Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

La salud móvil (msalud) es una forma de salud electrónica  (esalud) para la que no existe una definición fija. Se ha descrito como una práctica médica y de salud pública con el apoyo de dispositivos móviles, como los teléfonos móviles, aparatos de monitoreo de pacientes, asistentes digitales personales (PDAs) y otros dispositivos destinados a ser utilizados con dispositivos móviles. Incluye servicios de voz y mensajería corta, aplicaciones (apps) y el uso del sistema de posicionamiento global (GPS).

Se deben implementar políticas y resguardos suficientes para regular la recopilación, almacenamiento, protección y procesamiento de la información de los usuarios de la salud móvil, en especial la información sobre salud. Los usuarios de la msalud deben ser informados sobre cómo su información personal es recopilada, almacenada, protegida y procesada y se debe obtener su consentimiento antes de entregarla a terceros, por ejemplo investigadores, gobiernos o compañías de seguros.

El monitoreo y la evaluación de la salud móvil deben implementarse con cuidado a fin de evitar la desigualdad en el acceso a estas tecnologías. Cuando sea apropiado, los servicios sociales y de salud deben facilitar el acceso a las tecnologías de msalud como parte de las ofertas básicas y se deben tomar todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y la privacidad de la información. El acceso a las tecnologías de la salud móvil no debe ser negado a nadie en base a sus recursos económicos o falta de conocimientos técnicos.

Las tecnologías de salud móvil cubre una gran variedad de funciones. Pueden ser utilizadas para:

  • promocionar la salud (estilos de vida), como aplicaciones en las que los usuarios introducen las calorías ingeridas o sensores de movimiento que hacen un seguimiento del ejercicio.
  • servicios que necesitan los conocimientos de los médicos, como los SMS que envían consejos a las embarazadas o sensores portables para monitorear las enfermedades crónicas como la diabetes. Las tecnologías de salud móvil con frecuencia cumplen con la definición de dispositivo médico y pueden incluir olvidos con riesgos y regulaciones con todas sus consecuencias.

La salud móvil también puede utilizarse para el envío de información entre los profesionales de la salud, por ejemplo, proporcionar a los médicos una red gratis de acceso a teléfonos móviles en lugares de pocos recursos.

Los avances tecnológicos y la creciente prevalencia y asequibilidad de los dispositivos móviles ha producido un aumento exponencial en la cantidad y variedad de los servicios de salud móvil, tanto en los países desarrollados como en los emergentes. Al mismo tiempo, este sector relativamente nuevo y que evoluciona con rapidez sigue en gran parte sin regulaciones, lo que puede tener consecuencias potenciales para la seguridad del paciente.

La salud móvil tiene el potencial de proporcionar y desarrollar más aún los servicios de salud existentes al aprovechar la mayor prevalencia de los dispositivos móviles a fin de facilitar el acceso a la atención médica, mejorar el autocontrol del paciente, permitir las interacciones electrónicas entre pacientes y sus médicos y disminuir potencialmente los costos de salud. Existen variaciones regionales y demográficas importantes en el uso potencial y los beneficios de la salud móvil. El uso de ciertos servicios de msalud puede ser más apropiado en algunos lugares que otros.

Por lo general, las tecnologías de la salud móvil incluyen la medición o el ingreso manual de información fisiológica, de estilo de vida, de actividad y medioambiental, a fin de cumplir con su objetivo principal. La gran cantidad de información que se genera de esta manera también ofrece un amplio espectro para la investigación en la prestación de atención médica eficaz y la prevención de enfermedades. No obstante, este uso secundario de la información personal también tiene un gran potencial de mal uso y abuso que muchos usuarios de los servicios de salud móvil desconocen.

La expansión de los servicios de msalud ha sido estimulada en gran medida por el mercado y muchas tecnologías se han desarrollado de manera descoordinada y experimental, como también sin la consideración apropiada de los aspectos de la protección y seguridad de la información o seguridad del paciente. A menudo es imposible que los usuarios sepan si la información difundida a través de la salud móvil proviene de una fuente médica fiable. Los principales desafíos que enfrenta el mercado de salud móvil son la calidad de las tecnologías de msalud y si su uso ayuda finalmente a  que los pacientes o médicos logren el objetivo inicial.

En la actualidad falta una regulación y evaluación completas de la eficacia, calidad y rentabilidad de las tecnologías y servicios de la salud móvil, lo que tiene consecuencias para la seguridad del paciente. Estos factores son cruciales para la integración de los servicios de la msalud en la prestación de atención médica regular.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce el potencial de la salud móvil para complementar las maneras tradicionales de administrar salud y prestar atención médica. Aunque la salud móvil puede ofrecer ventajas para los pacientes que de otra manera no pueden tener acceso a los servicios de un médico, no es universalmente apropiada, ni tampoco siempre es una forma ideal de diagnóstico y opción de tratamiento. Cuando se disponga de un tratamiento en persona, casi siempre es más ventajoso para el paciente.
  2. La motivación del desarrollo de la msalud debe ser la necesidad de eliminar las deficiencias en la prestación de atención médica o mejorar la calidad de la atención.
  3. La AMM insta a los pacientes y médicos a tener mucho discernimiento cuando usen la salud móvil y ser conscientes de los potenciales riesgos y consecuencias.
  4. Se debe hacer una clara distinción entre las tecnologías de la msalud usadas para objetivos de estilo de vida y las que necesitan el conocimiento médico de los profesionales y cumplen con la definición de dispositivos médicos. Este último debe ser regulado apropiadamente y los usuarios deben poder verificar la fuente de información entregada. Esta información debe ser clara, fiable y no técnica, por ende comprensible para todos.
  5. El trabajo concertado debe mejorar la interoperabilidad, confiabilidad, funcionalidad y seguridad de las tecnologías de la salud móvil, por ejemplo a través de la elaboración de normas y esquemas de certificación.
  6. Las autoridades competentes con conocimientos médicos apropiados deben realizar evaluaciones completas e independientes de manera regular a fin de evaluar la funcionalidad, limitaciones, integridad de información, seguridad y privacidad de las tecnologías de salud móvil.  Esta información debe estar disponible para el público.
  7. La salud móvil solo puede ser una contribución positiva para mejorar la atención, si los servicios se justifican médicamente. Cuando se reúna evidencia de la utilidad clínica, los resultados deben ser publicados en revistas revisadas por los pares y ser reproducibles.
  8. Se deben establecer modelos de reembolso adecuados en consulta con las asociaciones médicas nacionales y los proveedores de salud, a fin de asegurar que los médicos reciban una compensación apropiada por su participación en las actividades de salud móvil.
  9. Se debe establecer un marco legal claro para identificar las posibles responsabilidades en el uso de tecnologías de salud móvil.
  10. Los médicos que utilicen las tecnologías de la salud móvil para prestar atención médica deben tomar en cuenta las normas éticas estipuladas en la Declaración de la AMM sobre los Principios Directivos para el uso de la Telesalud para la Prestación de Atención Médica.
  11. Es importante considerar los riesgos del uso excesivo e inapropiado de las tecnologías de salud móvil y el posible impacto psicológico que puede tener en los pacientes.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

INTRODUCCION

En la mayoría de las culturas, el sexo de una persona es asignado al  nacimiento de acuerdo a las principales características sexuales físicas. Se espera que las personas se identifiquen con su sexo asignado (identidad de género) y se comporten conforme a normas culturales específicas que están fuertemente asociadas con esto (expresión de género). La identidad de género y la expresión de género forman el concepto de “género”.

Hay personas que experimentan diferentes manifestaciones de género que no están asociadas típicamente con el sexo asignado a su nacimiento. El término “transgénero” se refiere a personas que  tienen una incongruencia de género, que se define como un marcado desajuste entre su género y el sexo asignado al nacimiento.

Aunque se admite que este es un problema ético complejo, la AMM reconoce el papel crucial que tiene el médico al aconsejar y atender a los transgéneros y sus familias sobre los tratamientos deseados. La AMM espera que esta declaración sirva de guía en las relaciones médico-paciente y que promueva una mejor formación que permita que los médicos aumenten sus conocimientos y sensibilidad sobre los transgéneros y los problemas únicos de salud que tienen.

En el espectro de transgéneros hay gente que, a pesar de tener un sexo distintivo y anatómicamente identificable, busca cambiar sus características sexuales primarias y secundarias y su género completamente, a fin de vivir como una persona del sexo opuesto (transexual). Otros optan por identificar su género fuera de la clasificación de sexo/género masculino o femenino (genderqueer).  El término genérico “transgénero” representa un intento de describir a estos grupos sin estigmatizar o caracterización patológica. También se utiliza como  un término de autoidentificación positiva. Esta declaración no aborda explícitamente a las personas que solo se visten en un estilo o manera asociadas con el sexo opuesto (por ejemplo, los travestis) o personas que nacen con aspectos físicos de ambos sexos, con muchas variaciones (intersexuales). Sin embargo, existen travestis e intersexuales que se identifican como transgéneros. El ser travesti o intersexual no excluye que una persona sea transgénero. Por último, es importante señalar que transgénero se refiere a la identidad de género y debe considerarse de manera independiente de la orientación sexual de una persona.

Aunque ser transgénero no implica ninguna deficiencia mental, los transgéneros pueden necesitar orientación para ayudarlos a  comprender su género y  abordar  los complejos asuntos sociales y relacionales que los afectan.  El Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales de la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos (DSM-5) utiliza el término “disforia de género” para clasificar a las personas que sufren angustia clínica importante debido a la incongruencia de género.

La evidencia sugiere que el tratamiento hormonal o las intervenciones quirúrgicas pueden ser beneficiosas para las personas con una disforia de género pronunciada y prolongada que buscan cambiar de sexo. Sin embargo a los transgéneros a menudo se les niega el acceso a una atención apropiada y asequible (por ejemplo, hormonas, cirugías, atención mental) debido, entre otras cosas, a las políticas de los seguros de salud y a los programas de beneficios de la seguridad social o por falta de competencia clínica y cultural entre los proveedores de salud.  Es más probable que los transgéneros renuncien a la atención médica por miedo a la discriminación.

Los transgéneros con frecuencia tienen desventajas profesionales y sociales y sufren una discriminación directa e indirecta, como también violencia física. Además de no tener los derechos civiles, la legislación antidiscriminatoria que protege a otros grupos minoritarios puede que no incluya a los transgéneros. Sufrir desventajas y discriminación puede tener un impacto negativo en la salud física y mental. 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM enfatiza que todos tienen derecho a determinar su propio género y reconoce la diversidad de posibilidades a este respecto. La AMM llama a los médicos a respetar el derecho de cada persona a la autoidentificación de su género.
  2. La AMM afirma que la incongruencia de género no es sí un trastorno mental, aunque puede producir incomodidad y angustia, lo que se denomina disforia de género (DSM-5). 
  3. La AMM afirma que, por lo general, todo procedimiento o tratamiento de salud relacionado con el estado de transgénero de una persona, por ejemplo intervenciones quirúrgicas, terapia hormonal o psicoterapia, requiere el consentimiento informado y explícito del paciente expresado libremente.
  4. La AMM pide que se haga todo lo posible para que una atención médica individualizada, multiprofesional, interdisciplinaria y asequible (incluida la logopedia, tratamiento hormonal, intervenciones quirúrgicas y salud mental)  esté disponible para toda persona que tenga incongruencia de género, a fin de reducir o evitar una disforia de género pronunciada.
  5. La AMM rechaza explícitamente toda forma de tratamiento coercitivo o modificación forzada de comportamiento. La atención médica para los transgéneros aspira a que las personas transgénero tengan la mejor calidad de vida. Las asociaciones médicas nacionales deben tomar medidas para identificar y combatir las barreras a esta atención médica.
  6. La AMM pide una formación apropiada de expertos para los médicos en todas las etapas de sus carreras para que reconozcan y eviten prácticas discriminatorias y para que presten una atención médica apropiada y sensible a los transgéneros.
  7. La AMM condena toda forma de discriminación, estigmatización y violencia contra las personas transgénero y pide medidas legales adecuadas que protejan sus derechos civiles. Como modelo, el médico debe utilizar sus conocimientos médicos para combatir los prejuicios en esta materia.
  8. La AMM reafirma su posición sobre que ninguna persona, independientemente de su sexo, etnia, posición socio-económica, estado médico o discapacidad debe ser sometida a una esterilización permanente forzada (Declaración de la AMM sobre Esterilización Forzada). Esto también incluye la esterilización como condición para rectificar el sexo registrado en los documentos oficiales después de una reasignación de género.
  9. La AMM recomienda que los gobiernos nacionales mantengan un interés continuo en los derechos a la salud de los transgéneros, a través de una investigación de los servicios de salud a nivel nacional y que utilicen estos resultados en la elaboración de políticas de salud y médicas. El objetivo de ser un sistema de salud receptivo que atienda a cada transgénero para identificar las mejores opciones de tratamiento para esa persona.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

INTRODUCCIÓN

1.      La carga de enfermedades y lesiones asociadas al consumo de alcohol es un desafío importante para la salud pública y desarrollo a nivel mundial. La Asociación Médica Mundial presenta esta declaración sobre el alcohol como un compromiso para disminuir el excesivo consumo de alcohol y como un medio para respaldar a sus miembros en la promulgación de políticas y medidas destinadas a disminuir el consumo nocivo.

2.      El consumo excesivo de alcohol causa muchos problemas importantes para la salud, la sociedad y la economía. En general, existe una relación causal entre el consumo de alcohol y más de 200 tipos de enfermedades y lesiones, incluidas las muertes por accidentes de tránsito. El nocivo consumo de alcohol mata aproximadamente a 3,3 millones de personas cada año (5,9% de todas las muertes en el mundo) y constituye el tercer factor de riesgo de mala salud en el planeta, con 5.1% de años perdidos por discapacidad. Más allá de los numerosos efectos crónicos y graves para la salud, el consumo de alcohol está asociado a amplias consecuencias sociales, mentales y emocionales. El problema presenta una magnitud especial en los jóvenes y adolescentes que comienzan a consumir alcohol a una edad más temprana, preocupa el riesgo de su salud física, mental y social.

3.      Aunque el consumo de alcohol está muy arraigado en muchas sociadades, el alcohol no puede ser considerado una bebida ordinaria o un producto de consumo. Es una substancia que causa importante daño médico, psicológico y social a través de la toxicidad, intoxicación y dependencia física.

Existe cada vez más evidencia de que la vulnerabilidad genética a la dependencia del alcohol es un factor de riesgo para algunas personas. El síndrome del alcohol fetal y los efectos del alcohol para el feto, causas evitables de discapacidad intelectual, pueden ser producto del consumo del alcohol durante el embarazo.

La adolescencia es una etapa de importante vulnerabilidad porque el desarrollo neurológico no ha terminado y el alcohol tiene un impacto negativo en él. Mucha evidencia científica ha demostrado los efectos peligrosos del consumo antes de la edad adulta para el funcionamiento cerebral, mental, cognitivo y social de los jóvenes y muchas posibilidades de dependencia del alcohol en la edad adulta y problemas relacionados con el alcohol para las personas que beben antes de alcanzar su madurez fisiológica. El consumo regular de alcohol y el beber sin límite en los adolescentes puede afectar de manera negativa el rendimiento escolar, aumentar la participación en delitos y afectar de manera adversa el rendimiento sexual y el comportamiento.

4.      Las iniciativas y políticas eficaces para disminuir el consumo nocivo de alcohol deben incluir medidas legales y reguladoras destinadas al consumo de alcohol en la población. También deben incluir programas de salud y sociales e intervenciones específicas para los consumidores a alto riesgo, grupos vulnerables y daños causados a las personas afectadas por los que consumen alcohol, por ejemplo la violencia intrafamiliar.

Cuando se elaboren políticas, se debe tomar en cuenta que en casi todos los países, la mayoría de los problemas relacionados con el alcohol en la población están asociados al consumo dañino o peligroso de bebedores «sociales» no dependientes, en especial cuando están intoxicados. Este es un problema específico de la juventud en muchos lugares del mundo que bebe con la intención de intoxicarse.

5.      Muchas políticas sobre el alcohol y programas de prevención basados en evidencias son eficaces para disminuir los problemas de salud, seguridad y socioeconómicos atribuibles al consumo nocivo de alcohol. Es necesario tener campañas de salud pública y asociaciones internacionales para reforzar y apoyar la capacidad de los gobiernos y la sociedad civil mundial a comprometerse y actuar para disminuir el consumo nocivo de alcohol a través de intervenciones eficaces, incluida la acción en los determinantes sociales de la salud.

Los profesionales de la salud en general y los médicos en particular tienen un papel importante en la prevención, tratamiento y mitigación de los efectos nocivos del alcohol, y a través de intervenciones preventivas y terapéuticas eficaces.

La Asociación Médica Mundial insta y apoya la elaboración y la aplicación de políticas nacionales sobre el alcohol basadas en evidencia, al promover y facilitar asociaciones, intercambio de información y la creación de capacidad en políticas de salud.

OBJETIVOS DE LA POLÍTICA

Con las políticas sobre alcohol, la AMM recomienda los siguientes objetivos generales:

6. Reforzar los sistemas de salud a fin de identificar y mejorar la capacidad de cada país a instaurar políticas y tomar medidas sobre el excesivo consumo de alcohol.

7. Promover el desarrollo y la evaluación en todos los países de estrategias nacionales sobre el alcohol completas, basadas en evidencia y que incluyan medidas para reglamentar el suministro, distribución, venta, publicidad, auspicio y promoción del alcohol. Las mejores políticas de la OMS más rentables deben ser particularmente promovidas, como (i) aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas, (ii) regular su disponibilidad, (iii)  restringir su comercialización y (iv) contramedidas por conducir bajo los efectos del alcohol. Las estrategias deben ser revisadas y actualizadas regularmente.

8.  A través de los departamentos de salud gubernamentales, evaluar con precisión la carga para la salud que representa el consumo de alcohol, a través de la recopilación de información sobre venta, datos epidemiológicos y consumo per cápita.

9. Apoyar y promover la función de los profesionales de la salud y médicos en la identificación temprana, detección y tratamiento de personas que tienen un consumo nocivo de alcohol.

10. Eliminar los mitos e impugnar las estrategias de lucha contra el alcohol que no se basan en evidencia.

11. Disminuir el impacto del consumo nocivo de alcohol en las poblaciones a riesgo.

12. Fomentar la colaboración multidisciplinaria y la acción intersectorial coordinada.

13. Crear conciencia de los efectos nocivos del alcohol a través de educación del público y campañas de información.

14. Promover los determinantes sociales de la salud para luchar contra el consumo dañino de alcohol.

RECOMENDACIONES

Las siguientes prioridades se sugieren a los miembros de la AMM, asociaciones médicas nacionales y gobiernos en la elaboración de políticas integradas y completas y respuestas legislativas.

15.    Regular la capacidad adquisitiva, accesibilidad y disponibilidad

15.1  Políticas de precio

La evidencia de la investigación epidemiológica y otra demuestra que existe un vínculo directo entre el precio del alcohol y el nivel de consumo, en especial entre los jóvenes y consumidores excesivos.

Por lo tanto, son necesarias medidas para aumentar los precios del alcohol con un impuesto volumétrico de los productos, en base a su grado de alcohol, y otros mecanismos de precio probados, a fin de disminuir el consumo de alcohol, principalmente en los grandes consumidores y los grupos a alto riesgo.

Fijar un precio mínimo por unidad a un nivel que reduzca el consumo de alcohol es una fuerte medida de salud pública que disminuirá el consumo de alcohol en la población y será especialmente eficaz para los consumidores excesivos y los jóvenes.

15.2  Accesibilidad y disponibilidad

Regular el acceso y la disponibilidad de alcohol al limitar las horas y días de venta, la cantidad y ubicación de los comercios de alcohol y establecimientos autorizados, como también la instauración de una edad mínima de consumo. Los gobiernos deben aplicar impuestos y controlar la producción y el consumo de alcohol, con licencias que enfaticen la salud pública y la seguridad. Las autoridades que otorgan las licencias tendrán la posibilidad de controlar la disponibilidad total de alcohol en sus jurisdicciones. Los gobiernos también deben controlar la importación y la venta de alcohol illegal en las fronteras.

Las autoridades públicas deben reforzar la prohibición de venta a menores y deben sistemáticamente solicitar documentación que acredite la edad antes de vender alcohol en el comercio o bares.

16.    Regulación del alcohol no comercial

La producción y el consumo de alcohol de las formas no comerciales, como la fabricación casera, destilación ilícita y la derivación ilegal del alcohol para evitar el pago de impuestos deben ser restringidos, a través de mecanismos apropiados de impuestos y precios.

17.    Regulación de la comercialización de alcohol

La comercialización de alcohol debe estar restringida para evitar que los jóvenes comiencen a beber a edad temprana y disminuir al mínimo su consumo de alcohol. La regulación va desde prohibir la venta al por mayor y restricciones a las medidas que promuevan el consumo excesivo, hasta restricciones sobre el lugar y contenido de la publicidad de alcohol atractiva para los jóvenes. Existe evidencia de que el autocontrol de la industria y los códigos de conducta voluntarios no son eficaces para proteger a las poblaciones vulnerables de la exposición a la comercialización y promoción del alcohol.

Aumentar la sensibilidad del público al consumo nocivo de alcohol a través del el etiquetado obligatorio de los productos que indique claramente el contenido de alcohol por unidad, aconseje los niveles de consumo recomendados y una advertencia para la salud, respaldado por campañas de concienciación.

En conjunto con otras medidas, se deben implementar campañas de comunicación social, junto con los medios de comunicación,  para informar a la opinión pública sobre el consumo nocivo de alcohol, adoptar las políticas contra la conducción bajo los efectos del alcohol y tener como objetivo el comportamiento de las poblaciones a alto riesgo.

18.    El rol de los servicios de salud en materia de prevención

Los profesionales de la salud y de servicio social deben tener una formación, disponer de recursos y recibir apoyo necesario para evitar el consumo nocivo de alcohol y tratar a las personas con dependencia del alcohol, incluida la entrega sistemática de breves consejos a los consumidores a alto riesgo para incitarlos a disminuir su consumo. Los profesionales de la salud tienen también un papel clave en la educación, sensibilización e investigación.

Servicios de tratamiento especializado y rehabilitación deben estar disponibles oportunamente y asequibles para las personas dependientes del alcohol y sus familias.

Junto con las sociedades médicas nacionales y locales, organizaciones de especialidades médicas, grupos sociales, religiosos y económicos interesados (incluidos los organismos gubernamentales, científicos, profesionales, no gubernamentales y voluntarios, el sector privado y la sociedad civil) los médicos y otros profesionales de la salud y sociales pueden colaborar para:

18.1  Disminuir el peligroso uso del alcohol, en especial entre los jóvenes y las mujeres embarazadas, en el lugar de trabajo y cuando se conduzca;

18.2  Aumentar las posibilidades de que todos se sientan libres de presiones para consumir alcohol y libre de los arriesgados y nocivos efectos del consumo de otros.

18.3  Promover la prevención en base a evidencias en los colegios y las comunidades.

18.4 Ayudar a informar al público sobre los peligros del alcohol y a terminar con el mito de que el alcohol contiene propiedades para mejorar la salud.

Los médicos tienen una función importante para facilitar la recopilación de información epidemiológica y de servicio de salud sobre el impacto del alcohol con el objetivo de prevención y promoción de la salud pública. La recopilación de información debe respetar la confidencialidad de la información sobre la salud de cada paciente.

19.    Medidas contra la conducción bajo los efectos del alcohol

Se deben implementar medidas disuasivas para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol, con la instauración de un nivel de alcoholemia legal máximo para los conductores de no más de 50mg/100ml. Estas medidas deben estar respaldadas por campañas de comunicación social y reforzadas por el poder de la autoridad para aplicar sanciones inmediatas.

