Adoptada por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

 

INTRODUCCION

Durante la última década, las presiones de suministro han resultado en escasez de ciertos medicamentos, incluidas las vacunas. En muchas situaciones, esta escasez es el resultado de la priorización de objetivos económicos por sobre la salud pública Estas carencias son perjudiciales para el bienestar del paciente, para la preservación de la salud pública y para la organización de los sistemas de salud.

El mundo está cambiando rápidamente: el progreso tecnológico, los avances radicales en la comunicación y el acceso a la información y el surgimiento de grandes corporaciones multinacionales están transformando el panorama global, incluida la industria farmacéutica. Desafortunadamente, algunos de estos cambios conducen a la producción y venta de productos médicos que no cumplen con los estándares de calidad, ya sea debido a procesos de fabricación o almacenamiento delictivas y la distribución de medicamentos de calidad inferior o falsificados.

Según el Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de la OMS para Productos Médicos de calidad Subestándar y Falsificados (GSMS), en países de ingresos bajos y medianos, aproximadamente un medicamento de cada 10 es deficiente o está falsificado. Esto no se limita a los medicamentos más caros o las marcas más conocidas, sino que también afecta a los productos genéricos y patentados en igual medida. Los medicamentos con mayor frecuencia denunciados son los antimicrobianos y los antipalúdicos.

La AMM reafirma su apoyo a la declaración sobre Medicamentos biosimilares, la resolución sobre Prescripción de medicamentos y la Sustitución de medicamentos y resistencia antimicrobiana.

El uso racional de medicamentos implica asegurar que la investigación, regulación, producción, distribución, prescripción, financiación, dispensación y administración adecuada de los medicamentos cumpla con criterios científicos, profesionales, económicos y sociales coherentes y racionales.

Desde el punto de vista sanitario, la escasez de medicamentos es inaceptable, ya que tiene un impacto negativo en la confianza de los pacientes, de los médicos, de los farmacéuticos y del sistema sanitario, genera inseguridad e incertidumbre al no garantizar la continuidad del tratamiento con el riesgo que esto supone.

A fin de combatir la intolerable pérdida de oportunidades que representa la escasez de medicamentos para los pacientes, que afecta la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud, la AMM pide la implementación de las siguientes recomendaciones:

 

RECOMENDACIONES

Disponibilidad de los medicamentos

  1. Como desafío de salud pública y preocupación por la seguridad, la AMM insta a los gobiernos a mejorar la disponibilidad de los medicamentos:
  1. Los gobiernos nacionales y las autoridades reguladoras deben:
  • Establecer un organismo nacional encargado de recopilar y compartir información sobre la demanda y el suministro de medicamentos dentro de su jurisdicción, estableciendo normas y mecanismos que garanticen la continuidad del suministro de los medicamentos y evite el desabastecimiento.
  • Mejorar el monitoreo de la cadena de suministro de medicamentos, ya que las estructuras reguladoras débiles hacen que sea particularmente difícil aplicar buenas prácticas de distribución de productos médicos.
  • Crear estrategias de mitigación para abordar la dependencia excesiva de la fabricación extranjera de medicamentos, debido a la reubicación y centralización de la mayoría de las estructuras que producen ingredientes farmacéuticos activos utilizados en la composición de medicamentos esenciales.
  • Alentar a las autoridades sanitarias nacionales a tener suministros adecuados de medicamentos esenciales para minimizar el riesgo de deficiencias. De hecho, la crisis de salud de Covid-19 ha puesto de relieve la oferta limitada de existencias que los estados tenían y los ha obligado a organizar y restringir el acceso a ciertos medicamentos.
  • En caso de epidemias globales, agrupar la investigación científica y los ensayos clínicos, a fin de acelerar la elaboración de vacunas o tratamientos para erradicar la pandemia.
  • Apoyar iniciativas legislativas y reglamentarias que aseguren la capacidad nacional adecuada para producir productos farmacéuticos como una cuestión de bienestar público y seguridad nacional.
  • Identificar e introducir mecanismos sostenibles que aseguren el almacenamiento suficiente y el acceso a los medicamentos necesarios.
  • Promover la cooperación entre gobiernos en la prevención y gestión de la escasez de medicamentos y vacunas.
  • Alentar a los gobiernos a ser más directivos con respecto a la industria farmacéutica, específicamente en términos de ajustar las cuotas, expeditar las probaciones y la importación de medicamentos alternativos cuando las compañías farmacéuticas no pueden garantizar suministro continuo y adecuado de medicamentos.
  • Considerar la posibilidad de exigir a los fabricantes de medicamentos que establezcan un plan para la continuidad del suministro de medicamentos y vacunas vitales para evitar la escasez de producción siempre que sea posible.
  • Garantizar la transparencia, el intercambio y la disponibilidad de información de calidad procedente de fuentes fiables con el fin de generar confianza y facilidad de comunicación entre todas las partes interesadas, desde los profesionales de la salud hasta los pacientes. Cuando exista escasez, los gobiernos deben divulgar y enumerar todas las causas a todas las partes interesadas.
  • Permitir que los Estados miembros de la AMM adquieran, a través de contratos comunes de suministro, productos sanitarios y vacunas en cantidades suficientes durante una pandemia y así tener una mayor influencia en las negociaciones con los laboratorios.
  • Evitar el enfoque de «primero en llegar, primero en ser servido», especialmente durante una pandemia, que conduce a una competencia contraproducente que actúa en contra de la protección de la salud pública.
  • Permitir un nivel industrial de seguridad del suministro en consonancia con el despliegue del programa de Interpol de lucha contra la delincuencia farmacéutica.

Seguridad de los medicamentos

  1. El objetivo es establecer procesos de adquisición activos para garantizar la continuidad del suministro de medicamentos de calidad y garantizar su seguridad.
  1. Los elementos de los procesos de adquisiciones activos de alta calidad incluirían:
  • Cuantificación mejorada, incluida la previsión.
  • Comunicación directa entre las agencias de adquisiciones y los fabricantes en torno a cuestiones de capacidad sostenible.
  • Enfoques deliberados y considerados adaptados a la situación específica de cada producto (contratos a largo plazo, a corto plazo, fraccionados, etc.).
  • Precios responsables que valoren la calidad.
  • Contratación vinculante significativa.
  • Introducir marcos que limiten el acaparamiento innecesario de medicamentos, así como la eliminación innecesaria de los medicamentos no utilizados con el fin de mantener la calidad de sus propiedades farmacéuticas.
  • Alentar a los gobiernos a promover el intercambio público de información sobre los precios reales de los medicamentos. Las autoridades deben regular y limitar la posibilidad de acuerdos de descuento y precios confidenciales en la evaluación de métodos de medicamentos. El sistema debe ser más transparente en todos los ámbitos, incluida la evaluación de nuevos medicamentos.
  1. La AMM enfatiza que la calidad de los medicamentos es un imperativo de salud pública y recomienda que las asociaciones médicas nacionales y los médicos miembros deben:
  • Sensibilizar al público y a los profesionales sobre los productos falsificados y de calidad inferior.
  • Crear una lista de medicamentos «esenciales» que cumpla con los requisitos de salud del país.
  • Un sistema de alerta temprana, centrado en los medicamentos que salvan vidas y aquellos destinados a tratar enfermedades discapacitantes, especialmente aquellos con opciones terapéuticas alternativas limitadas o nulas. La activación de dicho sistema debería desencadenar una cadena de actividades requeridas para todas las partes interesadas pertinentes (titulares de autorizaciones de fabricación, mayoristas, farmacéuticos hospitalarios) con obligaciones de notificación, seguimiento estrecho y acciones de reparación.
  • Un escenario y planes de contingencia, probando la resiliencia de los sistemas de fabricación y supervisión a intervalos regulares, con estrategias de comunicación adecuadas hacia los diferentes grupos de interés.
  • Continua armonización de los estándares regulatorios en todos los países y más allá de cualquier región.
  • Colaboración proactiva y productiva entre todas las partes interesadas clave para prevenir la escasez de medicamentos y mitigar su impacto adverso en la atención al paciente.
  • Combatir, en consulta con las asociaciones de usuarios de servicios de salud, la cultura creciente de autodiagnóstico, prescripción y automedicación inapropiados, que puede dejar la cadena de suministro vulnerable a la intrusión de productos falsificados o no aprobados.
  • Evitar la prevalencia de medicamentos de calidad inferior con la implementación, la regulación y la aplicación de una buena fabricación respetuosa del medio ambiente (cGMPs), prácticas de almacenamiento y distribución y evitar la degradación de los medicamentos.
  • Instar a la industria farmacéutica a comprometerse y garantizar la continuidad del suministro de medicamentos, evitando la interrupción de cualquier tratamiento.
  1. La AMM insta a los gobiernos, en consulta con la asociación de usuarios de atención médica y otras partes interesadas, a hacer todo lo posible para garantizar que todos los pacientes conozcan la seguridad de los medicamentos.
  • A nivel internacional y en colaboración, los Ministerios de Salud y el Regulador de Medicamentos deben recomendar lo siguiente: Las asociaciones médicas nacionales deben oponerse activamente al desvío de medicamentos ilegales, la venta ilegal de medicamentos por Internet, la importación ilegal de medicamentos y su falsificación.
  • Mejorar la prevención y el monitoreo del mercado farmacéutico en línea a través de sistemas nacionales de regulación de las actividades de comercio en Internet.
  • Se deben adoptar regulaciones y mecanismos para cerrar de inmediato todos los sitios que ofrecen ilegalmente productos médicos que no son controlados por las autoridades estatales.
  • Mejorar la identificación y la denuncia de productos médicos falsificados en el mundo.
  • Lanzar campañas internacionales de prevención sobre los riesgos para la salud del uso de productos médicos falsificados para informar a las personas sobre los peligros de comprar medicamentos o productos presentados como tales en Internet (medicamentos falsos o falsificados, etc.).
  • Mejorar la detección y notificación de medicamentos falsificados y deficientes, incluidas las vacunas y otros productos médicos en todo el mundo. Los medicamentos falsificados y deficientes, incluidas las vacunas y otros productos médicos, deben ser denunciados de inmediato a las autoridades apropiadas cuando sean descubiertos. Los medicamentos falsificados o deficiente deben evitarse que estén en farmacias, hospitales y que no sean utilizados en pacientes de ninguna manera. Todos los efectos secundarios adversos de un medicamento falsificado y deficiente deben ser notificados por medio de un sistema eficaz y apropiado.
  • Fortalecer y alinear las normas internacionales contra los productos médicos falsificados para contrarrestar de manera efectiva los crecientes desafíos para los sistemas de gobernanza planteados por la globalización de los procesos de fabricación y las cadenas de suministro.

Crisis sanitaria del Covid-19

  1. La crisis sanitaria del Covid-19 pone de relieve las cuestiones esenciales de disponibilidad, calidad y seguridad de los medicamentos.
  1. El problema ya significativo de la disponibilidad, calidad y seguridad de los medicamentos ha sido claramente destacado por la crisis sanitaria del Covid-19. La importancia de estos problemas es aún mayor, a escala mundial, y la pandemia de Covid-19 está creando desafíos sin precedentes para las autoridades en todos los Estados. La pandemia está provocando un aumento muy acusado de la demanda de determinados medicamentos y una gran expectativa de medicamentos y vacunas específicos, lo que crea las condiciones para múltiples tensiones.
  1. El problema de la disponibilidad de medicamentos se pone de manifiesto, en particular, para los anestésicos y el tratamiento en cuidados intensivos, que han sido objeto de una entrega muy supervisada para evitar cualquier interrupción del suministro. La prescripción y dispensación de algunos otros medicamentos se ha reglamentado estrictamente con el fin de preservar los suministros para los enfermos crónicos.
  1. Como respuesta al acceso desigual a las vacunas, se debe desarrollar en el futuro la implementación del mecanismo COVAX para promover el acceso y distribución de vacunas, con el objetivo de proteger a las personas de todos los países.
  1. La OMS alerta y advierte a los consumidores, profesionales de la salud y autoridades sanitarias sobre la seguridad de los medicamentos: la creciente oferta de productos médicos falsificados en el contexto de la pandemia del COVID-19 se ve favorecida por estas perspectivas de escasez.
  1. En cuanto a la calidad de los medicamentos, la crisis de salud ha puesto de relieve los riesgos de la automedicación y la necesidad de que los Estados establezcan sistemas de información para la población. Las falsas esperanzas de una posible cura o prevención del COVID-19, que no han sido validadas científicamente, tienen graves consecuencias para la salud de las personas.
  1. Los intereses económicos o políticos no deben competir con la salud del público. Debe desarrollarse la puesta en común de los intereses de la salud pública, a fin de que los intereses económicos o políticos no sean la causa del fracaso en la gestión de la situación, de la escasez de existencias o de un comportamiento anticompetitivo.
  1. La evolución de la actual crisis sanitaria y, en particular, la llegada de nuevas variantes muestra que los Estados deben ser capaces de responder científicamente a esta evolución sin verse obstaculizados por normativas internacionales excesivamente restrictivas.

Adoptada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

INTRODUCCION

La constitución de la OMS estipula que “la extensión a todas las personas de los beneficios de los conocimientos médicos, psicológicos y relacionados es esencial para alcanzar el más alto grado de salud”. El acceso a información de salud relevante, confiable, imparcial, actualizada y basada en evidencia es crucial para el público, los pacientes y el personal de salud en todos los aspectos de la salud, incluida (entre otros) la educación para la salud, la elección informada y el desarrollo profesional, seguridad y eficacia de los servicios de salud, y política de salud pública.

La falta de acceso a la información de salud es la principal causa de morbilidad y mortalidad, en especial en los países con ingresos bajos y medios y los grupos vulnerables en todos los países.

La información sobre atención médica sólo es útil si es relevante, apropiada, oportuna, actualizada, comprensible y precisa. Cubre un amplio espectro de temas y se refiere a enfermedades, tratamientos, servicios, así como a la promoción y preservación de la salud.

La alfabetización en salud es un factor clave para entender cómo funcionan los servicios de salud y cómo usarlos. Los profesionales de la salud necesitan acceso a capacitación y apoyo adecuados para comunicarse con los pacientes con un bajo nivel de alfabetización en salud o con aquellos que tienen dificultades para entender la información sobre la salud, por ejemplo, debido a una discapacidad.

A nivel mundial, miles de niños y adultos mueren inútilmente porque no reciben intervenciones básicas para salvarles la vida. Algunas intervenciones pueden estar disponibles localmente, pero que sólo no se realizan debido a indecisión, atrasos, diagnósticos equivocados y tratamientos incorrectos. La falta de intervenciones básicas para salvar vidas afecta más a las personas vulnerables socio-económicamente.

En el caso de niños con diarrea aguda, por ejemplo, el malentendido generalizado entre los padres que piensan que se deben evitar los fluidos y en el personal de salud que deben administrarles antibióticos, en lugar de la terapia de rehidratación oral contribuye a miles de muertes innecesarias diarias en el mundo.

Los gobiernos tienen la obligación moral de asegurar que el público, los pacientes y el personal de salud tengan acceso a la información sobre salud que necesitan para proteger su propia salud y la de las personas bajo su responsabilidad. Esta obligación incluye entregar educación adecuada, en forma y contenido, para identificar y utilizar dicha información de manera eficaz.

El público, los pacientes y el personal de salud necesitan un acceso fácil y confiable a información médica relevante y basada en evidencia como parte de un proceso de aprendizaje a lo largo del ciclo de vida para mejorar la comprensión y tomar decisiones informadas y conscientes sobre su salud, opciones de atención médica y atención médica que reciben. Estos grupos necesitan información en el idioma correcto, en un formato y nivel técnico que sea comprensible para ellos, con los servicios pertinentes señalizados según corresponda. Esto debe tener en cuenta las características, costumbres y creencias de la población a la que se dirige, y se debe establecer un proceso de retroalimentación. El público, los pacientes y las familias necesitan información que sea apropiada para su contexto y situación específica, que puede cambiar con el tiempo. Necesitan orientación sobre cuándo y cómo tomar decisiones importantes sobre la salud, que generalmente se toman mejor cuando hay tiempo para considerar, comprender y discutir el tema en cuestión. 

