médica Mundial, Hamburgo, Alemania, noviembre 1997
enmendada por la 60ª Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y reafirmada con cambios menores por la 213ª Sesión del Consejo, Tiflis, Georgia, octubre 2019

 

INTRODUCCION

La finalidad de la atención médica es prevenir, diagnosticar o tratar las enfermedades, y mantener y promover la salud de la población. El objetivo de la revisión de la calidad de la atención médica es el mejoramiento continuo de la calidad de los servicios que se entregan a los pacientes y a la población, y de las maneras y medios para producir estos servicios. El objetivo final es mejorar los resultados en los pacientes y la salud de la población.

La obligación de mejorar continuamente la capacidad profesional y de evaluar los métodos utilizados ha sido por mucho tiempo un principio fundamental de los códigos de ética de los médicos. Estos estipulan que el médico tiene que mantener y mejorar sus conocimientos y experiencia. El debe recomendar sólo exámenes y tratamientos que se creen que son eficaces y adecuados, de acuerdo a la disponibilidad de la medicina basada en evidencias.

Los médicos y los establecimientos de atención médica tienen la obligación ética y profesional de esforzarse por tener un mejoramiento continuo de los servicios y de la seguridad del paciente, como se estipula en particular en el Código Internacional de Etica Médica, la Declaración de Lisboa sobre los Derechos del Paciente y la Resolución sobre la Estandarización en la práctica médica y la seguridad del paciente. Estas normas buscan reforzar las revisiones de la calidad y crear fundamentos éticos para dichas prácticas.

Estas normas éticas de mejoramiento continuo de la calidad se aplican a todos los médicos, los establecimientos que ofrecen servicios de atención médica a los pacientes y los que ofrecen los servicios de mejoramiento continuo de la calidad para ayudar a los médicos y organizaciones, los que pagan y regulan la atención, pacientes y otros implicados en el sistema de salud.

Obligación de establecer normas para un trabajo de buena calidad

Los profesionales, por definición, son responsables de especificar las normas que constituyen un trabajo de buena calidad y los procesos necesarios para la evaluación de dicha calidad. Por lo tanto, los profesionales de la salud deben definir la atención de alta calidad y determinar los mejores métodos para medir la calidad de la atención prestada.

Obligación de recolectar información

A fin de evaluar la calidad de la atención, es necesario obtener información fidedigna sobre los pacientes y las poblaciones y también los procesos y resultados de la atención. La información de los pacientes, registrada por escrito, en el computador o de otra manera, debe ser escrita y preservada cuidadosamente, se deben tomar en cuenta las obligaciones del secreto, conforme con la Declaración de Taipei de la AMM. Los procedimientos, decisiones y otros asuntos relacionados con los pacientes deben ser anotados de manera que la información pueda servir para medir condiciones específicas disponibles cuando se necesiten.

Función de la educación profesional

Los profesionales de la salud deben tener posibilidades adecuadas de mantener y aumentar sus conocimientos y experiencia a través de la participación en educación médica continua o desarrollo profesional continuo. Las normas clínicas basadas en estándares profesionales para una atención de alta calidad deben ser elaboradas y estar a disposición fácilmente de los que las necesitan. La formación en salud debe incluir instrucción específica en técnicas de mejoramiento de la calidad, incluidas oportunidades de práctica para medir y mejorar la calidad. Los establecimientos de salud necesitan crear sistemas de calidad para uso propio y asegurar que se sigan las instrucciones contenidas en dichos sistemas.

El trabajo de buena calidad necesita recursos. Se deben realizar todos los esfuerzos para asegurar que se cuenta con el tiempo adecuado y los medios económicos para un trabajo de calidad.

Atención al uso inapropiado de los servicios

El uso inapropiado de los servicios de salud incluye el uso excesivo, subutilización y mal uso. La evaluación de la calidad en salud debe incluir un conjunto equilibrado de medidas en estas tres áreas.

El uso excesivo de los servicios ocurre cuando los servicios de salud se entregan, por ejemplo, en circunstancias en las que el potencial de daño excede el posible beneficio. Los médicos pueden mejorar la calidad al disminuir el uso excesivo y así evitar a los pacientes riesgos innecesarios que resultan de servicios de salud inapropiados.

La subutilización de los servicios es la falta de prestación de servicios de salud cuando es probable que produzcan un resultado favorable en el paciente. Los médicos deben esforzarse para ampliar el uso de los servicios de salud necesarios que son subutilizados.

El mal uso de los servicios ocurre cuando se realiza un diagnóstico incorrecto o cuando se ha seleccionado el servicio apropiado para un diagnóstico correcto, pero el paciente no recibe todo el beneficio potencial debido a un incidente adverso evitable. El mal uso de los servicios se puede disminuir en gran parte con la utilización de estrategias de manejo de riesgos y prevención de errores.

Control de la calidad: auditoría clínica

La participación activa en una autoevaluación crítica, a menudo a través de programas de auditoría clínica, es un mecanismo útil para los profesionales de la salud, incluidos los administradores de salud y médicos, y los establecimientos en los que trabajan, para mejorar la calidad de su trabajo. Las evaluaciones de revisión externa independiente y acreditación de la institución también se pueden utilizar cuando se realizan de manera apropiada y con debida atención a los potenciales efectos no deseados.

Los profesionales de la salud y las instituciones deben registrar sistemáticamente y reflexionar sobre incidentes adversos y errores médicos con el propósito de aprender y mejorar la calidad. Esto debe ocurrir en un ambiente de confianza (y confidencialidad cuando sea apropiado) y para evitar activamente una cultura de la culpa.

Evaluación interna y externa de la calidad

A nivel individual, todo médico debe actualizar continuamente sus conocimientos y experiencia y autoevaluar de manera crítica su capacidad.

En las organizaciones, la calidad de la atención médica puede ser evaluada con métodos internos y externos.

Cada establecimiento de salud debe establecer sistemas internos de mejoramiento de la calidad para su propio uso y asegurarse que se sigan las instrucciones de dichos sistemas, los que deben incluir como actividades continuas una revisión clínica interna de los pares, revisión y aprendizaje de los incidentes adversos, revisión de los métodos de examen y tratamiento y sus resultados, observación de la capacidad de la organización para tomar medidas y observación de la información que entregan los pacientes.

Las iniciativas de revisión externa de la calidad, como una revisión externa y auditoría, deben hacerse con una frecuencia que corresponda a la evolución del campo y cada vez que exista una razón especial. Toda revisión debe considerar el ajuste de riesgo de la población de pacientes que se estudia.

Ya sea interna o externa, si los resultados de cualquier evaluación de calidad tienen oportunidades importantes de beneficio o amenazas de daño para la organización o las personas evaluadas, se debe poner atención a las potenciales consecuencias peligrosas y no intencionales de dicha evaluación. Es muy importante el monitoreo de los resultados de la evaluación del mejoramiento de la calidad y las estrategias de intervención en el tiempo, se debe poner atención a sus efectos en las poblaciones de pacientes vulnerables.

Los protocolos a usarse en la revisión de la calidad deben poder copiarse y ser transparentes. Los mecanismos de llamado deben formar parte de los protocolos.

Secreto de la historia clínica de los pacientes

La historia clínica de los pacientes es un accesorio inestimable en el mejoramiento continuo de la calidad. Al igual que con todos los otros accesos a la información basada en los pacientes, es necesario el consentimiento del paciente. Si no se puede obtener el consentimiento, se debe hacer todo lo posible para asegurar que la historia clínica de los pacientes sea anónima o tenga un seudónimo para el uso en el mejoramiento de la calidad. De todas maneras, la historia clínica de los pacientes utilizada para el mejoramiento de la calidad debe ser accesible sólo para los que necesitan verla para el mejoramiento de la calidad.

Secreto de la revisión

Para que una revisión sea exitosa todas las partes involucradas deben participar y reconocer su importancia. Se recomienda obtener un consentimiento informado voluntario de los que serán revisados. En un equipo de salud, debe poderse evaluar el trabajo de cada médico. La información sobre la evaluación de un médico no debe ser publicada sin su consentimiento. Se recomienda obtener el consentimiento antes de publicar información sobre la evaluación de un médico.

Los establecimientos que prestan servicios pueden informar a sus pacientes sobre los resultados de la revisión de la calidad.

Si las revisiones se dan a conocer al público, se debe monitorear cuidadosamente para constatar los efectos, propuestos o no propuestos, de dicho informe público de los datos de desempeño.

Revisión ética de las actividades del mejoramiento de calidad

Se deben respetar los códigos nacionales de ética médica y los principios y normas éticos relativos al mejoramiento continuo de la calidad, auditoría y revisión clínica.

El mejoramiento de la calidad debe ser parte integral de las operaciones de cada organización de salud. Como tal, la mayoría de los proyectos de revisión del mejoramiento continuo de la calidad no necesitan la aprobación de un comité de ética. Sin embargo, si surgen dudas sobre asuntos específicos o si un proyecto presenta un riesgo mínimo comparado con los procedimientos existentes para la atención, entonces el proyecto se debe presentar a un comité de ética o consejo de revisión institucional apropiados. Si dicha revisión ética formal es necesaria, la debe realizar un comité cuyos miembros conozcan las técnicas de mejoramiento de la calidad.