Estas medidas también deben incluir el cumplimiento active de las medidas de seguridad de tránsito, control de alcoholemia aleatorio e intervenciones legales y médicas para los conductores bajo los efectos del alcohol reinicidentes.

20.    Limitar el papel de la industria del alcohol en la elaboración de políticas sobre el alcohol

Las prioridades comerciales de la industria del alcohol están en conflicto directo con el objetivo de la salud pública de disminuir el consumo total de alcohol. A nivel internacional, la industria del alcohol es incluida con frecuencia en la elaboración de políticas por las autoridades nacionales, pero la industria a menudo es activa en oponerse y debilitar las políticas eficaces contra el alcohol. Se debe reaccionar contra las estrategias de control del alcohol ineficaces y no basadas en evidencia que promueven la industria del alcohol y las organizaciones sociales subvencionadas por la industria. El papel de la industria del alcohol en la reducción de los efectos nocivos del alcohol se debe limitar a su función de productores, distribuidores y comerciantes de alcohol y no a participar en la elaboración de políticas de lucha contra el alcohol o la promoción de la salud.

21.    Convención sobre el control del alcohol

Promover la consideración de un convenio marco para el control del alcohol, similar al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

22.    Excluir al alcohol de los acuerdos comerciales

Además, a fin de proteger las actuales y futuras medidas sobre control del alcohol, apoyar la clasificación del alcohol como un producto extraordinario y que las medidas que afectan el suministro, distribución, venta, publicidad, auspicio, promoción o inversión en bebidas alcohólicas sean excluidas de los acuerdos comerciales internacionales.

23.    Acción contra los mensajes positivos en los medios de comunicación

Es importante actuar sobre el impacto que tienen los mensajes de los medios de comunicación en las creencias, intenciones, actitudes y normas sociales. Las campañas de los medios bien diseñadas pueden tener efectos directos en el comportamiento. Los medios de comunicación  también influyen en el concepto social de un problema e influyen indirectamente en las decisiones políticas sobre medidas de intervención para el alcohol.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

La AMM reconoce que tener niños que viven en las calles es inaceptable en una sociedad, aunque este fenómeno es difícil de evitar en muchas comunidades del mundo.

La AMM intenta crear conciencia en la sociedad civil y médica sobre el papel fundamental que tiene el contacto médico para mejorar la situación de los niños de la calle. Al respecto, es importante que el primer contacto con los niños de la calle esté basado en la confianza. Por lo tanto, junto a otros profesionales de la salud y asistentes sociales, el contacto médico debe ser considerado como un primer paso para volver a sociabilizar a los niños de la calle al crear confianza entre el médico y el niño de la calle. Una vez que esto se logra, puede seguir un enfoque más multidisciplinario y multidimensional para mejorar el bienestar de los niños de la calle.

La infancia y la adolescencia son el período inicial de un largo proceso físico, mental, cultural y social.

La buena salud de la juventud determina la salud de la población de mañana.

La juventud contribuye a la cohesión social y que constituye la riqueza de un país.

Abordar los determinantes sociales de salud es esencial para lograr la igualdad en materia de salud. Los determinantes sociales que llevan a la aparición y crecimiento del fenómeno de “niños de la calle” son variados y complejos.

Por el impacto negativo para la salud de los niños que viven en la calle, en cuanto a los riesgos adicionales para la salud a los que están expuestos estos niños y la falta de acceso a la salud y prevención, los niños de la calle son en particular más vulnerables a las enfermedades agudas y lesiones traumáticas. Además, la atención preventiva y la continuidad de la atención para los niños de la calle no existen debido al frecuente traslado.

La salud de los niños se mantiene crítica y ha empeorado por la crisis mundial financiera y económica que contribuye a rupturas familiares, sociales, sanitarias y educacionales.

Los niños pueden ser víctimas de discriminaciones por sexo, origen étnico, idioma, religión, opinión política, discapacidad, clase social o migración de poblaciones. Los niños de la calle son especialmente vulnerables al abuso, violencia, explotación y manipulación, incluido el tráfico.

La realidad del niño de la calle, tanto a nivel nacional como internacional, a menudo es casi desconocida, difícil de cuantificar y evaluar.

Recomendaciones

  1. La AMM condena firmemente las violaciones de los derechos de los niños que viven en la calle e infringen estos derechos, en especial la discriminación y la estigmatización y su exposición al abuso, violencia, explotación y manipulación, incluido el tráfico.
  2. La AMM insta a los gobiernos a abordar los factores que llevan a que los niños vivan en la calle y a adoptar medidas para implementar toda la legislación aplicable y sistemas de protección para disminuir las consecuencias para la salud de los niños de la calle. Las autoridades nacionales tiene la obligación de prestar atención médica a todos los niños y cuando sea necesario, apoyar su vuelta a un entorno de vida adecuado para los niños.
  3. Disminuir las consecuencias para la salud incluye no solo el tratamiento directo de los asuntos de salud, sino también la protección de los niños de la calle de riesgos para la salud, como exposición a drogas, infección VIH, tabaquismo y alcohol.
  4. La AMM insta a los gobiernos, asociaciones médicas nacionales y profesionales de la salud a que tomen más conciencia de la amplitud del fenómeno y organicen campañas de prevención y sensibilización. Estos niños deben poder acceder a toda la gama de la protección de salud o social necesarias
  5. La AMM insta a todas las asociaciones médicas nacionales a trabajar con todos sus homólogos jurídicos, gobiernos, profesionales de la salud y autoridades públicas para asegurarse que los derechos fundamentales de los niños,  población particularmente vulnerable que necesita ser protegida, y en especial que el acceso a la atención médica y a la educación. El derecho a la alimentación y a la vivienda deben ser garantizados y toda forma de discriminación o de explotación deben estar prohibidas.
  6. La AMM condena toda determinación abusiva de la edad por investigaciones clínicas o para clínicas insuficientemente fiables. Los adolescentes deben gozar de su estatus de menores hasta que sean adultos, tal como lo reconoce la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos del Niño.
  7. La AMM insta a los médicos a estar atentos y aportar todo el apoyo necesario para la prestación de atención médica adecuada y completa a los “niños de la calle”. Los médicos deben estar conscientes de que la ausencia de domicilio fijo es un problema generalizado. Deben saber cuáles son las personas en la calle en sus propias comunidades y se insta a que establezcan una relación de confianza entre el médico y los niños de la calle para que participen en programas de ayuda social y defensa.
  8. La AMM afirma que se debe hacer todo lo posible para que todos los niños, en particular los  sin hogar, tengan acceso a un entorno psicoafectivo adaptado y equilibrado, en el que sus derechos, incluido el derecho a la salud, sean respetados.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

Ha existido preocupación por mucho tiempo sobre el uso de armas químicas. A pesar de esta preocupación, el gas venenoso fue usado mucho durante la Primera Guerra Mundial, lo que llevó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a pedir el término de su uso en febrero de 1918.

Esto dio paso al Protocolo de Ginebra de 1925, la Convención sobre Armas Biológicas y Tóxicas de 1972 (BTWC) y la Convención sobre Armas Químicas de 1993 (CWC).

Solo 6 países en el mundo no han firmado ni ratificado la CWC, dos más la han firmado, pero no ratificado todavía. Esto hace que sea una convención aceptada casi universalmente.

Las convenciones prohíben la creación, producción y almacenamiento de armas químicas además de su uso en las guerras y piden medidas para desmantelar o destruir las reservas existentes. Sin embargo, la CWC permite el uso de agentes químicos específicos en el cumplimiento de la legislación nacional, incluidas las situaciones de control de disturbios, lo que implica que los gobiernos podrían tener reservas de ciertos agentes. Incluso los agentes químicos para control de disturbios no pueden ser utilizados en guerras, la exclusión ha tomado el estatus de legislación habitual, que permite su uso solo en jurisdicciones interiores o nacionales.

Aunque existe mucho interés académico y militar en lo que a menudo se llama armas no letales, la frecuencia de la morbilidad y mortalidad causadas por el uso de armas no son criterios que se consideren en la prohibición. Un enfoque escalonado basado en los grados del poder letal de armas específicas es contrario al espíritu de ambas convenciones.

En situaciones de disturbios públicos masificados y sublevaciones políticas u otras, lamentablemente los gobiernos pueden optar por usar agentes químicos para el control de disturbios en un contexto interno. Aunque esto no entra en conflicto con los principios de la CWC, su empleo todavía puede dar paso a desafíos médicos, legales y éticos específicos.

Aunque la finalidad de los agentes químicos de control es hacer que mantenerse en la manifestación sea desagradable e impracticable, no se espera que causen directamente lesiones o muertes. Al igual que todos los otros agentes, la manera en que se usen determina la concentración a la que las personas estén expuestas. La posibilidad de tomar medidas, como irse del lugar, para disminuir su exposición también puede tener un impacto. Es reconocido que los determinantes individuales, incluidas la salud en general y la edad, afectarán la respuesta de la persona a la exposición al agente.

El uso de agentes químicos, como el gas lacrimógeno, en un lugar cerrado pequeño expone a las personas a concentraciones mucho más altas que las recibidas normalmente durante disturbios, lo que aumenta el nivel de una grave morbilidad y potencialmente la muerte.

El mal uso de los agentes químicos para el control de disturbios, que produce graves lesiones o las muertes de los manifestantes, que exponen de manera excesiva a las personas o que se utilizan para oprimir las manifestaciones pacificas, puede  llevar a una violación de los derechos humanos de las personas involucradas, en especial del derecho a la vida (artículo 3), el derecho a la libertad de expresión (artículo 19) y el derecho a reunión pacífica (artículo 20) de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Se advierte a los gobiernos que autorizan el almacenamiento y uso de dichos agentes químicos por parte de la policía y los servicios de seguridad que podrían tener resultados fatales por su uso. Los gobiernos deben asegurarse que sean utilizados de manera que reduzcan al mínimo la posibilidad de causar una grave morbilidad y mortalidad.

La AMM reconoce que el uso inapropiado de los agentes químicos para el control de disturbios pone en riesgo las vidas de los objetivos  y las personas cercanas, lo que puede implicar potencialmente la violación de sus derechos humanos , en particular el derecho a la vida, el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, como se estipula en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En caso de usar agentes químicos para control de disturbios, la AMM insta a los Estados a hacerlo de manera de reducir a mínimo el riesgo de lesiones graves a las personas y prohibir su uso en presencia de poblaciones vulnerables, como niños, ancianos o embarazadas.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM insiste en que los agentes químicos para control de disturbios nunca deben ser usados en lugares cerrados en los que sus concentraciones químicas puedan alcanzar niveles peligrosos y donde las personas no puedan salir de las áreas con altas concentraciones del agente químico.
  2. La AMM insiste en que los gobiernos proporcionen una formación a la policía y otros servicios de seguridad sobre el uso seguro y legal de los agentes químicos para control de disturbios, a fin de reducir al mínimo el riesgo de lesiones cuando sean utilizados. Esto debe incluir la rápida evacuación de toda persona que aparentemente sufra con el alto nivel de exposición, no dirigirlos a las personas y no utilizar el agente químico de manera excesiva.
  3. La AMM insiste en que los Estados sancionen a las personas que utilicen mal los agentes químicos para control de disturbios y que deliberadamente ponen en peligro la vida y la seguridad humana al utilizar los agentes químicos. Este mal uso que provoca graves lesiones físicas o muertes de personas debe ser investigado por expertos independientes.
  4. La AMM pide el acceso irrestricto y protegido del personal de salud para que pueda cumplir con su deber de attender a los heridos, como lo estipula la “Declaración de la AMM sobre la protección del personal de salud en situaciones de violencia”.
  5. La AMM recomienda que, debido a importantes dificultades y riesgos para la salud y la vida asociados con el uso de los agentes químicos para control de disturbios, los Estados deben evitar utilizarlos en cualquier circunstancia.

Adoptada por la 66aAsamblea General de la AMM,Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

El bienestar del médico se refiere a la optimización de todos los factores que afectan a la salud biológica, psicológica y social y prevenir o tratar las enfermedades crónicas agudas que sufren los médicos, incluidas las enfermedades mentales, discapacidades y heridas derivadas de los peligros del trabajo, el estrés laboral y el agotamiento.

El bienestar del médico podría tener un impacto positivo en la atención del paciente, pero se necesita más investigación. Por lo tanto, la profesión debe instar y apoyar la investigación  continua sobre la salud del médico. La evidencia ya existente debe ser implementada en políticas y en la práctica. Aunque los médicos tienden a tener hábitos de salud más sanos, es esencial mejorar su salud como una manera para favorecer la salud de toda la población .

Los médicos y los estudiantes de medicina en todas las etapas de sus carreras están expuestos a experiencias positivas y también a una variedad de factores estresantes  y lesiones en el trabajo. La profesión médica debe tratar de identificar y revisar las políticas y prácticas que contribuyen a estos factores estresantes y colaborar con las AMNs para elaborar políticas y prácticas que la protejan. Como todos los seres humanos, los médicos tienen enfermedades y también tienen obligaciones familiares y otros compromisos fuera de sus vidas profesionales que deben ser consideradas.

Una de las razones por la cual los médicos  tardan en buscar ayuda es la preocupación por la confidencialidad y sentirse cómodo como enfermo en el rol del paciente. También tienen sentimientos de responsabilidad con sus  pacientes y son sensibles a las expectativas externas sobre su salud. Por lo tanto,  a los médicos se les debe asegurar el mismo derecho de confidencialidad que cualquier otro paciente cuando busque y siga un tratamiento. Puede ser necesario que el sistema de salud  proporcione medidas especiales para la atención de médicos-pacientes, a fin de mantener su derecho a la privacidad y confidencialidad. La prevención, asistencia temprana e intervención deben estar disponibles separadas de todo proceso disciplinario.

Amenazas, barreras y oportunidades para el bienestar del médico

Roles profesionales y expectativas

La profesión médica a menudo atrae a personas con un fuerte sentido del deber. El completar con éxito los largos e intensos requisitos educacionales confiere a los médicos un alto grado de respeto y responsabilidad en sus comunidades.

Con estos altos niveles de respeto y responsabilidad, los médicos están sujetos a altas expectativas de parte de sus pacientes y la opinión pública. Estas expectativas pueden contribuir a dar prioridad a la atención de otros por sobre la de ellos y a sentimientos de culpa y egoísmo por ocuparse de su propio bienestar.

Existe una relación directa entre las prácticas de salud preventivas de los médicos y los pacientes. Esta relación debe instar a los sistemas de salud a apoyar y evaluar mejor los efectos que tiene en los pacientes mejorar la salud de los médicos y de los estudiantes de medicina.

Ambiente de trabajo

Las condiciones de trabajo, incluidas la carga y las horas de trabajo, afectan la motivación, satisfacción del trabajo, vida personal y salud psicológica de los médicos durante sus carreras.

Con frecuencia los médicos son percibidos como inmunes a las lesiones y enfermedades cuando atienden a sus pacientes y la salud en el trabajo y los programas de seguridad pueden   ser ignorados. Los médicos que son empleados por organizaciones pequeñas o que son independientes pueden tener incluso mayores riesgos de enfermedades laborales y pueden no tener acceso a la salud y programas de seguridad que tienen los grandes establecimientos de salud.

Como consecuencia de sus deberes profesionales, los médicos y los medicos en formación de postgrado a menudo se ven enfrentados a situaciones emocionalmente difíciles y traumáticas, incluidos el sufrimiento, lesiones y muerte de pacientes. Los médicos también pueden estar expuestos a peligros físicos, como radiación, ruido, ergonomía deficiente y riesgos biológicos, como el VIH, TB y hepatitis.

Algunos sistemas de salud pueden aumentar el estrés por las jerarquías y la competencia inherentes a ellos. Los médicos en formación de postgrado y los estudiantes de medicina pueden ser víctimas de acoso y discriminación durante su formación médica. Debido a su posición en la jerarquía médica, pueden sentirse indefensos frente a estos comportamientos.

La autonomía del médico es uno de los indicadores más importantes de su satisfacción. Las crecientes presiones regulatorias externas, como la rentabilidad y preocupaciones sobre las consecuencias  de informar errores médicos, pueden tener una influencia indebida en las decisiones médicas y disminuir la autonomía del médico.

Enfermedad

Aunque los profesionales médicos reconocen que es preferible identificar y tratar una enfermedad temprano, los médicos con frecuencia ocultan sus propias enfermedades y pueden seguir trabajando sin solicitar ayuda hasta que ya no son capaces de cumplir con sus tareas. Existen varios obstáculos potenciales para que un médico enfermo pida ayuda: negación, confidencialidad, aversión al rol de paciente, cobertura de la práctica, miedo a medidas disciplinarias y pérdida potencial de privilegios de  la práctica, pérdida de pago en base a su desempeño y la eficiencia del autocuidado. Debido a estos obstáculos, los médicos a menudo son reacios a consultar a colegas o a sí mismos para obtener tratamiento.

Las enfermedades pueden incluir problemas mentales y de conducta, problemas de salud, agotamiento, comunicación y problemas interpersonales, problemas físicos y cognitivos y trastornos por consumo de sustancias. Estas enfermedades y problemas se pueden superponer y ocurrir durante la vida profesional desde la formación médica básica hasta la jubilación. Es importante reconocer la continuidad del bienestar del médico, desde una salud óptima hasta dolencias menores, enfermedades debilitantes

El abuso de sustancias puede perturbar la vida personal del médico y también puede afectar de manera importante su capacidad para tratar a sus pacientes. El fácil acceso a los medicamentos puede contribuir al riesgo de que el médico abuse de las drogas recreativas  y medicamentos con prescripción. La asistencia antes del deterioro en el lugar de trabajo protege a los médicos, sus credenciales profesionales y sus pacientes.

Una mejor promoción del bienestar, estrategias de prevención e intervenciones tempranas pueden ayudar a mitigar la gravedad de las enfermedades mentales y físicas, y ayudar a disminuir la incidencia de suicidios en los médicos, médicos en formación de postgrado y estudiantes de medicina.

Recomendaciones

La Asociación Médica Mundial recomienda que las asociaciones médicas nacionales (AMNs) reconozcan y cuando sea posible aborden de manera activa lo siguiente:

  1. En colaboración con las escuelas de medicina y los lugares de trabajo, las AMNs reconocen su obligación de proporcionar educación en todos los niveles sobre el bienestar del médico. Las AMNs deben promover la investigación para establecer las mejores prácticas que promuevan la salud del médico y determinan el impacto del bienestar del médico en la atención del paciente.
  2. El apoyo al bienestar del médico debe darse dentro y fuera del lugar de trabajo. El apoyo puede incluir, aunque no está limitado a, derivación para tratamiento médico, asesoramiento, redes de apoyo, programas de salud para médicos reconocidos, rehabilitación laboral y programas de prevención primaria, incluida la formación en resistencia, estilos de vida sanos y la gestión de casos.
  3. Las AMNs deben reconocer el fuerte y consistente lazo entre las prácticas de salud personal de los médicos y los pacientes para así proporcionar otra importante razón para que los sistemas de salud promuevan la salud del médico.
  4. Los programas de salud de los médicos pueden ayudar a todos los médicos a ayudarse proactivamente a través de estrategias de prevención y pueden ayudar a los médicos enfermos por evaluación, referencia al tratamiento y seguimiento. Los programas y recursos para ayudar a promover una salud psicológica positiva deben estar a disposicion de todos los médicos que están en riesgo. Se debe disponer de identificación e intervención tempranas y arreglos especiales para la atención de médicos-pacientes para proteger la salud de los médicos. Fomentar una cultura compasiva y tolerante es muy importante para una derivación e intervención temprana exitosa.
  5. Los médicos en riesgo de abusar del alcohol o drogas deben tener acceso a un tratamiento médico confidencial apropiado y un completo apoyo profesional. Las AMNs deben promover programas para ayudar a que los médicos vuelvan a sus prácticas con una supervisión adecuada al término de los programas de tratamiento. Se debe realizar más investigación para determinar las mejores prácticas  para prevenir el abuso de substancias de los médicos y médicos en formación de postgrado.
  6. Los médicos tienen derecho a tener  condiciones de trabajo que los ayuden a limitar el riesgo de agotamiento y que les permitan cuidar de su salud personal, con un equilibrio entre sus compromisos profesionales y sus vidas y responsabilidades privadas. Las condiciones de trabajo óptimas incluyen un máximo seguro y razonable de horas de trabajo consecutivas y totales, descanso adecuado entre los turnos y cantidad apropiada de días no trabajados. Las organizaciones pertinentes deben abordar de manera constructiva la autonomía profesional y los problemas de  equilibrio entre trabajo y vida privada y hacer participar a los médicos en la toma de decisiones sobre sus trabajos. Las condiciones de trabajo no deben poner en riesgo la seguridad de los pacientes o los médicos y por último, los médicos deben participar para establecer las condiciones de trabajo óptimas.
  7. Los lugares de trabajo deben promover condiciones de estilos de vida sanos, incluido el acceso a opciones alimentarias saludabes, ejercicio, orientación sobre alimentación y apoyo para dejar de fumar.
  8. Los médicos, los médicos en formación de postgrado y los estudiantes de medicina tienen derecho a trabajar en un entorno libre de acoso y violencia. Esto incluye libre de maltrato verbal, sexual y físico.
  9. Los médicos, los médicos en formación de postgrado y los estudiantes de medicina tienen derecho a un lugar de trabajo colaborativo y seguro. Los lugares de trabajo deben promover el trabajo en equipos interdisciplinarios, la comunicación entre los médicos y sus lugares de trabajo debe ser en un marco de cooperación y respeto.
  10. El personal médico debe recibir formación para reconocer,  manejar y comunicar con  personas potencialmente violentas. Los establecimientos de salud deben tomar medidas contra la violencia, incluido el riesgo de violencia rutinaria, en especial en los lugares con tratamiento de salud mental y departamentos de urgencias. El personal que es víctima de violencia o que informa de violencia deben recibir el apoyo de la dirección y asesoría médica, psicológica y legal.
  11. Las escuelas de medicina y los hospitales en donde se imparte enseñanza deben tener  servicios confidenciales para los médicos en formación de postgrado y estudiantes de medicina y crear conciencia y tener acceso a dichos programas. Los lugares de trabajo deben considerar ofrecer consultas médicas a los médicos en formación de postgrado, a fin de identificar cualquier problema de salud al comienzo de la formación médica.
  12. El apoyo para todos los médicos en los lugares de trabajo debe ser de fácil acceso y confidencial. Los médicos que evalúan y tratan a sus colegas no deben informar  sobre ningún aspecto de la atención médico-paciente de ninguna manera, al igual que para sus pacientes que no son médicos.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
el título cambiado por la 66ª Asamblea General, Moscú, Rusia, octubre 2015
y revisada por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

INTRODUCCION

Los determinantes sociales de la salud son las condiciones en las que las personas nacen, crecen, son educadas, viven, trabajan y envejecen y las influencias de la sociedad en estas condiciones. Los determinantes sociales de la salud son las principales influencias en la calidad de vida, incluida la buena salud, y la extensión de la esperanza de vida sin discapacidad. Los determinantes sociales de la salud también incluyen el impacto del racismo y la discriminación, no sólo desde una perspectiva individualizada o interpersonal, sino desde perspectivas estructurales e institucionales.

Mientras la atención médica busca sanar y restaurar la salud, son estos factores sociales, culturales, ambientales, económicos y otros las principales causas de los índices de enfermedad y, en particular, la magnitud de las desigualdades en salud.