Satisfacer las necesidades de información del público, los pacientes y del personal de salud es un requisito previo para lograr una cobertura universal de salud de calidad y los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU (SDGs). “Objetivo 3.8 SDG de la ONU: la cobertura universal de salud busca específicamente que todas las personas tengan servicios de salud básicos de calidad y acceso a medicamentos y vacunas esenciales seguros, eficaces, de calidad y asequibles para todos”. Par lograr esto se requiere el empoderamiento del público y los pacientes y del personal de salud con la información de salud que necesitan para reconocer y asumir sus derechos y responsabilidades a fin de acceder, utilizar y proporcionar servicios apropiados para evitar, diagnosticar y controlar las enfermedades.

El desarrollo y la disponibilidad de la información de salud importante en base a evidencia depende de la integridad del sistema global de información de salud, que incluye a investigadores, editores, revisores sistemáticos, productores de contenido de usuarios finales (incluidos editores académicos, educadores en salud, periodistas y otros), profesionales de la información, responsables políticos, profesionales de la salud de primera línea y representantes de los pacientes entre otros.

RECOMENDACIONES

Reconociendo esto, la Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes, a nombre de sus miembros médicos, apoyarán y se comprometen a tomar las siguientes medidas:

1. Promover iniciativas para mejorar el acceso a la información oportuna y actual de salud en base a evidencia para los profesionales de la salud, pacientes y público, a fin de apoyar la adopción apropiada de decisiones, cambios en los estilos de vida, comportamiento favorable a la atención médica y mejorar la calidad de la atención, de este modo defender el derecho a la salud.

2. Promover estándares de buenas prácticas y ética que deben cumplir los proveedores de información, garantizando información confiable y de calidad que se produce con la participación de médicos, otros profesionales de la salud y representantes de pacientes.

3. Apoyar la investigación para identificar las facilidades y los obstáculos para la disponibilidad de la información de salud, incluidos los medios para mejorar la producción y la divulgación de información en base a evidencia al público, pacientes y profesionales de la salud, y también las medidas para aumentar los conocimientos sobre salud y la capacidad de encontrar e interpretar dicha información.

4. Asegurarse que los profesionales de la salud tengan acceso a información en base a evidencia sobre diagnóstico y tratamiento de enfermedades, incluida una información objetiva sobre los medicamentos. Se debe prestar una atención particular a los que trabajan en atención primaria en países de ingresos bajos y medios.

5. Combatir los mitos y la información falsa en materia de salud a través de evidencia clínica y científica validadas, e instando a los medios a informar responsablemente sobre temas de salud. Esto incluye el estudio de las creencias relacionadas con la salud que se derivan de las diferencias culturales o sociológicas. Esto mejorará la efectividad de las actividades de promoción de la salud y permitirá que la difusión de información de salud se dirija adecuadamente a diferentes segmentos de la población.

6. Instar a los gobiernos a reconocer su obligación moral de tomar medidas para mejorar la disponibilidad y uso de información de salud en base a evidencia. Esto incluye:

  • recursos para seleccionar, compilar, integrar y canalizar información y conocimiento validados científicamente. Esto debe adaptarse para estar dirigido a varios destinatarios diferentes;
  • medidas para aumentar la disponibilidad de información médica para el personal de salud y los pacientes en los centros de salud;
  • aprovechar la tecnología moderna de la comunicación y las redes sociales;
  • políticas que apoyan los esfuerzos para aumentar la disponibilidad y el uso de información confiable de salud.

7. Instar a los gobiernos a proporcionar apoyo político y financiero necesario para la función de la OMS de asegurar el acceso a información autorizada y estratégica sobre asuntos que afectan la salud de las personas, según el programa general de trabajo de la OMS para el período 2019-23.

 Adoptada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

 

INTRODUCCION

Las enfermedades no transmisibles (ENTs) son las causas principales de muerte en el mundo. Cada año 40 millones de personas mueren por ENT[1]. Las causas más comunes de estas enfermedades son una dieta mal equilibrada e inactividad física. Un alto nivel de consumo de azúcares libres ha sido asociado con las ENTs por su relación con la obesidad y una mala calidad de alimentación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcares libres que el fabricante, el cocinero o el consumidor agrega a los alimentos y bebidas, tiene como resultado un aporte de energía excesivo que a su vez puede llevar a cambios paralelos en el peso corporal.

La OMS define los azúcares libres como “toda azúcar agregada durante la fabricación y preparación de alimentos y también el azúcar presente en la miel, jarabes, jugos de fruta y concentrados de fruta”.

El azúcar esta disponible de manera generalizada y su consumo mundial a aumentado en cerca de 130 a 178 millones de toneladas en la última década4.

El exceso del consumo de azúcares libres, en particular en forma de bebidas azucaradas, amenaza la calidad de los nutrientes de la dieta al contribuir a la densidad energética general, pero sin agregar nutrientes específicos. Esto puede producir un aumento de peso no saludable e incrementa el riesgo de enfermedad dental, obesidad y ENTs. Las bebidas azucaradas se definen como todo tipo de bebidas que contienen azúcares libres (monosacáridos y disacáridos), incluidas las gaseosas, jugos de frutas o verduras y concentrados líquidos y en polvo, agua con sabor, bebidas energéticas y para deportistas, té y café listos para consumo y leche con sabor.

La Organización Mundial de la Salud recomienda disminuir el consumo de azúcar a un nivel que incluya 5% del aporte energético total (que corresponde a cerca de 6 cucharaditas diarias) y no exceder 10% del aporte de energía total[2].

La elasticidad de los precios de las bebidas azucaradas, según un metaanálisis publicado en EE.UU. es de -1,21, lo que significa que para cada 10% de aumento de precio de las bebidas azucaradas hay una disminución de 12.1% en el consumo. Un ejemplo de elasticidad de los precios que ha tenido buenos resultados es el de México, donde el consumo de bebidas azucaradas disminuyó después de aplicar un impuesto al azúcar.

Los datos y la experiencia de todo el mundo demuestran que un impuesto sobre el azúcar funciona mejor como parte de un conjunto integral de intervenciones para tratar la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas. Tales intervenciones incluyen regulaciones de publicidad de alimentos, etiquetado de alimentos, campañas educativas y subsidios para alimentos saludables.

RECOMENDACIONES

1. La Asociación Médica Mundial (AMM) y sus miembros constituyentes:

  • Piden a los gobiernos nacionales disminuir la asequibilidad de bebidas sin azúcar y azucaradas por medio de un impuesto al azúcar. Los ingresos fiscales recaudados deben utilizarse para la promoción de la salud y los programas preventivos de salud pública destinados a reducir la obesidad y las ENTs en sus países.
  • Instan a los fabricantes de alimentos a avisar claramente en las etiquetas si sus productos contienen azúcar e instan a los gobiernos a que dichas etiquetas sean obligatorias.
  • Instan a los gobiernos a regular estrictamente la publicidad de los alimentos y bebidas que contienen azúcar dirigidos especialmente a los niños.
  • Instan a los gobiernos nacionales a restringir las bebidas y productos azucaradas que tienen un alto concentrado de azúcares libres, en las instituciones educacionales y de salud y reemplazarlas por alternativas más saludables.

2. Los miembros constituyentes de la AMM y sus médicos miembros deben trabajar con las partes interesadas en el país para:

  • Abogar por alimentos sostenibles sanos con un contenido de azúcares libres bajo 5% de todo el consumo de energía.
  • Promocionar programas educativos de nutrición sobre cómo preparar comidas sanas con alimentos sin azúcar agregada.
  • Iniciar o apoyar campañas sobre hábitos alimenticios saludables para disminuir el consumo de azúcar.
  • Abogar por un enfoque intersectorial, multidisciplinario e integral para reducir el consumo de azúcares libres.

 

[1] WHO Key Fact Sheet, June 2017

[2] WHO Guideline: Sugars Intake for Adults and Children 2015

Adoptada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

INTRODUCCION 

La inteligencia artificial (IA) es la capacidad que tiene una máquina para simular un comportamiento inteligente, calidad que permite que una entidad funcione apropiadamente y con anticipación en consideración de su entorno. El término AI cubre una gama de métodos, técnicas y sistemas. Los ejemplos comunes de sistemas de IA incluyen, entre otros, el procesamiento de lenguaje natural (PNL), la visión artificial y el aprendizaje automático. En la atención médica, como en otros sectores, las soluciones de IA pueden incluir una combinación de estos sistemas y métodos.

(Nota: un glosario de términos aparece como un apéndice a esta declaración).

En salud, el término más apropiado es “inteligencia aumentada”, concepto alternativo que refleja con mayor precisión el propósito de tales sistemas porque están destinados a coexistir con la toma de decisiones humana [1]. En consecuencia, lo que continúa en esta declaración IA se refiere a inteligencia aumentada.

Un sistema de IA que utiliza el aprendizaje automático emplea un algoritmo programado para aprender («algoritmo de aprendizaje») a partir de los datos denominados «datos de capacitación». El algoritmo de aprendizaje luego ajustará automáticamente el modelo de aprendizaje automático basado en los datos de capacitación. Un «sistema de aprendizaje continuo» actualiza el modelo sin supervisión humana a medida que se presentan nuevos datos, mientras que los «aprendices bloqueados» no actualizarán automáticamente el modelo con datos nuevos. En la atención médica, es importante saber si el algoritmo de aprendizaje está finalmente bloqueado o si continúa aprendiendo una vez implementado en la práctica clínica para evaluar la calidad, la seguridad y el sesgo de los sistemas. Es fundamental ser capaz de rastrear la fuente de los datos de capacitación para comprender el riesgo asociado con la aplicación de un sistema de IA de atención médica a personas cuyas características personales son significativamente diferentes a las del conjunto de datos de capacitación.

La IA de atención médica generalmente describe métodos, herramientas y soluciones cuyas aplicaciones se centran en entornos de atención médica y atención al paciente. Además de las aplicaciones clínicas, existen muchas otras aplicaciones de los sistemas de IA en la atención médica, incluidas las operaciones comerciales, la investigación, la administración de la atención médica y la salud de la población.

Los conceptos de inteligencia artificial y aprendizaje automático han interesado rápidamente a las organizaciones de salud, pero a menudo no existe una definición clara de la terminología utilizada. Muchos consideran la IA como una panacea tecnológica, sin embargo, la realización de sus promesas puede presentar desafíos, debido a la supervisión regulatoria en desarrollo para garantizar la seguridad y la eficacia clínica, la falta de estándares ampliamente aceptados, los problemas de responsabilidad, la necesidad de leyes y regulaciones claras que rijan el uso de datos y la falta de comprensión compartida de la terminología y las definiciones.

Algunos de los usos más prometedores de los sistemas de inteligencia artificial para la salud incluyen un análisis predictivo, medicina de precisión, diagnóstico por imágenes de enfermedades y apoyo a las decisiones clínicas. Los avances en estas áreas están en marcha y la inversión en IA ha aumentado en los últimos años [2]. En la actualidad, los sistemas de IA para la salud comienzan a proporcionar valor en el reconocimiento de patrones, procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje en profundidad. Los sistemas de aprendizaje automático están diseñados para identificar errores de datos sin perpetuarlos. Sin embargo, los sistemas de IA para la salud no reemplazan la necesidad de la relación médico-paciente. Tales sistemas aumentan la atención médica proporcionada por el médico y no la reemplazan.

Los sistemas de IA para la salud deben ser transparentes, reproducibles y generar confianza entre el personal de salud y los pacientes. Los sistemas se deben enfocar en las necesidades de los usuarios. La facilidad de empleo y su eficacia deben ser evaluados por participantes que reflejan necesidades similares y patrones de práctica de los usuarios finales y los sistemas deben funcionar de manera eficaz con las personas. Los médicos estarán más dispuestos a aceptar sistemas de IA si pueden ser integrados o mejorar sus esquemas de prácticas y también mejorar la atención de los pacientes.

Oportunidades

La IA para la salud puede ofrecer un conjunto de herramientas de transformación a los médicos y los pacientes y tiene el potencial de que la atención médica sea más segura y más eficaz. La automatización de los procesos hospitalarios y administrativos podría mejorar la productividad de los médicos. El uso de la extracción de datos para producir información útil y exacta en el momento adecuado puede mejorar los registros de salud electrónicos y el acceso a la información pertinente del paciente. Los resultados de la extracción de datos también puede entregar evidencia para las tendencias que pueden servir para informar sobre la asignación de recursos y las decisiones de utilización. Puede haber mejores diagnósticos y tratamientos si se analiza toda la información conocida de un paciente. También existe el potencial de mejorar la experiencia del paciente, la seguridad del paciente y el cumplimiento del tratamiento.

Las aplicaciones de la IA para la salud en la educación médica incluyen la educación médica continua, simulaciones de capacitación, asistencia al aprendizaje el acompañamiento de los estudiantes de medicina y residentes y puede proporcionar herramientas de evaluación objetiva de las competencias. Estas aplicaciones ayudarían a personalizar la educación médica y facilitar el aprendizaje independiente individual o grupal.

A parte de los médicos, hay varios interesados y responsables de políticas que participan en la evolución de la IA en la atención médica. Esto incluye a las asociaciones médicas, empresas, gobiernos y la industria tecnológica. Los médicos tienen una oportunidad sin precedentes de informar e influir de manera positiva en los debates que se dan actualmente sobre la IA. Los médicos deben involucrarse de forma dinámica en estos intercambios para asegurar que sus opiniones sean escuchadas e incorporadas a esta tecnología de rápido desarrollo.

Desafíos

Los desarrolladores y reguladores de los sistemas de inteligencia artificial para la salud deben garantizar la divulgación adecuada y tener en cuenta los beneficios, las limitaciones y el alcance del uso apropiado de dichos sistemas. A su vez, los médicos tendrán que comprender los métodos y sistemas para basarse en la recomendación clínica. Los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio deben ser informados sobre las posibilidades y limitaciones de los sistemas de IA para la salud, ya que su participación es esencial para la buena evolución del sector. Los sistemas de IA siempre deben ser conformes a los valores profesionales y a la ética de la profesión médica.

La protección de la confidencialidad, control y propiedad de los datos del paciente es fundamental en la relación médico-paciente. El anonimato de los datos no proporciona una protección suficiente a la información del paciente cuando es suficiente tres puntos de información, que pueden poner en riesgo la privacidad de los datos del paciente, a los algoritmos de aprendizaje por las máquinas para identificar a una persona en un inmenso y complejo conjunto de información. Las expectativas actuales de los pacientes en cuanto a la confidencialidad de su información personal deben abordarse y desarrollar nuevos modelos que incluyan el consentimiento y la gestión de datos. Se exploran soluciones técnicas viables para mitigar estos riesgos, que serán importantísimas para adoptar el uso de sistemas de IA para la salud.

La estructura y la integridad de la información son los mayores desafíos que deben enfrentarse cuando se diseñen los sistemas de IA para la salud. El conjunto de información en el que los sistemas de aprendizaje automático se basan es creado por humanos y puede ser sesgado y tener errores. Es por eso que estos conjuntos de información normalizarán errores y las predisposiciones inherentes a su constitución. Las minorías se pueden encontrar en desventaja porque hay menos información disponible sobre las poblaciones minoritarias. Otra consideración en el diseño es cómo se evaluará un modelo en su exactitud, lo que incluye un análisis muy cuidadoso de la información y su relación con el conjunto de datos usados para evaluar los algoritmos.

La generalización de los sistemas de IA presenta importantes desafíos sobre cuestiones de responsabilidad. A medida que los modelos de supervisión nuevos y existentes desarrollan sistemas de IA para la salud, los desarrolladores de tales sistemas generalmente tendrán el mayor conocimiento de los riesgos y estarán mejor posicionados para mitigar el riesgo. Como resultado, los desarrolladores de sistemas de IA para la salud y aquellos que exigen el uso de dichos sistemas deben ser responsables de los eventos adversos que resulten de un mal funcionamiento o una imprecisión en la producción. Los médicos a menudo se ven frustrados con el uso de registros de salud electrónicos. Los sistemas diseñados para respaldar la atención médica prestada en equipo y los modelos sobre el flujo de tareas. Además de los factores humanos en el diseño y desarrollo de los sistemas de IA para la salud, se debe dar una consideración significativa al despliegue apropiado del sistema. No todos los sistemas se pueden implementar en todas las configuraciones, debido a las variaciones de la fuente de datos.