Competencia e imparcialidad del revisor

El revisor tiene que ser experimentado en técnicas de mejoramiento y en auditoría clínica, como también en el campo relativo a la revisión. Cuando se revise la atención médica, el revisor debe ser un médico cuyos conocimientos y experiencia son aceptados por los que se sometan a la revisión.

El revisor debe ser imparcial e independiente. Debe conocer las actividades de los que serán revisados, debe ser objetivo en su informe y las conclusiones deben basarse en una evaluación crítica de las observaciones y hechos. No se debe permitir que asuntos comerciales o competitivos tengan alguna influencia en el contenido del informe del revisor.

Separación de las revisiones de la calidad y la supervisión de las autoridades

El mejoramiento de la calidad de los servicios y de los sistemas de atención médica es un requisito para todo médico y establecimiento. No es supervisión de las actividades profesionales y se debe mantener separada de esto. Los resultados de la revisión o auditoría de las actividades de los médicos deben ser utilizados por las autoridades supervisoras sólo previo acuerdo separado entre ellas y los médicos involucrados, a menos que la legislación nacional estipule otra cosa. Estas actividades deben realizarse dentro del marco legal local y no deben exponer a los médicos participantes a litigios.

Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y cancelada y archivada por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

INTRODUCCION

Durante más de 150 años, la existencia de desigualdades en salud ha sido reconocida en todo el mundo. El informe final de la Comisión de la OMS sobre los Determinantes Sociales de la Salud, publicado recientemente, destaca la gran importancia de las igualdades en salud para  la cohesión sanitaria, económica y social de todos los países. Está claro que mientras existen grandes diferencias entre los países, en especial entre los desarrollados y en vías de desarrollo, hay disparidades substanciales en los países debido a diversas medidas de diversidad socio-económica y cultural. Las disparidades en salud se pueden definir como disparidades en acceso a la atención médica, en la calidad de la atención recibida o ambas. Las diferencias se manifiestan en una amplia variedad de medidas de salud, como la esperanza de vida y mortalidad infantil. Algo que es especialmente inquietante es la evidencia del aumento gradual y actual de las disparidades específicas.

La raíz de este problema es la atención médica que prestan los médicos. Las asociaciones médicas nacionales deben tener un papel activo en el combate de las desigualdades en salud, a fin de permitir que sus médicos miembros presten un servicio igual y de calidad a todos.

La función del sistema de salud:

Aunque las causas principales de las disparidades en salud están en la diversidad socio-económica y cultural de los grupos de población, el sistema de salud tiene una función muy importante en su prevención y disminución. Esta función se puede resumir así:

Evitar los efectos en salud de las desigualdades socio-económicas y culturales, en  especial a través de actividades de promoción de salud y prevención de enfermedades (prevención primaria).

Identificar, tratar y disminuir las desigualdades existentes en salud, por ejemplo, diagnóstico temprano de enfermedades, manejo de calidad de las enfermedades crónicas, rehabilitación (prevención secundaria y terciaria).

RECOMENDACIONES

Los miembros de la profesión médica, enfrentados a los resultados de esta desigualdad, tienen una gran responsabilidad y llaman a las asociaciones nacionales miembros a::

Reconocer la importancia de las desigualdades en salud y la necesidad de influenciar la política y acción nacionales para lograr su prevención y disminución

Identificar el factor de riesgo social y cultural al que están expuestos los pacientes y sus familias y planificar sus actividades clínicas (diagnóstico y tratamiento) para combatir sus consecuencias.

Defender la eliminación de las barreras financieras para obtener la atención médica necesitada.

Defender el acceso igual para todos a los servicios de salud, sin consideración de las diferencias geográficas, sociales, de edad, sexo, religión, etnia y económicas u orientación sexual.

Pedir la inclusión de estudios sobre desigualdades en salud (incluidos el alcance, gravedad, causas, consecuencias sanitarias, económicas y sociales), al igual que el suministro de instrumentos de competencia cultural en todos los niveles de formación médica académica, incluida más formación  para los que ya realizan la práctica clínica.

Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y revisada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

 

La AMM reafirma la Declaración de Seúl sobre la autonomía profesional y la independencia clínica de los médicos

La profesión médica debe tener un papel central en la regulación de la conducta y actividades profesionales de sus miembros, velando para que su ejercicio profesional sea en beneficio de los intereses de los ciudadanos.

La regulación de la profesión médica desempeña un papel esencial en asegurar y mantener la confianza pública en las normas de atención y de conducta que pueden esperar de la profesión médica. Esta regulación requiere una participación profesional independiente muy fuerte.

Los médicos aspiran a la creación o mantenimiento de sistemas de regulación que protejan de la mejor manera los más altos estándares posibles de atención para todos los pacientes. Los modelos profesionales pueden constituir el marco para realzar y asegurar el derecho del médico de tratar a sus pacientes sin interferencia, basado en su mejor opinión clínica. Por lo tanto, la AMM insta a sus miembros constituyentes y a todos los médicos a trabajar con los organismos reguladores y a tomar medidas apropiadas para asegurar que sistemas eficaces estén implementados. Estas medidas deben ser informadas por los siguientes principios:

  1. A los médicos se les confiere un alto grado de autonomía profesional e independencia clínica, por lo que pueden hacer recomendaciones basadas en sus conocimientos y experiencia, evidencia clínica y comprensión holística de los pacientes, incluido lo mejor para ellos sin influencia externa indebida o inapropiada. Esto se explica con más detalles en la Declaración de Seúl.
  2. La regulación de la profesión debe ser proporcional y facilitadora y no ser engorrosa y estar basada en un modelo que se aplique a cada médico por igual, que proteja y beneficie a los pacientes, que está basado en un código ético. La planificación y la prestación de todos los tipos de atención médica están basados en un modelo ético y conocimientos médicos en base a evidencia actual que rigen a todos los médicos. Este es un elemento principal de profesionalismo y protege a los pacientes. Los médicos son los mejores cualificados para juzgar las acciones de sus pares frente a estas normas, si se consideran las circunstancias locales pertinentes.
  3. La profesión médica tiene una responsabilidad continua de estar fuertemente regulada o de autorregularse. La autoridad del control final y la toma de decisiones debe incluir al médico, basada en su formación médica específica, conocimientos y experiencia. En los países con autorregulación profesional, los médicos deben asegurarse que esto mantenga la confianza del público. En los países con un sistema de regulación mixto, los médicos deben asegurarse que se mantenga la confianza profesional y del público.
  4. A los médicos en cada país se les insta a considerar establecer, mantener y participar activamente en un sistema proporcionado, justo, riguroso y transparente de regulación profesional. Estos sistemas están destinados a equilibrar los derechos del médico a dar su opinión médica libremente con obligación de hacerlo sensata y moderadamente.
  5. Las asociaciones médicas nacionales deben hacer todo lo posible para promover y apoyar el concepto de regulación bien informada y eficaz entre sus miembros y el público. A fin de evitar cualquier potencial conflicto de intereses entre su representante y los roles de regulación, se debe asegurar la separación de los dos procesos y prestar una atención rigurosa a un sistema de regulación transparente y justo que garantice al público su independencia e imparcialidad.
  6. Todo sistema de regulación profesional debe realzar y asegurar:
    • la entrega de alta calidad de la atención médica segura  y competente para los pacientes
    • la competencia del médico que presta la atención
    • la conducta profesional, incluida la ética, de todos los médicos y
    • la protección de la sociedad y los derechos del paciente
    • la promoción de la confianza de los pacientes, sus familias y el público
    • la garantía de la calidad del sistema de regulación
    • la mantención de la confianza de los pacientes y la sociedad
    • la solución de los potenciales conflictos de intereses
    • el compromiso con las responsabilidades profesionales generales
  7. A fin de asegurar que se ofrece al paciente una atención continua de calidad al paciente, los médicos deben participar activamente en el proceso de desarrollo profesional continuo, incluida la práctica reflexiva, para actualizar y mantener sus conocimientos clínicos, experiencia y competencia. Los empleadores y la administración tienen la responsabilidad de permitir que los médicos cumplan con este requisito.
  8. La conducta profesional de los médicos siempre debe estar dentro de los límites del código de ética en vigor en cada país. Las asociaciones médicas nacionales deben promover entre los médicos una conducta profesional y ética para beneficio de sus los pacientes y las violaciones a la ética deben ser reconocidas rápidamente, informadas a las autoridades reguladoras pertinentes y aplicar medidas. Los médicos están obligados a intervenir de manera oportuna para asegurar que los colegas afectados no pongan en riesgo a los pacientes o colegas y reciban asistencia apropiada con un programa de salud para médicos o una formación apropiada que les permita un regreso a la práctica activa segura.
  9. Cuando los procesos judiciales o casi judiciales terminen, y si el caso es adverso para el médico, el organismo regulador debe publicar los resultados e incluir información sobre las medidas correctivas adoptadas. Las lecciones aprendidas de cada caso se deben en lo posible considerar y utilizar en los procesos de educación profesional. El proceso de regulación debe asegurar que la incorporación de dichas lecciones sea fluido, en lo posible.
  10. Instar a las asociaciones médicas nacionales a ayudarse mutuamente para enfrentar los nuevos, desafíos, incluidas las potenciales amenazas para la regulación profesional. Es esencial para beneficio de los pacientes el intercambio de información y experiencia entre las asociaciones médicas nacionales.
  11. Cualquiera sea el proceso judicial o regulador establecido por un país, toda opinión sobre la conducta profesional del médico debe tomar en cuenta la evaluación de los colegas médicos, quienes por su formación y experiencia, comprenden la complejidad de los asuntos médicos en cuestión.
  12. Un sistema eficaz y responsable de regulación profesional no debe servir o proteger internamente a la profesión. Las asociaciones médicas nacionales deben ayudar a sus miembros a comprender que la regulación profesional, en los países donde exista debe mantener la seguridad, apoyo y confianza del público en general, incluidos sus derechos relacionados con la salud, como también el honor de la profesión.