Para lograr la igualdad sanitaria para todos se necesita un fuerte compromiso de los gobiernos, el sector de la salud, los profesionales de la salud y la comunidad internacional, entre otros. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU apuntan específicamente a garantizar vidas saludables y promover el bienestar para todas las edades (objetivo 3), asegurar educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades duraderas de aprendizaje para todos (objetivo 4) y reducir la desigualdad dentro y entre los países (objetivo 10). En la Declaración de la AMM sobre el Acceso a la atención médica, la AMM destaca la importancia del acceso a la atención médica para todos y sugiere formas de actuar sobre el acceso inadecuado y las desigualdades en materia de salud. La AMM apoya y promueve la introducción de una cobertura de salud universal adecuada en todos los países. Esto mejorará el acceso a la atención médica apropiada para todos y así promover la conciencia y medidas sobre los determinantes sociales de la salud.

Históricamente, la principal función de los médicos y otros profesionales de la salud ha sido tratar a los enfermos – una función vital y muy apreciada en todas las sociedades. En menor medida, los profesionales de la salud han estado expuestos a las causas de la enfermedad – tabaquismo, obesidad y alcohol en las enfermedades crónicas, por ejemplo. Estos aspectos familiares del estilo de vida pueden considerarse causas «próximas» de enfermedad.

La función de los determinantes sociales va más allá de este enfoque de causas próximas y considera las «causas de las causas». Por ejemplo, el tabaquismo, obesidad, alcohol, sedentarismo son causas de enfermedades. El enfoque de los determinantes sociales aborda las causas de las causas y en particular cómo contribuyen a las desigualdades sociales en salud. Este enfoque se centra no sólo en la conducta personal, sino que tratan de considerar las circunstancias sociales y económicas que producen una mala salud prematura a lo largo de la vida. La voz de la profesión médica ha sido y sigue siendo importante para abordar las causas de las causas.

En muchas sociedades, el comportamiento no saludable sigue la gradiente social: mientras más bajo en la jerarquía socioeconómica, más alto es el índice de tabaquismo, una dieta peor y menos actividad física. En el tema de abordar los determinantes sociales de la salud es fundamental la estrecha interrelación entre pobreza y enfermedad. Una causa principal, pero la única, de la distribución social de estas causas es el nivel de educación. La desigualdad estructural también puede dificultar el acceso a alimentos saludables.

Ejemplos específicos de abordar las causas de las causas: regular el precio y disponibilidad del alcohol, las que son clave en el consumo de alcohol; y promover el impuesto al tabaco, etiquetado del paquete, prohibición de publicidad y fumar en lugares públicos, que han tenido efectos demostrables en el consumo del tabaco.

Existe un creciente movimiento a nivel mundial que busca abordar las grandes desigualdades en salud y duración de la vida a través de acción en los determinantes sociales de salud. Este movimiento incluye a la Organización Mundial de la Salud, varios gobiernos nacionales, organizaciones de la sociedad civil y académicos.  Se buscan soluciones y se comparte la información. Los médicos deben estar bien informados sobre las consecuencias de perpetuar las desigualdades y deben estar dispuestos a participar en este debate. Los médicos pueden ser abogados en las acciones de condiciones sociales que tienen importantes efectos en la salud y en el reforzamiento de la atención primaria y las instituciones de salud pública. La profesión médica puede contribuir mucho a la salud pública, incluido con el trabajo con otros sectores para encontrar soluciones innovadoras.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM y las asociaciones médicas nacionales deben desempeñar un papel activo en la lucha contra las desigualdades sociales y de salud y las barreras para obtener atención médica, esforzándose por permitir que los médicos brinden atención médica de alta calidad igual para todos. La cobertura de salud universal adecuada en todos los países debe ser un objetivo central, ya que ayudará a disminuir la desigualdad en salud.
  2. La AMM puede agregar un valor significativo a los esfuerzos mundiales para abordar los determinantes sociales de la salud al ayudar a los médicos, otros profesionales de la salud y asociaciones médicas nacionales a comprender lo que demuestran las evidencias emergentes y lo que funciona en distintas circunstancias. La AMM puede pedir a los médicos hacer lobby de manera más eficaz en sus países y fuera de ellos y asegurar que los conocimientos y habilidades médicas sean compartidos.
  3. La AMM debe ayudar a reunir información de iniciativas exitosas y ayudar a que los médicos y otros profesionales de la salud compartan experiencias e implementen soluciones nuevas e innovadoras.
  4. La AMM debe funcionar con las asociaciones nacionales para promover la educación de los estudiantes de medicina y médicos sobre las desigualdades en salud y los determinantes sociales de la salud y ejercer presión en los gobiernos nacionales, a fin de que adopten las medidas apropiadas para disminuir la desigualdad en salud y las causas de una mala salud prematura.
  5. La AMM y las Asociaciones Médicas Nacionales deben alentar a los gobiernos y organismos internacionales a tomar medidas e implementar políticas y herramientas específicas que aborden la desigualdad en salud y los determinantes sociales de la salud. Algunos gobiernos han tomado medidas iniciales para reducir la inequidad en salud al tomar medidas sobre los determinantes sociales de la salud; las regiones locales han elaborado planes de acción; existen buenos ejemplos de práctica general que funcionan en todos los sectores para mejorar la calidad de vida de las personas y, por lo tanto, reducir la desigualdad en salud. La AMM debe reunir ejemplos de buenas prácticas de sus miembros y promover un mayor trabajo en este ámbito.

Adoptada en la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, abril 2015,
Y adoptada, con enmiendas,
porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

Los acuerdos comerciales son tratados entre dos o más países que incluyen disposiciones que abordan el comercio de mercancías o servicios. Los acuerdos comerciales son herramientas de la globalización y normalmente buscan promover la liberalización comercial. Pueden tener repercusiones importantes para los determinantes sociales, comerciales, políticos y ecológicos de la salud, así como en la prestación de atención médica.  

Los acuerdos comerciales internacionales contribuyen de manera importante a aumentar la riqueza nacional que es un factor clave en la creación de sistemas de salud fuertes. 

Aunque los acuerdos comerciales están diseñados para producir beneficios económicos y riqueza mundial, es fundamental identificar las consecuencias de estos acuerdos para la salud pública. 

Las negociaciones deben considerar el impacto amplio y garantizar que se priorice el derecho a la salud y a un medio ambiente natural y social saludable. Los acuerdos comerciales deben estar dirigidos a contribuir a la salud e igualdad global.  

Los acuerdos comerciales pueden tener la capacidad de promover la salud y el bienestar de todas las personas cuando están bien diseñados para proteger la salud y preservar la capacidad de los gobiernos de legislar, regular y planificar la promoción de la salud, la prestación de atención médica y la equidad en salud.  

Las negociaciones recientes de acuerdos comerciales han buscado establecer un nuevo marco de gobernanza global para el comercio y han tenido un tamaño, alcance y secreto sin precedentes. La falta de transparencia y el intercambio selectivo de información con un conjunto limitado de partes interesadas son antidemocráticos. 

Se debe reconocer la importancia del cambio del intercambio en salud pública. Esto es especialmente importante durante las emergencias en salud. El acceso a los medicamentos y suministros médicos es esencial para enfrentar los grandes problemas de salud pública, como las pandemias. 

El arbitraje de diferencias inversor-Estado (ISDS) proporciona un mecanismo para que los inversores presenten demandas contra los gobiernos y pidan compensación, actuando fuera de los sistemas existentes de responsabilidad y transparencia. El ISDS, en los acuerdos comerciales existentes, ha sido utilizado para cuestionar las medidas de salud pública basadas en evidencia, incluido el empaquetado genérico de tabaco. La inclusión de un mecanismo de ISDS amplio podría amenazar las medidas de salud pública diseñadas para apoyar el control del tabaco basado en evidencia, el control del alcohol, el consumo de alimentos saludables y seguros, incluida la regulación de alimentos y bebidas obesogénicos, el acceso a los medicamentos, los servicios de atención médica, la protección ambiental/cambio climático y las protecciones de salud ocupacional/medioambiental. Los esfuerzos de la industria para desafiar las leyes y normativas nacionales en materia de salud pública se han dirigido a países con un acceso limitado a recursos legales y a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. 

El acceso a medicamentos asequibles es muy importante para controlar la carga global de las enfermedades transmisibles y no transmisibles. El Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio, estableció un conjunto de normas internacionales comunes que regulan la protección de la propiedad intelectual, incluido el patentado de productos farmacéuticos. Las salvaguardias y flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria, pretenden garantizar que la protección de patentes no reemplace a la salud pública. 

La Declaración de la AMM sobre Patentado de Procedimientos Médicos estipula que el patentado de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas es contrario a la ética y “presenta graves riesgos para la práctica eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes”. 

Los acuerdos comerciales no deben crear nuevas dificultades para acceder a los medicamentos, en especial para los países en desarrollo y las poblaciones más vulnerables. 

Debe existir un equilibrio justo entre los precios de los medicamentos y la protección de la propiedad intelectual a través de las patentes. 

La AMM considera que el patentado de los medicamentos/vacunas debe ser regulado de acuerdo a los principios y valores éticos del profesionalismo médico  a fin de asegurar una acción global eficaz y contundente para la salud pública y por lo tanto reconoce que puede ser necesario renunciar temporalmente a las patentes en tiempos de emergencias de salud pública. Además, para producir resultados rápidos y completos, las soluciones sostenibles para los problemas de patentes deben complementarse con la transferencia de tecnología, conocimiento y experiencia en fabricación, inversión global en plantas de fabricación, formación de personal y control de calidad. 

La Resolución de la AMM sobre Fuerza Laboral Médica establece que la AMM ha reconocido la necesidad de invertir en educación médica y ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “…asignen suficientes recursos financieros para la educación, formación, desarrollo, contratación y retención de médicos para satisfacer las necesidades médicas de toda la población…”  

La Declaración de Delhi de la AMM sobre Salud y Cambio Climático establece que el cambio climático mundial ha tenido y seguirá teniendo graves consecuencias para la salud y pide medidas integrales. 

La Declaración de la AMM sobre el Comercio Justo de Productos y Dispositivos Médicos establece que las políticas de compra de productos médicos deben ser justas y éticas, las condiciones de trabajo deben ser seguras y la esclavitud moderna debe erradicarse en todas las cadenas de suministro. Los fabricantes de productos sanitarios deben establecer un plan para la continuidad del suministro de los productos vitales y para mantener la vida, a fin de evitar la escasez de producción cuando sea posible. Este plan debe incluir el establecer la resiliencia y la redundancia necesarias en la capacidad de fabricación para disminuir al mínimo la interrupción del suministro. 

 

RECOMENDACIONES 

Por lo tanto, la AMM llama a los gobiernos nacionales y a las asociaciones de miembros constituyentes a: 

1. Solicitar transparencia y franqueza en todas las negociaciones de acuerdos comerciales, incluido el acceso público a textos de negociación y oportunidades significativas para la participación de las partes interesadas. 

2. Solicitar una evaluación proactiva de los efectos previstos sobre la salud, los derechos humanos y el medio ambiente para todos los acuerdos comerciales. 

3. Defender los acuerdos comerciales que protejan, promuevan y prioricen la salud pública antes que los intereses comerciales o políticos y aseguren servicios en interés público, en especial los que afecten a la salud individual y pública. Esto debe incluir nuevas modalidades de prestación de atención médica, como la e-salud. 

4. Asegurar que los acuerdos comerciales no tengan impactos negativos en los sistemas de salud, recursos humanos para la salud y la cobertura sanitaria universal (UHC). Garantizar que los acuerdos comerciales no interfieran con la capacidad de los gobiernos de proteger y regular la salud y la atención médica, o garantizar el derecho a la salud para todos. Las medidas gubernamentales para proteger y promover la salud no deben someterse a impugnación a través de un arbitraje de diferencia inversor-Estado (ISDS) o un mecanismo similar. 

5. Trabajar para asegurar que las patentes para los medicamentos y vacunas estén reguladas de acuerdo a los principios de la ética médica, a fin de proteger la salud pública en emergencias de salud a nivel mundial 

6. Por lo tanto, instar a las AMNs a promover la posibilidad  de suspensión temporal de las patentes para los medicamentos y vacunas, a fin de proteger la salud pública en situaciones de emergencias de salud a nivel mundial y asegurar una compensación justa por la propiedad intelectual de los dueños de las patentes, inversión global en los lugares de fabricación y transferecia de conocimientos. Promover la salud pública, la igualdad, la solidaridad y la justicia social, como también proteger a los países más vulnerables en economía y salud. 

7. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que comprometa el acceso a servicios de salud o medicamentos, incluidos, entre otros: 

  • patentado (o la aplicación de patentes) de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas; 
  • “perennidad”, o protección de patentes para modificaciones menores de medicamentos existentes; 
  • vinculación de patentes u otros ajustes de términos de patentes que sirvan como barrera para la entrada genérica al mercado; 
  • exclusividad de información para los componentes biológicos; 
  • todo esfuerzo para perjudicar las salvaguardas o restringir las flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria; 
  • límites para la transparencia de información de ensayos clínicos. 

8. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que disminuya el apoyo público o facilite la comercialización de la educación médica. 

9. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que facilite la privatización inapropiada de los servicios públicos en materias como la conservación del medio ambiente natural, la educación, la atención médica y las necesidades diarias, como la energía y el agua. 

10. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la protección medioambiental y apoyen los esfuerzos para disminuir las actividades que causan el cambio climático. 

11. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la equidad, los derechos humanos e incluyan mecanismos de responsabilidad tras la implementación.

 

 

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014

Introducción

Los tratamientos estéticos se han hecho más comunes estos últimos años, ya que la sociedad parece estar más preocupada por la apariencia física. Estos tratamientos los realizan profesionales con diferentes grados de educación y conocimientos clínicos.

Para fines de esta declaración, el tratamiento estético se define como una intervención que se realiza no como parte de atención médica regular para tratar una lesión, enfermedad o deformación, pero no por razones no terapéuticas, sino con el único objetivo de realzar o cambiar la apariencia física de la persona en cuestión. En esta declaración la persona sometida al tratamiento es llamada paciente. Los tratamientos ofrecidos disponibles incluyen una gran variedad de intervenciones que van de procedimientos quirúrgicos a inyecciones y diferentes tipos de tratamientos de la piel. Esta declaración está enfocada en las intervenciones que son metodológicamente similares a las realizadas en la atención médica. El tatuaje, cicatrices e intervenciones similares no están considerados en esta declaración.

La imagen  del cuerpo afecta la autoestima  y la salud mental de la persona y es parte integral de su salud y bienestar. Sin embargo, las imágenes de “cuerpos perfectos” en los medios de comunicación se han generalizado, de modo que alguna gente idealiza imágenes de cuerpos que no son reales ni saludables.

Muchos tratamientos estéticos implican riesgos y pueden dañar potencialmente la salud del paciente.  Los menores[1]  son en particular vulnerables, puesto que sus cuerpos con frecuencia no están totalmente desarrollados.  A fin de proteger a las personas que consideran o realizan tratamientos estéticos, la AMM ha elaborado los siguientes principios básicos sobre los tratamientos estéticos.

Reafirmando los principios de ética médica estipulados en la Declaración de Ginebra de la AMM, la Declaración de Lisboa de la AMM sobre los Derechos del Paciente y el Código Internacional de Etica Médica y conforme con el mandato de la AMM, esta declaración está dirigida principalmente a los médicos. Sin embargo, la AMM insta a los otros profesionales que realizan tratamientos estéticos a adoptar estos principios.

Principios

1. La dignidad, integridad y confidencialidad del paciente siempre deben ser respetadas.

2. Los médicos cumplen una función en ayudar a identificar imágenes de cuerpos que no son saludables  y considerar y tratar los trastornos cuando existen.

3. Los tratamientos estéticos sólo deben ser efectuados por profesionales con conocimientos, competencias y experiencia suficientes en las intervenciones realizadas.

4. Todos los profesionales deben estar registrados o tener licencia de una autoridad nacional reguladora apropiada. Idealmente, el profesional también debe estar autorizado por dicha autoridad a realizar estos tratamientos estéticos específicos.

5. Todos los tratamientos estéticos deben ser precedidos de un examen completo del paciente. El profesional debe considerar todas las circunstancias, físicas y psicológicas, que puedan implicar un riesgo mayor de daño para el paciente y debe negarse a efectuar el tratamiento si el riesgo es inaceptable. Esto es especialmente así en el caso de los menores. Los profesionales siempre deben optar por el tratamiento más apropiado, en lugar del más lucrativo.

6. Los menores pueden necesitar o beneficiarse con una cirugía plástica, pero los procedimientos estéticos puros no deben realizarse en menores. Si en casos excepcionales se debe realizar un tratamiento estético en un menor, se debe hacer sólo con especial cuidado y consideración y solamente si el objetivo del tratamiento es evitar atención negativa, en lugar de lograr una atención positiva. Todos los factores médicos, como si el menor todavía está creciendo o si el procedimiento necesita ser repetido más adelante, deben ser considerados.

7. El paciente debe consentir explícitamente a todo tratamiento estético, de preferencia por escrito. Antes de pedir el consentimiento, el profesional debe informar al paciente sobre todos los aspectos pertinentes del tratamiento, incluido cómo se realiza el procedimiento, los posibles riesgos y el hecho de que muchos de estos tratamientos pueden ser irreversibles. Se debe dar suficiente tiempo al paciente para considerar la información recibida antes de comenzar el tratamiento. Cuando el paciente que solicite el tratamiento es un menor, además de se debe obtener el consentimiento informado de sus padres o representante legal.

8. Todos los tratamientos médicos deben ser documentados cuidadosamente por el profesional. La documentación debe incluir una descripción detallada del tratamiento realizado, información sobre los medicamentos utilizados, si los hay, y todos los otros aspectos pertinentes del tratamiento.

9. Los tratamientos estéticos sólo deben realizarse bajo estrictas condiciones higiénicas y médicamente seguras en establecimientos que cuenten con personal y equipo adecuados.  Esto debe incluir equipo para tratar reacciones alérgicas que pongan en peligro la vida y otras complicaciones potenciales.

10. La publicidad y comercialización de los tratamientos estéticos debe ser responsable y no debe crear expectativas irreales sobre los resultados del tratamiento. No se deben usar en la publicidad fotografías irrealistas o modificadas que muestren a los pacientes antes y después del tratamiento.

11. La publicidad y comercialización de los tratamientos estéticos nunca deben estar dirigidas a los menores de edad.

12. Los profesionales nunca deben ofrecer o promover préstamos financieros como medio para pagar el tratamiento estético.


[1] Para fines de esta Declaración, menor se define como una persona que, según la legislación nacional en vigor, no es un adulto.

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

En el caso del virus ébola, la AMM apoya con firmeza la intención del párrafo 37 de la revisión hecha en 2013 de la Declaración de Helsinki que estipula lo siguiente:

“Cuando en la atención de un enfermo las intervenciones probadas no existen u otras intervenciones conocidas han resultado ineficaces, el médico, después de pedir consejo a un experto, con el consentimiento informado del paciente o de un representante legal autorizado, puede permitirse usar intervenciones no comprobadas, si, a su juicio, ello da alguna esperanza de salvar la vida, restituir la salud o aliviar el sufrimiento. Tales intervenciones deben ser investigadas posteriormente a fin de evaluar su seguridad y eficacia. En todos los casos, esa información nueva debe ser registrada y, cuando sea oportuno, puesta a disposición del público”.

Adoptada por la 54a Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, septiembre 2003
y revisada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014

 

Introducción

1.  La AMM reconoce que las permanencias temporales de médicos en otros países ayudan tanto al país que los recibe como al que los envía a intercambiar conocimientos, experiencias y conductas médicas. Por lo tanto, el intercambio de profesionales médicos es beneficioso para el avance de la medicina y de los sistemas de salud y merece, en general, el apoyo de las asociaciones médicas nacionales y de los gobiernos.

2.  La Declaración de la AMM sobre los Recursos Médicos Humanos I (1983, 1986) hace un llamado a todas las asociaciones médicas nacionales a que trabajen con sus gobiernos para buscar soluciones a los problemas que surgen relacionados con los recursos médicos humanos.

3.  La Resolución de la AMM sobre la Fuerza Laboral Médica (1998) identificó los principales elementos de la fuerza laboral que es necesario tomar en cuenta cuando se elabora una política de fuerza laboral.

4.  Durante varias décadas muchos gobiernos, empleadores y asociaciones médicas han interpretado mal la información demográfica sobre la cantidad de médicos que se necesitan. Los jóvenes que buscan empleos como médicos a menudo se han visto muy afectados por la mala planificación de la fuerza laboral médica.

5. En muchos países, incluidos los más ricos, existe una escasez de médicos, cuya principal razón es una falla para educar a suficientes médicos que puedan satisfacer las necesidades del país. Otras razones de la pérdida neta de médicos son la contratación de médicos por otras profesiones, la jubilación anticipada y la emigración, los que a menudo están relacionados con las malas condiciones de trabajo de los médicos.

6.  Algunos países han solucionado tradicionalmente la falta de médicos con la contratación de médicos de otros países. Esta práctica se sigue aplicando en la actualidad.

7.  Por lo general, el flujo de migración internacional de médicos es de los países más pobres a los más ricos. Los países más pobres financian los gastos de educación de los médicos que emigran y no reciben ninguna retribución cuando ellos ingresan a otros países. Los países que los reciben ganan un valioso recurso sin pagarlo y se ahorran el costo de educar a sus propios médicos.

8.  Los médicos tienen en realidad razones válidas para emigrar, por ejemplo, la búsqueda de mejores oportunidades para sus carreras y escapar de condiciones de trabajo y vida pobres, que pueden incluir la búsqueda de más libertades políticas y personales, como de otros beneficios.

Recomendaciones

1.  Las asociaciones médicas nacionales, gobiernos y empleadores deben tener el máximo cuidado al utilizar la información demográfica para hacer proyecciones sobre las necesidades futuras de médicos y al comunicarlas a los jóvenes que buscan carreras médicas.

2.  Cada país debe hacer todo lo posible para educar una cantidad adecuada de médicos y tomar en cuenta sus necesidades y recursos. Un país no debe depender de la inmigración de otros países para satisfacer su necesidad de médicos.

3.  Cada país debe hacer todo lo posible para retener a sus médicos en la profesión y en el país al proporcionarles la ayuda que necesiten para lograr sus objetivos personales y profesionales, además de tomar en cuenta las necesidades y recursos del país.

4.  Los países que deseen contratar médicos de otro país sólo deben hacerlo conforme a las condiciones y las cláusulas del acuerdo de entendimiento existente entre los países.

5.  No se debe impedir que los médicos dejen su país de origen o de adopción para seguir carreras en otros países.

6.  Los países que contratan médicos de otros países deben asegurarse que los empleadores proporcionen información precisa y completa a los empleados potenciales sobre la naturaleza y los requisitos del cargo disponible y sobre las formalidades de inmigración, administrativas y contractuales, además de las condiciones legales y reguladoras para el ejercicio de la medicina en el país que lo contrata, incluido el conocimiento del idioma.

7.  Los médicos que trabajan, ya sea permanente o temporalmente, en otro país que no sea su país de origen deben ser tratados en forma justa, en relación con los otros médicos de ese país (por ejemplo, oportunidades de carreras iguales y pago igual por el mismo trabajo).

8.  Nada debe evitar que los países tengan acuerdos bilaterales y de entendimiento, como lo sostiene el derecho internacional y con el debido conocimiento del derecho internacional sobre derechos humanos, de manera de tener una cooperación significativa sobre la prestación de atención médica, incluido el intercambio de médicos.