Ya se trabaja para avanzar en la prestación y la supervisión de la atención médica con utilización de IA, incluidas las normas de atención, los derechos de propiedad intelectual, los procedimientos de certificación o las regulaciones gubernamentales y los aspectos éticos y jurídicos.

 

RECOMENDACIONES

1. Que la AMM:

  • Reconozca el potencial para mejorar los resultados de los pacientes y la satisfacción profesional de los médicos mediante el uso de IA para la salud, siempre que se ajusten a los principios de la ética médica, la confidencialidad de los datos de los pacientes y la no discriminación.
  • Apoye el proceso de establecer prioridades para la IA para la salud.
  • Inste a la revisión del currículo médico y a tener oportunidades educacionales para los pacientes, médicos, estudiantes de medicina, administradores de salud y otros profesionales de salud, a fin de promover una mayor comprensión de los diversos aspectos, positivos y negativos, de la IA para la salud.

2. La AMM insta a sus organizaciones miembros a:

  • Encontrar oportunidades para incluir la perspectiva del médico en ejercicio en el desarrollo, diseño, validación e implementación de la IA para la salud.
  • Abogar por la participación directa del médico en el desarrollo y gestión de la IA para la salud y por una supervisión apropiada gubernamental y profesional de los productos y servicios de la IA para que sean seguros, eficaces, equitativos, éticos y accesibles.
  • Abogar por que todos los sistemas de IA para la salud sean transparentes, reproducibles y sean confiables por el personal de salud y los pacientes.
  • Abogar por la primacía de la relación médico-paciente cuando se desarrollan e implementan sistemas de AI para la salud.

APENDICE

GLOSARIO DE TERMINOS UTILIZADOS EN LA INTELIGENCIA AUMENTADA PARA LA SALUD

El algoritmo es un conjunto de instrucciones detalladas y ordenadas que son seguidas por un computador para resolver un problema matemático o para completar un proceso informático.

La inteligencia artificial consiste en una serie de métodos computacionales utilizados para producir sistemas que realizan tareas que muestran un comportamiento inteligente que no se puede distinguir del comportamiento humano.

La inteligencia aumentada (IA) es una conceptualización de la inteligencia artificial que se centra en el papel de asistencia de la inteligencia artificial, y enfatiza que su diseño mejora la inteligencia humana en lugar de reemplazarla.

La visión computacional es un campo científico interdisciplinario que trata sobre cómo se puede hacer que los computadores obtengan un alto nivel de comprensión a partir de imágenes digitales o videos y busque automatizar las tareas que puede realizar el sistema visual humano.

La extracción de datos es un subcampo interdisciplinario de informática y estadística cuyo objetivo general es extraer información (con métodos inteligentes) de un conjunto de datos y transformar la información en una estructura comprensible para su uso posterior

El aprendizaje automático (AA) es el estudio científico de algoritmos y modelos estadísticos que utilizan los sistemas informáticos para realizar con eficacia tareas específicas con una mínima interacción humana y sin usar instrucciones explícitas, mediante el aprendizaje de datos e identificación de patrones.

El procesamiento del lenguaje natural (PLN) es un subcampo de ciencias de la computación, ingeniería de la información e inteligencia artificial relacionada con las interacciones entre las computadoras y los lenguajes humanos (naturales), en particular, cómo programar los computadores para procesar y analizar grandes cantidades de datos en lenguaje natural.

Los datos de capacitación se utilizan para formar un algoritmo; generalmente consiste en un cierto porcentaje de un conjunto de datos general junto con un conjunto de pruebas. Como regla general, cuanto mejor sean los datos de capacitación, mejor será el rendimiento del algoritmo. Una vez que un algoritmo es formado en un conjunto de capacitación, generalmente se evalúa en un conjunto de prueba. El conjunto de capacitación debe estar etiquetado o enriquecido para aumentar la confianza y precisión de un algoritmo.

[1] Para fines de esta Declaración, el término «IA de atención médica» se refiere a los sistemas que enriquecen el trabajo de los médicos, pero no lo reemplazan.

[2] CB Insights. The Race for AI: Google, Baidu, Intel, Apple in a Rush to Grab Artificial Intelligence Startups. https://www.cbinsights.com/research/top-acquirers-ai-startups-ma-timeline/.

Adoptada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

INTRODUCCION

Los desplazamientos de poblaciones que produce la guerra, la violencia o la persecución tiene amplias consecuencias para toda la comunidad mundial. Los refugiados – es decir las personas que han sido obligadas a huir de sus respectivos países de origen por estas razones – por lo general deben someterse a procedimientos rigurosos para determinar su situación legal, conforme a la legislación nacional del país en el que solicitan asilo.

Una cantidad creciente de refugiados están en la categoría de menores no acompañados, que se definen como personas menores de 18 años que han sido separados o han huido de sus países de origen sin sus familias. En vista de su singular vulnerabilidad, los refugiados menores no acompañados son elegibles para protecciones especiales, como se establece en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que estipula que los intereses superiores del niño deben ser la principal consideración en todas las etapas del ciclo del desplazamiento.

Dadas las diferencias en cómo los adultos y los menores no acompañados son procesados y protegidos cuando solicitan asilo, los países que los reciben tienen interés en verificar la edad de los solicitantes fuera del contexto de los procedimientos penales. Sin embargo, algunos solicitantes de asilo no tienen acceso a la documentación que confirme su edad o vienen de países que no cuentan con un registro central de nacimientos. En los casos en que existe duda de si un solicitante de asilo es un niño o un adulto, por ejemplo, si la autenticidad de la documentación disponible es cuestionada o si existen razones para creer que el aspecto físico del solicitante sugiere una discrepancia entre la edad informada y la edad actual, las autoridades competentes pueden recurrir a métodos médicos o no médicos para evaluar la edad del solicitante.

La evaluación médica de la edad realizada por profesionales médicos puede ser con rayos X del maxilar, la mano o la muñeca; IRM de la rodilla o la tomografía computarizada de la clavícula o el examen de las características secundarias del sexo para determinar la etapa de pubertad del solicitante. Sin embargo, han surgido preocupaciones éticas sobre estos y otros tipos de exámenes, ya que pueden poner en peligro la salud de los examinados y transgredir la privacidad y la dignidad de los jóvenes que ya pueden estar muy traumatizados[1]. Además, existe evidencia contradictoria sobre la exactitud y la fiabilidad de los métodos médicos disponibles para la evaluación de la edad, lo que puede generar importantes márgenes de error[2]. Por ejemplo, algunos estudios disponibles no parecen tomar en cuenta los potenciales atrasos en la maduración esquelética causada por la desnutrición, este solo factor puede llevar a una clasificación errónea de la edad de los solicitantes de asilo[3]. Las evaluaciones comparativas son obstaculizadas además por una falta de imágenes estándares de ciertas regiones del mundo y una representación limitada de la de la información de referencia sobre evaluación de la edad, la mayor parte fue recopilada en base a poblaciones europeas y de américa del norte.[4]. Una evaluación imprecisa de la edad de la persona puede tener importantes consecuencias administrativas, éticas, psicológicas y otras que son trascendentales, incluidas las potenciales violaciones de los derechos del niño.

Las siguientes recomendaciones se aplican de manera explícita y exclusiva a casos fuera del contexto del sistema de justicia penal.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce que a veces es necesario evaluar la edad de solicitantes de asilo para asegurarse que todos los menores no acompañados reciban las protecciones que les confiere el derecho internacional y nacional.
  2. La AMM recomienda que las evaluaciones médicas de la edad sólo se realicen en casos excepcionales y después que se hayan agotado todos los métodos no médicos. La AMM reconoce que los métodos no médicos, por ejemplo, interrogar a los niños sobre episodios traumáticos, también pueden tener un impacto negativo y por lo tanto deben realizarse con mucho cuidado. Cada caso debe evaluarse cuidadosamente en base a la totalidad de las circunstancias y la preponderancia de la evidencia disponible.
  3. La AMM afirma que en los casos en que la evaluación médica de la edad es inevitable, la salud, la seguridad y la dignidad del joven solicitante de asilo debe ser la más alta prioridad. Los exámenes físicos deben ser realizados por un médico cualificado con experiencia apropiada en exámenes pediátricos, conforme a las más estrictas normas de ética médica, en cumplimiento de los principios de proporcionalidad, de los estándares de consentimiento informado previo y en consideración de las sensibilidades culturales y religiosas y las posibles barreras idiomáticas. Siempre se debe informar al solicitante de asilo que el examen se realiza como parte del procedimiento de la evaluación de edad y no para prestar atención médica.
  4. La AMM subraya que se debe evitar todo método médico que pueda incluir un riesgo para la salud del solicitante, por ejemplo, examen radiológico sin indicación médica, o que transgreda la dignidad o privacidad de solicitantes de asilo potencialmente ya traumatizados, por ejemplo, los exámenes genitales, debe ser evitado.
  5. La AMM enfatiza que los certificados médicos que indiquen los resultados de los exámenes de evaluación médica de la edad deben incluir información sobre la exactitud y fiabilidad de los métodos utilizados y sobre los márgenes de error pertinentes.
  6. La AMM insta a los miembros constituyentes a elaborar o promover normas interdisciplinarias internacionalmente aceptadas que describan la base científica, al igual que los principios éticos y legales o reguladores de la evaluación médica de la edad del solicitante de asilo, incluidos los posibles riesgos para la salud y el impacto psicológico de los procedimientos específicos.
  7. La AMM enfatiza que en los casos en que no se puedan resolver o confirmar con absoluta certeza las dudas sobre la edad un solicitante de asilo, toda duda restante debe interpretarse a favor del solicitante de asilo.

[1] Zentrale Ethikkommission der Bundesärztekammer (2016): Stellungnahme “Medizinische Altersschätzung bei unbegleiteten jungen Flüchtlingen. Deutsches Ärzteblatt 2016; A1-A6. / German Medical Association’s Central Ethics Committee: Statement on Medical Age Assessment of Unaccompanied Minor Refugees.

[2] Separated Children in Europe Programme (2012): Position Paper on Age Assessment in the Context of Separated Children in Europe. Online http://www.separated-children-europe-programme.org/separated_children/good_practice/index.html. Last accessed 03.07.2018

[3] Sauer PJJ, Nicholson A, Neubauer D, On behalf of the Advocacy and Ethics Group of the European Academy of Paediatrics (2016): Age determination in asylum seekers: physicians should not be implicated. European Journal of Pediatrics 175, (3): 299-303.

[4] Aynsley-Green et al. (2012): Medical, statistical, ethical and human rights considerations in the assessment of age in children and young people subject to immigration control. British Medical Bulletin 2012; 102: 39.

Adoptada en la 69ª Asamblea General de la AMM, Reykjavik, Islandia, octubre 2018

INTRODUCCION

La AMM considera que tanto la continuidad de la atención como el empoderamiento de la familia son necesarios para mejorar la salud y el bienestar de la madre y el hijo. La disminución de la tasa de mortalidad materna y las muertes infantiles ha sido un objetivo importante de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDGs). Las disminuciones de la proporción de mortalidad materna, tasa de mortalidad neonatal y de mortalidad de menores de cinco años son metas importantes a lograr en los Objetivos de Desarrollo Sustentable (SDGs).

La libreta de salud maternal e infantil (MCH) es un librito completo guardado en casa diseñado para proporcionar información de salud pertinente e incluir registros de salud de la madre y el niño. La MCH incluye registros de salud e información sobre el embarazo, parto, períodos neonatal e infantil y crecimiento y vacunas del hijo. La MCH apoya la integración de servicios maternos, neonatales y de salud infantil. La MCH no sólo trata la educación de salud, sino que pertenece a las familias y las mujeres.

En 1948, Japón fue el primer país en el mundo en elaborar y distribuir la libreta de salud materna e infantil (MCH) para proteger y mejorar la salud y el bienestar de la madre y del hijo.

Existen ahora aproximadamente 40 versiones en países de la libreta MCH, todas adaptadas a la cultura local y el contexto socio-económico. Existe una variedad de libretas y material educacional sobre la MCH en muchos países. El uso de las libretas MCH ha contribuido a mejorar los conocimientos de las madres sobre temas de salud materna e infantil y a cambiar las conductas durante el embarazo, el parto y el período post parto.

La libreta MCH puede promover la salud de las embarazadas, recién nacidos y niños al utilizarla como una herramienta para reforzar la continuidad de la atención. Los médicos pueden tomar mejores decisiones al consultar el historial del paciente y la información de salud registrada en la libreta MCH. La libreta por sí sola no ha demostrado que mejore los indicadores de salud. Los beneficios aumentan al máximo cuando las mujeres y los niños tienen acceso a servicios de salud pertinentes, en base a la información registrada en la libreta. El beneficio de la libreta debe compartirse a nivel mundial.

En Japón, se está adoptando progresivamente una libreta digital. También se espera utilizarla de manera que proteja la confidencialidad de la información de salud del paciente. Algunas escuelas primarias y guarderías solicitan las libretas MCH en el proceso de admisión, lo que presiona a los padres y médicos a modificar las respuestas a las preguntas en la libreta.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM recomienda que las asociaciones miembros constituyentes insten a las autoridades de salud y las instituciones de salud a proporcionar información sobre salud materna e infantil accesible y fácil de comprender. La libreta MCH o su equivalente puede ser una herramienta importante para mejorar la continuidad de la atención y el beneficio de la promoción de la salud para las madres, los recién nacidos y los niños.
  2. La AMM recomienda que las asociaciones miembros constituyentes y los profesionales médicos promuevan la adaptación a la realidad local y la utilización de la libreta MCH o equivalentes para que nadie quede atrás en los SDGs, en especial los analfabetos, familias migrantes, refugiados, minorías, gente en zonas de pocos recursos y remotas.
  3. Al utilizar la libreta MCH o documento similar, en formato digital o impreso, la confidencialidad de la información de salud de la persona y la privacidad de las madres y niños deben estar estrictamente protegidas. Se debe utilizar exclusivamente para mejorar la salud y el bienestar de las madres, recién nacidos y niños. No debe ser usada en los procesos de admisión de las escuelas.
  4. Las asociaciones miembros constituyentes deben promover la investigación local para evaluar la utilización de las libretas MCH o sus equivalentes y presentar recomendaciones para mejorar la calidad de la atención a nivel local.

Adoptada por la 41ª Asamblea Médica Mundial Hong Kong, septiembre 1989
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

Introduccion

Los informes actuales sobre salud no proporcionan una estimación precisa de la frecuencia de los casos de personas que están en un estado vegetativo persistente (EVP), a nivel mundial. Hace diez años, se estimaba para Japón una relación de 2 a 3 personas por 100.000. Es muy probable que el número absoluto de dichos casos haya aumentado apreciablemente, como consecuencia de las prácticas actuales en medicina crítica, apoyo cardiorrespiratorio, alimentación intravenosa y el control de las infecciones en pacientes con grave daño cerebral. Un problema cada vez más grave es cómo enfrentar este resultado emocionalmente doloroso, costoso y por lo general indeseado del tratamiento médico moderno.

Estado Vegetativo Persistente

La pérdida patológica del conocimiento puede traer como consecuencia una variedad de daños cerebrales incluyendo, entre otros, insuficiencia nutricional, envenenamiento, ataque, infecciones, heridas físicas directas o enfermedad degenerativa. La pérdida abrupta del conocimiento generalmente consiste en un agudo estado de sueño, como dormido, llamado coma, que puede tener variados grados de recuperación o un deterioro neurológico crónico grave. Las personas con graves daños en los hemiferios cerebrales comúnmente pasan a un estado de inconsciencia crónico, llamado estado vegetativo, en el cual el cuerpo cíclicamente se despierta y se duerme, pero no expresa evidencia metabólica cerebral o de comportamiento que indique una función cognitiva o que es capaz de responder de una manera aprendida a eventos o estímulos externos. Esta condición de pérdida total cognitiva puede producir graves daños que lleven al coma o que se pueden desarrollar más lentamente, como un resultado final de alteraciones estructurales progresivas, como la enfermedad de Alzheimer, que en sus etapas finales puede destruir las funciones sicológicas del cerebro. Cuando dicha pérdida cognitiva dura más de unas pocas semanas, la condición se llama estado vegetativo persistente (EVP), porque el cuerpo mantiene las funciones necesarias para continuar la sobrevivencia vegetativa. La recuperación del estado vegetativo es posible, en especial durante los primeros días o semanas después del comienzo, pero la tragedia es que muchas personas en EVP viven por muchos meses o años, si se les proporciona alimentación y otros medios artificiales.