Adoptada por la 48ª Asamblea General, Somerset West, Sudáfrica, octubre 1996,
revisada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
 por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

INTROCUCCION

La RA es una amenaza creciente para la salud pública en el mundo que trasciende las fronteras nacionales, las divisiones socio-económicas. La RA pone en peligro la salud humana, animal y ambiental. Esto es un problema multifacético con proporciones de crisis que tiene importantes consecuencias a nivel económico, sanitario y humano.

La lucha contra la resistencia antimicrobiana se ha convertido en una prioridad de salud fundamental a nivel mundial y es responsabilidad de todos los países.

Los medicamentos antimicrobianos son un componente esencial de la medicina moderna ya que aseguran que los procedimientos complejos, como la cirugía y la quimioterapia, puedan realizarse con pocos riesgos.

La RA amenaza la prevención y el tratamiento eficaces de una creciente variedad de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.

La RA aparece cuando los microorganismos desarrollan una capacidad de resistencia a la acción de los medicamentos antimicrobianos (como los antibióticos, antimicóticos, antivirales, antipalúdicos y antihelmínticos).

Hay cada vez más informes sobre las infecciones causadas por las bacterias resistentes a las múltiples clases de antibióticos.

Aunque la RA es un fenómeno natural de la evolución, es acelerado por el uso excesivo y abuso de los antimicrobianos en la medicina, en la práctica veterinaria y la agricultura, que es exacerbado por su empleo como promotor del crecimiento o agente de prevención de enfermedades en animales sanos.

La aparición y propagación de la RA se intensifica por la falta de acceso a medicamentos efectivos, acceso a antibióticos “de venta libre” en algunos países, comercialización de productos falsificados y no conformes a las normas aplicables, abuso de antibióticos en la producción de alimentos, el aumento de viajes en el mundo, el comercio médico y el turismo de salud y por la poca aplicación de medidas de control de infecciones.

Otra causa principal de la RA es la diseminación de antibióticos en el medio ambiente. Esto puede ser por malas prácticas de fabricación, eliminación inadecuada de medicamentos no utilizados, excreciones humanas y animales y eliminación inapropiada de cadáveres humanos y animales.

En muchos países, en particular en los de ingresos bajos y medios, el acceso a los medicamentos antimicrobianos eficaces y a tecnologías complementarias, incluidas vacunas y diagnósticos, sigue siendo un desafío importante, lo que agrava la RA.

Las consecuencias de la RA no se miden sólo en el impacto en la salud humana, sino también en altos costos económicos potenciales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la resistencia a los antimicrobianos ha llegado a niveles alarmantes en varias regiones del mundo y que el continuo aumento causará la muerte de 10 millones de personas cada año y una disminución de 2 a 3,5% del PIB mundial en 2050.

El ritmo en que aumenta la RA en el mundo, representa una importante amenaza para lograr con éxito los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y afecta los esfuerzos para disminuir las desigualdades en salud. Sin una acción transversal armonizada y coordinada a nivel mundial, el planeta avanza hacia una era post antibiótica, en la que las infecciones comunes y heridas menores pueden nuevamente producir la muerte.

La RA es parte de las prioridades al más alto nivel político, incluida la asamblea general de la ONU y también está en la agenda del G7 y del G20.

Es necesario un enfoque eficaz de “una salud” para disminuir al mínimo el uso innecesario o inapropiado de los medicamentos antimicrobianos y para prevenir y controlar la transmisión de la resistencia existente. El enfoque de “una salud” reconoce que se necesita una acción concertada que incluya la medicina humana y veterinaria y la agricultura.

 

RECOMENDACIONES

1. A nivel mundial

a. La prevención primaria de infecciones comunitarias y relacionadas con la atención médica es necesaria para reducir la demanda de antibióticos. Abordar los determinantes sociales de las enfermedades infecciosas, como las malas condiciones de vida y la higiene, tendrá beneficios colaterales para reducir las desigualdades en la salud y abordar la RA.

b. Las naciones tienen diferentes recursos para luchar contra la resistencia antimicrobiana y deben cooperar con la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de Sanidad Animal que respaldan el plan de acción mundial de la OMS sobre RA que sirve de marco para los planes de acción nacionales.

c. La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes deben defender lo siguiente:

  • La inversión en el control de las infecciones resistentes a los medicamentos en la salud humana, medicina veterinaria, agricultura industria pesquera y producción de alimentos y una cooperación internacional en materia de procedimientos de intercambio de información para mejorar las respuestas a nivel mundial.
  • Que la OMS y los otros organismos de la ONU examinen el factor de viajes internacionales y acuerdos de comercio en el desarrollo de la resistencia antimicrobiana y promover medidas en dichos acuerdos para protegerse de la generalización de los patógenos resistentes a los antimicrobianos en los productos alimentarios.
  • La OMS debe continuar a instar a utilizar las flexibilidades de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) para ayudar a asegurar el acceso a medicamentos de calidad y oponerse a la proliferación de estipulaciones “ADPIC-plus” en los acuerdos de comercio que restringen el uso de las flexibilidades ADPIC y limitan su eficacia.
  • Que exista una amplia aplicación de tecnología verificable, como los sistemas de trazabilidad, para asegurarse de la autenticidad de los productos farmacéuticos.
  • Un acceso igualitario y un uso apropiado de los medicamentos antimicrobianos de calidad existentes y nuevos. Esto necesita aplicar eficazmente las listas de la OMS de los medicamentos esenciales para acceso, observación y reserva. Para que el plan de acción de la OMS y los planes nacionales sean eficaces, es vital el acceso a los establecimientos de salud, a los profesionales de la salud, a los veterinarios, a los conocimientos y a la información.
  • Un mayor uso de vacunas, lo que permitirá reducir el peso de las enfermedades infecciosas y en consecuencia disminuir la necesidad de los antimicrobianos y así limitar la aparición de la resistencia.
  • Que las organizaciones mundiales de salud y los gobiernos intensifiquen su acción y coordinación en la promoción del uso apropiado de antibióticos y cooperen en un enfoque “una salud” para disminuir la RA, que reconoce que la salud humana, animal y ambiental tienen un nexo inextricable para limitar la propagación de la resistencia.

d. La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes deben instar a sus gobiernos a:

  • Financiar una investigación más básica y aplicada dirigida a la producción de agentes y vacunas antimicrobianas innovadoras y al uso apropiado y seguro de dichas herramientas terapéuticas.
  • Asegurar la paridad entre los recursos financieros y técnicos para el desarrollo de medicamentos antimicrobianos innovadores, vacunas y diagnósticos, así como métodos innovadores de control y prevención de infecciones en los sectores de salud humana, veterinaria y agrícola.
  • Apoyar los esfuerzos de investigación y desarrollo de nuevos agentes y vacunas antimicrobianos y métodos de diagnóstico rápido que correspondan a las necesidades y conforme a los principios establecidos en la Declaración de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos, adoptada en septiembre de 2016, que incluyen la asequibilidad, eficacia, eficiencia y equidad.
  • Iniciar medidas reguladoras para controlar la contaminación ambiental que permite la diseminación de genes resistentes a los antibióticos en el suelo, el agua y el aire.
  • Educar a una cantidad suficiente de especialistas clínicos en enfermedades infecciosas en cada país, que es un requisito fundamental para enfrentar la resistencia antimicrobiana y las infecciones adquiridas en hospitales.