9.  El Código de Prácticas Mundial de la OMS sobre Contratación Internacional de Personal de Salud (mayo 2010) fue establecido para promover principios y prácticas voluntarias para la contratación internacional ética de personal de salud y para facilitar el reforzamiento de los sistemas de salud. El código toma en cuenta los derechos, obligaciones y expectativas de los países de origen y los profesionales de la salud que migran. La AMM participó en la redacción del código y apoya su aplicación.

10. El código de la OMS estipula que la contratación internacional debe “llevarse a cabo de conformidad con los principios de trasparencia, equidad y promoción de la sostenibilidad  de los sistemas de salud en los países en desarrollo”.

11. El monitoreo y el sistema de intercambio de información establecido por la OMS debe ser apoyado fuertemente con el objetivo de lograr la cooperación internacional. Las partes interesadas deben reunir y compartir información regularmente, la que debe ser monitoreada y analizada por la OMS. La OMS debe comunicar información importante a los gobiernos. Se debe compartir la información sobre cómo superar los desafíos experimentados.

Adoptada en la 198ª Sesión del Consejo de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 como resolución de Consejo
adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

ANTECEDENTES

Varias enfermedades virales han causado emergencias ocasionales de salud en regiones de Africa, con epidemias locales o más generalizadas. Estas incluyen las fiebres de Lassa y Marburgo y la enfermedad viral del ébola (EVD). El brote de 2013-14 de la EVD en Africa occidental ha sido más difícil de controlar que las epidemias anteriores y ahora está presente en Sierra Leona, Liberia y Guinea con más de 2.000 muertes. Esta epidemia parece tener una mortalidad de aproximadamente 55% en comparación a 50-95% para la EVD.

Después de la infección, los pacientes no tienen síntomas durante un período de entre 2 y 21 días y durante este período los tests para el virus son negativos y los pacientes no son infecciosos, lo que no representa un riesgo de salud pública. Una vez que el paciente tiene síntomas, la EVD se contagia a través del contacto con fluidos del cuerpo, incluida la sangre. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y sangrado, todos estos fluidos son potencialmente fuentes de infección.

La gestión es principalmente por el control de la infección, el uso de equipamiento protector personal (PPE) de parte del personal de salud y los que eliminan los fluidos corporales y cuerpos y la atención para los pacientes enfermos, incluido el uso de fluidos intravenosos y agentes inotrópicos. El seguimiento de los contactos también es importante, pero puede ser difícil en muchas de las comunidades afectadas en la actualidad. Se preparan vacunas y algunos fármacos antivirales, pero no estarán disponibles antes de cierto tiempo y solo si se prueba su eficacia.

El personal que atiende a pacientes en las comunidades afectadas denuncia una escasez de recursos, incluido el personal de salud y los PPE, como también la poca formación en control de infecciones que tiene el personal y otras personas en riesgo hacen que el control de la epidemia sea difícil.

Algunos gobiernos han manifestado que construirán nuevos centros de atención en las áreas afectadas como medida de emergencia, mientras otros proporcionan directamente equipamiento de protección personal y otros suministros.

RECOMENDACIONES

1.      La AMM felicita a los países que han comprometido recursos para la creación urgente de nuevos tratamientos y centros de aislamiento en los países y regiones más afectados. La AMM insta a todas las naciones a comprometer más ayuda para combatir la epidemia de EVD.

2.      La AMM pide a la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas y sus organismos y organismos de ayuda, proporcionar inmediatamente los equipamientos PPE para proteger al personal de salud y personal auxiliar  y reducir el riesgo de infección cruzada. Esto debe incluir la cantidad adecuada de guantes, máscaras y batas, la distribución debe incluir los centros de atención en todos los niveles.

3.      La AMM pide a los encargados de la gestión de la epidemia, incluidos los gobiernos locales y nacionales y organizaciones como la OMS, asegurar la formación adecuada en medidas para controlar la infección, incluido el PPE, para todo el personal que puede estar en contacto con substancias infecciosas.

4.      La AMM rinde homenaje a los que trabajan en estas circunstancias excepcionales y recomienda encarecidamente que los gobiernos nacionales y los organismos internacionales ofrezcan a las partes interesadas formación y ayuda para disminuir los riesgos que enfrentan al atender a pacientes y tratar de controlar la epidemia.

5.      La AMM pide a los gobiernos nacionales y locales que aumenten la comunicación a la opinión pública sobre las prácticas básicas para controlar la infección.

6.      La AMM pide a la OMS que facilite la investigación sobre la mejor eficacia y rapidez para las intervenciones internacionales, de manera que la planificación y la respuesta a futuras emergencias sanitarias sean mejores.

7.      La AMM insta encarecidamente a todos los países, en especial a los que todavía no están afectados, a informar al personal de salud sobre la definición del caso actual, además de reforzar las metodologías de control de infecciones y el rastreo de los contactos, a fin de evitar el contagio en sus países.

8.      La AMM pide a todas las AMNs que contacten a sus gobiernos nacionales para que sigan las recomendaciones de este documento.

Adoptada por la 65ª Asamblea General  de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

Introducción

Existen muchas maneras de disminuir el volumen de las emisiones peligrosas. Como promover menos viajes en las carreteras, transporte activo para las personas que hacen traslados cortos, usar el transporte público masivo en lugar de los vehículos individuales y fuentes energéticas alternativas para los vehículos, incluidas las tecnologías eléctricas e híbridas. Cuando el uso de vehículos es esencial se deben utilizar medios para reducir las emisiones peligrosas.

Los médicos en el mundo son conscientes de la contaminación del aire que tiene un impacto en la calidad de vida para millones de personas en el mundo y produce una gran carga de enfermedades, como también pérdida económica y mayores costos para los sistemas de salud. Según información de la OMS, en 2012 la contaminación atmosférica al aire libre causó 3 millones 700 mil muertes al año, lo que representa 6,7% del total de muertes (OMS, 2014).

Especialmente las partículas del diesel se ha probado que son cancerígenas (IARC, 07/2012) y también que tienen muchos otros efectos tóxicos, en especial para los sistemas cardiovascular (Brook et al., 2010) y respiratorio (ERS, 2010). Además, en el contexto del calentamiento global, las partículas junto al metano son la segunda substancia más importante de efecto invernadero después del CO2 (Kerr, 2013).

A pesar de que los nuevos vehículos tienen que cumplir con normas de emisión más estrictas que también toman en cuenta las partículas ultra finas más dañinas, la flota de vehículos en circulación con una alta contaminación, incluidos los vehículos todoterreno, maquinaria de construcción y barcos, seguirán contaminando por muchos más años.

Antecedentes

En muchas ciudades muy pobladas del mundo, las concentraciones de polvo fino que se miden en el aire, como los aerosoles, es hasta 50 veces más alto que lo recomendado por la OMS. Un alto volumen de transporte, la energía generada por el carbón y la contaminación de la maquinaria de construcción son algunos factores que contribuyen. Las personas que viven y trabajan cerca de las calles principales (con una alta densidad de volumen de tráfico) son las más afectadas por la contaminación.

Para paliar los riesgos para la salud mencionados con anterioridad existe en el mercado una variedad de sistemas de filtros muy eficaces y confiables (Best bailable Technology (BAT) filters ). Son aplicables a todos los motores de combustión interna y disminuyen incluso las partículas ultra finas más dañinas en un factor superior a cien.

En cuanto haya más de 90% de los vehículos pesados, nuevos y actualizados, cumplan con esta norma, los problemas de salud debido  a las emisiones del tráfico pesado disminuirán mucho y no será posible o necesario tener normas de emisión más estrictas, debido a la casi total eliminación de estos contaminantes.

En una variedad de países de diferentes continentes y con diversas condiciones los programas de equipamiento han sido exitosos. El grupo de trabajo de la ONU sobre Prevención de Contaminación y Energía, en Ginebra, acaba de proponer una norma técnica para la regulación en sus Estados miembros que será aplicable en todo el mundo.

La AMM apoya estos esfuerzos y pide a los que elaboran políticas en todos los países, en especial en las zonas urbanas, que introduzcan restricciones de acceso para los vehículos sin filtros o proporcionar ayuda financiera para el equipamiento de los vehículos en circulación.

Recomendaciones

Por lo tanto, la AMM recomienda que todas las AMNs  insten a sus respectivos gobiernos a:

1. Introducir las normas BAT para todos los vehículos diesel nuevos (para ciudad y todoterrenos)

2.  Incentivar el equipamiento de filtros BAT para todos los motores en uso.

3. Monitorear y limitar la concentración de partículas muy diminutas en el aire de zonas urbanas.

4. Realizar estudios epidemiológicos que detecten y diferencien los efectos para la salud de las partículas ultra finas.

5. Crear conciencia profesional y pública de la importancia de las partículas diesel y los métodos existentes para eliminarlas.

6. Contribuir a crear estrategias para proteger a las personas de las partículas en las cabinas de los aviones, los trenes, los hogares y el medioambiente. Estas estrategias deben incluir planes para desarrollar y aumentar el uso de sistemas de transporte público.

Abreviaturas:

EPA: Environmental Protection Agency (US)

ERS: European Respiratory Society

IARC: International Agency for Research of Cancer

BAT Standards: Emission standards for passenger cars, heavy-duty vehicles and off-road machinery, based on count of ultrafine particles rather than mass and aimed at the protection of human health from the most hazardous soot particles, the lung and even cell membrane penetrating ultra-fines.

Referencias:

  • Brook, Robert D. et al. (2010): AHA Scientific Statement: Particulate Matter Air Pollution and Cardiovascular Disease. An Update to the Scientific Statement from the American Heart Association. Circulation 121: 2331-2378.
  • ERS (2010): The ERS report on air pollution and public health. European Respiratory Society, Lausanne, Switzerland. ISBN: 978-1-84984-008-8
  • IARC (2012): “IARC: Diesel Engine Exhaust Carcinogenic”. Press Release No. 213. http://www.iarc.fr/en/media-centre/pr/2012/pdfs/pr213_E.pdf .
    (access: 14/02/14)
  • Kerr, Richard R. (2013): “Soot is Warming the World Even More Than Thought”. In: Science 339(6118), p. 382.
  • WHO (2014): “Burden of disease from Ambient Air Pollution for 2012.” http://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/AAP_BoD_results_March2014.pdf?ua=1   (access: 26/08/14)

Adoptada por la 65ª Asamblea General  de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y revisada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

Introducción

En muchos países, una cantidad importante de reclusos son mantenidos en aislamiento carcelario. Este es una forma de aislamiento utilizado en establecimientos de detención donde las personas son separadas de la población de detenidos y mantenidos en una celda separada hasta 22 horas diarias. Las jurisdicciones pueden usar diferentes términos para referirse al proceso (como segregación, separación, aislamiento o eliminación de asociación) y las condiciones y entorno pueden variar según el lugar. Sin embargo, se puede definir o implementar, el aislamiento carcelario se caracteriza por un aislamiento social total, una falta de contacto efectivo y actividad reducida y estímulos ambientales. Algunos países tienen reglas estrictas sobre cuánto tiempo y cuán a menudo se puede mantener a los reclusos en aislamiento carcelario, pero muchos países no tienen reglas claras al respecto.

El aislamiento solitario se puede distinguir de otras intervenciones breves cuando los individuos deben separarse como respuesta inmediata a un comportamiento violento o disruptivo o cuando una persona debe aislarse para protegerse a sí misma o a los demás. Estas intervenciones deben llevarse a cabo en un entorno de aislamiento no en solitario

Las razones para usar el aislamiento carcelario varían en las diferentes jurisdicciones y puede ser utilizado en las diversas etapas de un proceso de justicia penal. Puede ser usado como medida disciplinaria o para mantener el orden o la seguridad, como medida administrativa para el propósito de la investigación o interrogatorio, como medida preventiva contra un daño futuro (para la persona o para otros) o puede ser consecuencia de un régimen restrictivo que limita el contacto con otros. Puede ser impuesto por horas hasta días o incluso años.

Impacto médico del aislamiento carcelario 

Las personas reaccionan al aislamiento de distintas formas. Se ha comprobado que el aislamiento carcelario puede tener efectos psicológicos, psiquiátricos y a veces fisiológicos graves, incluidos el insomnio, confusión, alucinación, psicosis y agravamiento de problemas de salud ya existentes. El aislamiento carcelario está relacionado también con un alto número de conducta suicida. Los efectos negativos para la salud pueden ocurrir después de sólo unos pocos días y en algunos casos pueden continuar hasta después del aislamiento.

Ciertas poblaciones son especialmente vulnerables a los efectos negativos para la salud del aislamiento carcelario. Por ejemplo, las personas con trastornos psicóticos, fuertes depresiones, trastorno de estrés post traumático o personas con graves trastornos de la personalidad pueden hallar el aislamiento insoportable y ser muy peligroso para su salud. El aislamiento carcelario hace que sea más complicado tratar a estar personas y sus problemas de salud con éxito más adelante en la cárcel o cuando son liberadas a la comunidad. A los reclusos con discapacidades físicas u otras afecciones médicas a menudo se les agrava su estado, no sólo por las condiciones físicas del aislamiento, sino también porque los requisitos de salud particulares relacionados con su discapacidad o afección con frecuencia no se cumplen.

Para los niños y jóvenes, que se encuentran en las etapas cruciales del desarrollo social, psicológico y neurológico, existen graves riesgos del aislamiento carcelario que causan daños físicos y mentales a largo plazo. Un creciente consenso internacional sobre los daños del aislamiento en niños y jóvenes ha dado lugar a que algunas jurisdicciones eliminen la práctica por completo.

Normas internacionales del aislamiento carcelario

La creciente documentación sobre el impacto perjudicial del aislamiento carcelario en la salud de los reclusos condujo a la elaboración de una serie de normas y recomendaciones internacionales que buscan mitigar el uso y el efecto perjudicial del aislamiento carcelario.

Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos (SMR) se adoptaron por primera vez en 1957, y se revisaron en 2015 como las Reglas Nelson Mandela aprobadas por unanimidad por la Asamblea de las Naciones Unidas. Las SMR constituyen el marco internacional clave para el tratamiento de los reclusos.

Otras normas y recomendaciones internacionales, como United Nations Rules for the Treatment of Women Prisoners and Non-Custodial Sanctions for Women Offenders (the Bangkok Rules), United Nations Rules for the Protection of Juveniles Deprived of their Liberty o las observaciones del Special Rapporteur on Torture and Other Cruel, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment, respaldan y completan las Reglas Nelson Mandela.

El abuso del régimen de aislamiento carcelario puede incluir un aislamiento carcelario indefinido o prolongado (definido como período de aislamiento solitario sobre 15 días), pero también puede incluir castigo corporal o colectivo, reducción de la comida o agua del recluso o ponerlo en una celda oscura o constantemente iluminada. El abuso del aislamiento carcelario de estas maneras puede constituir una forma de tortura o malos tratos, y como tal debe prohibirse de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y la ética médica.

La AMM y sus miembros reiteran su firme posición de larga data que condena cualquier forma de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y reafirman el principio básico de que los médicos nunca deben participar o tolerar la tortura u otro trato cruel, inhumano o degradante.

RECOMENDACIONES

1. Dado el impacto perjudicial del aislamiento carcelario, que puede resultar en una forma de tortura o malos tratos, la AMM y sus miembros piden la implementación de las Reglas Nelson Mandela y otras normas y recomendaciones internacionales asociadas, con el fin de proteger los derechos humanos y la dignidad de los reclusos.

2. La AMM y sus miembros enfatizan en particular el respeto de los siguientes principios:

  • A la luz de las graves consecuencias que puede tener el aislamiento carcelario en la salud física y mental (incluido un mayor riesgo de suicidio o autolesión), debe imponerse sólo en casos excepcionales como último recurso y sujeto a revisión independiente, y por el tiempo más breve posible. La autoridad que impone el aislamiento carcelario debe actuar de acuerdo con reglas y regulaciones claras en cuanto a su uso.
  • Todas las decisiones sobre aislamiento carcelario deben ser transparentes y reguladas por ley. El uso del aislamiento carcelario debe estar limitado por ley. El detenido debe ser informado de la duración del aislamiento, determinándose dicha duración antes de que se lleve a cabo la medida. Los reclusos en aislamiento carcelario tienen derecho a apelar.
  • El aislamiento carcelario no debe exceder un período de 15 días consecutivos. Sacar al recluso del aislamiento solitario por un tiempo muy limitado con la intención de ponerlo en aislamiento carcelario de nuevo inmediatamente para burlar las reglas sobre la duración, también debe estar prohibido.

Prohibiciones del uso del aislamiento carcelario

3. El aislamiento carcelario prolongado o indefinido debe ser prohibido, ya que equivale a tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes[1].

4. Se debe prohibir el aislamiento carcelario a niños, jóvenes (como lo define la legislación nacional), mujeres embarazadas, mujeres con un post parto de hasta seis meses, mujeres con bebés y madres lactantes, así como a reclusos con problemas de salud mental, ya que el aislamiento a menudo provoca una exacerbación grave de afecciones previas de salud mental.

5. Se debe prohibir el uso de aislamiento carcelario en el caso de los reclusos con discapacidades físicas u otras afecciones médicas en las que éstas se verían agravadas por tales medidas.

6. Cuando los niños y los jóvenes deben ser separados para garantizar su seguridad o la seguridad de los demás, esto debe llevarse a cabo en un entorno sin aislamiento carcelario con recursos adecuados para satisfacer sus necesidades, incluido el aseguramiento del contacto humano y actividad regular deliberados.

Condiciones del aislamiento carcelario

7. La dignidad humana de los reclusos en aislamiento carcelario siempre debe respetarse.

8. Los reclusos en aislamiento deben tener un contacto humano regular, actividad y estímulos ambientales, incluidos ejercicios diarios en el exterior. Al igual que todos los reclusos, no deben ser sometidos a condiciones físicas y mentales extremas.

9. Los reclusos que han estado en aislamiento carcelario deben tener un período de ajuste, incluido un examen médico, antes de liberarlos. Esto nunca debe ser superior al período de encarcelamiento.

Función de los médicos

10. La función del médico es proteger, defender y mejorar la salud física y mental del recluso, no infligir un castigo. Por lo tanto, los médicos nunca deben participar en ninguna etapa del proceso de decisión que tenga como resultado el aislamiento carcelario, que incluya declarar a una persona “apta” para soportar el aislamiento carcelario o participar de ninguna manera en su implementación. Esto no impide que los médicos realicen visitas regulares a los que están en aislamiento carcelario y presten atención médica y tratamiento cuando sea necesario o que expresen su preocupación cuando encuentren un deterioro en la salud de la persona.

11. La prestación de atención médica debe llevarse a cabo según la necesidad médica o la solicitud del recluso. Los médicos deben tener garantizado el acceso diario a los reclusos en aislamiento carcelario, por iniciativa propia. Se debe otorgar un acceso más frecuente si los médicos lo consideran necesario.

12. Los médicos que trabajan en las cárceles deben poder ejercer con total independencia clínica de la administración de la prisión. Para mantener esa independencia, los médicos que trabajan en las cárceles deben ser empleados y administrados por un organismo separado del sistema penitenciario o de justicia penal.

13. Los médicos sólo deben dar medicamentos o tratamientos que son médicamente necesarios y nunca deben recetar medicamentos o tratamientos con la intención de permitir un período de aislamiento más prolongado.

14. La atención médica siempre debe prestarse en un entorno que respete la privacidad y la dignidad de los reclusos. Los médicos que trabajan en cárceles están sujetos a los códigos y principios de la ética médica, como lo estarían en cualquier otro lugar.

15. Los médicos deben informar a los responsables de la revisión de las decisiones sobre aislamiento cualquier inquietud sobre el impacto que el aislamiento solitario tiene en la salud y el bienestar de un preso individual. Si es necesario, deben hacer una recomendación clara de que la persona sea sacada del aislamiento, y esta recomendación debe ser respetada y aplicada por las autoridades penitenciarias.

16. Los médicos tienen el deber de considerar las condiciones en aislamiento carcelario y de plantear inquietudes a las autoridades si creen que son inaceptables o podrían equivaler a un trato inhumano o degradante. Debe haber mecanismos claros en cada sistema para permitir a los médicos informar tales inquietudes.

[1] Rule 43 SMR

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

Introducción

El derecho a la salud es un elemento fundamental de los derechos humanos que no cambia en las situaciones de conflicto y violencia. El acceso a la asistencia médica para los enfermos y heridos, que hayan o no tomado parte en combate activo, está garantizado por diversos acuerdos internacionales, incluido el Convenio de Ginebra y los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y Armas de Fuego por los Funcionarios de la ONU  Encargados de Hacer Cumplir la Ley.

La principal obligación de los médicos siempre es con sus pacientes. Los médicos tienen las mismas responsabilidades éticas de mantener la salud y salvar vidas en situaciones de violencia o de conflictos armados como en tiempos de paz. Estas responsabilidades están estipuladas en las Regulaciones de la AMM en Tiempos de Conflicto Armado y otras Situaciones de Violencia.

Es esencial asegurar la seguridad y la del personal de salud a fin de permitir la prestación de la atención de la más alta calidad a los pacientes. Si el personal de salud no está seguro, no puede prestar atención y los pacientes sufrirán.

En las situaciones de violencia, la prestación de atención médica es obstruida con frecuencia y los enfermos y heridos no reciben el tratamiento esencial por las siguientes razones:

1. Al personal médico se le impide atender a los heridos.

2. Interferencia del Estado y otros en posición de poder a través de intimidación, detención u otras medidas legales.

3. A los pacientes se les niega el acceso a los establecimientos médicos.

4. Agresiones a los establecimientos y transportes médicos.

5. Agresiones al personal médico, incluido el secuestro.

6. Actos violentos sin un objetivo que dañan o destruyen los establecimientos o vehículos y causan lesiones o muerte al personal médico.

Estas acciones tienen graves consecuencias humanitarias y violan las normas internacionales de la neutralidad médica establecidas en los derechos humanos internacionales y derecho humanitario y códigos de ética médica.

Los ataques a los principios éticos fundamentales de la profesión médica, como los intentos de ejercer presión sobre los profesionales médicos para que entreguen información sobre las personas atendidas, pueden afectar la confianza de los pacientes y disuadir a los pacientes de pedir la atención necesaria.

RECOMENDACIONES

La AMM insta a los gobiernos y a todas las partes involucradas en situaciones de violencia a:

1. Asegurar la seguridad, independencia y la del personal de salud en todo momento, incluso durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia, de acuerdo con las Convenciones de Ginebra y otros protocolos adicionales.

2. Permitir que el personal de salud atienda a los pacientes heridos y enfermos, sin considerar su papel en un conflicto, y cumpla su labor médica libre e independientemente y conforme a los principios de su profesión, sin miedo de castigos o intimidación

3. Garantizar el acceso seguro de los heridos y otros que necesiten atención médica a los establecimientos médicos adecuados no debe ser impedido indebidamente.

4. Proteger los establecimientos médicos, el transporte médico y las personas atendidas en ellos y proporcionar el entorno de trabajo más seguro posible para el personal de salud y protegerlos de toda interferencia y ataque.

5. Respetar y promover los principios del derecho internacional humanitario y los derechos humanos que protegen la neutralidad médica en situaciones de conflictos.

6. Establecer mecanismos de información para documentar la violencia contra el personal médico y los establecimientos, como se estipula en la Declaración de la AMM sobre la Protección y la Integridad del Personal Médico en Conflictos Armados y otras Situaciones de Violencia.

7. Crear conciencia de las normas internacionales sobre la protección del personal de salud y cooperar con los diferentes interlocutores a fin de identificar estrategias para abordar las amenazas a la salud. La colaboración entre la AMM y el Comité Internacional de la Cruz Roja en el proyecto Salud en Peligro es un ejemplo de esto.