Recuperacion

Después que los médicos competentes hayan determinado que una persona está despierta, pero inconsciente, la duración del estado vegetativo depende de la naturaleza del daño cerebral, la duración del período de inconsciencia y la prognosis estimada. Algunas personas menores de 35 años, con coma después de un traumatismo craneano, como también un paciente ocasional con coma después de una hemorragia intracraneal, puede recuperarse muy lentamente. Así lo que parece ser un EVP entre uno y tres meses después de un accidente que produzca el coma, en raros casos puede evolucionar a un grado de deterioro menor a los seis meses. Por otra parte, las posibilidades de recuperar la independencia después de estar vegetativo por tres meses, son muy escasas. Se han registrado contadas excepciones, pero algunas de éstas pueden representar pacientes que entraron en un estado cerrado, no detectado, momentos después de despertarse de un coma causado por lesiones. Por último, todos están gravemente incapacitados.

Normas

A pesar de estos raros casos, la información indica que el estado inconsciente por seis meses predice con un alto grado de precisión que no habrá recuperación o habrá una gran incapacidad, a pesar de la naturaleza del daño cerebral. En consecuencia, un criterio conservador para el diagnóstico de un EVP sería observar la inconsciencia durante al menos 12 meses, aunque la recuperación cognitiva después de los seis meses es sumamente rara en pacientes mayores de 50 años.

El riesgo de un error de pronóstico a partir del uso generalizado del criterio antes mencionado, es tan pequeño que la decisión que lo incorpora como una conclusión del pronóstico parece totalmente justificable. La determinación de un médico de que una persona tiene pocas probabilidades de recuperar el conocimiento, es la introducción usual a las deliberaciones sobre mantener o interrumpir la vida por medios artificiales. Aunque la familia puede ser la primera en plantear el problema, hasta que el médico haya aventurado una opinión sobre la prognosis, no se considera, por lo general, el asunto de mantener el tratamiento. Una vez que se plantea la disyuntiva de mantener o interrumpir la vida por medios artificiales, se deben considerar sus dimensiones éticas y legales.

Adoptadas por la 18a Asamblea Médica Mundial Helsinki, Finlandia, junio 1964,
enmendadas por la 35a Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

  1. Las poblaciones rurales tienen el mismo derecho a la atención médica que tienen las poblaciones urbanas. Aunque los factores económicos y otros puedan afectar la cantidad de servicios médicos disponibles en las zonas rurales, en la calidad de esos servicios no debe existir disparidad. Deben hacerse esfuerzos persistentes para elevar al más alto nivel en la nación las calificaciones de todas las personas que prestan servicio médico.
  2. El conocimiento y estudio analítico de los hechos es necesario para las poblaciones rurales, porque provee la información precisa para la organización y desarrollo de servicios de salud mejor adaptados a esas regiones.
  3. El nivel de educación y el nivel socio-económico de las comunidades rurales son interdependientes. La educación de salud del público se realiza en forma mucho más efectiva cuando las agencias, las organizaciones, las profesiones de salud y la comunidad contribuyen al desarrollo y mantenimiento del más alto nivel de higiene en salud que pueda ser mutuamente conseguido.
  4. En el desarrollo de los servicios de salud en áreas rurales, la relación médico-paciente debe ser protegida.
  5. Es el deber del Gobierno velar porque las condiciones de trabajo ofrecidas en el campo de la Salud Pública sean suficientemente interesantes para que permitan el desarrollo de los servicios de salud rurales, al mismo nivel que el de las zonas urbanas.
  6. Conviene asegurar una coordinación adecuada del programa y de los equipos de medicina preventiva y curativa, y de la educación médica y de salud entre regiones rurales y regiones urbanas.
  7. Debe hacerse todo lo posible para que solamente médicos titulados tengan responsabilidades clínicas en centros rurales de salud. El empleo de auxiliares para efectuar tareas médicas debe ser únicamente temporario. El personal de salud rural debe ser suficiente en número y recibir un adiestramiento que le permita responder eficientemente a las necesidades médicas de la población y que sus conocimientos técnicos estén al día.
  8. El adiestramiento de los auxiliares médicos, particularmente el de los enfermeros, enfermeras y matronas, debe corresponder al grado de cultura y de educación del país, a fin de ampliar así el número de personas disponibles para las áreas rurales. La profesión médica debe prestar todo su apoyo para proporcionar a este grupo cursos básicos, de post-título y de perfeccionamiento.
  9. El carácter particular de las enfermedades en las regiones rurales exige la colaboración de los médicos con los especialistas en las diversas disciplinas relacionadas.
  10. El cuerpo médico debe guiar y orientar la educación de salud de las poblaciones rurales. Es esencial que exista entre los médicos y la población rural un espíritu de cooperación a fin de lograr el más alto nivel de educación de salud que sea posible.
  11. Las Asociaciones Médicas Nacionales deben tratar por todos los medios de garantizar que los médicos rurales practiquen su profesión en condiciones no menos favorables que las de médicos urbanos.
  12. Las asociaciones médicas nacionales deben tomar parte activa en el desarrollo de proyectos para mejorar las condiciones de salud en las regiones rurales.

Adoptadas por la 39a Asamblea Médica Mundial Madrid, España, Octubre de 1987
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

Introducción

Para hacer frente a la elevada tasa de mortalidad infantil (TMI) en varias partes del mundo, la AMM y su asociaciones médicas nacionales miembros han lanzado un programa con el objetivo de reducir la morbilidad y mortalidad innecesarias en los países en vías de desarrollo.

La idea del programa vino de la Asociación Médica de Estados Unidos (AMA), la cual, en colaboración con los Centros para Control de Enfermedades (CCE), ha elaborado lo que ahora se denomina «Programa de la AMM sobre la salud infantil». La AMA, a nombre de la AMM, es responsable de realizar el programa con la participación de un representante de los CCE en calidad de consejero técnico.

La Asociación Médica de Indonesia y la Asociación Médica de Tailandia fueron seleccionadas para poner en practica los proyectos pilotos en sus países respectivos. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha aportado los fondos para estos proyectos.

El papel de la AMM

El programa de la AMM sobre la salud infantil, iniciativa del sector privado, implica a la AMM en una empresa de gran importancia para los países del Tercer Mundo. Lo que se pretende es contribuir de manera significativa al objetivo general de reducir la tasa de morbilidad y mortalidad en los niños del Tercer Mundo, objetivo que forma parte integrante de los esfuerzos desplegados por otros organismos internacionales y gubernamentales.

La meta principal de esta iniciativa es conseguir la participación activa de los médicos de países del Tercer Mundo en medidas tales como el uso de la terapia de rehidratación oral (TRO), inmunización y programas de alimentación que mejoren de forma significativa la salud infantil. El programa concede gran importancia a la mobilización de los médicos, tanto como profesionales o como particulares, y en su calidad de ciudadanos influyentes, para conseguir la meta de elevar el nivel de salud infantil. La asociación médica nacional (AMN) es el vehiculo ideal para tal planteamiento.

La AMM y sus asociaciones miembros cooperarán con los Ministerios de Salud y otro organismos gubernamentales y privados en los países en que se ponga en practica el programa de salud infantil. No hay duda que cada vez se reconoce más el valor de la iniciativas del sector privado como fuerza esencial en los esfuerzos por lograr los objetivos nacionales de mejorar la calidad de la atención sanitaria y de disminuir la mortalidad infantil.

Por medio de sus asociaciones médicas nacionales miembros, repartidas en el mundo entero y representantes de más de dos millones de médicos, la AMM llegará a un gran público gracias a las publicaciones e información acerca de las actividades encaminadas a mejorar la supervivencia infantil. La AMM será el catalizador en motivar las asociaciones médicas nacionales de los países en vías de desarrollo a que participen en programas de supervivencia infantil basados en la terapia de rehidratación oral, en la inmunización contra las seis enfermedades que pueden prevenirse mediante vacunas y en otros procedimientos claves.

Las asociaciones médicas nacionales de los países industrializados se unirán a estos esfuerzos y cooperando bajo los auspicios de la AMM crearán los medios necesarios para continuar el programa en el futuro.

Objetivos

Los elementos del programa de los proyectos pilotos que se pondrán en práctica y que serán duplicados en otros países son los siguientes:

  • Inmunización total de niños contra las seis enfermedades que pueden prevenirse mediante vacunas
  • Uso de la terapia de rehidratación oral en el tratamiento de la diarrea
  • Inmunización de todas la mujeres embarazadas con el toxoide tetánico
  • Intervalo de dos años entre nacimientos
  • Lactancia de los niños por lo menos durante cuatro a seis meses, e introducción de alimentos adecuados que reemplacen la lactancia a una edad apropriada
  • Examen prenatal de todas las mujeres embarazadas
  • Partos a cargo de personal calificado
  • Peso de nacimiento de por lo menos 2,5 Kg.

Estrategia

La AMM se une a otras organizaciones de los sectores público y privado en la lucha por salvar vidas y evitar que cada año, entre 14 y 15 millones de niños de menos de cinco años mueran por enfermedades o malnutrición. Millones de estos niños mueren innecesariamente ya que existen medios de prevención y procedimientos para salvar vidas de costo relativamente bajo. Los proyectos pilotos de la AMM producirán estrategias que pueden ser reproducidas y pueden llegar a ser económicamente independientes e institucionalizadas en otros países.

Es sumamente importante que los médicos y sus AMNs comprendan y fomenten la distribución de vacunas relativamente poco costosas contra las seis enfermedades que pueden prevenirse mediante vacunas (difteria, tos ferina, tétanos, sarampión, polio y tuberculosis). Los programas de la AMM formarán parte del objetivo global de inmunizar un 80% de los niños del mundo para fines de la presente década en los países en que esto sea posible, y un poco después, en los países que presenten los problemas más difíciles para logran este objetivo.

Paralelamente a la inmunización, la estrategia de la AMM consistirá en hacer descender la tasa de mortalidad infantil mediante el uso de la terapia de rehidratación oral en el tratamiento de la diarrea que mata a cinco millones de niños cada año. La TRO es eficaz contra la deshidratación – complicación de la diarrea a menudo mortal. Si los líquidos y las sustancias químicas no se reponen, los niños que ya pesan poco o que están malnutridos, se debilitan rápidamente y mueren.

Las experiencias ganadas de la aplicación de esta terapia han permitido a los científicos determinar el papel de la glucosa en la aceleración de la absorción de la sal y del agua a través de las paredes del intestino, permitiendo la rápida reposición de los fluidos esenciales. Segun la USAID:

Se sabe ahora que una simple solución de azúcar, sal y agua en proporciones determinadas (con bicarbonato o citrato de trisodio), ingerida oralmente en pequeñas dosis frecuentes, invierte el proceso de deshidratación en casi el 95% de los casos y usualmente en un plazo de tres a siete horas. El azúcar, la sal y el agua pueden por sí solos evitar la deshidratación si se administran a tiempo y en cantidades correctas. La TRO no sólo es mucho más barata que la terapia IV y los medicamentos que reemplaza, sino que además es mejor para el niño y puede usarse en casa, en consulta externa o en el hospital.

A las madres se les debe enseñar, ya que ellas son la fuente principal de atención médica del niño, a mezclar líquidos en cantidades justas, a administrarlos, a saber qué otro tipo de alimentación deben dar a sus hijos y cuándo pedir ayuda en caso de que un niño esté gravemente enfermo. En la prepración de los programas de enseñanza y de formación, debe tomarse en cuenta el ambiente cultural de cada sociedad.

A fin de educar a las madres sobre la necesidad de utilizar la terapia de rehidratación oral y de enseñarles a administrarla, los médicos deben comprender y apoyar este método. Su aceptación hará que la TRO inspire confianza a los trabajadores sanitarios y a las madres. No obstante, debido a que muchos médicos han sido educados para emplear los medicamentos antidiarreicos y la terapia IV, las asociaciones médicas nacionales pueden jugar un papel primordial en la supervivencia infantil al instruir a sus miembros y a otros médicos sobre la eficacia de la terapia de rehidratación oral en salvar las vidas de millones de niños en el mundo entero. Una vez informados y preparados, los médicos pueden educar al personal de la salud, y lo que es más importante, a las madres, a utilizar la TRO en el hogar. Las crecientes altas tasas de mortalidad infantil en numerosos países muestran claramente que los programas gubernamentales no pueden solucionar este problema por sí solos. Por su parte, los gobiernos están cada vez más conscientes de la necesidad de contar con más iniciativas provenientes del sector privado.

Conclusión

Aunque consciente del hecho de que la lucha contra las enfermedades no se ganará ni fácil ni rápidamente, la AMM aprovecha la oportunidad de posiblemente salvar las vidas de millones de niños mediante sus programas de supervivencia infantil. Las asociaciones miembros de la AMM en los países industrializados y en vías de desarrollo comparten la responsabilidad de trabajar en favor de una atención sanitaria de calidad para todos los pueblos del mundo, y en este sentido, apoyar los esfuerzos por alcanzar el objetivo de la supervivencia infantil.

Adoptada por la 41a Asamblea Médica Mundial Hong Kong, septiembre 1989
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

Definición

La sustitución de drogas genéricas se define aquí como la distribución de un producto farmacéutico de distinto nombre o sin marca, por el producto farmacéutico recetado, es decir, exactamente la misma esencia química, en la misma dosis, pero distribuido por una compañía distinta.

Introducción

Si dichos productos farmacéuticos no son bioequivalentes debido a un proceso de fabricación diferente y/o la presencia de excipientes inactivos biológicamente distintos, la equivalencia terapéutica anticipada entre esos productos farmacéuticos también puede variar. Por lo tanto, cuando se produce la sustitución entre productos farmacéuticos que no son bioequivalentes, ni equivalentes química ni terapéuticamente, el paciente puede tener resultados peligrosos, es decir, sufrir une reacción adversa a la droga o no tener un efecto terapéutico. Por estas razones, las autoridades reguladoras nacionales deben asegurar al médico la bioequivalencia y la equivalencia química y terapéutica en la prescripción de productos farmacéuticos de distinto origen. Este principio también se recomienda en el caso de productos farmacéuticos que tengan una sola procedencia. Se debe contar con procedimientos que garanticen la calidad a fin de asegurar la bioequivalencia y la equivalencia química y terapéutica de cada partida de medicamentos.

En el proceso de selección de drogas, se deben tomar en cuenta varias consideraciones médicas, antes de recetar el medicamento elegido para una afección particular en cualquier paciente. Una vez que se hayan considerado estos aspectos, el médico debe pensar en los costos comparativos de productos farmacéuticos similares disponibles en el mercado, para responder a todas las necesidades de los pacientes. El médico tiene el derecho y la obligación de expresar su opinión en bien del paciente; por lo tanto, el médico debe seleccionar el tipo y la cantidad del producto farmacéutico que considere que es el mejor para el paciente desde el punto de vista médico y económico. Después que el paciente da su consentimiento sobre la droga seleccionada, dicha droga no se debe cambiar sin el consentimiento del paciente ni de su médico. Incluso cuando terceras personas ordenan la sustitución de drogas genéricas, se debe hacer todo lo posible para preservar la autoridad del médico sobre lo recetado. Si no se respetan estos principios, el paciente puede verse en peligro y el médico puede ser responsabilizado por dichas consecuencias peligrosas. En bien de los pacientes y médicos por igual, las asociaciones médicas nacionales deben hacer todo lo posible por mantener estos preceptos.