2. A nivel nacional

a. Las asociaciones médicas nacionales deben instar a que sus gobiernos:

  • Exijan que los agentes antimicrobianos estén disponibles sólo con prescripción de los profesionales de salud o veterinarios y dispensados y vendidos por profesionales.
  • Inicien una campaña nacional para concienciar al público sobre las peligrosas consecuencias del abuso y mal uso de los antibióticos. Esto debe apoyarse a través de la introducción de objetivos nacionales para aumentar la concienciación de la población.
  • Apoyen a las asociaciones profesionales, la sociedad civil y los sistemas de salud para supervisar la adopción de comportamientos adecuados, a fin de asegurar una utilización apropiada de los antibióticos.
  • Aseguren el acceso a las herramientas de diagnóstico adaptadas y adecuadas en hospitales y clínicas para apoyar el proceso de decisiones y evitar la prescripción inapropiada de antibióticos.
  • Encarguen la recopilación de información sobre el uso de antibióticos, las prescripciones, los precios, los patrones de resistencia y el comercio en los sectores de la salud y la agricultura. Esta información debe estar a disposición de la opinión pública.
  • Promuevan programas eficaces de gestión antimicrobiana y de formación sobre el uso adecuado de los agentes antimicrobianos y la lucha contra las infecciones.
  • Traten activamente de crear un sistema nacional de vigilancia de la resistencia antimicrobiana y la provisión de medicamentos antimicrobianos. La información de este sistema debe estar relacionada o contribuir con la red mundial de vigilancia de la OMS.
  • El monitoreo del uso de antimicrobianos en animales productores de alimentos debe ser lo suficientemente detallado para garantizar la responsabilidad.

b. Las asociaciones médicas nacionales deben:

  • Instar a las escuelas de medicina y los programas de educación médica a renovar esfuerzos para enseñar a los médicos, que a su vez pueden informar a sus pacientes, el uso apropiado de los agentes antimicrobianos y prácticas adecuadas de control de infecciones, incluido el uso de antibióticos en pacientes ambulatorios.
  • Respaldar la educación de sus miembros en áreas de la RA, incluida la administración de antimicrobianos, el uso racional de los antimicrobianos y las medidas de control de infecciones, incluida la higiene de las manos.
  • Abogar por la publicación y comunicación de información local relacionada con los patrones de resistencia, las guías clínicas y las opciones de tratamiento recomendadas para los médicos.
  • Instar a sus gobiernos, en colaboración con las autoridades veterinarias, a introducir regulaciones para reducir el uso de agentes antimicrobianos en la agricultura, en particular animales para la producción de alimentos, incluidas las restricciones sobre el uso rutinario de los antimicrobianos para la profilaxis y el estímulo del crecimiento y el empleo de categorías de antimicrobianos muy importantes para la medicina humana.
  • Respaldar la regulación que evite conflictos de intereses en los veterinarios, como cuando ellos prescriban y vendan antibióticos.
  • Considerar el uso de las redes sociales para educar y promover el uso y la eliminación adecuados de los medicamentos antibióticos.
  • Instar a los padres a cumplir con los programas nacionales de vacunación recomendados para niños. Los adultos también deben tener fácil acceso a las vacunas contra la influenza y las infecciones neumocócicas, entre otras.

3. A nivel local

a. Los profesionales de la salud y los sistemas de salud tienen un papel vital en la preservación de los medicamentos antimicrobianos.

b. Los médicos deben:

  • Tener acceso a información fiable y de alta calidad, en base a evidencia y libre de todo conflicto de interés y participar activamente y dirigir programas de gestión en sus hospitales, clínicas y comunidades para optimizar el uso de antibióticos.
  • Crear conciencia entre sus pacientes sobre la terapia antimicrobiana, sus riesgos y beneficios, la importancia de respetar la prescripción, prácticas de prevención de infecciones y el problema de la RA.
  • Promover y asegurar el cumplimento de medidas de higiene (en especial la higiene de las manos) y otras prácticas de prevención de infecciones.

Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
y reafirmada con una revisión menor por la 210ª sesión del Consejo de la AMM en Reikiavik, Islandia, octubre 2018

 

Introducción

El mercurio es un metal pesado que se produce de forma natural y que es una neurotoxina potente. Las vías más probables de exposición humana en la población son la ingestión de metilmercurio a través de peces contaminados. Menos común, las personas están expuestas por la inhalación de vapor de mercurio inorgánico después de un derrame o durante un proceso de fabricación.

El mercurio ha sido la elección ideal para uso de los aparatos médicos de medición de temperatura y de la presión. Por lo tanto, un gran hospital puede tener fácilmente más de 45 kilos de mercurio contenido en cientos de aparatos diferentes y en lugares distintos.

Los hospitales y las clínicas pueden evitar los riesgos ocupacionales o ambientales del mercurio si utilizan productos con tecnología sin mercurio. Los grandes establecimientos de salud en el mundo han demostrado que existen soluciones alternativas seguras, eficaces que pueden ser utilizadas en forma segura en casi todas las situaciones, como los termómetros electrónicos, aparatos aneroides calibrados recientemente y baterías sin mercurio.

Incluso si motivos de tipo sanitario y ambiental son la causa de muchas decisiones voluntarias de reemplazar el mercurio, la motivación más importante para abandonar el mercurio en el hospital es de tipo financiero. La eliminación de los desechos peligrosos, la obligación de señalar el mercurio derramado, la perturbación en los servicios y la formación del personal tienen un alto costo. Limpiar los derrames de mercurio puede resultar mucho más caro que pasar a soluciones sin mercurio.

La implementación de un método de gestión optimizado para la utilización del mercurio puede permitir evitar a futuro la necesidad de otras medidas de regulación gubernamentales, las que pueden ir acompañadas de cambios de alto costo que algunos establecimientos tal vez no puedan financiar.

La Asociación Médica Mundial (AMM) recuerda su declaración sobre Degradación ambiental y buen manejo de los productos químicos que proporciona recomendaciones para medidas de defensa y aumento de la capacidad, a fin de enfrentar este problema.

RECOMENDACIONES

Las recomendaciones siguientes están basadas en la necesidad urgente de disminuir el suministro y la demanda de mercurio en el sector de la salud:

A nivel mundial

La Asociación Médica Mundial y sus asociaciones médicas nacionales deben pedir que se tomen las siguientes medidas:

  • Cooperación entre las Naciones Unidas y los gobiernos para la implementación de puntos clave del Programa de Mercurio de la PNUMA que proporciona un marco para disminuir el uso, extracción, comercialización y riesgo del mercurio.
  • Aumentar la actividad de las colaboraciones existentes.

A nivel regional/nacional

Las asociaciones médicas nacionales deben pedir a sus gobiernos que trabajen para disminuir los riesgos relacionados con el mercurio en el medio ambiente al:

  • Disminuir la extracción de mercurio en beneficio de fuentes de mercurio sin riesgo para el medio ambiente, como por ejemplo el mercurio reciclado.
  • Desarrollar opciones y planes científicamente validados para asegurar el almacenamiento a largo plazo del excedente de mercurio.
  • Pedir a los Estados miembros ratificar e implementar el Convenio de Minamata sobre Mercurio adoptado en 2013 y elaborado para proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones antropogénicas y de mercurio con sus componentes.
  • Instar la eliminación de mercurio en el sector de la salud.
  • Elaborar e implementar regulaciones o exigencias destinadas a disminuir significativamente las emisiones de mercurio provenientes de la combustión de carbón y la producción de cemento, a través de controles específicos de emisiones de mercurio.

A nivel local

Los médicos deben:

  • Tratar de eliminar el uso de productos a base de mercurio en sus consultas y clínicas, incluidos los termómetros, esfigmomanómetros, tubos gastrointestinales, pilas, lámparas, generadores eléctricos, termostatos, manómetros y otros reactivos y dispositivos de laboratorio.
  • Asegurar que los hospitales y establecimientos de salud locales tengan un plan para identificar las fuentes de mercurio en los lugares de trabajo, compromiso para disminuir el mercurio y una política de gestión del mercurio en materia de reciclaje, eliminación y formación.
  • Instar a los hospitales y establecimientos de salud locales a suprimir los productos a base de mercurio y a pasar a equivalentes sin mercurio.
  • Aconsejar a los pacientes sobre directivas locales y nacionales relacionadas con el consumo de pescado destinadas a limitar la exposición al mercurio en niños y mujeres en edad fértil.

Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
y revisada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

 

Introducción

La sal de mesa alimenticia es un compuesto iónico constituido de cloruro de sodio, 40% de sodio (Na+) y 60% de cloruro (Cl-). Existen pruebas abrumadoras que demuestran que el consumo excesivo de sal es un factor de riesgo para el desarrollo o empeoramiento de la hipertensión, principal factor de riesgo cardiovascular. La hipertensión también puede ser un factor de riesgo independiente para las enfermedades cardiovasculares y todas las causas de mortalidad. El efecto del consumo de sal en la presión sanguínea es influenciado por diversos factores demográficos, como la edad y el origen étnico.

El consumo de sal también es un factor de riesgo para el cáncer gástrico [1].

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo diario de sal promedio en los adultos (mayor de 16 años) debe ser menos de 2.000 mg (5gr. de sal). Para los niños (2-15 años), el consumo límite para adultos de 2 gr/día se debe ajustar en disminución, en base a los requerimientos energéticos de los niños relativo a los de los adultos. [2]

La mayoría de la población mundial consume demasiada sal -3,95 (3,89-4,01) gr/día, equivalente a un nivel de sal de mesa de 10,06 (9,88-10,21) gr/día. Estos niveles de consumo son mucho más altos que el límite recomendado. [3]

La principal fuente de sal es el consumo de alimentos, 90% en forma de sal [4], ya sea sal añadida cuando se cocina o se come, en alimentos procesados como las sopas en tarro, condimentos, comidas comerciales, bicarbonatos, carnes procesadas (jamón, tocino, bologna), queso, snacks salados, fideos instantáneos entre otros. En los países de ingresos altos, la sal añadida durante el procesamiento de alimentos puede llegar a 75%-80% del total del consumo de sal [5].

El Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las enfermedades no transmisibles (NCDs) 2013-2020 está constituido de 9 objetivos globales, incluida un 30% de reducción relativa en el consumo de sal de la población. La OMS ha creado el paquete técnico S.H.A.K.E. para ayudar a los Estados miembros con el desarrollo, implementación y monitoreo de las estrategias de reducción de la sal.