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224a Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La Resolución de la AMM sobre la Participación del Médico en la Pena de Muerte establece que es contrario a la ética que los médicos participen en la pena de muerte y la Declaración de Ginebra de la AMM compromete al médico a mantener el máximo respeto por la vida humana.

La AMM reconoce que las opiniones en países de algunos de sus miembros que los impiden a oponerse incondicionalmente todos a la pena de muerte.

Por esto, la AMM apoya suspender el uso de la pena de muerte a través de una moratoria mundial.

La AMM ha reconocido desde hace mucho tiempo que no puede hacer responsables a sus miembros constituyentes miembros por las acciones y políticas de sus respectivos gobiernos.

 

RECOMENDACION

La Asociación Médica Mundial apoya la moratoria de la ONU en el uso de la pena de muerte.

 

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Las personas que se identifican como LGBTQIA+ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, queer, intersexuales, asexuales y otras identidades más allá de estas) representan un espectro amplio y fluido de orientaciones sexuales naturales, identidades de género, expresiones de género y características sexuales. Si bien las personas LGBTQIA+ pueden compartir experiencias culturales y sociales comunes y objetivos compartidos de justicia y equidad frente al trato perjudicial y discriminatorio e incluso la violencia, estas son comunidades diversas que enfrentan desafíos distintos y con necesidades específicas en la atención médica y más allá.

Esta declaración está enfocada específicamente en lesbianas, gais y bisexuales.

Los profesionales de la salud se ven enfrentados a muchos aspectos de la diversidad humana cuando prestan atención médica, incluidas las diferentes variaciones naturales de la sexualidad humana.

Una gran parte de la investigación científica indica que ser lesbiana, gay o bisexual constituyen variaciones naturales de la sexualidad humana sin efectos intrínsecamente peligrosos para la salud. No constituyen un trastorno o enfermedad que requiera tratamiento o curación y todo esfuerzo para hacerlo es contrario a la práctica ética de la medicina.

La homosexualidad y la bisexualidad en consecuencia no están incluidas en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD 11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, la discriminación, tanto a nivel interpersonal como institucional, legislación anti homosexual o anti bisexual y violaciones de derechos humanos, estigmatización, penalización de las parejas del mismo sexo, rechazo de pares y acoso directos e indirectos siguen teniendo un impacto grave en la salud psicológica y física de la persona lesbiana, gay o bisexual.  Estas experiencias negativas son perpetuadas por falta de educación en la sociedad sobre las diferentes variaciones naturales de la sexualidad humana. Ellas producen una mayor prevalencia de depresión, trastornos de ansiedad, mal uso de substancias e intentos e ideación de suicidio. Como resultado, la tasa de suicidio en adolescentes y jóvenes lesbianas, gais o bisexuales es mucho más alta que la de sus pares heterosexuales.

Estos resultados negativos pueden verse exacerbados por otros factores interseccionales, incluidos, aunque no limitados a, el origen nacional, la raza, el origen étnico, el género, la edad, la religión, la identidad de género, el estatus socioeconómico o las discapacidades.

Además, la patologización falsa e infundada de las identidades de lesbianas, gais o bisexuales deja a esas personas en riesgo de ser presionadas a los llamados procedimientos de “conversión” o “reparación”. Estas prácticas dañinas y poco éticas, también denominadas a veces esfuerzos de cambio de orientación sexual e identidad de género (SOGICE), tienen como objetivo suprimir o cambiar la orientación sexual o identidad de género natural de una persona. Estos métodos no tienen indicación médica, no tienen evidencia de su efectividad y representan una seria amenaza para la salud y los derechos humanos de los que reciben estas prácticas. Pueden sufrir ansiedad, depresión, baja autoestima, abuso de substancias, problemas con su intimidad y suicidio.

Las experiencias negativas en la atención médica pueden afectar la relación médico-paciente, lo que lleva a las personas lesbianas, gais y bisexuales a evitar acceder a la atención donde está disponible. También pueden ocultar su orientación sexual a los médicos debido a la consiguiente falta de confianza en que recibirán el tratamiento adecuado y a preocupaciones sobre la seguridad y confidencialidad de su entorno de atención médica. Sin esta información, puede resultar más difícil para los médicos prestar atención específica que tenga en cuenta las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais o bisexuales.

Los médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais o bisexuales también enfrentan discriminación, desventajas, marginación e intimidación en el lugar de trabajo, las escuelas, las organizaciones profesionales y otros. Los ambientes de trabajo y aprendizaje nocivos pueden provocar estrés y agotamiento, especialmente entre personas marginadas.

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM afirma firmemente que ser lesbiana, gay o bisexual no representa una enfermedad, sino una variación natural de la sexualidad humana.
  2. La AMM condena toda forma de estigmatización, penalización y discriminación contra las personas en base a su orientación sexual.
  3. La AMM afirma que los apoyos psiquiátricos y psicoterapéuticos cuando sean necesarios no deben centrarse en las variaciones de la sexualidad misma, sino más bien en los conflictos que surgen entre dichas variaciones y las normas y prejuicios religiosos y sociales incorporados, así como las necesidades sanitarias de cada paciente.
  4. La AMM condena inequívocamente los llamados métodos de “conversión” o “reparación”. Estos constituyen violaciones de los derechos humanos y son prácticas injustificables que deben ser denunciadas y sancionadas con penas. No es ético para los médicos participar durante cualquier etapa de cualquiera de estos procedimientos.
  5. La AMM llama a todos los médicos a:
    • clasificar a las enfermedades físicas y psicológicas en base a los síntomas clínicamente pertinentes, según los criterios de ICD-11, sin consideración de la orientación sexual y proporcionar atención de calidad en base a evidencias conforme a los tratamientos y protocolos reconocidos internacionalmente y conforme a los principios estipulados al Código Internacional de Etica Médica de la AMM;
    • proporcionar un entorno de atención médica seguro, respetuoso e inclusivo para pacientes lesbianas, gais y bisexuales;
    • Fomentar entornos de trabajo y aprendizaje seguros, respetuosos e inclusivos para médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais y bisexuales;
    • participar en educación continua y desarrollo profesional para comprender mejor las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais y bisexuales y los beneficios de ciertos tratamientos;
    • cuando corresponda, involucrar a las parejas del mismo sexo y a los padres del mismo sexo en las discusiones sobre atención médica de acuerdo con las preferencias del paciente, respetando su consentimiento y con el debido respeto a la confidencialidad del paciente;
    • denunciar la legislación y las prácticas que violan los derechos humanos de las personas lesbianas, gais y bisexuales, lo que también puede afectar negativamente al sistema de salud en general;
    • rechazar y negarse a participar en cualquier paso de los llamados métodos de “conversión” o “reparativos”.
  1. La AMM llama a los miembros constituyentes y asociaciones profesionales a:
    • abogar por entornos de trabajo y aprendizaje seguros e inclusivos para médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais y bisexuales;
    • establecer y hacer cumplir políticas no discriminatorias de acuerdo con la Declaración de la AMM sobre No Discriminación en la Afiliación Profesional y las Actividades de los Médicos;
    • crear directrices para los médicos que describan los desafíos específicos de salud física y mental que enfrentan los pacientes lesbianas, gais y bisexuales, cuando corresponda;
    • cuando sea posible, promover cambios en la educación médica, la capacitación especializada y los planes de estudio de CME/CPD para crear sensibilidad y concientización sobre las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais y bisexuales;
    • establecer canales para que los médicos lesbianas, gays y bisexuales informen incidentes de discriminación o prejuicios contra ellos mismos o contra pacientes lesbianas, gais o bisexuales;
    • en entornos donde la confidencialidad y la seguridad del paciente estén garantizadas y no se pueda abusar de los datos, fomentar la recopilación voluntaria de datos en el entorno clínico y la presentación de informes periódicos sobre los resultados de salud de los grupos de pacientes lesbianas, gais y bisexuales, teniendo en cuenta al mismo tiempo la interseccionalidad, para garantizar y mejorar aún más la prestación de atención sanitaria específica y adecuada;
    • condenar activamente los llamados métodos de “conversión” o “reparativos” como poco éticos.
  1. La AMM llama a todos los gobiernos a:
    • rechazar y derogar la legislación anti homosexual o anti bisexual;
    • condenar y prohibir los llamados métodos de “conversión” o “reparativos”;
    • promover políticas que contrarresten las desigualdades relacionadas con la salud y de otro tipo causadas por la discriminación abierta e implícita contra las personas lesbianas, gais y bisexuales;
    • fomentar la educación desde una edad temprana sobre las diversas variaciones naturales de la sexualidad humana para aumentar la aceptación y con el objetivo final de promover una mejor salud física y mental para todos los individuos.

 

 

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La AMM observa con gran preocupación el continuo uso de la tortura en muchos países del mundo.

La AMM reafirma su total condena de toda forma de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes establecidos en la Convención de la ONU contra la Tortura (CAT, 1984). La tortura es una de las violaciones más graves del derecho internacional sobre los derechos humanos que tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, sus familias y la sociedad. La tortura produce graves lesiones físicas y mentales y es un delito prohibido absolutamente por el derecho internacional.

La AMM reafirma sus políticas adoptadas con anterioridad, en especial:

El examen médico es un factor esencial para buscar la documentación de la tortura y la reparación de las víctimas de tortura. Los médicos cumplen una función importantísima para recopilar información sobre la tortura, documentar evidencia de torturas con fines legales y también en el apoyo y la rehabilitación de las víctimas.

La AMM reconoce la adopción en diciembre de 2012 por el Comité de la ONU contra la Tortura del comentario general sobre la implementación del artículo 14 de la Convención contra la Tortura, relacionado con el derecho de reparación de las víctimas de torturas. El comentario general establece el derecho de rehabilitación como una obligación de los Estados y especifica el alcance de estos servicios. La AMM acoge con beneplácito en particular:

  • La obligación del Estado de adoptar “un enfoque completo de largo plazo y asegurar que los servicios especializados para la víctima de tortura o maltrato estén disponibles, sean apropiados y de acceso rápido”, sin que el acceso a estos servicios dependa de que la víctima busque soluciones judiciales [1].
  • El reconocimiento del derecho de las víctimas de elegir un proveedor de servicios de rehabilitación, sea una institución del Estado o no financiado por éste.
  • El reconocimiento de que el Estado debe proporcionar acceso a las víctimas de torturas a programas de rehabilitación lo más pronto posible después de un examen realizado por profesionales médicos cualificados independientes”.
  • Las referencias sobre medidas destinadas a proteger a los profesionales de la salud y de la profesión legal que ayudan a las víctimas de torturas, crear una formación específica sobre el Protocolo de Estambul para los profesionales de la salud y promover el cumplimiento de las normas internacionales y los códigos de conducta de parte de funcionarios públicos, incluido el personal médico, psicológico y de servicio social [2].

La AMM observa que desde la adopción del Comentario General sobre la Implementación del artículo 14, se han producido avances importantes en la práctica de la rehabilitación y en la supervisión del cumplimiento por parte de los Estados de sus obligaciones:

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM enfatiza la función vital de reparación de las víctimas de torturas y sus familias para rehacer sus vidas y lograr reparación y la importante función del médico en la rehabilitación.
  2. La AMM insta a sus asociaciones miembros a trabajar con los organismos pertinentes – gubernamentales y no gubernamentales – que buscan la reparación de las víctimas de torturas, en particular en materia de documentación y rehabilitación, como también prevención, además a usar el Protocolo de Estambul revisado y las normas de rehabilitación globales al hacerlo.
  3. La AMM insta a sus miembros a apoyar a los organismos que se ven amenazados o son objeto de represalias del Estado, debido a su actividad de documentación de torturas, rehabilitación y reparación de víctimas de torturas.
  4. La AMM llama a sus miembros a utilizar su experiencia médica en apoyo de las víctimas de torturas, conforme al artículo 14 de la Convención de la ONU contra la Tortura, incluso ayudarlas a ser agentes activos en su propio proceso de rehabilitación por medio de programas explícitos de sobrevivencia.
  5. La AMM llama a sus miembros a apoyar y facilitar la recopilación de información a nivel nacional, con el uso de indicadores establecidos para el derecho a la rehabilitación, para monitorear la implementación de la obligación del Estado de proporcionar servicios de rehabilitación.

 

[1] Párrafo 13 del comentario general

[2] Párrafo 18 del comentario general

[3] Global Impact Data – IRCT

Adoptada por las 64ª Asamblea General, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Según la Lista de patógenos fúngicos prioritarios de la OMS (OMS FPPL), los patógenos fúngicos son una gran amenaza para la salud pública, ya que son cada vez más comunes y resistentes al tratamiento. Además, la evidencia emergente sugiere que el calentamiento global y el aumento de los viajes y el comercio internacionales están contribuyendo a la expansión mundial de las enfermedades fúngicas, tanto en incidencia como en rango geográfico.

Las enfermedades fúngicas invasoras y crónicas llevan a tasas de morbilidad anual que son similares a las causadas por la preocupación de salud mundial reconocida, como la malaria y la tuberculosis. Además de la muerte, las enfermedades fúngicas inciden en la mala salud crónica, incluida la ceguera relacionada con la queratitis, insuficiencias respiratorias con aspergilosis broncopulmonar alérgica  (ABA), asma grave con sensibilización fúngica (AGSF) y aspergilosis pulmonar crónica (APC), pérdida de peso y mala alimentación por candidiasis esofágica y CPA e incapacidad de tener una actividad sexual sana por candidiasis vulvovaginal.

Las enfermedades fúngicas graves son a menudo oportunistas y son consecuencia de otras enfermedades que inhiben el sistema inmunológico, como el asma, el SIDA, el cáncer, los medicamentos inmunosupresores post trasplantes y los tratamientos con corticoides.

Aunque muchas enfermedades fúngicas pueden ser tratadas de manera relativamente simple, en muchos casos no lo son. Las infecciones fúngicas son raramente distintas para ser diagnosticadas clínicamente como tales y como los cultivos son con frecuencia falsamente negativos es común que no se diagnostiquen. Además, a menudo se deja de lado una ventana de diagnóstico estrecha para curar al paciente, lo que resulta en una prolongada y costosa hospitalización, a menudo con una consecuencia fatal. Por último, medicamentos eficaces para tratar las infecciones fúngicas, con frecuencia no están disponibles cuándo y dónde se necesitan.

A pesar de la creciente preocupación, la OMS enfatiza la atención y los recursos inadecuados asignados a las infecciones fúngicas, lo que resulta en una falta de datos confiables sobre la distribución de las enfermedades fúngicas y los patrones de resistencia a los antifúngicos. En consecuencia, “se desconoce la carga exacta de enfermedades fúngicas y resistencia a los antifúngicos y, por lo tanto, la respuesta se ve socavada” [1].

 

RECOMENDACIONES

  1. De acuerdo con la Lista de patógenos fúngicos prioritarios de la OMS (OMS FPPL), la AMM recomienda estrategias destinadas a generar evidencia y mejorar la respuesta a los patógenos fúngicos, incluida la prevención del desarrollo de resistencia a los medicamentos antifúngicos, y en particular insta a los gobiernos y otras partes interesadas de la salud interesadas a:
    • asegurar que los tests de diagnóstico y los tratamientos para las enfermedades fúngicas estén disponibles para sus ciudadanos.
    • En función de la prevalencia de las enfermedades fúngicas y al estado de salud, garantizar la provisión del test específico del antígeno o la microscopía y el cultivo.
    • Asegurar la disponibilidad de estos tests y del personal de salud educado para aplicarlos e interpretarlos en todos los países donde existen las infecciones fúngicas sistémicas.
    • Considerar la creación de un centro de diagnóstico de excelencia con personal de salud suficiente con educación adecuada en el diagnóstico de infecciones fúngicas..
    • Proporcionar el control de la toxicidad de los antimicóticos.
    • Apoyar a las asociaciones médicas en la elaboración de cursos médicos adecuados para asegurar un diagnóstico eficaz de las infecciones fúngicas.
  1. La AMM insta a sus miembros constituyentes a realizar y apoyar estudios epidemiológicos sobre el flagelo de las enfermedades fúngicas en sus países y a informar a sus gobiernos los resultados.

 

[1] WHO releases first-ever list of health-threatening fungi

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington, EE.UU., octubre 2002,
revisada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023, y
renombrada «Declaración de Kigali»por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

 

INTRODUCCION

La tecnología médica ha logrado tener una función clave en la medicina moderna. ha contribuido a entregar medios de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades mucho más eficaces, por ejemplo, a través de la creación y el uso de la tecnología de la información, como la telesalud, las plataformas digitales y la recopilación y análisis de datos a gran escala, o el uso de equipos y programas avanzados en campos como la genética médica y la radiología, incluidas las inteligencias asistidas, artificiales y aumentadas.

La importancia de la tecnología para la atención médica seguirá en aumento y la AMM considera este avance positivo. El desarrollo continuo de las tecnologías médicas – y su utilización en los ámbitos clínicos y de investigación – proporcionará enormes beneficios para la profesión médica, los pacientes y la sociedad.

Sin embargo, al igual que para todas las otras actividades de la profesión médica, el uso de la tecnología médica para cualquier objetivo debe darse dentro del marco de los principios básicos de la ética médica como se estipula en la Declaración de Ginebra de la AMM: la Promesa del Médico, el Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de Helsinki

Respeto por la dignidad humana, autonomía del paciente, la beneficencia, confidencialidad, privacidad y justicia deben ser los aspectos rectores clave cuando se desarrolle y utilice la tecnología médica con fines médicos

El rápido desarrollo del uso de big data tiene consecuencias para la confidencialidad y la privacidad.  Utilizar los datos de manera que dañe la confianza del paciente en cómo los servicios de salud manejan los datos confidenciales sería contraproducente. Esto se debe tener en consideración al introducir nuevas tecnologías sobre datos. Es esencial preservar los altos estándares éticos y lograr el equilibrio correcto entre proteger la confidencialidad y el uso de la tecnología para mejorar la atención del paciente.

Además, a través, por ejemplo, de las diferencias sociales en la recopilación de datos puede sesgar los beneficios previstos de las innovaciones de tratamiento médico basadas en datos.

A medida que la tecnología médica avanza y aumenta su potencial comercial, es importante proteger la independencia profesional y clínica

RECOMENDACIONES

Beneficencia

  1. La utilización de tecnología médica debe tener como objetivo principal el beneficio para la salud y el bienestar del paciente. La tecnología médica debe basarse en evidencia científica sólida y la pericia clínica apropiada. Se deben considerar los riesgos previsibles y cualquier aumento en los costos frente a los beneficios anticipados para la persona y también la sociedad, la tecnología médica debe probarse o aplicarse sólo si los beneficios anticipados justifican los riesgos.

Confidencialidad y privacidad

  1. La protección de la confidencialidad y respetar la privacidad del paciente son unos principios centrales de la ética médica y debe ser respetado en todos los usos de la tecnología médica.

Autonomía del paciente

  1. El uso de la tecnología médica debe respetar la autonomía del paciente, incluido el derecho del paciente a tomar decisiones informadas sobre su salud y controlar el acceso a su información personal. A los pacientes se les debe dar la información necesaria para evaluar los beneficios potenciales y riesgos implicados, incluidos los generados por el uso de la tecnología médica

Justicia

  1. A fin de asegurar la toma de decisiones informadas y evitar el sesgo o la discriminación, la base y el impacto de la tecnología médica en las decisiones médicas y los resultados en los pacientes deben ser transparentes para los pacientes y los médicos. En apoyo a una prestación de atención médica justa y equitativa, los beneficios de la tecnología médica deben estar disponibles para todos los pacientes y tener prioridad en base a la necesidad clínica y no en la capacidad de pago

Derechos humanos

  1. La tecnología médica nunca debe ser utilizada para violar los derechos humanos, como su uso en prácticas discriminatorias, persecución política o vulneración de la privacidad

Independencia profesional

  1. Para garantizar la independencia profesional y clínica, los médicos deben esforzarse para mantener y actualizar su pericia y habilidades, es decir, al desarrollar el conocimiento necesario sobre tecnología médica. Los currículos médicos para los estudiantes y practicantes, como también oportunidades educacionales continuas para los médicos deben actualizarse para satisfacer estas necesidades. Los médicos podrán contribuir a la investigación y el desarrollo. Los médicos deben ser los expertos durante la toma de decisiones compartida y no ser reemplazados por la tecnología médica.
  2. Las instituciones de salud y la profesión médica deben:
  • ayudar a garantizar que las prácticas o tecnologías innovadoras que se ponen a disposición de los médicos cumplan con los más altos estándares de diseño científicamente sólido y valor clínico;
  • exigir que los médicos que adopten innovaciones en su práctica tengan conocimientos y habilidades pertinentes;
  • proporcionar una supervisión profesional significativa de la innovación en la atención al paciente;
  • instar a los médicos innovadores a recopilar y compartir información sobre los recursos necesarios para implementar sus innovaciones de manera segura, eficaz y equitativa; y
  • asegurar que las tecnologías médicas se apliquen y mantengan adecuadamente de acuerdo con su propósito previsto.
  1. La pertinencia de estos principios generales está estipulada en detalle en varias políticas existentes de la AMM. Particularmente importante son las siguientes:
  1. La AMM insta a todos los interesados pertinentes a incorporar la orientación ética presentada en estos documentos.

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y reafirmada por la 212ª sesión del Consejo de la AMM, Santiago, Chile, abril 2019

 

Introducción

El uso de la vacunación para prevenir una enfermedad fue realizado con éxito por primera vez por Jenner en 1796 cuando utilizó material de viruela bovina para vacunar contra la viruela. Desde entonces, la vacunación es reconocida como estrategia de prevención efectiva para muchas enfermedades transmisibles y ahora se utiliza para controlar algunas enfermedades no transmisibles.

La elaboración y la administración de vacunas son unas de las más importantes intervenciones para influenciar la salud global en los tiempos modernos. Se estima que en la actualidad la inmunización evita aproximadamente 2,5 millones de muertes cada día, que salva vidas de enfermedades como la difteria, tétanos, tos convulsiva y sarampión. Alrededor de 109 millones de niños menores de un año son vacunados con la vacuna para la difteria-tétanos-tos convulsiva (DTP3)

Principalmente, el objetivo fundamental de la inmunización es la erradicación total de las enfermedades transmisibles. Esto se logró en 1980 con la viruela y existe un objetivo realista de erradicar la polio en los próximos años.

La Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 elaborada por la OMS y la UNICEF con la esperanza de llegar a poblaciones que en la actualidad no tienen servicios de inmunización o que no tienen el nivel de cobertura adecuado.

Las cuatro estrategias promovidas en esta visión son las siguientes:

  • – Proteger a más gente en un mundo cambiante
  • – Introducir nuevas vacunas y tecnologías
  • – Integrar la inmunización, otras intervenciones de salud asociadas y vigilancia en el contexto de los sistemas de salud
  • – Inmunizar en el contexto de la interdependencia mundial[1]

La investigación de las vacunas revela constantemente nuevas posibilidades para proteger a las poblaciones de graves amenazas para la salud. Por lo demás, surgen nuevas cepas de enfermedades, lo que necesita adaptar las vacunas para ofrecer protección.

El proceso de inmunización requiere un ambiente que cuente con materiales apropiados y personal de salud para asegurar la administración segura y eficaz de las vacunas. Con frecuencia esto requiere de inyecciones y siempre se deben aplicar los procedimientos seguros para las inyecciones.

Los programas de inmunización pueden variar según el tipo de vacuna, algunas necesitan administraciones múltiples para que sean eficaces. Es muy importante que se siga todo el programa, de otra manera la inmunidad para la enfermedad se puede ver comprometida.