Recomendaciones

  1. Los médicos se deben familiarizar con las leyes y ordenanzas específicas que regulan la sustitución de drogas genéricas en los lugares donde ejercen su profesión.
  2. Al comenzar un tratamiento, los médicos deben determinar cuidadosamente la dosis de cualquier medicamento para comprobar su óptima eficacia y seguridad, en especial en los pacientes con trastornos crónicos que necesitan una terapia prolongada o en pacientes de grupos de población especiales, que no se espera que reaccionen a la droga en forma normal.
  3. Una vez que los medicamentos para las enfermedades crónicas han sido recetados y se ha comezado su administración, no se debe hacer ninguna sustitución de productos farmacéuticos o con marca registrada, sin la autorización del médico tratante. Si un producto farmacéutico es sustituido por uno genérico o de marca registrada, el médico debe controlar y ajustar cuidadosamente la dosis, para asegurarse de que exista una equivalencia terapéutica de los productos farmacéuticos.
  4. El médico tiene el deber de informar sobre las reacciones adversas a la droga que sean graves o la falta de efecto terapéutico que pueden estar relacionados con la sustitución de drogas. La investigación debe estar documentada y se debe informar de ella a las autoridades reguladoras de drogas que corresponda, incluyendo la asociación médica nacional del caso.
  5. Las asociaciones médicas nacionales deben vigilar regularmente todo lo que tenga relación con la sustitución de drogas genéricas y deben mantener a sus miembros informados sobre los avances que sean de especial interés para el cuidado de los pacientes. Cuando corresponda, se deben preparar informes a los médicos sobre los progresos importantes.
  6. Las asociaciones médicas nacionales, en colaboración con otros organismos correspondientes reguladores de drogas, deben evaluar y asegurar la bioequivalencia y la equivalencia química y terapéutica de todos los productos farmacéuticos similares, fabricados con nombres genéricos o marcas registradas, a fin de asegurar un tratamiento seguro y eficaz.
  7. Las asociaciones médicas nacionales se deben oponer a cualquiera acción que restrinja la libertad y responsabilidad del médico para recetar lo mejor para el paciente, desde el punto de vista médico y económico.

Adoptada por la 49ª Asamblea General de la AMM Hamburgo, Alemania, noviembre 1997
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

Introduccion

A pesar de los avances en la terapéutica, la tuberculosis es una causa cada vez más frecuente de morbilidad y mortalidad a través del mundo. Cálculos recientes de la Organización Mundial de la Salud demuestran que 30 millones de personas podrían morir de tuberculosis en los próximos diez años. Mientras a muchos pacientes no se les ha diagnosticado la tuberculosis, muchos otros no tienen un tratamiento eficaz. Hay muchas razones que contribuyen a esto, incluidas una prescripción insuficiente de los médicos y poco cumplimiento del tratamiento de parte del paciente. La tuberculosis también es una ameza importante para la salud de las personas seropositivas y una creciente causa de muerte en las personas con SIDA.

Además, estos factores también predisponen a una alta probabilidad de cepas de tuberculosis resistentes a los medicamentos. En las comunidades cerradas, como las cárceles y los grupos de seropositivos hospitalizados, la mayoría de los nuevos pacientes presentan infecciones con cepas resistentes a diversos medicamentos.

Resolucion

Por lo tanto, y de acuerdo con la Declaración sobre la Resistencia a los Medicamentos Antimicrobianos (Doc. 10.120),

La Asociación Médica Mundial llama a sus asociaciones nacionales miembros a respaldar a la Organización Mundial de la Salud en sus proyectos «Tratamiento Observado Directamente de Corta Duración» y «Tratamiento Estrictamente Supervisado», y en otras medidas para promover un manejo más eficaz de la tuberculosis.

Adoptada por la 47ª Asamblea General Bali, Indonesia, Septiembre 1995
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

INTRODUCCION

Muchas regiones del mundo enfrentan con frecuencia las tragedias producidas por los adictos a las drogas opiadas. Dichas tragedias las constatamos en los siguientes cuatro planos:

  1. salud: la condición física y psicológica del adicto, propagación de las infecciones virales como el VIH y de la hepatitis B o C a través de la utilización de jeringas infectadas y relaciones sexuales sin protección.
  2. decadencia del ambiente familiar, profesional y social;
  3. degeneración de la persona: incitación a la prostitución, en ambos sexos, para pagar la droga, hospitalización, encarcelamiento, etc.
  4. seguridad pública: recurso a la delicuencia para obtener la droga o el dinero para comprarla.
    La Asociación Médica Mundial, preocupada por esta calamidad médico-psico-social, debe formular recomendaciones a los médicos encargados del tratamiento de pacientes adictos a drogas opiadas. Este tema ya se ha tratado brevemente en la Declaración de la AMM sobre el Uso y Abuso de Drogas Psicotrópicas (Doc. 20.30). Sin embargo, la situación actual necesita normas más específicas y elaboradas que las que aparecen en esa Declaración.

POSICION:

El adicto a las drogas opiadas es un ciudadano que tiene derechos y obligaciones. Su dependecia de las drogas expresa un sufrimiento que implica dificultades físicas, psicológicas y sociales, incluso la dependencia de drogas prolongada debe ser considerada como una situación transitoria. Los adictos deben tener acceso a una ayuda que respete su dignidad. Deben ser tratados con la misma consideración que a cualquier otro paciente. El objetivo del tratamiento siempre debe ser la readaptación completa de los adictos a una vida libre y responsable.

A menudo el tratamiento de la adicción a las drogas opiadas es muy difícil. Entre los distintos programas propuestos en los diferentes países donde hay un aumento del número de dichos adictos, encontramos dos tendencias: «comunidades terapéuticas» (protección externa) y la prescripción de drogas substitutas (protección interna).

La utilización de drogas substitutas en el tratamiento ambulatorio no constituye la solución ideal (que se debe buscar a través de mayor investigación y evaluación científica) al problema de la dependencia de las drogas. Sin embargo, este método existe como «herramienta terapéutica» y se emplea en diferentes lugares del mundo, y puede, en parte, contribuir – hasta que se encuentre una mejor solución – a limitar los daños. El objetivo del método es desintoxicar al paciente y reintegrarlo a su medio familiar, profesional y social, sin mantener su dependencia. El médico que prescribe siempre debe buscar una disminución de la dosis.

No importa lo que hagamos, la dependencia de drogas es un fenómeno crónico del que no conocemos una «solución milagrosa». La utilización de productos substitutos de la heroína (diacetilmorfina) y de las drogas opiadas de síntesis (en particular, pero no sólo la metadona, conocida por casi cincuenta años), crea problemas fundamentales (desintoxicación, farmacología, etc.), clínicos (programas de tratamiento, prescripción, distribución, vigilancia), legales (legislación y regulaciones) y éticos.

En consecuencia, en el tratamiento ambulatorio, las drogas substitutas deben ser sometidas a directrices basadas en evidencia y que son el resultado de la experiencia adquirida durante el último cuarto de siglo por los que tratan la dependencia de las drogas, principalmente en América del Norte y Europa. Muchos países han establecido procedimientos legales para el tratamiento de los adictos a las drogas opiadas. Si es necesario, las asociaciones médicas nacionales deben tratar de mejorar los textos legales que no sean adecuados.

RECOMENDACIONES

  1. El médico no debe prescribir, a pedido del paciente, una droga que su estado no justifique médicamente.
  2. En el tratatamiento ambulatorio de adictos a drogas duras, las drogas substitutas sólo se deben prescribir según las directrices basadas en evidencia. .
  3. El objetivo del tratamiento siempre debe ser la desintoxicación del paciente, que sólo puede lograrse después de un largo período.
  4. La utilización de drogas subsitutas permitirá que el paciente se estabilice médica, psicológica y socialmente, y por lo tanto, que se reintegre sin demora a su ambiente familar y profesional. También servirá para disminuir el riesgo de contagiarse un virus como el VIH o la hepatitis B o C, a través del uso de jeringas infectadas. Además, los delitos inducidos por el uso de la heroína sólo pueden disminuir.
  5. Todo tratamiento que utilice las drogas substitutas será prescrito sólo después de un diagnóstico preciso. Debe ser supervisado por un médico competente y experimentado con un equipo de acompañamiento apropiado.
  6. El médico debe limitar el número de los pacientes adictos a las drogas opiadas que trata, a fin de asegurarles una atención concienzuda. Deberá mantener para cada caso un archivo médico actualizado con información detallada sobre el tratamiento al paciente y controlar los resultados.
  7. La prescripción e ingestión de drogas substitutas se hará de manera de evitar que el paciente las almacene, revenda o haga otro uso ilícito.
  8. Sujeto a lo que establezca la ley nacional, para que el paciente reciba drogas substitutas debe someterse regularmente a controles biológicos de improviso supervisados (orina, por ejemplo), a fin de asegurar que no toma otras drogas simultáneamente y/o que no está bajo tratamiento con otro médico, sin conocimiento de ambos médicos.

Adoptada por la 29a Asamblea Médica Mundial Tokio, Japón, octubre 1975
y enmendada por la 35a Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

  1. El uso de drogas psicotrópicas constituye un fenómeno social complejo que no es simplemente un problema médico.
  2. Dentro de la sociedad, generalemente, existe la necesidad urgente de proporcionar intensa educación pública ofrecida sin sermones morales y sin una actitud punitiva, y de fomentar el desarrollo y la demostración de alternativas prácticas del uso de drogas. Los médicos en su calidad de ciudadanos informados y conscientes, deben tomar parte en tales programas.
  3. Los médicos deben recetar drogas psicotrópicas con la mayor moderación y observando la indicación médica más estricta, asegurándose que toda prescripción de drogas psicotrópicas refleje un diagnóstico exacto, una opinión no farmacológica apropiada y una cuidadosa utilización de elementos farmacoterapéuticos.
  4. Los médicos deben aceptar la responsabilidad de compilar y proporcionar información de facto sobre los riesgos para la salud del uso no médico de toda materia psicotrópica, inclusive el alcohol.
  5. La profesión médica debe cooperar con los gobiernos y otros organismos pertinentes, y cerciorarse que esta información sea diseminada tan ampliamente como sea posible, especialmente dentro de aquellos grupos de edad con mayor posibilidad de experimentar con drogas en un gesto de reacción contra la presión ejercida por esos mismos grupos o por otros factores que conducen al mal uso y abuso de drogas, y con el objeto de preservar en cada individuo la responsabilidad y el derecho de manifestar libremente su voluntad consciente y privada.

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION 

Como lo hace notar la 65ª Asamblea General de la AMM de Durban en 2014, los médicos en el mundo están conscientes que la contaminación atmosférica por los combustibles fósiles reduce la calidad de vida para cientos de millones de personas en el planeta, lo que produce una importante carga de enfermedades, pérdidas económicas y costos para los sistemas de salud.

Según información de la Organización Mundial de la Salud, en el año 2012, la contaminación atmosférica causó aproximadamente 7 millones de muertes, uno de ocho del total de los decesos (OMS, 2014).

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el crecimiento global económico y poblacional, que se sustenta en un creciente uso del carbón, sigue siendo la causa más importante de los aumentos de las emisiones de dióxido de carbón. Estas emisiones son el principal componente de la cantidad de gases de efecto invernadero (GHG) por combustibles fósiles producidos por el ser humano, a pesar de la adopción de políticas de mitigación del cambio climático (IPCC, 2014).

La carga de enfermedades producidas por el cambio climático será distribuida en forma diferente por el mundo y mientras afectará a todos, las poblaciones más marginales serán las más vulnerables a los impactos del cambio climático y tienen la menor capacidad de adaptación.

ANTECEDENTES

En muchas ciudades con gran población en el mundo, el polvo fino que se puede medir en el aire es hasta 50 veces más alto de lo recomendado por la OMS. El alto volumen de transporte, energía generada con carbón y contaminación causada por equipos de construcción están entre los factores que contribuyen a la contaminación (WMA, SMAC 197, Contaminación del Aire, Declaración de la AMM sobre la Prevención de la contaminación del aire por las emisiones de los vehículos 2014).

La evidencia en todo el mundo demuestra que los efectos del cambio climático y los eventos extremos en el clima tienen impactos importantes y a veces devastadores en la salud del ser humano. 14 de los 15  años más calurosos registrados han ocurrido en los primeros 15 años de este siglo (Organización Mundial de Meteorología 2014). Los más vulnerables – incluidos los niños, ancianos, gente con enfermedades cardiacas o pulmonares y los que viven en la pobreza – tienen más alto riesgo por estos cambios.

La AMM nota la descripción de cambio climático de la Comisión Lancet como la “mayor amenaza para la salud humana del siglo 21” y que el acuerdo de París en la COP21 sobre clima hace un llamamiento a los gobiernos “cuando adopten medidas sobre el cambio climático” a “respetar promover y considerar sus respectivas obligaciones con los derechos humanos (y) el derecho a la salud”.

Como la AMM estipula en la Declaración de Delhi sobre Salud y Cambio Climático: “aunque los gobiernos y las organizaciones internacionales son responsables de establecer regulaciones y legislaciones para mitigar los efectos del cambio climático y ayudar a sus poblaciones a adaptarse a él, la Asociación Médica Mundial, a nombre de sus asociaciones médicas nacionales y sus médicos miembros, siente la obligación de alertar sobre las consecuencias del cambio climático para la salud y sugerir soluciones.  La AMM y las AMNs deben  crear acciones prácticas concretas para mitigar y adaptarse al cambo climático” (AMM 2009).

RECOMENDACIONES

Por lo tanto, la AMM recomienda que sus AMNs y todas las organizaciones de salud:

1. Sigan informando a los científicos de la salud, las empresas, la sociedad civil y gobiernos sobre los beneficios para la salud y la economía de la reducción de los gases a efecto de invernadero y promuevan la incorporación de la evaluación del impacto para la salud sus costos y en las políticas económicas.

2. Insten a los gobiernos a adoptar estrategias que enfaticen regulaciones y normas ambientales estrictas que motiven a las compañías de energía a cambiar a fuentes de combustibles renovables.

3. Comiencen un proceso de transferencia de sus inversiones de empresas, cuando sea posible sin daños,  de energía basada principalmente en combustibles fósiles a las que produzcan energía de fuentes renovables.

4. Se esfuercen por invertir en compañías que respeten los principios ambientales estipulados en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (www.unglobalcompact.org) y se abstengan de realizar inversionse en compañías que no cumplen con la legislación y convenios aplicables sobre la responsabilidad ambiental.

En el marco del proyecto Asistencia de salud en peligro, el Comité Internacional de la Cruz Roja celebró consultas con la Asociación Médica Mundial (AMM), el Comité Internacional de Medicina Militar (CIMM), el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y la Federación Farmacéutica Internacional (FFI) con el objeto de que estas organizaciones acordaran un denominador común de los principios éticos de la asistencia de salud aplicables en tiempo de conflicto armado y otras situaciones de emergencia. Estos principios, que son el resultado de esas consultas,  no afectan las políticas existentes adoptadas por esas organizaciones. 

Los Principios éticos de la asistencia de salud en tiempo de conflicto armado y otras situationes de emergencia fueron adoptados por la 65ª Asamblea General de la AMM de Durban, Sudáfrica, en octubre de 2014, y lanzados oficialmente por todos los asociados en junio de 2015.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

La AMM reconoce que tener niños que viven en las calles es inaceptable en una sociedad, aunque este fenómeno es difícil de evitar en muchas comunidades del mundo.

La AMM intenta crear conciencia en la sociedad civil y médica sobre el papel fundamental que tiene el contacto médico para mejorar la situación de los niños de la calle. Al respecto, es importante que el primer contacto con los niños de la calle esté basado en la confianza. Por lo tanto, junto a otros profesionales de la salud y asistentes sociales, el contacto médico debe ser considerado como un primer paso para volver a sociabilizar a los niños de la calle al crear confianza entre el médico y el niño de la calle. Una vez que esto se logra, puede seguir un enfoque más multidisciplinario y multidimensional para mejorar el bienestar de los niños de la calle.

La infancia y la adolescencia son el período inicial de un largo proceso físico, mental, cultural y social.