La OMS reconoce que aunque la reducción de la sal es recomendada globalmente, existe preocupación porque los trastornos por carencia de yodo (IDD) pueden volver a surgir, ya que la sal yodada es el principal medio de consumo de yodo a través de alimentos enriquecidos. Por esto, la OMS, en reconocimiento de la importancia de la reducción de la sal y el enriquecimiento en yodo, insta a la coordinación de los dos programas [6].

Se pueden lograr importantes beneficios incluso con una pequeña disminución de la presión sanguínea de la población. Los esfuerzos para disminuir el consumo de sal en la alimentación de la población son una buena manera de bajar los niveles de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. La evidencia demuestra que al mantener el consumo de sal en el nivel de referencia podría evitar aproximadamente 2,5 millones de muertes prematuras cada año en el mundo [7].

Recomendaciones

La AMM y sus miembros constituyentes deben:

  1. Instar a los gobiernos a reconocer que el consumo de sal es un problema grave de salud pública y dar prioridad a la prevención como un gran enfoque igualitario, rentable destinado a preservar vidas en la población para abordar el alto consumo de sal y la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares asociadas.
  2. Trabajar en cooperación con las organizaciones de salud nacionales e internacionales, para la educación de los consumidores desde la niñez sobre los efectos del consumo excesivo de sal para la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares y sobre los beneficios de una disminución del consumo de sal a largo plazo y sobre las fuentes dietéticas de sal y cómo pueden disminuirse.
  3. Instar a los gobiernos y otros interesados a trabajar juntos para lograr los objetivos establecidos en el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las NCDs 2013-2020.
  4. Reconocer la importante función de la industria de procesamiento y servicios alimentarios en la reducción del consumo de sal y apoyar los esfuerzos regulatorios para los objetivos obligatorios en el procesamiento de alimentos, contenido de sal en los alimentos y el etiquetado claro. Los esfuerzos de reformulación de los alimentos deben estar dirigidos a los productos más consumidos por la población.

Los miembros constituyentes de la AMM deben:

  1. Instar a sus gobiernos a aplicar rigurosamente las leyes que regulan en contenido de sal en los alimentos procesados.
  2. Adoptar un enfoque de múltiples interesados para trabajar por la reducción del consumo excesivo de sal en la población, incluida la promoción activa del conocimiento del médico sobre los efectos del uso excesivo de la sal en los alimentos.
  3. Reconocer que los programas sobre la reducción de sal y la yodación de la sal tienen que ser compatibles y apoyar las estrategias de reducción de sal que no comprometen el contenido de yodo que aumentan o empeoran los trastornos por carencia de yodo, en especial en los lugares de bajos ingresos.
  4. Contribuir a hacer que el público tome conciencia de las consecuencias potenciales de los bajos niveles de yodo por un consumo restringido de sal yodada.
  5. Instar a sus miembros a contribuir con la investigación científica sobre las estrategias de reducción de sal.
  6. Instar a la iniciación del etiquetado de alimentos, campañas en los medios de comunicación y políticas generalizadas, como la reformulación obligatoria para lograr mayores reducciones en el consumo generalizado de sal, en lugar de intervenciones enfocadas individualmente.

El médico debe:

  1. Informar a los pacientes sobre las principales fuentes de sodio en su alimentación y cómo disminuir el consumo de sal, incluida la disminución de la cantidad de sal utilizada para cocinar en casa, uso de los substitutos de la sal y abordar cualquier práctica o creencia local que contribuya a un alto consumo de sal.

Referencias:

  1. World Cancer Research Fund / American Institute for Cancer Research. Food, Nutrition, Physical Activity, and the Prevention of Cancer: a Global Perspective. Washington DC: AICR, 2007
  2. Guideline: Sodium intake for adults and children. Geneva, World Health Organization (WHO), 2012.
  3. Mozaffarian, Dariush, Fahimi, Saman, Singh, Gitanjali M., Micha, Renata, Khatibzadeh, Shahab, Engell, Rebecca E., Lim, Stephen, Danaei, Goodarz, Ezzati, Majid and Powles, John (2014) Global sodium consumption and death from cardiovascular causes. New England Journal of Medicine, 371 7: 624-634. doi:10.1056/NEJMoa1304127
  4. J. He, N.R.C. Campbell, G.A. MacGregor. Reducing salt intake to prevent hypertension and cardiovascular disease. Rev. Panam. Salud Publica, 32 (4) (2012), pp. 293-300
  5. World Health Organization Regional Office for Europe Mapping salt reduction initiatives in the WHO European Region (Web. 10 May 2014.) http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0009/186462/Mapping-salt-reduction-initiatives-in-the-WHO-European-Region.pdf (2013)
  6. Salt reduction and iodine fortification strategies in public health. 2014. http://www.who.int/nutrition/publications/publichealth_saltreduc_iodine_fortification/en/
  7. McLaren L, Sumar N, Barberio AM, Trieu K, Lorenzetti DL, Tarasuk V, Webster J, Campbell NRC.Population-level interventions in government jurisdictions for dietary sodium reduction. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016, Issue 9. Art. No.: CD010166.DOI: 10.1002/14651858.CD010166.pub2.

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
y enmendada por la 59ª Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008,
la 66ª 
Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y la 69ª Asamblea General de la AMM, Reikiavik, Islandia, octubre 2018

 

INTRODUCCION

Las Declaraciones de la AMM de Ginebra, Helsinki y Tokio aclaran las dudas y responsabilidades de la profesión médica para preservar y salvaguardar la salud del paciente y dedicarse al servicio de la humanidad. Por lo tanto, y en vista de las catastróficas consecuencias humanitarias que tendría todo uso de armas nucleares y la imposibilidad de una respuesta significativa y humanitaria, la AMM considera que tiene el deber de trabajar para obtener la eliminación de las armas nucleares. Lograr un mundo sin armas nucleares es una necesidad.

RECOMENDACIONES

Por lo tanto, la AMM:

  1. Condena el desarrollo, ensayo, producción, almacenamiento, traslado, despliegue, amenaza y utilización de armas nucleares.
  2. Pide a todos los gobiernos que se abstengan de desarrollar, ensayar, producir, almacenar, trasladar, desplegar, amenazar y utilizar armas nucleares, y que se dediquen de buena fe a eliminar las armas nucleares.
  3. Informa a todos los gobiernos que incluso una guerra nuclear limitada produciría un inmenso sufrimiento humano y muchas muertes con tendría efectos catastróficos para el ecosistema de la tierra, lo que podría disminuir el abastecimiento de alimentos y pondría en riesgo de hambre a una importante parte de la población mundial.
  4. Está muy preocupada por los planes para conservar indefinidamente y modernizar los arsenales nucleares, la ausencia de avances en el desarme nuclear en los Estados que poseen armas nucleares y los crecientes peligros de una guerra nuclear, ya sea intencionada, incluido el ciberataque, involuntaria o accidental.
  5. Aprecia el Tratado para la prohibición de las armas nucleares y se une a otros en la comunidad internacional, incluido el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Médicos internacionales para la prevención de la guerra nuclear, Campaña internacional para abolir las armas nucleares y una gran mayoría de los países miembros de las Naciones Unidas para llamar, como misión de los médicos, a todos los Estados a firmar, ratificar o acceder pronto e implementar fielmente el Tratado para la prohibición de las armas nucleares.
  6. Insta a todas las asociaciones médicas nacionales a unirse a la AMM para apoyar esta declaración y utilizar todos los recursos educacionales disponibles para informar a la opinión pública e instar a sus respectivos gobiernos a cooperar para lograr la eliminación de las armas nucleares, incluido al sumarse e implementar el Tratado de las Naciones Unidas para la prohibición de las armas nucleares.

Adoptada por la 44ª Asamblea Médica Mundial Marbella, España, septiembre 1992,
enmendada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007
y reafirmada con una revisión menor por la 207ª sesión del Consejo de la AMM en Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

Introducción

Dada la creciente conciencia y conocimiento ambientales del impacto del ruido en la salud, la psiquis, el rendimiento y el bienestar, el ruido ambiental es una seria amenaza para la salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe al ruido como la primera molestia ambiental en los países industrializados.

El ruido afecta a las personas de diversas maneras. Sus efectos están relacionados con la audición, el sistema nervioso vegetativo, la psiquis, la comunicación oral, el sueño y el rendimiento. Puesto que el ruido es un factor estresante, una carga mayor para el cuerpo produce un mayor consumo de energía y más desgaste. Se sospecha que el ruido puede favorecer principalmente las enfermedades en que el estrés tiene una función importante, como las enfermedades cardiovasculares, que se pueden manifestar en la forma de hipertensión, infarto de miocardio, angina de pecho o incluso apoplejía.

Los efectos para el campo psicológico también son graves. El estrés producido por ruido ambiental es una preocupación principal, no sólo en los países industrializados, sino también cada vez más en las naciones en desarrollo. Debido al continuo y masivo aumento de los volúmenes de tráfico, tanto vial como aéreo, el estrés causado por el ruido ambiental ha tenido un incremento constante en su duración y en el área afectada.