Los beneficios de la inmunización han tenido un profundo efecto en las poblaciones, no sólo en cuanto a prevenir la mala salud, sino que también en permitir la reasignación de los recursos que se necesitaban para tratar las enfermedades y derivarlos a otras prioridades de salud. Las poblaciones más sanas son un beneficio económico y pueden contribuir más a la sociedad.

Reducir la mortalidad infantil es el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio, la inmunización de niños tiene un impacto importante en la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años. Según la OMS, todavía quedan más de 19 millones de niños que no han recibido la vacuna DTP3. Además, se deben establecer servicios básicos de atención médica para la salud materna con personal de salud capacitado.

La inmunización de los adultos contra enfermedades como la influenza y las infecciones neumocócicas ha demostrado ser eficaz, no sólo al disminuir la cantidad de casos entre los que han recibido la inmunización, sino que también al reducir la carga de enfermedades en la sociedad.

La profesión médica condena toda denuncia sin fundamento e inexacta con respecto a los posibles peligros de la vacunación. Estas denuncias han producido una disminución de la proporción de inmunizaciones en algunos países, lo que tiene como resultado que las enfermedades a ser prevenidas por el programa de vacunación han aumentado con graves consecuencias para muchas personas.

La prioridad de inmunización es distinta según el país, la prevalencia y el riesgo de enfermedad varía entre las poblaciones. No todos los países tienen el mismo porcentaje de cobertura, tampoco tienen los recursos para adquirir, coordinar, distribuir o administrar de manera eficaz las vacunas a sus poblaciones, con frecuencia se apoyan en las organizaciones no gubernamentales para implementar los programas de inmunización, las que a su vez dependen de financiamiento externo que tal vez no se puede asegurar. Durante las crisis económicas mundiales, el financiamiento de estos programas está bajo gran presión.

El riesgo de complicaciones de la salud por enfermedades evitables con vacunas es mayor para los que deben superar barreras para acceder a los servicios de inmunización, las que pueden ser de costo, ubicación geográfica, falta de conocimiento de los servicios de inmunización y sus beneficios para la salud u otros factores limitantes.

Los que sufren enfermedades crónicas, con problemas de salud u otros factores de riesgo como la edad, tienen un riesgo particular de complicaciones importantes, debido a las enfermedades evitables con vacunas y por lo tanto, deben ser el objetivo para asegurar una inmunización adecuada.

Las cadenas de suministro pueden ser difíciles de asegurar, en especial en países que no tienen coordinación o apoyo a sus programas de inmunización. El asegurar los recursos apropiados, como los profesionales de salud cualificados, equipos y apoyo administrativos puede ser un desafío importante.

La recopilación de información sobre las tasas de vacunación, los efectos secundarios de las vacunas y la vigilancia de enfermedades a menudo pueden ser difíciles de lograr, en especial en lugares aislados y con bajos recursos. Sin embargo, informar incidentes y monitorear la propagación de enfermedades son herramientas vitales para combatir las amenazas mundiales a la salud.

RECOMENDACIONES

La AMM respalda las recomendaciones de la Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 y hace un llamado a la comunidad internacional a:

  • – Instar a los gobiernos a comprometer recursos para los programas de inmunización destinados a satisfacer las necesidades específicas del país.
  • – Reconocer la importancia de la vacunación/inmunización a través del apoyo continuo y adopción de medidas destinadas a lograr los objetivos de vacunación mundiales y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial el cuarto (reducir la mortalidad infantil), quinto (mejorar la salud materna) y sexto (combatir el VIH/Sida, malaria y otras enfermedades).
  • – Reconocer la responsabilidad global de la inmunización contra las enfermedades evitables y apoyar la labor en países que tienen dificultades para alcanzar los objetivos de 2012 de la Iniciativa Mundial de la Erradicación de la Poliomelitis[2].
  • – Apoyar a los gobiernos nacionales con poblaciones vulnerables, con riesgo de enfermedades evitables con vacunas, y los organismos locales que trabajan para prestar servicios de inmunización y trabajar con ellos para disminuir las restricciones para acceder a los servicios.
  • – Apoyar la investigación y fabricación de vacunas y asegurar el compromiso a través del financiamiento adecuado de la investigación vital sobre vacunas.
  • – Promover la vacunación y los beneficios de la inmunización, en especial destinado a las poblaciones a riesgo y con difícil acceso.
  • – Cumplir con las actividades de monitoreo realizadas por la OMS y otras autoridades de salud.
  • – Promover los altos estándares en la investigación, desarrollo y administración de las vacunas para asegurar la seguridad del paciente. Las vacunas deben ser probadas a fondo antes de ser implementadas a gran escala y controladas después a fin de identificar posibles complicaciones y efectos secundarios adversos. Para ser exitosos, los programas de inmunización necesitan la confianza del público, la que depende de la seguridad.

Al implementar los programas de vacunación la AMM recomienda:

  • – El programa de inmunización completo se entrega para proporcionar una cobertura óptima. Cuando sea posible, el programa debe ser administrado y monitoreado por personas con formación adecuada a fin de asegurar la entrega consistente y el manejo rápido y apropiado de las reacciones adversas a la vacuna.
  • – Emplear estrategias para llegar a poblaciones que pueden estar aisladas por ubicación geográfica, raza, religión, situación económica, marginalización social, sexo y edad.
  • – Asegurar que los profesionales de salud cualificados reciban la formación completa para administrar vacunas e inmunizaciones en forma segura y que estén dirigidas a los que más las necesiten
  • – Informar a las personas sobre los beneficios de la inmunización y cómo acceder a los servicios de inmunización.
  • – Mantener los registros médicos precisos para asegurar que esté disponible la información válida sobre la administración y tasas de cobertura de las vacunas, para así permitir que las políticas de inmunización estén basadas en evidencia sólida y confiable.
  • – Los profesionales de la salud debe ser considerados como una población prioritaria para recibir los servicios de inmunización, debido a su exposición a los pacientes y las enfermedades.

La AMM llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • – Aumentar la conciencia de los programas nacionales de inmunización y su propio historial de vacunación (o el de sus dependientes).
  • – Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurarse que los programas de inmunización tengan recursos y sean implementados.
  • – Asegurarse que el personal de salud que proporciona servicios de vacuna e inmunización reciba una educación y formación adecuadas.
  • – Promover la base de evidencias y aumentar la conciencia sobre los beneficios de la inmunización entre los médicos y el público.

[1] World Health Organization and United Nations Children’s Fund. Global Immunization Vision and Strategy, 2006-2015. Geneva, Switzerland: World Health Organization and United Nations Children’s Fund; 2005. Available at: http://www.who.int/immunization/givs/related_docs/en/index.html

[2] World Health Organization. Global Polio Eradication Initiative: Strategic Plan 2010-2012. Geneva, Switzerland: World Health Organization; 2010. Available at: http://polioeradication.org/who-we-are/strategy/

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

La salud y la seguridad laboral y ambiental (SSLA) son parte integral de la salud pública y del sistema de atención primaria (SAP) en particular, ya que a menudo constituye el primer nivel de contacto de las personas, la familia y la comunidad con el sistema de salud nacional, para llevar la salud lo más cerca posible del lugar donde viven y trabajan las personas.

Los trabajadores representan al menos la mitad de la población mundial y son la columna vertebral de muchas economías, pero muchos pueden tener un acceso inadecuado a los servicios de salud laboral y ambiental ni trabajan en condiciones laborales seguras.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo decente como oportunidades de trabajo que son productivas y generan un ingreso justo con dignidad, igualdad y condiciones de trabajo seguras. A pesar de que el derecho a un trabajo decente está reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cada 15 segundos muere un trabajador por accidente de trabajo o enfermedad, con una pérdida anual del 4% del PIB mundial.

A pesar de esto, la proporción de accidentes de trabajo y enfermedades laborales que son registradas e informadas es increíblemente muy baja. Se estima que menos del 1% de las enfermedades laborales son registradas.

Además, como muchos trabajadores enfrentan mayores presiones para cumplir con las exigencias de la vida laboral, muchos de ellos corren el riesgo de desarrollar estrés relacionado con el trabajo que ocurre cuando las exigencias del trabajo no coinciden o exceden las capacidades, recursos o necesidades del trabajador o cuando los conocimientos o habilidades de un trabajador individual o de un grupo para hacer frente no se corresponden con las expectativas de la cultura organizacional de una empresa. Un alto nivel de estrés puede provocar problemas de salud como agotamiento, depresión, ansiedad, enfermedades cardiovasculares o incluso el suicidio.

Recientemente, y aún más debido a la pandemia de COVID, el mundo ha sido testigo de un mayor número de trabajadores que trabajan fuera de las instalaciones del empleador utilizando tecnologías de la información y la comunicación digitales, ya sea a tiempo completo o parcial. A pesar de los aspectos positivos, tiene su propio riesgo, ya que aísla a los empleados, especialmente a las personas que viven solas, y provoca un mayor nivel de estrés y ansiedad. Las largas horas de trabajo y la disponibilidad de los empleados, además de los límites reducidos entre la vida personal y profesional, pueden afectar el equilibrio entre la vida laboral y personal.  Es necesario que exista un entorno de trabajo digital saludable para garantizar la salud y la seguridad de los empleados.

Los Objetivos de Desarrollo Sustentable del Programa de Desarrollo de la ONU 3, 5, 8 y 13 piden medidas para la promoción de la salud para todas las personas de toda edad, igualdad de género, trabajo decente y manejo del impacto del cambio climático, la SSLA está bien posicionada para mantener el bienestar físico, mental y social de todos los trabajadores, lo que tiene como resultado la reducción de la pobreza, el desarrollo sustentable y salvar millones de vidas cada año.

Los médicos tienen un papel muy importante en la prevención, diagnóstico, monitoreo, tratamiento e información de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales. Además, los médicos deben promover un entorno laboral igual, decente e inclusivo para todos independientemente del género, origen étnico, nacionalidad, religión, afiliación política, raza, orientación sexual o presencia de una discapacidad.

A pesar de que muchos gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores ponen un mayor énfasis en la prevención de las enfermedades laborales, la prevención no recibe la prioridad que merece por el alcance y la gravedad de la epidemia de las enfermedades laborales.

Los médicos y las asociaciones médicas pueden contribuir a la identificación de los problemas, la creación de sistemas nacionales de información y formulación de las políticas pertinentes en el campo de la SSLA.

Las condiciones de trabajo insatisfactorias e inseguras son la causa principal en el desarrollo de enfermedades laborales y accidentes de trabajo que son, a su vez, causa de mortalidad en los trabajadores.

 

RECOMENDACIONES

  1. Los médicos deben tener un papel fundamental en la creación de una fuerza de trabajo que esté educada y cree conciencia en el lugar de trabajo sobre los determinantes sociales de la salud.
  2. Se debe dar a la salud y la seguridad laboral y ambiental (SSLA) la importancia necesaria en los estudios de medicina de pre y postgrado.
  3. Los médicos deben cooperar con las autoridades de salud y del trabajo para promover la salud y la medicina en el lugar de trabajo.
  4. Todos los trabajadores deben tener acceso a los servicios de la SSL en base a los riesgos desde el primer día de trabajo y más allá del ultimo día de trabajo para justificar las enfermedades laborales que tienen un largo período de latencia. Los contenidos de los servicios deben estandarizarse y la función de los médicos en la planificación y la implementación de los sistemas de la SSLA, que son esencialmente preventivos/protectores, debe ser reconocida.
  5. Los miembros constituyentes de la AMM deben actuar de manera proactiva y promover la expansión del alcance de los servicios de la SSLA, evitar y disminuir los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales y proteger el medio ambiente. También deben promover la igualdad de género en el lugar de trabajo y motivar el mejoramiento de los sistemas de registro e información para los parámetros de la SSLA. También deben centrarse en la generación de capacidades, enseñanza y formación e investigación colaborativa.
  6. Los miembros constituyentes de la AMM, junto con los gobiernos, deben tener un papel activo, cuando corresponda, en la formulación y creación de un sistema nacional que facilite la prevención de la SSLA y de registro e información de las enfermedades laborales en sus respectivos países.
  7. El médico que examina a pacientes de compensación de trabajadores debe estar acreditado en medicina laboral y ambiental. Si el médico establece una relación entre el diagnóstico y las exposiciones laborales y ambientales, debe informarlo a través del sistema de información apropiado.
  8. Los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales a menudo son abordados en el contexto de seguros y compensaciones. Cuando estos mecanismos no existan, los miembros constituyentes de la AMM deben abogar por la protección de los trabajadores a través de seguros o seguridad social.
  9. En el marco de los servicios prestados a un empleador, los médicos deben abogar para que los empleadores cumplan con los requisitos mínimos establecidos en las normas laborales internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en especial cuando estos requisitos no figuren en la legislación nacional.
  10. Los empleadores deben proporcionar un ambiente de trabajo seguro, reconocer y considerar el impacto de las condiciones de trabajo adversas para las personas y la sociedad.
  11. Los empleadores deben considerar promover y ofrecer vacunas esenciales a los empleados.
  12. Los miembros constituyentes de la AMM deben considerar crear organismos internos para tratar los problemas de los médicos que trabajan en SSLA e instarlos a contribuir a estudios científicos relacionados.
  13. Los gobiernos deben colaborar en establecer un sistema internacional para evaluar los peligros laborales y elaborar estrategias que protejan la salud de los trabajadores.
  14. Los gobiernos deben establecer marcos legislativos que protejan los derechos y la salud de los trabajadores, incluida la salud reproductiva y los efectos que tiene para la salud el trabajo en casa.
  15. Los gobiernos y las AMNs deben promover la creación de formación, programas de información e investigación en salud laboral para sus miembros.

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) y otros sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) son productos diseñados para suministrar nicotina a un consumidor en forma de aerosol. Por lo general, estos productos tienen una boquilla, un elemento de calentamiento con una batería recargable, un cartucho reemplazable que contiene nicotina líquida u otros productos químicos y un atomizador que cuando se calienta convierte los contenidos del cartucho en aerosol. Este aerosol es inhalado por el fumador y exhalado. Estos productos a menudo parecen cigarrillos, cigarros, pipas, juguetes y aparatos electrónicos atractivos para los jóvenes. También pueden tener el aspecto de productos de la vida diaria, como lapiceras y llaves USB. Los SEAN y sus riesgos están detallados en la Declaración de la AMM sobre los Peligros del tabaco y sus productos derivados para la salud.

La exposición a la nicotina, sin importar la manera de consumo, puede afectar el desarrollo del cerebro y producir adicción. No existe una definición estándar de los e-cigarrillos y los fabricantes usan diferentes diseños e ingredientes. Los procesos de control de calidad utilizados en la fabricación de los cigarrillos electrónicos son de bajos estándares o no existen y se han realizado pocos estudios para analizar el nivel de nicotina que recibe el fumador y la composición del aerosol o vapor producido. El usuario recibe cantidades desconocidas de nicotina y el nivel de absorción no está claro, lo que lleva a niveles de nicotina potencialmente tóxicos en el sistema, en especial en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. Los cigarrillos electrónicos y los SEAN también pueden contener otros elementos tóxicos o carcinogénicos para el ser humano, incluidos solventes de entrega, propilenglicol y pulegona, formaldehído, acetaldehído, acroleína y metales pesados, como cromo, cobre, zinc, estaño y plomo.

Los fabricantes y comercializadores de los e-cigarrillos y los SEAN con frecuencia afirman que sus productos constituyen una alternativa segura o más segura para fumar cigarrillos, en particular porque los cigarrillos y los SEAN no producen humo cancerígeno. Sin embargo, no existen estudios para determinar de modo concluyente que el aerosol no es tóxico o cancerígeno. Existe cierta evidencia de un riesgo de carcinogenicidad del tracto respiratorio debido a la exposición acumulativa a largo plazo a las nitrosaminas y al acetaldehído y al formaldehído. Al igual que con los productos de tabaco, la opción más segura es abstenerse de usar cigarrillos electrónicos y los SEAN.

Ya hay pruebas de que los cigarrillos electrónicos y los SEAN son nocivos y no seguros. Los riesgos incluyen:

  • Atractivo para los niños, adolescentes y adultos jóvenes, a través del envoltorio y comercialización diseñados a atraer a estos grupos etarios y en especial cuando se agregan sabores de fresa o chocolate a los cartuchos. Estos factores pueden aumentar la adicción a la nicotina entre los jóvenes y su consumo puede ser una puerta a experimentar con otros productos del tabaco. El empaque y la comercialización dirigidos a los jóvenes ha contribuido al aumento importante en el uso de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, que en algunas regiones es más popular que fumar tabaco.
  • La creencia promovida por los fabricantes de que estos dispositivos son alternativas aceptables a las técnicas para dejar de fumar científicamente probadas, cuando ni su valor como ayudas terapéuticas para dejar de fumar ni su seguridad como sustitutos del cigarrillo están establecidas. Las pruebas revelan que estos productos son perjudiciales para la salud y no son seguros. Además, las pruebas sobre el uso de SEAN para reducir el consumo de tabaco en adultos no son concluyentes.
  • Dosis, procesos de fabricación e ingredientes inconsistentes y desconocidos, incluida la posibilidad de abusar o manipular el producto, por ejemplo, agregando cannabis y el uso simultáneo con otros productos de tabaco (uso doble o polivalente).
  • Alto potencial de exposición tóxica de los niños a la nicotina, por ingestión o absorción dérmica del contenido de un cartucho de nicotina, porque los cartuchos de nicotina y el líquido de reemplazo están disponibles en Internet y no siempre se venden en envases a prueba de niños.
  • Resultados clínicos peores en pacientes con SRAS-virus CoV2 que también usan cigarrillos electrónicos.

 

RECOMENDACIONES

  1. Que los cigarrillos electrónicos y los SEAN estén sujetos al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y a la legislación y regulaciones jurisdiccionales libres de humo.
  2. Que la fabricación y venta de e-cigarrillos y SEAN sean sometidas a organismos reguladores nacionales, ya sea como una nueva forma de producto de tabaco o como instrumento de medicación. Como mínimo, las regulaciones deben abordar la concentración máxima de los fluidos de nicotina, el tamaño del tanque en los dispositivos de vapeo, el etiquetado de productos y los envases a prueba de niños. Esta recomendación también se aplica a los dispositivos que utilizan nicotina sintética.
  3. Que los ensayos clínicos, importantes estudios de población y análisis completos de los ingredientes que contienen los e-cigarrillos y los procesos de fabricación sean efectuados para determinar su nivel de riesgo, viabilidad y eficacia, ya sea como instrumento clínico para la cesación del tabaquismo.
  4. Que los cigarrillos electrónicos y otros SEAN no se comercialicen nunca como un método válido o eficaz para dejar de fumar sin una investigación clínica validada y evaluada por organismos reguladores apropiados. En todos los demás casos, se debe exigir la comercialización en paquete neutro, de conformidad con la Resolución de la AMM sobre Empaquetado Genérico de Cigarrillos, Cigarrillos Electrónicos y Otros Productos para Fumar.
  5. Que se prohíba la venta, comercialización, distribución y accesibilidad de cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco a niños y adolescentes.
  6. Que se prohíban los cartuchos de cigarrillos electrónicos con sabor y la producción, distribución y venta de dulces que representen o se parezcan a productos de tabaco.
  7. Que se prohíba la venta de cigarrillos electrónicos y SEAN por internet, a fin de evitar que los menores tengan acceso a estos productos.
  8. Que los médicos, pediatras y dentistas informen a sus pacientes los riesgos potenciales en el uso de los e-cigarrillos y SEAN, por ejemplo, la adicción, enfermedades cardiovasculares, al pulmón, impacto en el desarrollo cerebral debido a la nicotina, lesiones físicas, etc., incluso si las autoridades reguladoras no han tomado posición sobre la eficacia y la seguridad de estos productos.
  9. Que la AMM y sus miembros apoyen más investigaciones sobre los efectos dañinos de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.

 

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

INTRODUCCIÓN

1.     Los avances de las ciencias médicas, en especial las técnicas quirúrgicas, la clasificación de tejidos y los medicamentos inmunodepresivos han hecho posible un aumento importante de las estadísticas de trasplantes de órganos y tejidos exitosos. Sin embargo, en todos los países la falta de donantes de órganos tiene como resultado una pérdida de vidas potencialmente evitable. Las asociaciones médicas nacionales deben respaldar los esfuerzos de aumentar al máximo los donantes de órganos disponibles en sus países y asegurar la mantención de los más altos estándares éticos. La Asociación Médica Mundial ha preparado este texto para ayudar a las asociaciones médicas, médicos y otros proveedores de atención médica, como también a los que elaboran políticas para lograr este objetivo.

Esta política se basa en varios principios éticos centrales: altruismo, autonomía, beneficencia, equidad y justicia. Estos principios deben guiar las políticas de desarrollo nacionales y a los que las aplican, en relación con la obtención de órganos y la distribución y trasplante de los órganos de donantes. Todos los sistemas y procedimientos deben ser trasparentes y estar abiertos a examen.

Esta declaración se aplica a la donación de órganos y tejidos de donantes fallecidos y vivos. No se aplica a la donación de sangre.

CREAR CONCIENCIA PUBLICA

2.     Es importante que las personas tengan la oportunidad de tomar conocimiento de la opción de la donación, como también de la oportunidad de optar o no por la donación de órganos o tejidos antes y después de su muerte. El conocimiento y la decisión se deben facilitar con un enfoque multifacético coordinado por una variedad de copartícipes y de medios, incluidos los medios de comunicación y las campañas públicas. Al preparar estas campañas, es necesario tomar en cuenta las sensibilidades religiosas o culturales de la audiencia enfocada.

3.     A través de campañas que creen conciencia, las personas deben ser informadas de los beneficios del trasplante, el impacto en las vidas de los que esperan un trasplante y la falta de donantes disponibles. Se les debe instar a pensar en sus propios deseos sobre la donación, plantear sus intenciones a sus familias y amigos y utilizar mecanismos establecidos para registrarlas formalmente al optar o no por la donación.

4.     La AMM apoya la decisión informada del donante. Las asociaciones médicas nacionales de los países que han adoptado o consideran una política de “consentimiento supuesto” (o no optar), en la que existe presunción que el consentimiento se ha otorgado, a menos que haya evidencia de lo contrario, o una “decisión por mandato”, en la que a todas las personas se les pediría declarar si desean donar, deben hacer todo lo posible para asegurar que estas políticas hayan sido divulgadas en forma adecuada y no afecten la decisión informada del donante, incluido el derecho del paciente a negarse a donar.

5.     Se debe considerar la creación de un registro nacional de donantes para elaborar y mantener una lista de los ciudadanos que han optado donar o no sus órganos o tejidos. Todos estos registros deben proteger la vida privada de la persona y la capacidad de ésta para controlar la recolección, utilización, entrega y acceso a la información sobre su salud para otros fines. Se deben tomar medidas para asegurar que la decisión de inscribirse en un registro sea informada adecuadamente y que los inscritos puedan retirarse del registro de manera fácil y rápida y sin perjuicio.

6.     La donación de órganos de donantes vivos es un elemento cada vez más importante de los programas de trasplante en muchos países. La mayoría de estas donaciones se hacen entre personas relacionadas o cercanas emocionalmente, y pocas donaciones que van en aumento son a personas que no conocen. Dado que existen riesgos para la salud asociados a la donación de órganos de donantes vivos, es esencial contar con controles y medidas de seguridad. La información destinada a que la gente sepa que tiene la posibilidad de donar órganos en vida debe ser preparada con cuidado, de manera de no presionarlos a donar y reducir al mínimo el riesgo de presión financiera o de otro tipo. Los donantes potenciales deben saber dónde obtener información sobre lo que implica, los riesgos inherentes y deben saber que existen medidas de seguridad establecidas para proteger a los que se ofrecen como donantes.