La buena salud de la juventud determina la salud de la población de mañana.

La juventud contribuye a la cohesión social y que constituye la riqueza de un país.

Abordar los determinantes sociales de salud es esencial para lograr la igualdad en materia de salud. Los determinantes sociales que llevan a la aparición y crecimiento del fenómeno de “niños de la calle” son variados y complejos.

Por el impacto negativo para la salud de los niños que viven en la calle, en cuanto a los riesgos adicionales para la salud a los que están expuestos estos niños y la falta de acceso a la salud y prevención, los niños de la calle son en particular más vulnerables a las enfermedades agudas y lesiones traumáticas. Además, la atención preventiva y la continuidad de la atención para los niños de la calle no existen debido al frecuente traslado.

La salud de los niños se mantiene crítica y ha empeorado por la crisis mundial financiera y económica que contribuye a rupturas familiares, sociales, sanitarias y educacionales.

Los niños pueden ser víctimas de discriminaciones por sexo, origen étnico, idioma, religión, opinión política, discapacidad, clase social o migración de poblaciones. Los niños de la calle son especialmente vulnerables al abuso, violencia, explotación y manipulación, incluido el tráfico.

La realidad del niño de la calle, tanto a nivel nacional como internacional, a menudo es casi desconocida, difícil de cuantificar y evaluar.

Recomendaciones

  1. La AMM condena firmemente las violaciones de los derechos de los niños que viven en la calle e infringen estos derechos, en especial la discriminación y la estigmatización y su exposición al abuso, violencia, explotación y manipulación, incluido el tráfico.
  2. La AMM insta a los gobiernos a abordar los factores que llevan a que los niños vivan en la calle y a adoptar medidas para implementar toda la legislación aplicable y sistemas de protección para disminuir las consecuencias para la salud de los niños de la calle. Las autoridades nacionales tiene la obligación de prestar atención médica a todos los niños y cuando sea necesario, apoyar su vuelta a un entorno de vida adecuado para los niños.
  3. Disminuir las consecuencias para la salud incluye no solo el tratamiento directo de los asuntos de salud, sino también la protección de los niños de la calle de riesgos para la salud, como exposición a drogas, infección VIH, tabaquismo y alcohol.
  4. La AMM insta a los gobiernos, asociaciones médicas nacionales y profesionales de la salud a que tomen más conciencia de la amplitud del fenómeno y organicen campañas de prevención y sensibilización. Estos niños deben poder acceder a toda la gama de la protección de salud o social necesarias
  5. La AMM insta a todas las asociaciones médicas nacionales a trabajar con todos sus homólogos jurídicos, gobiernos, profesionales de la salud y autoridades públicas para asegurarse que los derechos fundamentales de los niños,  población particularmente vulnerable que necesita ser protegida, y en especial que el acceso a la atención médica y a la educación. El derecho a la alimentación y a la vivienda deben ser garantizados y toda forma de discriminación o de explotación deben estar prohibidas.
  6. La AMM condena toda determinación abusiva de la edad por investigaciones clínicas o para clínicas insuficientemente fiables. Los adolescentes deben gozar de su estatus de menores hasta que sean adultos, tal como lo reconoce la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos del Niño.
  7. La AMM insta a los médicos a estar atentos y aportar todo el apoyo necesario para la prestación de atención médica adecuada y completa a los “niños de la calle”. Los médicos deben estar conscientes de que la ausencia de domicilio fijo es un problema generalizado. Deben saber cuáles son las personas en la calle en sus propias comunidades y se insta a que establezcan una relación de confianza entre el médico y los niños de la calle para que participen en programas de ayuda social y defensa.
  8. La AMM afirma que se debe hacer todo lo posible para que todos los niños, en particular los  sin hogar, tengan acceso a un entorno psicoafectivo adaptado y equilibrado, en el que sus derechos, incluido el derecho a la salud, sean respetados.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

Ha existido preocupación por mucho tiempo sobre el uso de armas químicas. A pesar de esta preocupación, el gas venenoso fue usado mucho durante la Primera Guerra Mundial, lo que llevó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a pedir el término de su uso en febrero de 1918.

Esto dio paso al Protocolo de Ginebra de 1925, la Convención sobre Armas Biológicas y Tóxicas de 1972 (BTWC) y la Convención sobre Armas Químicas de 1993 (CWC).

Solo 6 países en el mundo no han firmado ni ratificado la CWC, dos más la han firmado, pero no ratificado todavía. Esto hace que sea una convención aceptada casi universalmente.

Las convenciones prohíben la creación, producción y almacenamiento de armas químicas además de su uso en las guerras y piden medidas para desmantelar o destruir las reservas existentes. Sin embargo, la CWC permite el uso de agentes químicos específicos en el cumplimiento de la legislación nacional, incluidas las situaciones de control de disturbios, lo que implica que los gobiernos podrían tener reservas de ciertos agentes. Incluso los agentes químicos para control de disturbios no pueden ser utilizados en guerras, la exclusión ha tomado el estatus de legislación habitual, que permite su uso solo en jurisdicciones interiores o nacionales.

Aunque existe mucho interés académico y militar en lo que a menudo se llama armas no letales, la frecuencia de la morbilidad y mortalidad causadas por el uso de armas no son criterios que se consideren en la prohibición. Un enfoque escalonado basado en los grados del poder letal de armas específicas es contrario al espíritu de ambas convenciones.

En situaciones de disturbios públicos masificados y sublevaciones políticas u otras, lamentablemente los gobiernos pueden optar por usar agentes químicos para el control de disturbios en un contexto interno. Aunque esto no entra en conflicto con los principios de la CWC, su empleo todavía puede dar paso a desafíos médicos, legales y éticos específicos.

Aunque la finalidad de los agentes químicos de control es hacer que mantenerse en la manifestación sea desagradable e impracticable, no se espera que causen directamente lesiones o muertes. Al igual que todos los otros agentes, la manera en que se usen determina la concentración a la que las personas estén expuestas. La posibilidad de tomar medidas, como irse del lugar, para disminuir su exposición también puede tener un impacto. Es reconocido que los determinantes individuales, incluidas la salud en general y la edad, afectarán la respuesta de la persona a la exposición al agente.

El uso de agentes químicos, como el gas lacrimógeno, en un lugar cerrado pequeño expone a las personas a concentraciones mucho más altas que las recibidas normalmente durante disturbios, lo que aumenta el nivel de una grave morbilidad y potencialmente la muerte.

El mal uso de los agentes químicos para el control de disturbios, que produce graves lesiones o las muertes de los manifestantes, que exponen de manera excesiva a las personas o que se utilizan para oprimir las manifestaciones pacificas, puede  llevar a una violación de los derechos humanos de las personas involucradas, en especial del derecho a la vida (artículo 3), el derecho a la libertad de expresión (artículo 19) y el derecho a reunión pacífica (artículo 20) de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Se advierte a los gobiernos que autorizan el almacenamiento y uso de dichos agentes químicos por parte de la policía y los servicios de seguridad que podrían tener resultados fatales por su uso. Los gobiernos deben asegurarse que sean utilizados de manera que reduzcan al mínimo la posibilidad de causar una grave morbilidad y mortalidad.

La AMM reconoce que el uso inapropiado de los agentes químicos para el control de disturbios pone en riesgo las vidas de los objetivos  y las personas cercanas, lo que puede implicar potencialmente la violación de sus derechos humanos , en particular el derecho a la vida, el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, como se estipula en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En caso de usar agentes químicos para control de disturbios, la AMM insta a los Estados a hacerlo de manera de reducir a mínimo el riesgo de lesiones graves a las personas y prohibir su uso en presencia de poblaciones vulnerables, como niños, ancianos o embarazadas.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM insiste en que los agentes químicos para control de disturbios nunca deben ser usados en lugares cerrados en los que sus concentraciones químicas puedan alcanzar niveles peligrosos y donde las personas no puedan salir de las áreas con altas concentraciones del agente químico.
  2. La AMM insiste en que los gobiernos proporcionen una formación a la policía y otros servicios de seguridad sobre el uso seguro y legal de los agentes químicos para control de disturbios, a fin de reducir al mínimo el riesgo de lesiones cuando sean utilizados. Esto debe incluir la rápida evacuación de toda persona que aparentemente sufra con el alto nivel de exposición, no dirigirlos a las personas y no utilizar el agente químico de manera excesiva.
  3. La AMM insiste en que los Estados sancionen a las personas que utilicen mal los agentes químicos para control de disturbios y que deliberadamente ponen en peligro la vida y la seguridad humana al utilizar los agentes químicos. Este mal uso que provoca graves lesiones físicas o muertes de personas debe ser investigado por expertos independientes.
  4. La AMM pide el acceso irrestricto y protegido del personal de salud para que pueda cumplir con su deber de attender a los heridos, como lo estipula la “Declaración de la AMM sobre la protección del personal de salud en situaciones de violencia”.
  5. La AMM recomienda que, debido a importantes dificultades y riesgos para la salud y la vida asociados con el uso de los agentes químicos para control de disturbios, los Estados deben evitar utilizarlos en cualquier circunstancia.

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007
y cancelada en la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 

Introducción

El uso de células y tejidos humanos con objetivos terapéuticos en la medicina abarca un amplio espectro. Es necesario realizar un análisis diferenciado a fin de hacer justicia a los distintos requerimientos de los diversos sectores de la medicina de tejidos.

La utilización de los llamados “tejidos para trasplante”, como córneas, huesos, vasos sanguíneos y válvulas cardíacas, son un método de tratamiento establecido en medicina. Los tejidos son extirpados, conservados, almacenados y luego implantados en pacientes después de distintos lapsos de tiempo. Por lo tanto, en principio, deben ser tratados del mismo modo que los órganos utilizados para trasplantes (véase la Declaración de la AMM sobre Donación y Trasplante de Organos y Tejidos Humanos, Edimburgo 2000).

Por el contrario, las llamadas “terapias avanzadas”, como la ingeniería de tejidos y otras técnicas regenerativas de la medicina, conllevan el uso de tejido humano como material de origen para fabricar un producto final procesado. Aunque ya existen opciones terapéuticas establecidas, se puede esperar que la importancia terapéutica de estos métodos siga en aumento y que en el futuro se produzcan muchos avances en este campo. En consideración del procesamiento ulterior del tejido usado, el carácter industrial frecuente de las organizaciones manufactureras y la posibilidad de seleccionar el tejido, es necesario contar con regulaciones distintas para este sector de la medicina de tejidos que para el trasplante de tejido.

La AMM limita esta Declaración a tejidos en el sentido de tejido para trasplante y sugiere las siguientes recomendaciones para este sector de la medicina de tejidos:

  1. Los médicos están fundamentalmente obligados a tratar a los pacientes conforme a lo mejor de sus conocimientos y experiencia. Sin embargo, esta obligación no debe aplicarse hasta el punto en que, por ejemplo, el tejido humano necesario para la terapia sea obtenido de manera antiética o ilegal. El tejido siempre debe obtenerse con la debida consideración por los derechos humanos y los principios de la ética médica.
  2. Para asegurar el suministro de tejido para trasplantes, los medicos deben informar a los donantes potenciales o sus familiares sobre la posibilidad de donación de tejido. En caso de una extirpación combinada de órganos y tejidos, se debe proporcionar información y obtener el consentimiento en una sola etapa.
  3. Se debe asegurar que la donación de tejido sea voluntaria. El consentimiento informado y sin presión del donante o de sus familiares es necesario para todo uso de tejido humano para trasplante. La toma de decisiones libre e informada es un proceso que necesita el intercambio y la comprensión de información y la ausencia de presión. Puesto que los presos y otras personas en custodia no están en condiciones de dar su consentimiento libremente y pueden estar bajo presión, sus tejidos no deben ser utilizados para trasplante, excepto para los familiares directos.
  4. Los incentivos financieros para la donación de tejido para trasplante deben ser rechazados, como lo son también respecto a los trasplantes de órganos. Todas las otras etapas, como la obtención, pruebas, procesamiento, conservación, almacenamiento y asignación de tejido para trasplante tampoco deben ser comercializadas.
  5. Si los órganos y tejidos pueden ser extirpados de un donante potencial para trasplante, entonces se debe dar prioridad a la donación de órganos por sobre la donación de tejidos.
  6. La donación póstuma de tejidos a un receptor específico (donación directa fuera de la familia cercana) debe ser evitada. La donación directa en vida requiere lo siguiente:
    a) prueba de lazos personales directos entre donante y receptor (por ejemplo, vínculos de  sangre, esposos) y
    b) exclusión de intereses materiales potencialmente coercitivos.
  7. Para la donación póstuma de tejidos, la AMM pide que la certificación de la muerte sea realizada conforme a lo estipulado en la Declaración de Sidney sobre la Certificación de la Muerte.
  8. El riesgo de que enfermedades (por ejemplo, infecciones, tumores malignos) se transmitan a traves del trasplante de tejido debe reducirse al mínimo con pruebas apropiadas que no sólo cumplan con las normas suficientes, sino que además reflejen el respectivo estado de la ciencia y tecnología médicas implementadas a nivel nacional.
  9. En el caso de un diagnóstico atrasado debido a una enfermedad infecciosa o malignidad del donante, se debe enviar de inmediato una alerta a todos los receptores de tejido a fin de establecer las medidas precautorias apropiadas.
  10. Se debe evitar la contaminación cuando se extirpe, almacene, procese y trasplante tejido.
  11. Se deben rechazar los conceptos antiéticos de asignación de tejido para trasplante. Las asignaciones deben estar basadas en indicación y urgencia médicas y en las posibilidades de éxito.
  12. Los estudios experimentales y clínicos, al igual que un debate abierto sobre los principios éticos y morales en la sociedad, son importantes para establecer nuevos métodos terapéuticos. Todos los estudios experimentales y clínicos deben ser realizados de acuerdo con la Declaración de Helsinki. Los científicos y los medicos deben informar de manera continua al público sobre los avances en medicina de tejido y sus opciones terapéuticas.
  13. El intercambio internacional de tejido para trasplante debe ser regulado adecuadamente conforme a las normas acordadas.
  14. La información sobre donantes de tejido debe ser almacenada y mantenida por las organizaciones nacionales de trasplantes y sólo debe ser entregada si el donante en vida o la familia del donante fallecido otorga su consentimiento libre e informado.