De igual manera, el ruido en el trabajo produce cada vez más una discapacidad auditiva relacionada con esta función.

El daño auditivo producido por el ruido relacionado al ocio también es preocupante. La fuente más común de ruido en este contexto es la música, a la cual el oído está expuesto por distintos medios de audio en lugares diferentes (reproductores de música portátiles, sistemas estéreos, discotecas, conciertos). La mayoría de la gente subestima el riesgo de sufrir daño auditivo o incluso lo niega conscientemente. El mayor problema (o aspecto) es crear conciencia en el grupo de mayor riesgo, por lo general los jóvenes. En este respecto, se llama a los legisladores a intervenir y disminuir el potencial de daño con la introducción de limitadores de nivel de sonido en las unidades reproductoras de audio y niveles de sonido máximos permitidos en los eventos musicales o prohibir los juguetes que son muy ruidosos o que producen niveles de ruido excesivamente altos.

La Asociación Médica Mundial, de acuerdo con sus objetivos médico-sociales, llama la atención sobre el problema de la contaminación acústica con el fin de contribuir a la lucha contra el ruido ambiental a través de mayor información y más conciencia.

Recomendaciones

La Asociación Médica Mundial exhorta a las asociaciones médicas nacionales a:

  1. Informar al público, en especial a las personas afectadas por el ruido ambiental y también a los que elaboran políticas y toman decisiones, sobre los peligros de la contaminación acústica.
  2. Llamar a los ministros de transporte y planificadores urbanísticos a idear conceptos alternativos que puedan combatir el creciente nivel de contaminación acústica ambiental.
  3. Defender las regulaciones estatutarias para combatir la contaminación acústica ambiental.
  4. Respaldar el cumplimiento de la legislación sobre contaminación acústica y observar la eficacia de las medidas de control.
  5. Informar a los jóvenes sobre los riesgos de escuchar música excesivamente fuerte como la que emana, por ejemplo, de los reproductores de música portátiles, uso de sistemas estéreo con audífonos, sistemas de audio en automóviles y asistencia a conciertos rock y discotecas.
  6. Instar a las autoridades educacionales a informar a los estudiantes en una etapa temprana sobre las consecuencias del ruido en las personas, cómo se puede combatir el ruido ambiental, la función de la persona en la contribución a la contaminación acústica y los riesgos de escuchar música demasiado fuerte.
  7. Entregar información sobre los riesgos de daño auditivo que se produce en el sector privado, como resultado de trabajar con maquinaria pesada o utilizar vehículos motorizados demasiado ruidosos.
  8. Enfatizar a las personas expuestas a altos niveles de ruido en el trabajo la importancia de protegerse contra el ruido que no se puede disminuir.
  9. Llamar a los responsables de la seguridad laboral y la salud en las empresas a tomar medidas para disminuir la emisión de ruidos y hacer obligatorio la protección de los oídos en trabajos de alto riesgo, a fin de asegurar la protección de la salud de los empleados en los lugares de trabajo.

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016.

 

Introducción

Las drogas opiáceas y psicotrópicas son herramientas terapéuticas valiosas cuando se utilizan de manera apropiada, cuando son indicadas médicamente, para una variedad de síntomas y condiciones. La AMM ha pedido una mayor prestación del tratamiento del dolor en su resolución sobre el Acceso a un Tratamiento Adecuado del Dolor (Montevideo, Uruguay, octubre 2011). Lamentablemente, el uso no clínico de estas substancias adictivas es un grave problema en todo el mundo. La adicción a las drogas es un problema social, económico y legal complejo y también una amenaza para la salud pública y la seguridad en el planeta. Afecta a gente de todas las clases sociales y esferas económicas. Además de exponerse a riesgos directos para la salud relacionados con el uso inapropiado de estas substancias, las personas adictas a las drogas pueden tener una conducta de alto riesgo, como el compartir agujas y tener actividad sexual sin protección, muchos recurren a acciones delictivas para financiar su cara adicción. Estos factores aumentan la transmisión de infecciones virales, como la hepatitis B y C y el VIH/SIDA, tanto para los adictos como para los que no se drogan. Otras consecuencias de la adicción incluye la incapacidad de mantener un empleo o funcionar en la vida social o familiar.

Las ramificaciones del consumo no médico de drogas, que es ilegal en la mayoría de los países, por lo general ayuda muy poco a los adictos a liberarse de su adicción. A pesar de los programas de drogas que existen en muchos centros correccionales, los reclusos muy a menudo tienen acceso a substancias ilegales y en realidad algunos usuarios comienzan su adicción en esos establecimientos. Por lo tanto, la sociedad y la profesión de la salud deben abordar este tema.

La Asociación Médica Mundial, preocupada por el mal uso generalizado de las drogas psicotrópicas u opiadas, insta a los médicos a dar prioridad a este problema en la práctica de la medicina y ha elaborado las siguientes normas:

Principios

Prácticas de Prescripción Responsables

Los médicos deben conocer las propiedades adictivas de ciertas drogas psicotrópicas y opiáceas, que deben ser prescritas con la mayor moderación y observando las indicaciones médicas más estrictas posibles. Los médicos deben tomar todas las medidas necesarias para asegurarse que estén totalmente informados sobre los efectos de estas drogas. Esto incluye la revisión de la investigación actualizada sobre la dosis, eficacia potencial para condiciones específicas, posibles efectos secundarios e interacciones farmacológicas y frecuencia del mal uso.

Cuando estas drogas son prescritas médicamente, su uso debe ser controlado con cuidado para asegurarse que el paciente sigue estrictas instrucciones sobre la dosis, frecuencia y cualquier otro factor asociado con el uso seguro de la droga específica. Se deben tomar todas las medidas adecuadas a fin de evitar el almacenamiento, la reventa u otro uso ilícito de la droga.

Los pacientes deben ser ampliamente informados de todos los efectos terapéuticos y no terapéuticos potenciales de las drogas psicotrópicas y opiáceas, incluida la posibilidad de adicción y deben tomar la decisión de usarlas. Ningún paciente debe ser forzado a tomar una droga psicotrópica contra su voluntad.

Los médicos deben conocer los factores no médicos que pueden predisponer a los pacientes a la adicción. Estos pueden incluir, entre otros, la historia familiar, adicciones pasadas, traumas emocionales, depresión u otras condiciones mentales y presión de los pares, en especial entre los jóvenes.

Los médicos deben aprender a reconocer a los «buscadores de droga», pacientes adictos que tratan de obtener drogas psicotrópicas y opiáceas bajo pretextos médicos falsos. A menudo los buscadores de droga consultan a más de un médico a fin de obtener varias prescripciones. En casos extremos, los buscadores de droga pueden producirse daños para crear síntomas y obtener una prescripción. Todas las condiciones y síntomas de un paciente deben verificarse clínicamente, hasta donde sea posible, y deben mantenerse registros meticulosos sobre el historial de medicamentos de los pacientes. Si se dispone de bases de datos con información de las drogas del paciente y sus prescripciones, deben ser consultadas.

Cuando los médicos prescriban substancias psicotrópicas u opiáceas a menores, deben asegurarse que los padres o responsables del paciente sean informados del posible mal uso de la droga e instarlos a vigilar al niño para estar seguros que se siguen las instrucciones del médico. Se debe informar a los padres o responsables que en algunos países es cada vez más habitual que los niños vendan las drogas a sus pares.

Terapia sin fármacos para los adictos a drogas opiáceas y psicotrópicas

Los médicos deben conocer todas las opciones de tratamiento sin fármacos para los adictos a las drogas opiáceas y psicotrópicas, incluidos los programas con hospitalización y ambulatorios y las comunidades terapéuticas, en las que los adictos que se recuperan viven en un entorno sin drogas. La mayoría de los programas de tratamiento están enfocados en interrumpir el ciclo de dependencia de la droga a través de la desintoxicación, consejos – incluido el apoyo constante de los pares – y una abstinencia permanente del uso de toda substancia adictiva opiácea o psicotrópica, incluido el alcohol. Algunos ofrecen programas educacionales o vocacionales para facilitar una reintegración exitosa en la vida comunitaria.

Los médicos deben instar a sus pacientes a participar en programas de tratamiento de drogas en la etapa más temprana posible de la adicción.

Se debe hacer todo lo posible para respetar la dignidad y la autonomía de los pacientes adictos. El tratamiento involuntario de las personas adictas en establecimientos debe ser el último recurso, conforme a las normas establecidas y, cuando corresponda, a la legislación nacional.

Terapia farmacológica para los adictos a las drogas opiáceas

En algunos casos, las personas adictas a las drogas opiáceas pueden ser tratadas con medicamentos que alivian los síntomas de retiro y ansiedad por las substancias adictivas sin producir la «subida» asociada a las opiáceas. Estos medicamentos también producen una tolerancia a otras opiáceas.  El objetivo del tratamiento con medicinas es el término inmediato del uso de las drogas opiáceas.

La terapia farmacológica puede ayudar al paciente dependiente de opiáceas a funcionar en su entorno normal y actividades mientras se esfuerza por vencer la adicción a las opiáceas. Sin embargo, siempre debe ser parte de un enfoque multidisciplinario que incluya elementos probados de tratamiento sin fármacos, como los consejos y el apoyo de los pares.