PROTOCOLOS PARA LA DONACION DE ORGANOS Y TEJIDOS DE DONANTES FALLECIDOS

7.     La AMM insta a sus miembros a apoyar la elaboración de amplios protocolos nacionales completos y coordinados relativos a la obtención de órganos y tejidos de fallecidos (también referido como de cadáveres), en consulta y cooperación con todos los copartícipes pertinentes. Se deben considerar los problemas éticos, culturales y de sociedad que surjan en relación con el tema de donación y trasplante, se deben resolver, cuando sea posible, en un proceso abierto con debate público e informado con evidencia sólida.

8.     Los protocolos nacionales y locales deben proporcionar información en detalle sobre la identificación, derivación y gestión de los donantes potenciales, al igual que la comunicación con los cercanos a la gente que ha muerto. Deben instar a la obtención de órganos y tejidos que sean consistentes con lo estipulado en esta política Los protocolos deben defender los siguientes principios clave:

  • Las decisiones de mantener o poner término a un tratamiento para prolongar la vida deben basarse en una evaluación de si el tratamiento es beneficioso para el paciente. Estas decisiones deben ser y deben considerarse completamente separadas de toda decisión sobre la donación.
  • El diagnóstico de muerte debe hacerse conforme a normas nacionales y como se estipula en la Declaración de Sídney de la AMM sobre la Certificación de la Muerte y la Recuperación de Organos.
  • Debe existir una clara separación entre el equipo tratante y el del trasplante. En particular, el médico que declara o certifica la muerte de un donante potencial no debe participar en el proceso del trasplante. Tampoco debe ser responsable del cuidado de la persona que recibe el órgano.
  • Los países que realizan donaciones después de una muerte circulatoria/cardiaca deben tener protocolos específicos y detallados para esta práctica.
  • Cuando una persona haya expresado el deseo claro y voluntario de donar órganos o tejidos después de su muerte, se deben tomar medidas para facilitar sus deseos cuando sea posible. Esto forma parte de la responsabilidad del equipo tratante con el paciente agonizante.
  • La AMM considera que los deseos del donante potencial son muy importantes. Se debe instar a los parientes y cercanos al paciente a respaldar el deseo antes expresado de la persona fallecida de donar sus órganos o tejidos. Cuando sea posible, estas conversaciones deben darse antes del fallecimiento del paciente.
  • Cualquiera que se acerque al paciente, a sus familiares u otro representante designado, en relación con la donación de órganos y tejidos, debe tener la combinación apropiada de conocimientos, capacidades y sensibilidad para tener dichas conversaciones. Los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio deben adquirir la formación necesaria para esta tarea y las autoridades correspondientes deben proporcionar los recursos necesarios para asegurar la formación.
  • Las donaciones deben ser incondicionales. En casos excepcionales, la solicitud de donantes potenciales o de sus representantes, para que el órgano o tejido sea dado a un receptor en particular puede ser considerada si está permitido por la legislación nacional. Sin embargo, los donantes que traten de aplicar condiciones que puedan ser consideradas discriminatorias contra ciertos grupos deben ser rechazados.

9.     Los hospitales y otras instituciones en las que se realizan las donaciones deben asegurarse que los protocolos de donación sean divulgados entre las personas que probablemente los usen y que se cuente con los recursos necesarios para su implementación. También deben fomentar una cultura pro donación en la institución en la que la consideración de la donación es la norma, en lugar de la excepción, cuando muere un paciente.

10.  La función de la coordinación de trasplantes es muy importante en la donación de órganos. Los coordinadores son el punto de contacto clave entre la acongojada familia y el equipo de donación y por lo general también se encargan de los complejos arreglos logísticos para que se lleve a cabo la donación. Su función debe ser reconocida y respaldada.

11.  La donación de órganos de personas fallecidas debe estar basada en la noción de un obsequio, entregado libre y voluntariamente. Debe incluir el consentimiento voluntario y sin presión de la persona expresado antes de la muerte (al optar o no por la donación, depende de la jurisdicción) o la autorización voluntaria de los cercanos al paciente fallecido si los deseos de esa persona no se conocen. La AMM se opone fehacientemente a la comercialización de la donación y del trasplante.

12.  A fin de que la decisión de donar órganos sea debidamente informada, los posibles donantes o sus representantes deben tener acceso a la información significativa y pertinente, incluido a través de su médico general. Normalmente, esto debe incluir información sobre:

  • los procedimientos y definiciones para certificar la muerte,
  • probar los órganos o tejidos para determinar si son adecuados para el trasplante, lo que puede revelar riesgos de salud insospechados en los posibles donantes y sus familias,
  • medidas que puedan ser necesarias para preservar la función del órgano hasta que se certifique la muerte y se pueda realizar el trasplante,
  • qué pasará con el cuerpo una vez que se certifique la muerte,
  • qué órganos y tejidos acuerdan donar,
  • el protocolo que se aplicará en el caso que la familia se oponga a la donación y
  • la posibilidad y el proceso para retirar el consentimiento.

13.  Los posibles donantes o sus representantes en salud deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe responder de manera sensible y clara.

14.  Cuando se donan órganos y tejidos, se debe proporcionar información y obtener el consentimiento para ambos a fin de disminuir al mínimo la angustia y el desgarro para los cercanos a la persona fallecida.

15.  En algunas partes del mundo se ofrece una contribución por los costos del funeral a la familia del donante. Esto puede considerarse como un reconocimiento apropiado de su acto altruista o como un pago que compromete la voluntariedad de la opción y la base altruista de la donación. La interpretación puede depender en parte de lo que se ha establecido y arreglado. Cuando se considera la introducción de dicho sistema, es necesario tener cuidado de que los principios centrales de altruismo, autonomía, beneficencia, equidad y justicia sean mantenidos.

16.  La toma de decisión libre e informada requiere no sólo la entrega de información, sino que también la ausencia de presiones. Toda sospecha de presión debe ser aclarada antes de tomar la decisión de donar órganos o tejidos.

17.  Los prisioneros y otras personas detenidas efectivamente en instituciones pueden donar después de su muerte si sólo se ha comprobado que la donación está conforme a los deseos anteriores y no presionados de la persona y si ésta no puede dar su consentimiento, un familiar u otra persona autorizada a decidir haya otorgado su autorización.  Esta autorización no puede invalidar el rechazo anterior de consentimiento.”

18.  Su muerte es por causas naturales y es comprobable.

19.  En las jurisdicciones en las que se acepta la pena de muerte, los prisioneros ejecutados no deben considerados donantes de órganos o tejidos. Aunque pueden existir casos en los que los prisioneros actúen de manera voluntaria y sin presión, es imposible implementar medidas de seguridad adecuadas para protegerse de la presión en todos los casos.

ASIGNACION DE ORGANOS DE DONANTES MUERTOS

20.  La AMM considera que deben existir políticas explícitas, que sean de conocimiento público, que regulen todos los aspectos del trasplante y la donación de órganos y tejidos, incluido el manejo de las listas de espera de órganos, a fin de asegurar un acceso justo y apropiado.

21.  Las políticas que regulen el manejo de las listas de espera deben asegurar eficacia y justicia. Los criterios que se deben considerar en la asignación de órganos o tejidos incluyen:

  • la gravedad y urgencia médica,
  • tiempo en la lista de espera,
  • probabilidad médica de éxito, medida por factores como la edad, el tipo de enfermedad, probable mejoramiento de la calidad de vida, otras complicaciones y compatibilidad de tejidos.

22.  No debe haber discriminación basada en la posición social, estilo de vida o comportamiento. Los criterios no médicos no deben ser considerados.

PROTOCOLOS PARA DONACION DE ORGANOS Y TEJIDOS DE DONANTES VIVOS

23.  Las donaciones de personas vivas son cada vez más comunes como una manera de paliar la escasez de órganos de donantes muertos. En la mayoría de los casos, los donantes dan sus órganos a parientes o personas con cercanía emocional. Pocos optan por donar un órgano de manera altruista a un extraño. Otro contexto es cuando uno o más donantes y receptores son incompatibles entre ellos, pero donan en forma cruzada o a una bolsa común (por ejemplo, donante A dona a receptor B, donante B dona a receptor C y donante C dona a receptor A).

24.  Todos los posibles donantes deben recibir información precisa y actualizada sobre el procedimiento y los riesgos de la donación y deben tener la oportunidad de abordar el tema en forma privada con un miembro del equipo de salud o consejero. Normalmente la información debe incluir:

  • los riesgos de ser un donante vivo,
  • los exámenes que se realizan para evaluar la conveniencia para la donación y esto puede revelar problemas de salud insospechados,
  • qué pasará antes, durante y después de la donación y,
  • en caso de órganos sólidos, las consecuencias a largo plazo de vivir sin el órgano donado.

25.  Los posibles donantes deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe responder de manera sensible y clara.

26.  Deben implementarse procedimientos para asegurar que los donantes vivos actúen de forma voluntaria y libre de presiones. A fin de evitar que a los donantes se les pague que luego aparezcan como donantes conocidos, se deben realizar controles independientes para verificar la relación señalada y cuando esto no se pueda probar, la donación no se debe realizar. Estos controles deben ser independientes del equipo de trasplante y de los que atienden al posible receptor.

27.  Se deben implementar medidas de seguridad adicionales para los donantes vulnerables, incluidos, pero no limitado a las personas dependientes de alguna manera (como los menores competentes que donan a un padre o hermano).

28.  Los prisioneros pueden ser donantes vivos solo en circunstancias excepcionales, a familiares en primer o segundo grado, se debe proporcionar evidencia de dicha relación antes de proceder con la donación. Cuando los prisioneros son considerados como donantes vivos, se necesitan medidas de seguridad extras para asegurarse que actúan en forma voluntaria y sin presión.

29.  Las personas que no tienen la capacidad de consentir no deben ser consideradas como donantes de órganos vivos por su incapacidad de comprender y decidir voluntariamente. Se pueden hacer excepciones en circunstancias muy limitadas, luego de una revisión legal y ética.

30.  Los donantes no deben perder financieramente por sus donaciones y deben ser reembolsados por gastos generales y médicos y pérdidas de ganancias.

31.  En algunas partes del mundo, a las personas se les paga para que donen un riñón, aunque virtualmente en todos los países la venta de órganos es ilegal. La AMM se opone firmemente a un mercado de órganos.

PROTOCOLOS PARA LOS RECEPTORES

32. Se deben seguir los protocolos de toma de decisión libre e informada en el caso de los receptores de órganos. Normalmente, esto debe incluir información sobre:

  • los riesgos del procedimiento,
  • la sobrevivencia probable a corto, mediano y largo plazo, la morbilidad y la calidad de vida,
  • alternativas de trasplante y
  • cómo se obtienen los órganos y tejidos.

33.  En caso de un diagnóstico tardío de una infección, enfermedad o malignidad en el donante, se debe suponer que el receptor será informado de cualquier riesgo al que puede haber estado expuesto. La decisión individual de darlo a conocer necesita tomar en cuenta las circunstancias particulares, incluido el nivel y gravedad del riesgo. En la mayoría de los casos la revelación será apropiada y debe ser manejada con cuidado y sensibilidad.

COSTOS Y ORIGEN DE LOS ORGANOS Y TEJIDOS

34.  Los órganos o tejidos sospechosos de haber sido obtenidos por medios ilegales no deben ser aceptados para trasplante.

35.  Los órganos y tejidos no deben ser vendidos por ganancias. Al calcular el costo del trasplante los gastos relacionados con el órgano o tejidos deben ser restringidos a los costos directamente asociados a su extirpación, almacenamiento, asignación y trasplante.

36.  Los cirujanos que realizan trasplantes deben asegurarse que los órganos y tejidos que trasplantan hayan sido obtenidos conforme a lo estipulado en esta política y deben evitar trasplantar órganos y tejidos que saben o sospechan que no han sido obtenidos de manera legal y ética.

TRANSPARENCIA Y RESPONSABILIDAD

37.  Las asociaciones médicas nacionales deben trabajar con los gobiernos y las instituciones pertinentes para asegurar la implementación de estructuras y procesos adecuados y eficaces para:

  • apoyar la trazabilidad pertinente y el seguimiento de todos los receptores de trasplante y donantes vivos, incluidos los que requieren recibir atención y apoyo médicos.
  • registrar la información sobre los índices de donaciones y trasplantes y los resultados.
  • evaluar los resultados, calidad, seguridad y eficacia a corto y largo plazo de las actividades de donaciones y trasplantes.
  • evaluar el cumplimiento de los protocolos éticos y clínicos de la donación de órganos y las actividades de trasplantes.

38.  La información de estas actividades debe hacerse pública y abierta a análisis (a pesar de la protección apropiada de la confidencialidad del donante y del receptor).

39.  Las medidas de salud pública para disminuir la demanda de órganos donados deben considerarse una prioridad, junto a iniciativas destinadas a aumentar la eficacia y el éxito de los sistemas de donación de órganos.

40.  Se deben monitorear los nuevos avances y posibilidades, como el trasplante de especies distintas y el uso de células madre para reparar órganos dañados. Antes de introducir estas tecnologías en la práctica clínica, se deben someter a una revisión científica y estrictos controles de seguridad, al igual que a una revisión ética. Cuando, como en los trasplantes de especies distintas, existen riesgos potenciales que van más allá de los receptores individuales, este proceso debe incluir también un debate público.

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

La violencia en el sector de la salud ha aumentado sustancialmente en el nuevo milenio, especialmente en tiempos de la pandemia de COVID-19. Todas las personas tienen derecho a trabajar en un entorno seguro sin amenazas de violencia. La violencia en el lugar de trabajo incluye la física y la no física, como la violencia (psicológica), la intimidación y el acoso cibernético, entre otros.

El acoso cibernético y en las redes sociales incluye particularmente las amenazas en línea y la intimidación hacia los médicos que participan en un debate público para brindar información adecuada y combatir la desinformación. Estos médicos se enfrentan cada vez más, entre otros, a mensajes maliciosos en las redes sociales, amenazas de muerte y visitas intimidatorias a sus domicilios.

A los efectos de este documento, se utilizará la definición amplia de violencia en el lugar de trabajo de la OMS: “El uso intencional del poder, de hecho o como amenaza, contra otra persona o un grupo, en circunstancias relacionadas con el trabajo, que tenga como resultado o tiene un alto grado de probabilidad de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.”

Además de las numerosas consecuencias sobre la salud de las víctimas, la violencia contra el personal de salud tiene efectos sociales potencialmente destructivos. Afecta a todo el sistema de salud y socava la calidad del entorno laboral, lo que en última instancia afecta la calidad de la atención al paciente. Además, la violencia puede afectar la disponibilidad de la atención médica, particularmente en áreas empobrecidas.

Si bien la violencia en el lugar de trabajo es indiscutiblemente un problema mundial, se deben tener en cuenta varias diferencias culturales entre países para comprender con precisión el concepto de violencia a nivel universal. Existen diferencias significativas en términos de lo que define varios niveles de violencia y qué formas específicas de violencia en el lugar de trabajo tienen más probabilidades de ocurrir. Esto puede crear tolerancia para algunos niveles de violencia en esos lugares. Sin embargo, se reconoce ampliamente que las amenazas y otras formas de violencia psicológica son más frecuentes que la violencia física.

Las causas de la violencia en el ámbito sanitario son extremadamente complejas. Varios estudios han identificado desencadenantes comunes de actos de violencia por parte de pacientes y familiares, como retrasos en recibir tratamiento, insatisfacción con el tratamiento brindado, comportamiento agresivo del paciente causado por la condición médica del paciente, la medicación que toma o el uso de alcohol y otras drogas. Además, las personas pueden amenazar o perpetrar actos de violencia contra el personal de salud porque se oponen a un área específica de la práctica médica, con base en sus creencias sociales, políticas o religiosas. También se denuncian casos de violencia por parte de los transeúntes. La violencia entre compañeros de trabajo, como el hostigamiento, incluidas las ceremonias de iniciación y las bromas pesadas, o el acoso, constituye otro patrón importante de violencia laboral en el sector de la salud.

Se requiere colaboración entre varias partes interesadas (incluidos gobiernos, asociaciones médicas, hospitales, servicios generales de salud, gestión, compañías de seguros, formadores, preceptores, investigadores, medios de comunicación, policía y autoridades judiciales) junto con un enfoque multifacético que abarque las áreas de legislación, seguridad, recopilación de datos, capacitación/educación, factores ambientales, conciencia pública e incentivos financieros para abordar con éxito este problema. Como representantes de los médicos, las asociaciones médicas deben asumir un papel proactivo en la lucha contra la violencia en el sector de la salud y también instar a otras partes interesadas clave a actuar, protegiendo así aún más la calidad del entorno laboral para el personal de salud y la calidad de la atención al paciente.

 

RECOMENDACIONES

La AMM condena en los términos más enérgicos cualquier forma de violencia contra el personal y las instalaciones de salud, que puede incluir violencia entre compañeros de trabajo, comportamiento agresivo de parte de pacientes o familiares, así como actos de mala intención por parte de individuos en el público en general, y llama a sus miembros constituyentes, las autoridades sanitarias y otras partes interesadas pertinentes a actuar a través de un enfoque estratégico colaborativo, coordinado y eficaz.

Elaboración de políticas

  1. El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad y protección de los pacientes, médicos y demás personal de salud. Esto incluye proporcionar un entorno físico apropiado.
  2. Los gobiernos deben proporcionar el marco necesario para que la prevención y eliminación de la violencia laboral en el sector de la salud sea una parte esencial de las políticas nacionales/regionales/locales sobre salud y seguridad en el trabajo, protección de los derechos humanos, estándares de gestión de los establecimientos de salud e igualdad de género.

Finanzas

  1. Los gobiernos deben asignar fondos apropiados y sostenibles a fin de abordar eficazmente la violencia en el sector de la salud.

Protocolos para la situación de violencia en los establecimientos de salud

  1. Los establecimientos de salud deben adoptar una política de tolerancia cero hacia la violencia en laboral eliminando su “normalización” a través de la elaboración e implementación de protocolos adecuados que incluyan lo siguiente:
  • Un plan predeterminado para mantener la seguridad en el lugar de trabajo; incluido el reconocimiento del abuso no físico como un factor de riesgo para el abuso físico.
  • Un plan de acción designado para el personal de salud cuando se presenta violencia.
  • Una estrategia de comunicación interna fortalecida que involucre al personal en las decisiones relativas a su seguridad.
  • Un sistema de denuncia y registro de actos de violencia, que puede incluir la denuncia a las autoridades judiciales o policiales.
  • Un medio para garantizar que los empleados que denuncian la violencia no sufran represalias.
  1. Para que estos protocolos sean efectivos, la gerencia y administración de los establecimientos de salud deben comunicar y tomar las medidas necesarias para garantizar que todo el personal conozca los protocolos. Se debe instar a los gerentes a verbalizar una política de tolerancia cero hacia la violencia en los medios de salud.
  2. Los pacientes con trastornos de salud mental agudos, crónicos o inducidos por enfermedades u otras condiciones médicas subyacentes pueden actuar violentamente contra el personal de salud; quienes atienden a estos pacientes deben estar adecuadamente protegidos. Excepto en casos de emergencia, los médicos pueden tener derecho a negarse a tratar y, en tales situaciones, deben asegurarse de que las autoridades pertinentes tomen medidas alternativas adecuadas para salvaguardar la salud y el tratamiento del paciente.

Formación/Educación

  1. Un personal bien capacitado y vigilante con el apoyo de la gerencia puede ser un elemento disuasivo clave de los actos violentos. Los miembros constituyentes deben trabajar con los proveedores de educación de pregrado y posgrado para garantizar que el personal de salud esté capacitado en las siguientes áreas: habilidades de comunicación, empatía, así como reconocimiento y manejo de personas potencialmente violentas y situaciones de alto riesgo para prevenir incidentes de violencia.
  2. La formación continua debe incluir los principios éticos de la atención médica y el cultivo de las relaciones médico-paciente basadas en el respeto y la confianza mutua. Esto no solo mejora la calidad de la atención al paciente, sino que también fomenta la sensación de seguridad, lo que reduce el riesgo de violencia.

Comunicación y conciencia social

  1. Las asociaciones médicas, las autoridades de salud y otras partes interesadas deben trabajar juntas para aumentar la conciencia sobre la violencia en el sector de la salud, con la creación de redes de información y experiencia en esta área. Cuando corresponda, el personal de salud y el público deben ser informados de los actos de violencia.
  2. Se insta a las agencias de radiodifusión, periódicos y otros medios de comunicación a verificar minuciosamente sus fuentes para mantener la información compartida con el más alto nivel de reportaje profesional. Las empresas de redes sociales y las partes interesadas asociadas también deben tomar medidas activas para crear un entorno libre de violencia cibernética para sus usuarios. Esto incluye fortalecer las políticas para proteger los datos de los usuarios, hacer que informar y marcar dicha violencia sea fácil y accesible, e involucrar a las fuerzas de orden público para emprender acciones legales adecuadas cuando se justifique.

Seguridad

  1. Deben existir medidas de seguridad adecuadas en todos los centros de salud y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley deben dar alta prioridad a los actos de violencia. Se debe implementar una auditoría de riesgo de violencia de rutina, incluida una evaluación de riesgos, para identificar qué trabajos y lugares tienen mayor riesgo de violencia, especialmente en lugares donde ya ha ocurrido violencia, y para determinar las debilidades en la seguridad de las instalaciones. Los ejemplos de áreas de alto riesgo incluyen instalaciones de práctica general, establecimientos de tratamiento de salud mental y zonas de alta afluencia en los hospitales, incluido el departamento de emergencias.
  2. El riesgo de violencia puede mitigarse por una variedad de medios que incluyen colocar personal de seguridad en áreas de alto riesgo y en la entrada de edificios, la instalación de cámaras de seguridad y dispositivos de alarma para uso del personal de salud, el uso de elementos distinguibles para identificar al personal y mantener una iluminación suficiente en las áreas de trabajo, lo que contribuye a un ambiente propicio para la vigilancia y la seguridad. Se debe considerar la implementación de un sistema para examinar a los pacientes y visitantes en busca de armas al ingresar a ciertas áreas, especialmente las de alto riesgo.

Apoyo a las víctimas

  1. Se debe brindar apoyo médico, psicológico y legal adecuado a las víctimas de la violencia. Dicho apoyo debe ser de libre acceso para todo el personal de salud.

Investigación

  1. En todos los casos de violencia debe haber una investigación para comprender mejor las causas y ayudar en la prevención de violencia futura. La investigación puede dar lugar al enjuiciamiento de los autores en virtud de los códigos civil o penal. El procedimiento debe estar dirigido por funcionarios competentes de las fuerzas del orden y no debe exponer a la víctima a más daños físicos o psicológicos.

Recopilación de datos

  1. Deben establecerse sistemas de denuncia apropiados para permitir que el personal de salud informe de forma anónima y sin represalias sobre cualquier amenaza o incidente de violencia. Dicho sistema debe evaluar en términos de número, tipo y gravedad, los incidentes de violencia dentro de una institución y las lesiones resultantes. El sistema debe utilizarse para analizar la eficacia de las estrategias preventivas. Los datos agregados y los análisis deben estar disponibles para las organizaciones de profesionales de la salud y otras partes interesadas pertinentes.

Adoptada por la 10ª Asamblea Médica Mundial, La Habana, Cuba, octubre 1956,
Editada por la 11ª Asamblea Médica Mundial, Estambul, Turquía, octubre 1957,
Enmendada por la 35ª Asamblea Médica Mundial, Venecia, Italia, octubre 1983 y por la 55a Asamblea General de la AMM, Tokio, Japón, octubre 2004,
Revisada en su redacción por la 173ª Sesión del Consejo, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2006
,
Enmendada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023*


* Las Regulaciones de la AMM en tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia adoptadas en 1956 fueron reclasificadas como «
Declaración » por la 63ª Asamblea General, Kigali, Ruanda, octubre de 2023.