Adoptada por la 52ª Asamblea General de la AMM Edimburgo, Escocia, Octubre 2000,
y revisada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006,
y eliminadas por la 65a Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, Octubre 2014

  1. Introducción

    1. Los avances de las ciencias médicas, en especial las técnicas quirúrgicas, la clasificación de tejidos y los medicamentos inmunodepresivos han hecho posible un aumento importante de las estadísticas de trasplantes de órganos exitosos. Frente a estos avances, es necesaria una reflexión renovada sobre los problemas éticos relativos a la donación y al trasplante de órganos, a fin de solucionarlos. Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial ha iniciado una revisión de los problemas y principios relacionados con el trasplante y ha preparado este texto para orientar a las asociaciones médicas, médicos y otros proveedores de atención médica, como también a los que elaboran políticas y protocolos sobre estos problemas.
    2. Esta Declaración se basa en los principios de la ética general y médica. En los asuntos de ética, los conflictos de valores y de principios no se pueden evitar; por ejemplo, existe una tensión entre el deseo de obtener órganos para proporcionar tratamientos médicos importantes, por un lado, y la mantención de la decisión y la libertad personal, por otro. A lo largo de esta Declaración se hace referencia a principios aplicables cuando pueden ayudar a aclarar y explicar el razonamiento de ciertas frases.
  2. Obligaciones Profesionales de los Médicos

    1. La primera obligación de los médicos es con sus pacientes, ya sean donantes potenciales o receptores de órganos trasplantados. En conjunto con esta obligación, los médicos también pueden tener responsabilidades con los familiares y amigos cercanos de sus pacientes, por ejemplo, solicitar y considerar sus opiniones sobre la recuperación de órganos de sus parientes o amigos fallecidos. La obligación ante el paciente prima sobre toda obligación que pueda existir en relación con sus familiares. Sin embargo, esta obligación no es absoluta; por ejemplo, la responsabilidad del médico por el bienestar del paciente que necesita un trasplante no justifica la obtención ilegal o contraria a la ética.
    2. Los médicos tienen responsabilidades ante la sociedad, que incluyen la promoción de un uso justo de los recursos, la prevención del peligro y la promoción de los beneficios de la salud para todos; esto puede incluir la promoción de la donación de órganos.
    3. Los cirujanos que realizan trasplantes deben asegurarse que los órganos que trasplantan hayan sido obtenidos de acuerdo a lo estipulado en esta Declaración. El médico no trasplantará órganos que sabe o sospecha que no hayan sido obtenidos de manera legal y ética.
  3. Obtención de Organos: Aspectos Sociales

    1. La AMM insta a sus miembros a apoyar la elaboración de amplias estrategias nacionales coordinadas relativas a la obtención de órganos, en consulta y cooperación con todos los copartícipes pertinentes. Al elaborar la estrategia se deben considerar debidamente los derechos humanos, los principios éticos y la ética médica. Los problemas éticos, culturales y de sociedad que surjan en relación con dicha estrategia, y con el tema de donación y trasplante en general, se deben resolver, cuando sea posible, en un proceso abierto con debate público e informado con evidencia sólida.
    2. Se han establecido algunos tipos de trasplante de órganos y servicios de atención médica importantes. Hasta el punto que la falta de órganos constituye una barrera para proporcionar el tratamiento que se necesita, la profesión médica tiene la obligación de promover políticas y protocolos para obtener órganos para tratamientos necesarios, que sean consistentes con los valores de la sociedad.
    3. Es importante que las personas tengan la oportunidad de tomar conocimento de la opción de la donación, como también de la oportunidad de optar en todo caso por la donación (por ejemplo, una elección facilitada). El conocimiento y la decisión se deben facilitar con un enfoque multifacético coordinado por una variedad de copartícipes y de medios, incluidos los medios de comunicación y las campañas públicas. Los médicos deben dar a sus pacientes la oportunidad de tomar una decisión con respecto a la donación de órganos, idealmente en el contexto de una relación activa con el paciente y en anticipo de cualquier crisis que convierta la decisión en urgente.
    4. La AMM apoya la decisión infomada del donante. Las asociaciones médicas nacionales de los países que han adoptado o consideran una política de «consentimiento supuesto», en la que existe presunción que el consentimiento se ha otorgado, a menos que haya evidencia de lo contrario, o una «decisión por mandato», en la que a todas las personas se les pediría declarar si desean donar, deben hacer todo lo posible para asegurar que estas políticas no afecten la decisión informada del donante, incluido el derecho del paciente a negarse a donar.
    5. Se debe considerar la creación de un registro nacional de donantes para elaborar y mantener una lista de los ciudadanos que han optado donar o no sus órganos. Todos estos registros deben proteger la vida privada de la persona y la capacidad de ésta para controlar la recolección, utilización, entrega y acceso a la información sobre su salud para otros fines independientes del registro. Se deben tomar medidas para asegurar que la decisión sea informada adecuadamente y que los inscritos puedan retirarse del registro sin sanciones.
  4. Obtención de Organos a Niveles Institucional e Individual

    1. Se puede aumentar la donación a través de políticas y protocolos locales. La AMM recomienda que los programas de obtención de órganos, hospitales y otras instituciones donde se obtienen órganos deben:
      1. elaborar políticas y protocolos que insten a la obtención de órganos que sean consistentes con el contenido de esta Declaración. Dichas políticas deben ser consistentes con las obligaciones profesionales del médico y los valores de la sociedad, incluidas la toma de decisión libre e informada, privacidad y acceso igualitario a la atención médica que se necesita;
      2. dar a conocer estas políticas y protocolos a los coordinadores de trasplantes, médicos y otros proveedores de atención médica en la institución;
      3. asegurar que se disponga de los recursos adecuados para apoyar la implementación correcta de las políticas y protocolos.
  5. Donación después de la Muerte

    1. Los médicos tienen la obligación de asegurar que las interacciones a la cabecera, incluidas las conversaciones sobre donación de órganos, sean sensibles y consistentes con los principios éticos y con sus obligaciones fiduciarias ante sus pacientes. Esto es particularmente cierto dado que las condiciones en la cabecera de los pacientes moribundos no son ideales para el proceso de toma de decisión libre e informada. Los protocolos deben especificar que cualquiera que se acerque al paciente, a su familiares u otro representante designado, en relación con la donación de órganos debe tener la combinación apropiada de conocimientos, capacidades y sensibilidad para tener dichas conversaciones. Los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio deben adquirir la formación necesaria para esta tarea y las autoridades correspondientes deben proporcionar los recursos necesarios para asegurar la formación. Es obligatorio que la persona que se acerca al paciente o a la familia con respecto a la decisión de donación no sea un miembro del equipo de trasplante.
  6. Toma de Decisión Libre e Informada sobre la Donación de Organos

    1. La AMM considera que los deseos de los donantes potenciales son importantísimos. En el caso de que desconozcan los deseos del donante potencial sobre la donación y éste haya muerto sin expresar su voluntad, la familia u otra persona especificada puede servir como representante y puede tener derecho a dar o negar autorización para la donación, a menos que existan deseos de lo contrario expresados con anterioridad.
    2. Se debe establecer evidencia de la decisión libre e informada del donante potencial, o cuando corresponda legalmente, del representante, antes de comenzar la obtención del órgano. En los países donde el consentimiento supuesto es legal, el proceso de obtención de órganos debe incluir etapas razonables para saber si el donante potencial no desea donar.
    3. El éxito para lograr este resultado no debe interpretarse como un criterio para medir la calidad del proceso de toma de decisión libre e informado. La calidad de este proceso depende de si la decisión fue adecuadamente informada y libre de presiones, y no de si el resultado es la decisión de donar.
    4. La toma de decisión libre e informada es un proceso que requiere del intercambio y comprensión de la información y de voluntariedad. Puesto que los presos y otras personas en custodia no pueden dar un consentimiento libre y pueden estar bajo presión, sus órganos no se deben utilizar para trasplante, excepto para los miembros de su familia directa.
    5. A fin de que la decisión de donar órganos sea debidamente informada, los posibles donantes o sus representantes deben contar, si lo desean, con información significativa y pertinente. Normalmente, esto debe incluir información sobre:
      1. en caso de donantes vivos, los beneficios y los riesgos del trasplante
      2. en caso de donantes muertos, los procedimientos y definiciones para certificar la muerte
      3. probar los órganos para determinar si son adecuados para el trasplante, lo que puede revelar riesgos de salud insospechados en los posibles donantes y sus familias
      4. en caso de donantes muertos, medidas que puedan ser necesarias para preservar la función del órgano hasta que se certifique la muerte y se pueda realizar el trasplante
      5. en caso de donantes muertos, qué pasará con el cuerpo una vez que se certifique la muerte
      6. qué órganos acuerdan donar
      7. el protocolo que se aplicará en relación con la familia, en el caso que ésta se oponga a la donación y
      8. en caso de donantes vivos, las consecuencias de vivir sin el órgano donado.
    6. Los posibles donantes deben ser informados que las familias a veces se oponen a la donación, por esto, se les debe aconsejar comunicar su decisión a sus familias para evitar conflictos.
    7. Los posibles donantes o sus representantes deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe contestar de manera sensible y clara.
    8. Cuando se conocen los deseos del paciente y no existe razón para creer que la decisión de donar no ha sido voluntaria, no ha sido informada adecuadamente o ha cambiado, se deben realizar los deseos. Esto debe aclararse en la legislación, la política y los protocolos. En estas circunstancias, se debe aconsejar a las familias que respeten los deseos expresados claramente por el paciente.
    9. Cuando no se conocen los deseos del paciente o existe una incertidumbre sobre éstos, debe prevalecer la legislación nacional vigente.
    10. También se deben seguir los protocolos de toma de decisión libre e informada en el caso de los receptores de órganos. Normalmente, esto debe incluir información sobre:
      1. los riesgos del procedimiento
      2. la sobrevivencia probable a corto, mediano y largo plazo, la morbilidad y la calidad de vida
      3. alternativas de trasplante y
      4. cómo se obtienen los órganos
    11. En el caso de los donantes vivos, se debe tratar en especial de asegurar que la decisión sobre la donación sea voluntaria. Los incentivos económicos para proporcionar u obtener órganos para trasplantes pueden ser coercitivos y deben estar prohibidos. Las personas que no pueden tomar una decisión informada, por ejemplo, los menores o las personas incapacitadas mentalmente, no deben ser consideradas como donantes vivos potenciales, excepto en circunstancias extraordinarias, conforme a las revisiones de los comités de ética o los protocolos establecidos. A fin de evitar un conflicto de intereses, el médico que obtiene el consentimiento informado del donante vivo no debe formar parte del equipo de trasplante del receptor.
  7. Certificación de la Muerte

    1. La AMM considera que la certificación de la muerte es un asunto clínico que se debe llevar a cabo conforme a normas ampliamente aceptadas, establecidas por grupos médicos expertos y estipuladas en la Declaración de Sidney de la AMM sobre la Certificación de la Muerte y la Recuperación de Organos.
    2. Se deben elaborar protocolos y procedimientos para educar y ayudar a los pacientes y familias sobre los procedimientos de diagnóstico de la muerte y las oportunidades de donación después de la muerte.
    3. Para evitar un conflicto de intereses, el médico que certifica la muerte de un donante potencial de órganos o tejidos no debe participar en la extirpación del órgano, en los procedimientos subsiguientes al trasplante, tampoco debe ser responsable de la atención de los receptores potenciales de esos órganos.
  8. Justicia en el Acceso a los Organos

    1. La AMM considera que deben existir políticas explícitas, que sean de conocimiento público, que regulen todos los aspectos del trasplante y la donación de órganos, incluido el manejo de las listas de espera de órganos, a fin de asegurar un acceso justo y apropiado.
    2. Las políticas que regulen el manejo de las listas de espera deben asegurar eficacia y justicia. Los criterios que se deben considerar en la asignación de órganos incluyen la gravedad médica, tiempo en la lista de espera, probabilidad médica de éxito, medida por factores como el tipo de enfermedad, otras complicaciones y compatibilidad de tejidos. No debe haber discriminación basada en, la posición social, estilo de vida o comportamiento.
    3. Los llamados especiales para obtener órganos para un receptor específico deben estudiarse más y ser sometidos a un examen ético a fin de evaluar el impacto potencial en una distribución justa.
    4. El pago por órganos para donación y trasplante debe estar prohibido. El incentivo económico compromete el carácter voluntario de la decisión y la base altruista de la donación de órganos. Además, el acceso al tratamiento médico necesario, basado en la capacidad de pago, es inconsistente con los principios de justicia. Los órganos que se sospeche hayan sido obtenidos a través de una transacción comercial no se deben aceptar para un trasplante. Además, se debe prohibir la publicidad sobre órganos. Sin embargo, se permite el reembolso razonable de los gastos como los de la obtención, transporte, procesamiento, preservación e implantación.
    5. El médico al que se le solicita trasplantar un órgano que ha sido obtenido a través de una transacción comercial debe negarse a hacerlo y debe explicar al paciente por qué dicho acto médico sería contrario a la ética: porque la persona que proporcionó el órgano puso en riesgo su salud futura por motivos más bien económicos que altruistas y porque esas transacciones son contrarias al principio de justicia en la distribución de órganos para trasplantes.
  9. Procedimientos de Trasplantes Experimentales y Nuevos

    1. La AMM considera que, aunque muchos procedimientos para trasplantes se han convertido en atención médica estándar para una gama de condiciones médicas, otros son experimentales o moralmente controversiales y necesitan más investigación, protección, normas y debate público.
    2. Los procedimientos experimentales requieren protocolos, incluida la revisión ética, que son distintos y más estrictos que los que se aplican a los procedimientos médicos estándares.
    3. El trasplante entre distintas especies plantea problemas especiales, en particular en lo que respecta al riesgo de transmisión inadvertida entre especies de los virus y otros agentes patógenos. Se necesita con urgencia un amplio debate público sobre los trasplantes entre distintas especies a fin de asegurar que los avances en este campo son consistentes con los valores de la sociedad. Se deben elaborar normas internacionales que regulen estas prácticas.
    4. Los trasplantes que utilicen tejidos obtenidos con la tecnología de reemplazo del núcleo celular necesitan una revisión científica, debate público y normas apropiadas antes de que sean tratamientos aceptados.

Adoptada por la 41ª Asamblea Médica Mundial Hong Kong, septiembre de 1989
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

INTRODUCCION

La posibilidad de trasplantes de tejido fetal terapéuticamente eficaces para enfermedades como la diabetes y el mal de Parkinson, plantea nuevos problemas en el debate ético sobre investigación fetal. Estos problemas son distintos de los abordados en la década del setenta, que se centraban en procedimientos invasores llevados a cabo por algunos investigadores en fetos vivos y viables. También son diferentes de las cuestiones que se plantearon con el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico prenatal, como la fetoscopía y la muestra de vello coriónico. Aunque el uso de tejido trasplantado de un feto luego de un aborto espontáneo o inducido pareciera ser similar al uso de órganos y tejido provenientes de cadáveres, la cuestión moral para muchos es la posibilidad de que la decisión de hacerse un aborto vaya acompañada de la decisión de donar tejido fetal para el proceso de trasplante mismo.

La utilización de tejido fetal humano para trasplantes está basada, en la mayor parte, en una gran cantidad de información de investigación obtenida de modelos experimentales en animales. Hasta ahora, la cantidad de dichos trasplantes es relativamente pequeña, sin embargo, las aplicaciones constituyen indicios prometedores de investigación clínica para ciertas enfermedades. Se espera que la demanda de trasplante de tejido fetal para injertos de células del páncreas y neurales aumente, si estudios clínicos más profundos demuestran finalmente que este procedimiento proporciona una inversión a largo plazo del déficit endocrino o neural.

Una de las principales preocupaciones éticas en la actualidad es el potencial de los trasplantes fetales para influir en la decisión de una mujer a hacerse un aborto. Estas preocupaciones se basan, por lo menos en parte, en la posibilidad de que algunas mujeres tengan la intención de quedar embarazadas con el único propósito de abortar el feto y donar el tejido a un pariente o vender el tejido para obtener ganancias económicas. Otros sugieren que una mujer que es ambivalente con respecto a tomar la decisión de hacerse un aborto, podría ser influenciada por argumentos sobre lo que podría obtener si opta por terminar su embarazo. Estas preocupaciones exigen que se prohíba:

  1. la donación de tejido fetal a receptores designados,
  2. la venta de dicho tejido y
  3. la solicitud de consentimiento para usar el tejido para trasplante antes de que se haya tomado una decisión final con respecto al aborto.

El proceso del aborto también puede verse influenciado inapropiadamente por el médico. Por lo tanto, se deben tomar medidas a fin de asegurar que las decisiones para donar tejido fetal para trasplante no afecten las técnicas utilizadas para producir el aborto o el momento del procedimiento mismo, con respecto al estado de gestación del feto. También a fin de evitar un conflicto de intereses, los médicos y los otros miembros del personal de salud que realizan abortos no deben recibir ningún beneficio directo o indirecto de la utilización de los tejidos para investigación o trasplante, obtenidos del feto abortado. La recuperación y la preservación del tejido utilizado no puede pasar a ser el principal objetivo del aborto. En consecuencia, los miembros del equipo de trasplante no deben influir o participar en el proceso del aborto.

Existe una ganancia comercial potencial para los que toman parte en la recuperación, conservación, sometimiento a pruebas, preparación y distribución de tejidos fetales. Proporcionar tejido fetal por mecanismos no lucrativos diseñados para cubrir los costos, sólo reduciría la posibilidad de influencia directa o indirecta sobre una mujer para obtener su consentimiento de donación de los restos fetales abortados.