La terapia con medicamentos debe ser aplicada conforme a las normas establecidas basadas en evidencia y supervisada por médicos con formación especial junto a un equipo de apoyo apropiado.

Concienciación y Políticas

Las asociaciones médicas nacionales (AMNs) deben participar en los esfuerzos a distintos niveles nacionales para dar a conocer los riesgos que implica el abuso de las drogas opiáceas y psicotrópicas y para asegurar la disponibilidad de opciones de tratamiento apropiadas para las personas adictas. Las AMNs deben instar a sus miembros a participar en programas similares en la comunidad.

Las AMNs deben promover programas apropiados de prevención de drogas en todos los niveles del sistema educacional y reconocer que el consumo de drogas es cada vez más frecuente entre los jóvenes.

Las AMNs y los médicos deben participar en la elaboración de normas basadas en evidencia que sirvan de apoyo a un enfoque multidisciplinario del tratamiento de la drogadicción, incluidas las estrategias para disminuir las consecuencias, como los programas de intercambio de agujas.

Las AMNs deben participar en la elaboración de procedimientos legales relativos al uso de drogas ilegales para asegurarse que las personas adictas sean reconocidas como que tienen derecho a recibir una atención médica y de rehabilitación apropiadas, incluso en las instituciones correccionales.

Conclusión

Los médicos tienen una función importante que cumplir en la lucha contra la drogadicción, como médicos y también como defensores del tratamiento, los derechos y la dignidad de las personas adictas a estas substancias peligrosas. El tratamiento de la adicción, al igual que el tratamiento de cualquier enfermedad o condición, se debe efectuar en el interés superior del paciente y conforme a los principios de ética médica establecidos.

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

 

Introducción

La obesidad es uno de los problemas más importantes en salud que el mundo tiene en el siglo XXI, que afecta a todos los países y grupos socio-económicos y representa un uso importante de los recursos de salud.

La obesidad infantil es una preocupación creciente y se está convirtiendo en una epidemia en aumento.

La obesidad tiene causas complejas que están relacionadas con los cambios económicos y sociales producidos en la sociedad, incluido el ambiente proclive a la obesidad en el que vive la mayoría de la población.

Por lo tanto, la AMM insta a que los médicos utilicen su papel de líderes para defender que las autoridades nacionales de salud reconozcan que la disminución de la obesidad debe ser una prioridad con políticas apropiadas a la cultura y la edad con la participación de médicos y otros sectores clave.

La Asociación Médica Mundial recomienda que los médicos:

  • Lideren un cambio en la sociedad que ponga el debido énfasis en contextos que promuevan la alimentación sana y la actividad física regular para todos, con un enfoque especial en los niños.
  • Expresen preocupación, en forma individual y a través de sus asociaciones médicas, ya que el exceso de televisión y de juegos de video son impedimentos para la actividad física de los niños y adolescentes en muchos países.
  • Insten a las personas a optar por lo sano y aconsejen a los padres a ayudar a sus niños a hacer lo mismo.
  • Reconozcan la función de toma de decisiones personales y la influencia adversa ejercida por el ambiente actual.
  • Reconozcan que la recopilación y evaluación de información puede contribuir al manejo basado en evidencia y que debe ser parte de exámenes y evaluación médica de rutina durante toda la vida.
  • Promuevan el desarrollo de aptitudes que insten a estilos de vida sanos en todas las personas y contribuyan a un mejor conocimiento de dietas saludables, ejercicio y los peligros del consumo excesivo de tabaco y alcohol.
  • Aboguen para incluir a profesionales con formación adecuada en establecimientos educacionales para destacar la importancia de la educación sobre estilos de vidas sanos desde una edad temprana.
  • Contribuyan al desarrollo de mejores instrumentos de evaluación y bases de datos que permitan intervenciones mejor dirigidas y evaluadas.
  • Asegurarse que la obesidad, sus causas y manejo son parte de programas de desarrollo profesional continuo para el personal de salud, incluidos los médicos.
  • Utilicen terapias con medicamentos y cirugía bariátrica consistentes con las normas basadas en evidencia y una evaluación de los riesgos y beneficios asociados a dichas terapias.

Adoptada por la 52ª Asamblea General de la AMM Edimburgo, Escocia, Octubre 2000,
y revisada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006,
y eliminadas por la 65a Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, Octubre 2014

  1. Introducción

    1. Los avances de las ciencias médicas, en especial las técnicas quirúrgicas, la clasificación de tejidos y los medicamentos inmunodepresivos han hecho posible un aumento importante de las estadísticas de trasplantes de órganos exitosos. Frente a estos avances, es necesaria una reflexión renovada sobre los problemas éticos relativos a la donación y al trasplante de órganos, a fin de solucionarlos. Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial ha iniciado una revisión de los problemas y principios relacionados con el trasplante y ha preparado este texto para orientar a las asociaciones médicas, médicos y otros proveedores de atención médica, como también a los que elaboran políticas y protocolos sobre estos problemas.
    2. Esta Declaración se basa en los principios de la ética general y médica. En los asuntos de ética, los conflictos de valores y de principios no se pueden evitar; por ejemplo, existe una tensión entre el deseo de obtener órganos para proporcionar tratamientos médicos importantes, por un lado, y la mantención de la decisión y la libertad personal, por otro. A lo largo de esta Declaración se hace referencia a principios aplicables cuando pueden ayudar a aclarar y explicar el razonamiento de ciertas frases.
  2. Obligaciones Profesionales de los Médicos

    1. La primera obligación de los médicos es con sus pacientes, ya sean donantes potenciales o receptores de órganos trasplantados. En conjunto con esta obligación, los médicos también pueden tener responsabilidades con los familiares y amigos cercanos de sus pacientes, por ejemplo, solicitar y considerar sus opiniones sobre la recuperación de órganos de sus parientes o amigos fallecidos. La obligación ante el paciente prima sobre toda obligación que pueda existir en relación con sus familiares. Sin embargo, esta obligación no es absoluta; por ejemplo, la responsabilidad del médico por el bienestar del paciente que necesita un trasplante no justifica la obtención ilegal o contraria a la ética.
    2. Los médicos tienen responsabilidades ante la sociedad, que incluyen la promoción de un uso justo de los recursos, la prevención del peligro y la promoción de los beneficios de la salud para todos; esto puede incluir la promoción de la donación de órganos.
    3. Los cirujanos que realizan trasplantes deben asegurarse que los órganos que trasplantan hayan sido obtenidos de acuerdo a lo estipulado en esta Declaración. El médico no trasplantará órganos que sabe o sospecha que no hayan sido obtenidos de manera legal y ética.
  3. Obtención de Organos: Aspectos Sociales

    1. La AMM insta a sus miembros a apoyar la elaboración de amplias estrategias nacionales coordinadas relativas a la obtención de órganos, en consulta y cooperación con todos los copartícipes pertinentes. Al elaborar la estrategia se deben considerar debidamente los derechos humanos, los principios éticos y la ética médica. Los problemas éticos, culturales y de sociedad que surjan en relación con dicha estrategia, y con el tema de donación y trasplante en general, se deben resolver, cuando sea posible, en un proceso abierto con debate público e informado con evidencia sólida.
    2. Se han establecido algunos tipos de trasplante de órganos y servicios de atención médica importantes. Hasta el punto que la falta de órganos constituye una barrera para proporcionar el tratamiento que se necesita, la profesión médica tiene la obligación de promover políticas y protocolos para obtener órganos para tratamientos necesarios, que sean consistentes con los valores de la sociedad.
    3. Es importante que las personas tengan la oportunidad de tomar conocimento de la opción de la donación, como también de la oportunidad de optar en todo caso por la donación (por ejemplo, una elección facilitada). El conocimiento y la decisión se deben facilitar con un enfoque multifacético coordinado por una variedad de copartícipes y de medios, incluidos los medios de comunicación y las campañas públicas. Los médicos deben dar a sus pacientes la oportunidad de tomar una decisión con respecto a la donación de órganos, idealmente en el contexto de una relación activa con el paciente y en anticipo de cualquier crisis que convierta la decisión en urgente.
    4. La AMM apoya la decisión infomada del donante. Las asociaciones médicas nacionales de los países que han adoptado o consideran una política de «consentimiento supuesto», en la que existe presunción que el consentimiento se ha otorgado, a menos que haya evidencia de lo contrario, o una «decisión por mandato», en la que a todas las personas se les pediría declarar si desean donar, deben hacer todo lo posible para asegurar que estas políticas no afecten la decisión informada del donante, incluido el derecho del paciente a negarse a donar.
    5. Se debe considerar la creación de un registro nacional de donantes para elaborar y mantener una lista de los ciudadanos que han optado donar o no sus órganos. Todos estos registros deben proteger la vida privada de la persona y la capacidad de ésta para controlar la recolección, utilización, entrega y acceso a la información sobre su salud para otros fines independientes del registro. Se deben tomar medidas para asegurar que la decisión sea informada adecuadamente y que los inscritos puedan retirarse del registro sin sanciones.
  4. Obtención de Organos a Niveles Institucional e Individual