 

INTRODUCCION

La tarea principal de la profesión médica es promover la salud y salvar la vida, la obligación principal de los médicos es con sus pacientes; en todas sus actividades profesionales, los médicos deben adherirse a las convenciones internacionales sobre derechos humanos, al derecho internacional humanitario y a la Declaración de Ginebra de la AMM, el Código Internacional de Ética Médica y otras declaraciones pertinentes de la AMM sobre ética médica[1], en cuanto a los Principios Éticos de la Atención de la Salud en Tiempos de Conflicto y Otras Emergencias, elaborados por organizaciones de salud civiles y militares, incluida la AMM, bajo la iniciativa del Comité Internacional de la Cruz Roja.

 En situaciones de conflicto armado y otras situaciones de violencia, los gobiernos, las fuerzas armadas beligerantes y otros en posiciones de poder deben cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional, incluidos y aplicables los Convenios de Ginebra (1949) y los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra (1977, 2005).

Esta obligación incluye el requisito de proteger al personal y las instalaciones de atención médica (véase, por ejemplo, la Declaración de la AMM sobre la protección e integridad del personal de salud en conflictos armados y otras situaciones de violencia, 2022), incluido cualquier medio de transporte dedicado a los heridos y enfermos, al personal de salud o al equipo médico.

Esta obligación también incluye condenar los ataques contra las instalaciones y el personal de atención médica y el uso de la denegación de servicios médicos incluidos como táctica o estrategia en la guerra, por cualquiera de las partes, donde sea y cuando sea que ocurra.

La AMM apoya mecanismos de denuncia eficientes, seguros e imparciales con recursos suficientes para recopilar y difundir datos sobre agresiones a médicos, otro personal e instalaciones de salud, y brindar a la OMS y otros organismos pertinentes el apoyo necesario para cumplir con su función en documentar los ataques contra el personal y las instalaciones sanitarias.

Las agresiones contra el personal de salud deben ser investigadas y los responsables deben ser llevados ante la justicia; con este fin, se deben usar o cuando sea pertinente elaborar mecanismos de aplicación adecuados y se deben garantizar los recursos necesarios.

 Los médicos deben tener acceso a todas las personas que necesitan atención, incluidas las privadas de libertad.

Los médicos tienen la responsabilidad de presionar a los gobiernos y otras autoridades para que proporcionen la infraestructura y el equipo que es un requisito previo para la salud y la atención médica, incluidos el agua potable, alimentos y alojamiento adecuados, infraestructura apropiada, equipo clínico y personal de salud disponible, y equipo de protección personal (EPP) necesario.

Cuando el conflicto parezca inminente e inevitable, las autoridades pertinentes son responsables de garantizar la protección de la infraestructura de salud y de planificar cualquier reparación necesaria en el período inmediatamente posterior al conflicto.


Respeto de las reglas de ética profesional

En tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia, las normas éticas de la profesión médica se aplican como en tiempos de paz. El deber profesional de tratar a las personas con humanidad y respeto se aplica a todos los pacientes. El médico debe actuar siempre de acuerdo con neutralidad médica y prestar la atención necesaria con imparcialidad y sin discriminación.

 Los médicos nunca deben ser perseguidos por cumplir con cualquiera de sus obligaciones éticas, y no pueden ser obligados por gobiernos, fuerzas armadas u otros en posiciones de poder, a realizar cualquier acción que contravenga las reglas éticas de la profesión médica.

Siempre se debe respetar la privacidad de los enfermos, heridos y muertos y la confidencialidad debidamente respetada.

La atención médica prestada a los enfermos y heridos, civiles o combatientes, no puede ser utilizada para publicidad o propaganda.

Los médicos no deben difundir desinformación ni manipular hechos para el público, los medios de comunicación o las redes sociales.

La formación ética sobre el tema del tratamiento médico de los prisioneros de guerra y los detenidos se debe proporcionar en las escuelas de medicina y durante la educación de posgrado.

 

RECOMENDACIONES

En situaciones de conflicto armado y otras situaciones de violencia, el medico debe:

Principios generales

  1. No tomar parte en ningún acto de hostilidad y rechazar cualquier orden ilegal o poco ética;
  2. No cometer ni asistir en violaciones de leyes internacionales;
  3. No abandonar a los heridos y enfermos mientras se considera la propia seguridad y competencia del médico y la disponibilidad de otras opciones viables de atención;
  4. Promover la neutralidad médica al abogar y brindar atención efectiva e imparcial al paciente sin discriminación; no se debe hacer distinción entre pacientes excepto en base a hechos clínicos;
  5. Prestar especial atención a las partes más vulnerables o marginalizadas de la población que necesitan atención (p. ej., mujeres, niños, ancianos, personas con necesidades específicas de atención médica y desplazados) y a sus necesidades específicas de atención médica al cumplir con los principios del triaje;
  6. Respetar a la persona herida o enferma, su autonomía, confianza y dignidad;
  7. Respetar la confidencialidad, de conformidad con la Declaración de Ginebra (“Juramento de los médicos”) y el Código Internacional de Ética Médica;
  8. Considerar detenidamente cualquier doble obligación a la que pueda estar vinculado el médico o conflictos de interés que puedan presentarse.

Detención

  1. Prestar atención médica a toda persona tomada como prisionera;
  2. Abogar por visitas periódicas a las prisiones y presos por parte de los médicos.
  3. Nunca tolerar, facilitar o participar en la práctica de la tortura o cualquier forma de trato cruel, inhumano o degradante, ni en ninguna forma de abuso, incluida la alimentación forzada, la trata de personas o el tráfico de órganos humanos;
  4. En línea con el Código Internacional de Etica Médica, la Declaración de Tokio, la Declaración de la AMM sobre la Responsabilidad de los Médicos en la Documentación y Denuncia de Actos de Tortura o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, el Protocolo de Estambul y las Reglas Mínimas Estándares de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos (Reglas Nelson Mandela), denunciar actos de tortura o tratos y penas crueles, inhumanos o degradantes

Actividades prohibidas

  1. Nunca utilizar la situación y la vulnerabilidad de los heridos y enfermos para beneficio personal;
  2. Nunca usar los privilegios y facilidades de la salud contrarios a los fines destinados.

Salud Pública

  1. Informar a las autoridades correspondientes si no se satisfacen las necesidades de atención médica;
  2. Respetar las obligaciones legales de informar a las autoridades correspondientes en materia de epidemiología;
  3. Respetar las Declaraciones de la AMM de Helsinki y de Taipei sobre investigación y gestión de datos;
  4. Denunciar e intervenir en contra cualquier práctica inescrupulosa, incluida la distribución de medicamentos y materiales de mala calidad o falsificados;
  5. Ser consciente de los traumas de salud mental relacionados con la guerra cuando atienda a pacientes, personas desplazadas internamente y refugiados.

 

[1] Declaración de la AMM sobre la Protección y la Integridad del Personal Médico en los Conflictos Armados y otras Situaciones de Violencia / Declaración de la AMM sobre los Conflictos armados

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
Y reafirmada con una revisión menor por el 221º Consejo de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCIÓN

En los últimos años, en los países donde la satisfacción de los médicos con sus condiciones de trabajo ha disminuido, la acción colectiva de los médicos para abogar por mejores condiciones se ha hecho cada vez más común.

Los médicos pueden realizar protestas y aplicar sanciones, incluidas las renuncias colectivas, para mejorar las condiciones de trabajo directas o indirectas y garantizar unos sistemas sanitarios seguros y resistentes. Los médicos no sólo deben considerar su deber frente a sus pacientes, sino también su responsabilidad de mejorar el sistema para que cumpla con los requisitos de accesibilidad y calidad.

Además de sus obligaciones profesionales, los médicos a menudo también son empleados. Puede haber tensiones entre el deber del médico de no causar daño y sus derechos como empleado. Por lo tanto, las huelgas de médicos u otras formas de acción colectiva con frecuencia producen debate público sobre los asuntos éticos y morales. Esta declaración intenta abordar estas materias.

 

RECOMENDACIONES

La Asociación Médica Mundial recomienda que los  miembros constituyentes adopten las siguientes normas para los médicos en relación con la acción colectiva:

  1. Los médicos que participan en una acción colectiva no están exentos de sus obligaciones éticas o profesionales con sus pacientes.
  2. Incluso cuando la acción tomada no está organizada o asociada con el miembro constituyente, el miembro constituyente debe asegurar que el médico sea consciente y cumpla con sus obligaciones éticas.
  3. Cuando sea posible, los médicos deben ejercer presión para obtener reformas por medio de demostraciones no violentas, lobby y publicidad o campañas de información o a través de negociaciones o mediación.
  4. Si participan en una acción colectiva, los miembros constituyentes deben tratar de disminuir al mínimo el perjuicio al público y asegurar que los servicios de salud básicos y de emergencia y la continuidad de la atención sean proporcionados. Además, los miembros constituyentes deben promover medidas para revisar los casos excepcionales. Si participan en una acción colectiva, los miembros constituyentes deben entregar información continua y actualizada a los pacientes y al público en general con respecto a las demandas del conflicto y las acciones que se tomen. El público en general debe mantenerse informado de manera oportuna sobre toda acción de huelga y las restricciones que puedan tener en la salud.

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

INTRODUCCION

Las Naciones Unidas establece que la esterilización forzada u obligada es una violación fundamental de los derechos humanos, incluido el derecho a la salud, a la información y la privacidad, y el derecho a estar libre de tortura y otro trato o castigo cruel, inhumano o degradante. Las Naciones Unidas también afirman que las poblaciones específicas se ven afectadas de manera desproporcionada por la esterilización forzada u obligada, incluidas las mujeres, las mujeres que viven con el VIH, las niñas y mujeres indígenas y de minorías étnicas, las personas con discapacidad y las personas transgénero e intersexuales.

La AMM reconoce que ninguna persona, sin consideración de su edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, cultura, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor, debe ser sometida a una esterilización forzada u obligada.

Una amplia variedad de métodos anticonceptivos, incluida la esterilización, deben estar accesibles y ser económicamente abordables para cada persona. El Estado tiene que cumplir una función para asegurar que estos servicios estén disponibles, junto a organizaciones privadas, caritativas y de terceros.

Al igual que otros tratamientos médicos, la esterilización sólo debe ser realizada en un paciente competente después de una elección informada y de haber obtenido de la persona su consentimiento libre y válido. Cuando un paciente no es competente, la decisión válida sobre el tratamiento debe tomarse en conformidad con el mejor interés del paciente y también los requerimientos legales pertinentes y las normas éticas de la profesión médica, antes de llevar a cabo el procedimiento. La esterilización de los que no pueden dar su consentimiento debe ser extremadamente rara y hecha sólo con el consentimiento del reemplazante que toma la decisión.

La AMM condena las prácticas en las que un Estado o cualquier otro actor intente pasar por alto los requisitos éticos necesarios para obtener un consentimiento libre y válido para la esterilización, que debe ser:

  • Libre de presiones materiales o sociales;
  • No debe ser condición para otra atención médica (incluido el aborto seguro), beneficios sociales, seguros, institucionales u otro y
  • Obtenido cuando la persona no enfrente un elemento de estrés que limite su capacidad de discernimiento, como detención o una urgencia médica (a menos que la esterilización sea por la urgencia).

RECOMENDACIONES

Recordando los valores éticos centrales de la profesión médica consagrados en su Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de Ginebra : el Juramento del Médico y su histórico compromiso contra la tortura y otro trato cruel, inhumano o degradante, la AMM condena la esterilización forzada u obligada y llama a:

Sus miembros constituyentes

  1. Manifestarse en contra a dichas prácticas contrarias a la dignidad humana;
  2. Apoyar la prestación de servicios o intervenciones de esterilización segura y ética, con el debido respeto de la integridad física y mental de las personas, incluida la garantía de sus opciones reproductivas autónomas;

Médicos

  1. Estar alerta a las situaciones y entornos en los que existe el riesgo de esterilización forzada u obligada, en particular para las personas vulnerables y desproporcionadamente afectadas, para garantizar que el consentimiento sea válido y otorgado libremente y oponerse a toda forma de participación en la esterilización forzada u obligada.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011

Durante la última década, la atención del mundo se ha centrado en una cantidad de eventos graves que han puesto a prueba y han sobrepasado la capacidad de los sistemas de respuesta médica de emergencia. Los conflictos armados, ataques terroristas y catástrofes naturales como terremotos, inundaciones y tsunamis en diferentes regiones del mundo no sólo afectan la salud de las personas que viven en esos lugares, sino que también llaman al apoyo y respuesta de la comunidad internacional. Muchas asociaciones médicas nacionales han enviado grupos para ayudar como respuesta a las catástrofes.

Según el Centro de Investigación de la Epidemiología de las Catástrofes (CRED) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la frecuencia, magnitud y víctimas de las catástrofes naturales y terrorismo han aumentado en el mundo. En el siglo pasado, alrededor de 3,5 millones de personas murieron en el mundo por catástrofes naturales, como 200 millones murieron por catástrofes causadas por el hombre (guerras, terrorismo, genocidio). Cada año, las catástrofes producen cientos de muertes y pérdidas de millones de dólares debido a la interrupción del comercio y destrucción de viviendas e infraestructura importante.

La vulnerabilidad de las poblaciones (debido a la urbanización, aumento de la densidad de la población y envejecimiento) ha aumentado el riesgo de catástrofes y emergencias de salud pública. La mundialización, que conecta a los países a través de la interdependencia económica, ha producido un aumento de los viajes y comercio internacionales. Esta actividad lleva también a un aumento de la densidad de la población en las ciudades en el mundo y más movimiento de personas a las zonas costeras y otras regiones susceptibles de tener catástrofes. El aumento de los viajes internacionales puede acelerar la propagación de las infecciones y agentes bioterroristas en el mundo. El cambio climático y el terrorismo son factores mundiales importantes que pueden tener influencia en las catástrofes, por lo que necesitan un continuo monitoreo y atención.

La aparición de enfermedades infecciosas como la influenza H1N1 y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y el reciente Virus del Nilo Occidental y la viruela del simio en el hemisferio occidental refuerza la necesidad de una vigilancia constante y planificación para prepararse y responder a nuevas emergencias de salud pública inesperadas.

La creciente posibilidad de catástrofes relacionadas con terrorismo afecta a grandes poblaciones de civiles en todos los países. Todavía existe preocupación por la seguridad de los arsenales de armas nucleares, químicas y biológicas y la contratación de personas capaces de manufacturarlas e instalarlas. La posibilidad de naturaleza catastrófica de un ataque terrorista  «exitoso» representa un evento que puede exigir una cantidad desproporcionada de recursos y preparación de los profesionales de la salud.

Las catástrofes naturales como tornados, huracanes, inundaciones y terremotos, como las relacionadas con las industriales y de transporte, son mucho más comunes y también pueden estresar a los sistemas médicos, de salud pública y respuesta de emergencias.

En consideración de los recientes eventos en el mundo, está claro que todos los médicos necesitan ser más expertos en reconocer, diagnosticar y tratar grandes cantidades de víctimas en un enfoque de todo riesgo frente al manejo y respuesta de las catástrofes. Deben poder reconocer las características generales y las emergencias de salud pública y cómo informarlas y dónde obtener más información si es necesario. Los médicos están en primera línea cuando tratan a heridos y enfermos a causa de microbios, riesgos ambientales, catástrofes naturales, accidentes en autopistas, terrorismo y otros. La detección temprana e información son muy importantes para disminuir al mínimo las víctimas a través de un trabajo en equipo entre el sector público y privado de la salud y el personal de respuestas a las emergencias.

La AMM, que representa a los médicos del mundo, llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • Promover la competencia estándar para asegurar la consistencia entre los programas de formación para catástrofes destinados a los médicos de todas las especialidades. Sabemos que muchas AMNs tienen cursos sobre catástrofes y experiencia en respuesta a las catástrofes. Estas AMNs pueden compartir estos conocimientos y abogar por la integración de un nivel estandarizado de formación para todos los médicos, sin consideración de especialidad o nacionalidad.

 

  • Trabajar con gobiernos nacionales y locales para establecer o actualizar bases de datos regionales sobre información de mapas geográficos sobre las capacidades y logística de los sistemas de salud para ayudar en una respuesta médica a nivel nacional y en el mundo cuando sea necesario. Esto puede incluir información sobre organizaciones nacionales de respuesta, las condiciones de los hospitales y las infraestructuras de los sistemas de salud, las enfermedades endémicas y emergentes y otra información clínica y de salud pública importante para ayudar a los equipos de respuesta médica en caso de catástrofes. Además, los sistemas para comunicar directamente con los médicos y otro personal de salud en primera línea deben ser identificados y reforzados.

 

  • Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurar la elaboración y prueba de los planes de manejo de catástrofes para la atención clínica y la salud pública, incluida la base ética para proponer dichos planes.

 

  • Instar a los gobiernos a nivel nacional y local a trabajar dentro de los límites departamentales normales en la elaboración de la planificación necesaria.

La AMM puede funcionar como canal de comunicación para las AMNs durante los tiempos de crisis, para que puedan coordinar las actividades y el trabajo juntos.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

DEFINICION

Medios de comunicación sociales es un término colectivo usado para las diferentes plataformas interactivas, sitios en Internet y aplicaciones destinadas a la conexión digital que permiten a las personas y las organizaciones crear y compartir contenido generado por el usuario electrónicamente.

Los objetivos de esta política son:

  • Examinar los desafíos profesionales y éticos relacionados con el creciente uso de los medios de comunicación sociales de los médicos, estudiantes de medicina y pacientes.
  • Establecer un marco que proteja sus respectivos intereses.
  • Asegurar la confianza y reputación en los altos estándares profesionales y éticos.
  • Promover la disponibilidad de información de calidad en los medios sociales.
  • Posicionarse contra la información falsa y la desinformación en los medios sociales.

El uso de los medios de comunicación sociales se ha convertido en un hecho para millones de personas en el mundo, incluidos los médicos, estudiantes de medicina y pacientes.

Las herramientas interactivas y colaborativas como wikis, plataformas de redes sociales, aplicaciones de chats y blogs han transformado a los utilizadores pasivos de Internet en participantes activos. Estas herramientas sirven para reunir, compartir y difundir información incluida la de salud y ciencia, sociabilizar, y conectar amigos, parientes, profesionales, etc. Se pueden utilizar para buscar consejos médicos y los pacientes pueden compartir sus experiencias sobre salud. También pueden ser utilizados para investigación, salud pública y educación.

Se deben reconocer los aspectos positivos de los medios de comunicación sociales, como promover un estilo de vida sano, la difusión del conocimiento médico a la sociedad y disminuir el aislamiento de los pacientes.

Las áreas que pueden necesitar atención especial incluyen:

  • Contenido sensible, fotografías, videos, otros materiales personales publicados en foros sociales existen con frecuencia en el dominio público y tienen la capacidad de mantenerse en Internet permanentemente. Las personas pueden no tener control sobre la distribución final del material que incluyen.
  • Los sitios, blogs y tweets sobre pacientes no reemplazan la consulta personal con médicos, pero profundizan el compromiso con los servicios de salud entre ciertos grupos. Las «amistades» electrónicas con pacientes también pueden alterar la relación médico-paciente y puede tener como resultado una revelación del médico innecesaria y posiblemente problemática.
  • La privacidad de cada parte puede verse comprometida en ausencia de normas de privacidad adecuadas y conservadoras o por un uso inapropiado. Las normas de privacidad no son absolutas, los sitios de medios de comunicación sociales pueden cambiar las normas establecidas unilateralmente, sin el conocimiento del utilizador. Los sitios de medios de comunicación sociales pueden revelar las comunicaciones a terceros.
  • La información falsa y la desinformación a menudo se difunden más rápidamente a través de las redes sociales que la información precisa basada en hechos. Puede causar daño a la salud de las personas, así como a la salud pública y fomentar la duda y la desconfianza hacia los profesionales que buscan promover la verdad y la evidencia basada en la ciencia.
  • Descargos de responsabilidad apropiados para incluir en la información biográfica (p. ej., “mis opiniones son mías”, “las publicaciones no son consejos médicos personalizados”, etc.).

La difusión del conocimiento médico, las mejores prácticas y las opciones de tratamiento en las redes sociales puede aumentar y acelerar el acceso a información nueva y válida entre los profesionales médicos. Sin embargo, las personas o las empresas pueden aprovechar estos canales de manera engañosa, incluso para comercializar o promocionar sus productos o tratamientos médicos.

 

RECOMENDACIONES

La AMM insta a sus asociaciones médicas nacionales (AMNs) a establecer normas para que sus miembros aborden los siguientes temas:

  1. Mantener límites apropiados en la relación médico-paciente, de acuerdo con las normas éticas profesionales, al igual que en cualquier otro contexto.
  2. Para garantizar que su médico no publique información identificable del paciente en ninguna red social, aumentando la comprensión de las disposiciones de privacidad de los sitios de redes sociales y sus limitaciones al considerar la audiencia prevista y la viabilidad técnica para restringir el acceso al contenido a personas o grupos predefinidos.
  3. Tener cuidado cuando se usen aplicaciones que podrían comprometer la seguridad de los datos, incluso cuando consulte a colegas.
  4. Promover y aplicar los principios de las Normas de la AMM para las intervenciones mediáticas promocionales de los médicos a todas las actividades de los médicos en las redes sociales.
  5. Instar a que los médicos controlen habitualmente su propia presencia en Internet para asegurar que la información personal y profesional de sus propios sitios y, hasta donde sea posible, el contenido publicado sobre ellos por otros.
  6. Evitar el uso de aparatos tecnológicos para distraer nuestra atención durante una consulta directa con el paciente.
  7. Entregar información concisa, precisa y comprensible, declarar cualquier conflicto de intereses y adoptar un tono sobrio cuando se aborden temas profesionales.
  8. Evitar el uso inapropiado de las redes, actitudes frívolas, insensibles u opiniones ligeras sobre cuestiones médicas.
  9. Llamar la atención de los médicos sobre el hecho de que el contenido de las redes sociales que publican los profesionales de la salud puede contribuir a la percepción pública de la profesión y se deben realizar en conformidad con los principios de la Declaración de Ginebra de la AMM y el Código Internacional de Etica Médica.
  10. Incluir programas educacionales sobre el uso de las redes sociales en los currículos médicos y la educación médica continua.
  11. Comportarse en los medios de comunicación y en las redes sociales con el mismo rigor científico y el mismo enfoque que en una consulta y mostrar el mismo respeto a los pacientes y compañeros.
  12. Crear mecanismos de responsabilidad en el marco profesional cuando se observe e informe un comportamiento inapropiado en las redes sociales.
  13. Promover la instrucción y el conocimiento sobre la salud entre las poblaciones y con pacientes individuales, mediante el uso de mensajes objetivos y basados en evidencia, de acuerdo con los principios de la Declaración de Ginebra de la AMM, el Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de la AMM sobre Información de Salud para Todos.
  14. Combatir la información falsa, la desinformación y la promoción de la pseudociencia y la pseudoterapia en las redes sociales, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud de los pacientes y las comunidades.
  15. Aconsejar a los compañeros médicos que participan en información falsa, desinformación o violación de la confianza del paciente en las redes sociales o informar a las autoridades pertinentes sobre actos deliberados en curso de los mismos.
  16. Concientizar a los médicos y estudiantes de medicina sobre la posibilidad de que la información compartida en las redes sociales pueda ser utilizada de manera engañosa por personas o empresas.