    1. Se puede aumentar la donación a través de políticas y protocolos locales. La AMM recomienda que los programas de obtención de órganos, hospitales y otras instituciones donde se obtienen órganos deben:
      1. elaborar políticas y protocolos que insten a la obtención de órganos que sean consistentes con el contenido de esta Declaración. Dichas políticas deben ser consistentes con las obligaciones profesionales del médico y los valores de la sociedad, incluidas la toma de decisión libre e informada, privacidad y acceso igualitario a la atención médica que se necesita;
      2. dar a conocer estas políticas y protocolos a los coordinadores de trasplantes, médicos y otros proveedores de atención médica en la institución;
      3. asegurar que se disponga de los recursos adecuados para apoyar la implementación correcta de las políticas y protocolos.
  5. Donación después de la Muerte

    1. Los médicos tienen la obligación de asegurar que las interacciones a la cabecera, incluidas las conversaciones sobre donación de órganos, sean sensibles y consistentes con los principios éticos y con sus obligaciones fiduciarias ante sus pacientes. Esto es particularmente cierto dado que las condiciones en la cabecera de los pacientes moribundos no son ideales para el proceso de toma de decisión libre e informada. Los protocolos deben especificar que cualquiera que se acerque al paciente, a su familiares u otro representante designado, en relación con la donación de órganos debe tener la combinación apropiada de conocimientos, capacidades y sensibilidad para tener dichas conversaciones. Los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio deben adquirir la formación necesaria para esta tarea y las autoridades correspondientes deben proporcionar los recursos necesarios para asegurar la formación. Es obligatorio que la persona que se acerca al paciente o a la familia con respecto a la decisión de donación no sea un miembro del equipo de trasplante.
  6. Toma de Decisión Libre e Informada sobre la Donación de Organos

    1. La AMM considera que los deseos de los donantes potenciales son importantísimos. En el caso de que desconozcan los deseos del donante potencial sobre la donación y éste haya muerto sin expresar su voluntad, la familia u otra persona especificada puede servir como representante y puede tener derecho a dar o negar autorización para la donación, a menos que existan deseos de lo contrario expresados con anterioridad.
    2. Se debe establecer evidencia de la decisión libre e informada del donante potencial, o cuando corresponda legalmente, del representante, antes de comenzar la obtención del órgano. En los países donde el consentimiento supuesto es legal, el proceso de obtención de órganos debe incluir etapas razonables para saber si el donante potencial no desea donar.
    3. El éxito para lograr este resultado no debe interpretarse como un criterio para medir la calidad del proceso de toma de decisión libre e informado. La calidad de este proceso depende de si la decisión fue adecuadamente informada y libre de presiones, y no de si el resultado es la decisión de donar.
    4. La toma de decisión libre e informada es un proceso que requiere del intercambio y comprensión de la información y de voluntariedad. Puesto que los presos y otras personas en custodia no pueden dar un consentimiento libre y pueden estar bajo presión, sus órganos no se deben utilizar para trasplante, excepto para los miembros de su familia directa.
    5. A fin de que la decisión de donar órganos sea debidamente informada, los posibles donantes o sus representantes deben contar, si lo desean, con información significativa y pertinente. Normalmente, esto debe incluir información sobre:
      1. en caso de donantes vivos, los beneficios y los riesgos del trasplante
      2. en caso de donantes muertos, los procedimientos y definiciones para certificar la muerte
      3. probar los órganos para determinar si son adecuados para el trasplante, lo que puede revelar riesgos de salud insospechados en los posibles donantes y sus familias
      4. en caso de donantes muertos, medidas que puedan ser necesarias para preservar la función del órgano hasta que se certifique la muerte y se pueda realizar el trasplante
      5. en caso de donantes muertos, qué pasará con el cuerpo una vez que se certifique la muerte
      6. qué órganos acuerdan donar
      7. el protocolo que se aplicará en relación con la familia, en el caso que ésta se oponga a la donación y
      8. en caso de donantes vivos, las consecuencias de vivir sin el órgano donado.
    6. Los posibles donantes deben ser informados que las familias a veces se oponen a la donación, por esto, se les debe aconsejar comunicar su decisión a sus familias para evitar conflictos.
    7. Los posibles donantes o sus representantes deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe contestar de manera sensible y clara.
    8. Cuando se conocen los deseos del paciente y no existe razón para creer que la decisión de donar no ha sido voluntaria, no ha sido informada adecuadamente o ha cambiado, se deben realizar los deseos. Esto debe aclararse en la legislación, la política y los protocolos. En estas circunstancias, se debe aconsejar a las familias que respeten los deseos expresados claramente por el paciente.
    9. Cuando no se conocen los deseos del paciente o existe una incertidumbre sobre éstos, debe prevalecer la legislación nacional vigente.
    10. También se deben seguir los protocolos de toma de decisión libre e informada en el caso de los receptores de órganos. Normalmente, esto debe incluir información sobre:
      1. los riesgos del procedimiento
      2. la sobrevivencia probable a corto, mediano y largo plazo, la morbilidad y la calidad de vida
      3. alternativas de trasplante y
      4. cómo se obtienen los órganos
    11. En el caso de los donantes vivos, se debe tratar en especial de asegurar que la decisión sobre la donación sea voluntaria. Los incentivos económicos para proporcionar u obtener órganos para trasplantes pueden ser coercitivos y deben estar prohibidos. Las personas que no pueden tomar una decisión informada, por ejemplo, los menores o las personas incapacitadas mentalmente, no deben ser consideradas como donantes vivos potenciales, excepto en circunstancias extraordinarias, conforme a las revisiones de los comités de ética o los protocolos establecidos. A fin de evitar un conflicto de intereses, el médico que obtiene el consentimiento informado del donante vivo no debe formar parte del equipo de trasplante del receptor.
  7. Certificación de la Muerte

    1. La AMM considera que la certificación de la muerte es un asunto clínico que se debe llevar a cabo conforme a normas ampliamente aceptadas, establecidas por grupos médicos expertos y estipuladas en la Declaración de Sidney de la AMM sobre la Certificación de la Muerte y la Recuperación de Organos.
    2. Se deben elaborar protocolos y procedimientos para educar y ayudar a los pacientes y familias sobre los procedimientos de diagnóstico de la muerte y las oportunidades de donación después de la muerte.
    3. Para evitar un conflicto de intereses, el médico que certifica la muerte de un donante potencial de órganos o tejidos no debe participar en la extirpación del órgano, en los procedimientos subsiguientes al trasplante, tampoco debe ser responsable de la atención de los receptores potenciales de esos órganos.
  8. Justicia en el Acceso a los Organos

    1. La AMM considera que deben existir políticas explícitas, que sean de conocimiento público, que regulen todos los aspectos del trasplante y la donación de órganos, incluido el manejo de las listas de espera de órganos, a fin de asegurar un acceso justo y apropiado.
    2. Las políticas que regulen el manejo de las listas de espera deben asegurar eficacia y justicia. Los criterios que se deben considerar en la asignación de órganos incluyen la gravedad médica, tiempo en la lista de espera, probabilidad médica de éxito, medida por factores como el tipo de enfermedad, otras complicaciones y compatibilidad de tejidos. No debe haber discriminación basada en, la posición social, estilo de vida o comportamiento.
    3. Los llamados especiales para obtener órganos para un receptor específico deben estudiarse más y ser sometidos a un examen ético a fin de evaluar el impacto potencial en una distribución justa.
    4. El pago por órganos para donación y trasplante debe estar prohibido. El incentivo económico compromete el carácter voluntario de la decisión y la base altruista de la donación de órganos. Además, el acceso al tratamiento médico necesario, basado en la capacidad de pago, es inconsistente con los principios de justicia. Los órganos que se sospeche hayan sido obtenidos a través de una transacción comercial no se deben aceptar para un trasplante. Además, se debe prohibir la publicidad sobre órganos. Sin embargo, se permite el reembolso razonable de los gastos como los de la obtención, transporte, procesamiento, preservación e implantación.
    5. El médico al que se le solicita trasplantar un órgano que ha sido obtenido a través de una transacción comercial debe negarse a hacerlo y debe explicar al paciente por qué dicho acto médico sería contrario a la ética: porque la persona que proporcionó el órgano puso en riesgo su salud futura por motivos más bien económicos que altruistas y porque esas transacciones son contrarias al principio de justicia en la distribución de órganos para trasplantes.
  9. Procedimientos de Trasplantes Experimentales y Nuevos

    1. La AMM considera que, aunque muchos procedimientos para trasplantes se han convertido en atención médica estándar para una gama de condiciones médicas, otros son experimentales o moralmente controversiales y necesitan más investigación, protección, normas y debate público.
    2. Los procedimientos experimentales requieren protocolos, incluida la revisión ética, que son distintos y más estrictos que los que se aplican a los procedimientos médicos estándares.
    3. El trasplante entre distintas especies plantea problemas especiales, en particular en lo que respecta al riesgo de transmisión inadvertida entre especies de los virus y otros agentes patógenos. Se necesita con urgencia un amplio debate público sobre los trasplantes entre distintas especies a fin de asegurar que los avances en este campo son consistentes con los valores de la sociedad. Se deben elaborar normas internacionales que regulen estas prácticas.
    4. Los trasplantes que utilicen tejidos obtenidos con la tecnología de reemplazo del núcleo celular necesitan una revisión científica, debate público y normas apropiadas antes de que sean tratamientos aceptados.