RECOMENDACIONES

La Asociación Médica Mundial afirma que el uso de tejido fetal para trasplante todavía está en una etapa experimental y sólo debe permitirse éticamente cuando:

  1. La Declaración de Helsinki y la Declaración de Trasplante de Organos Humanos de la Asociación Médica Mundial se respetan, ya que se refieren al donante y al receptor del trasplante de tejido fetal.
  2. La obtención de tejido fetal se hace de modo consistente con la Declaración de la AMM sobre Comercio de Organos Vivos y dicho tejido no se obtiene a cambio de una remuneración económica superior a la que es necesaria para cubrir los gastos razonables.
  3. El receptor del tejido no es designado por el donante.
  4. Se logra una decisión final en relación al aborto, antes de iniciar una discusión sobre el uso del tejido fetal del trasplante. Se establece y garantiza una independencia absoluta entre el equipo médico que realiza el aborto y el equipo que utiliza el feto con fines terapéuticos.
  5. La decisión del momento del aborto se basa en el estado de salud de la madre y del feto. Las decisiones relacionadas con las técnicas utilizadas para producir el aborto, como también el momento del aborto en relación al estado de gestación del feto, están basadas en la preocupación por la seguridad de la mujer embarazada.
  6. El personal de salud que toma parte en el término de un embarazo en particular, no participa o recibe ningún beneficio del trasplante de tejido del aborto del mismo embarazo.
  7. Se obtiene consentimiento informado en representación del donante y del receptor, de acuerdo con las leyes vigentes.

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION

La obesidad infantil es una enfermedad grave y una preocupación importante de salud pública que afecta a muchos niños. La obesidad infantil es una epidemia creciente y un desafío para los países desarrollados y en vías de desarrollo. Debido a su prevalencia en aumento y su impacto inmediato y a largo plazo en la salud, incluida la predisposición a la diabetes y las anomalías cardiovasculares, la obesidad infantil debe ser considerada como un problema serio de salud pública. El aumento de la obesidad infantil se puede atribuir a varios factores:

  • Estudios recientes indican que la publicidad dirigida a los niños tiene una gran influencia en las tendencias en compras y preferencias alimenticias de los hogares en todo el mundo. Las ofertas especiales, reducciones de precios a corto plazo, otras promociones de precios y publicidad en las redes sociales y medios tradicionales tienen todos una función para aumentar la demanda del producto.
  • Muchas publicidades están en conflicto con las recomendaciones nutricionales de los organismos médicos y científicos. La publicidad en televisión de alimentos y bebidas con poco o sin valor nutricional con frecuencia es difundida en horarios de muchos telespectadores niños y está destinada a promover el deseo de consumir estos productos aunque no se tenga hambre. La publicidad aumenta la respuesta emocional de los niños a los alimentos y explota su confianza. Estos métodos y técnicas son utilizados en los medios de comunicación no tradicionales, como redes sociales, juegos de video y sitios destinados a niños.
  • La selección de comidas poco sanas, un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio contribuyen a la obesidad infantil. El sedentarismo es la característica más preponderante en el mundo occidental hoy en día. Muchos niños pasan más tiempo que nunca frente a las pantallas y muy raramente realizan actividades físicas.
  • Las corporaciones y conglomerados internacionales que producen alimentos y bebidas no siempre están sujetos a reglamentaciones regionales que regulan el etiquetado de los alimentos. La preocupación por las ganancias pueden ser a expensas de su responsabilidad corporativa por el medio ambiente y los problemas de salud pública.
  • Los productos que contienen gran cantidad de azúcar, grasa y sal agregadas pueden ser adictivos, en especial cuando se combinan con potencionadores de sabor. En algunos países, no todos los ingredientes están sujetos a etiquetado y los fabricantes a menudo se niegan a comunicar información sobre los métodos utilizados para aumentar al máximo el consumo de sus productos. Los gobiernos deben exigir que todos los ingredientes de los alimentos y bebidas aparezcan claramente en las etiquetas, incluidos aquellos exclusivos destinados a aumentar el consumo del producto.
  • Las disparidades socioeconómicas también tienen correlación con las crecientes tasas de obesidad infantil.  La relación entre vivir en la pobreza y la obesidad infantil temprana sigue afectando de manera negativa la salud en la vida adulta[1]. La exposición a la contaminación ambiental, exámenes médicos esporádicos, acceso insuficiente a alimentos nutritivos y actividad física limitada producen obesidad y otras enfermedades crónicas que son más frecuentes en niños que viven en la pobreza.

 RECOMENDACIONES

1. Es necesario un programa completo para evitar y abordar la obesidad en todos los segmentos de la sociedad, con un énfasis específico en los niños. Este enfoque debe incluir iniciativas sobre precios y disponibilidad de alimentos nutritivos, acceso a la educación, publicidad y comercialización, información, etiquetado y otras áreas específicas a regiones y países. Se recomienda un enfoque similar al del tabaco en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

2. Los estudios internacionales enfatizan la importancia de adoptar un enfoque integrado de la educación y la promoción de la salud. La inversión en educación es clave para disminuir al mínimo la pobreza, mejorar la salud y proporcionar beneficios económicos.

3. La educación de calidad en un marco formal de la edad de 2-3 años, combinada con actividades de enriquecimiento para los padres y un suministro suficiente de alimentos y bebidas nutritivos, puede ayudar a disminuir el porcentaje de obesidad en adolescentes y reduce las consecuencias para la salud a lo largo de la vida. La inclusión de comidas y sabores sanos a temprana edad parecen ser factores positivos en la prevención de la obesidad infantil.

4. Los gobiernos deben invertir en educación relacionada con la elaboración del menú, compra de alimentos incluido un presupuesto, almacenamiento y preparación, de modo que la gente esté mejor preparada para planificar el consumo de alimentos.

5. Los gobiernos deben tratar de regular la disponibilidad de alimentos y bebidas con poco valor nutritivo, a través de una serie de métodos incluido el precio. Se debe prestar atención a la disponibilidad de establecimientos que venden alimentos de poco valor nutritivo cerca de los colegios. Los gobiernos deben tratar de convencer a los fabricantes de reformular los productos, a fin de reducir sus efectos generadores de obesidad. Cuando sea posible, los gobiernos y las autoridades locales deben tratar de administrar la densidad de dichos establecimientos en el área.

6. Los gobiernos deben considerar aplicar impuestos a los alimentos no nutritivos y bebidas azucaradas y utilizar las ganancias adicionales percibidas para financiar la investigación y los estudios epidemiológicos, destinados a evitar la obesidad infantil y disminuir el riesgo de enfermedad.

7. Los ministerios de salud y de educación deben regular las comidas y bebidas que son vendidas y servidas en los establecimientos educacionales y de salud.

8. Dada la relación probada entre la duración del consumo de los medios y los efectos adversos para el peso de los niños, la AMM recomienda que la publicidad de los productos que no son nutritivos esté restringida durante la programación de televisión y otras formas de información destinadas a los niños. Los reguladores deben saber que los niños ven programas de televisión destinados a adultos y deben asegurarse que la legislación y reglamentación también restrinjan la publicidad de estos programas.

9. Los gobiernos deben trabajar con expertos en salud independientes para producir una guía sólida sobre alimentos y nutrición, sin participación de la industria alimentaria.

10. Los gobiernos y las autoridades locales deben subsidiar y promover actividades sanas a sus ciudadanos, incluido el poner a disposición espacios seguros para caminar,  andar en bicicleta y otras formas de actividad física.

11. Los padres tienen una responsabilidad fundamental en incentivar la participación deportiva de sus hijos. Los colegios deben incluir actividades físicas en sus rutinas diarias. La participación en deportes debe ser posible para todos independientemente de su situación económica.

12. Las asociaciones médicas nacionales deben apoyar o elaborar normas y reglamentos para asegurar que reflejen los conocimientos actuales de la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil.

13. Las asociaciones médicas nacionales deben hacer ver a la opinión pública el problema de la obesidad infantil y destacar la necesidad de luchar contra la prevalencia creciente de la obesidad y su carga para la salud y la economía.

14. Las clínicas y las organizaciones de salud deben emplear a profesionales con formación apropiada para ofrecer clases y consultas sobre la selección de las cantidades adecuadas de alimentos y bebidas nutritivos y lograr niveles óptimos de actividad física para los niños. También deben asegurarse que sus establecimientos sean ejemplares en la entrega de opciones de comida sana.

15. Los establecimientos educacionales deben emplear a profesionales con formación apropiada que enseñen los estilos de vida sanos desde una edad temprana y permitan que todos los niños, cualquiera sea su estrato social, practiquen actividades físicas regulares.

16. Los médicos deben aconsejar a los padres y niños cómo llevar una vida sana y enfatizar su importancia, deben identificar lo más pronto posible la obesidad en sus pacientes, en especial los niños. Deben derivar a los pacientes con obesidad a los servicios apropiados en cuanto sea posible y realizar seguimientos regulares.

17. Los médicos y los profesionales de la salud deben recibir educación sobre la evaluación nutricional, la prevención y tratamiento de la obesidad. Esto se puede realizar con el reforzamiento de las actividades de EMC enfocadas en la medicina nutricional.


[1] WHO Commission on Social Determinants of Health (Closing the Gap in a Generation) 2008

Adoptada por la 56ª Asamblea General de la AMM, Santiago, octubre 2005
Y archivada en la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, EE.UU.,octubre 2017

Introducción

  1. El alcohol está firmemente enraizado en muchas sociedades. En general, 4% del total mundial de las enfermedades se puede atribuir al alcohol, lo que representa casi tanto en muertes y discapacidades en el mundo como el tabaco y la hipertensión. En general, existe una relación causal entre el consumo de alcohol y más de 60 tipos de enfermedades y lesiones, incluidas las muertes por accidentes de tránsito. El consumo de alcohol es el primer factor de riesgo para enfermedades en los países en desarrollo con baja mortalidad y el tercer factor de riesgo más importante en los países en desarrollo. Aparte de los numerosos efectos agudos y crónicos para la salud, el uso de alcohol está asociado con consecuencias sociales, mentales y emocionales generalizadas. El impacto mundial relacionado con el consumo de alcohol, tanto en morbilidad como en mortalidad, es considerable.
  2. Los problemas relacionados con el alcohol son el resultado de una interacción compleja entre el uso individual de las bebidas alcohólicas y el ambiente cultural, económico, físico y los contextos políticos y sociales.
  3. El alcohol no puede ser considerado una bebida ordinaria o un producto de consumo, ya que es una droga que causa importante daño médico, psicológico y social a través de la toxicidad, intoxicación y dependencia física. Existe cada vez más evidencia de que la vulnerabilidad genética a la dependencia del alcohol es un factor de riesgo para algunas personas. El síndrome del alcohol fetal y los efectos del alcohol para el feto, causas evitables de retardo mental, pueden ser producto del consumo del alcohol durante el embarazo. Mucha evidencia científica ha demostrado los efectos peligrosos del consumo antes de la edad adulta para el funcionamiento cerebral, mental, cognitivo y social de los jóvenes y muchas posibilidades de dependencia del alcohol en la edad adulta y problemas relacionados con el alcohol para las personas que beben antes de alcanzar su madurez fisiológica. El consumo regular de alcohol y el beber sin límite en los adolescentes puede afectar de manera negativa el rendimiento escolar, aumentar la participación en delitos y afectar de manera adversa el rendimiento sexual y el comportamiento.
  4. La publicidad y la promoción del alcohol se están expandiendo con rapidez en el mundo y son cada vez más sofisticadas y dirigidas cuidadosamente, incluida a la juventud. Están destinadas a atraer, influenciar y enganchar a nuevas generaciones de bebedores, a pesar de los códigos de autorregulación de la industria que son ignorados ampliamente y con frecuencia no aplicados.
  5. Una eficaz política social del alcohol puede implementar medidas que controlen el suministro de alcohol o afectar la amplia demanda de bebidas alcohólicas de la población. Las políticas de gran extensión abordan las medidas legales destinadas a: controlar el suministro y la demanda, controlar el acceso al alcohol (por edad, lugar y tiempo), proporcionar educación pública para los que necesitan ayuda, recaudar impuestos para que afecten los precios y pagar por los problemas que causa el consumo y estrategias para reducir el daño y limitar los problemas relacionados con el alcohol, como la conducción bajo los efectos del alcohol y la violencia intrafamiliar.
  6. Los problemas del alcohol están muy correlacionados con el consumo individual, de modo que la reducción del uso puede dismuir los problemas del alcohol. Puesto que el alcohol es un producto económico, las ventas de bebidas alcohólicas se ven afectadas por los precios, es decir, si los precios aumentan baja la demanda y viceversa. El precio puede ser influenciado por los impuestos y multas eficaces por ventas y actividades promocionales inapropiadas. Estas medidas afectan incluso a los grandes bebedores y son particularmente eficaces entre los jóvenes.
  7. Los grandes bebedores y los que tienen problemas de alcohol o dependencia del alcohol forman parte importante de los problemas causados por el consumo. Sin embargo, en casi todos los países, la mayoría de los problemas relacionados con el alcohol en la población están asociados al consumo dañino o peligroso de bebedores «sociales» no dependientes, en especial cuando están intoxicados. Este es un problema específico de la juventud en muchos lugares del mundo que bebe con la intención de intoxicarse.
  8. Aunque la investigación ha demostrado algunos efectos positivos para la salud del bajo consumo de alcohol en algunas poblaciones, esto debe considerarse contra los peligros potenciales del consumo en esas mismas poblaciones y en la población en general.
  9. De este modo, los enfoques basados en la población que afectan el contexto de consumo social y la disponibilidad de bebidas alcohólicas son más eficaces que los enfoques individuales (como la educación) destinados a evitar los problemas y enfermedades relacionadas con el alcohol. Las políticas sobre el alcohol que afectan los patrones de consumo al limitar el acceso y disuadir el consumo en los jóvenes al establecer una edad legal mínima para la compra tienen altas probabilidades de disminuir los peligros. Las leyes para reducir los niveles de alcohol en la sangre permitidos para los conductores y para controlar la cantidad de establecimientos de venta han demostrado ser eficaces en la disminución de los problemas de alcohol.
  10. En los últimos años, algunas restricciones en la producción, comercialización masiva y patrones de consumo de alcohol han sido rebajadas, lo que ha resultado en una mayor disponibilidad y accesibilidad a las bebidas alcohólicas y cambios en las conductas de consumo en todo el mundo. Esto ha causado un problema de salud mundial que necesita intervención gubernamental, ciudadana, médica y de atención médica urgente.

Recomendaciones

La AMM insta a las asociaciones médicas nacionales y a todos los médicos a tomar las siguientes medidas destinadas a ayudar a disminuir el impacto que tiene el alcohol en la salud y la sociedad.

  1. Apoyar las políticas nacionales de gran extensión que
    1. incorporan medidas para educar al público sobre los peligros del uso arriesgado y nocivo de alcohol (de cantidades peligrosas a través de la dependencia), incluidos, pero no limitados a, programas de educación destinados específicamente a la juventud;
    2. crear intervenciones legales que se focalicen principalmente en el tratamiento o que proporcionen sanciones legales basadas en evidencia que disuadan a los que se ponen en situaciones de riesgo para ellos y los otros y
    3. implementar soportes reguladores y ambientales que promuevan la salud de la población en general.
  2. Promover políticas nacionales y subnacionales que sigan las «mejores prácticas» de los países desarrollados, que con una modificación apropiada también pueden ser eficaces en las naciones en desarrollo. Estas pueden incluir establecer una edad mínima legal para comprar, políticas de ventas restringidas, restricción de horas o días de venta y la cantidad de establecimientos de venta, aumento de los impuestos al alcohol y la implementación de medidas preventivas eficaces contra la conducción bajo la influencia del alcohol (como límites bajos de concentración de alcohol en la sangre, aplicación activa de las medidas de seguridad de tránsito, control aleatorio de alcoholemia e intervenciones legales y médicas para conductores intoxicados reincidentes).
  3. Estar consciente de y oponerse a las estrategias de control del alcohol sin evidencia promovidas por la industria del alcohol o sus organizaciones de aspecto social.
  4. Restringir la promoción, publicidad y provisión de alcohol a la juventud, de modo que los jóvenes puedan crecer con menos presión social para consumir alcohol. Apoyar la creación de una entidad de control que asegure que la publicidad sobre el alcohol cumple con las normas de contenido y exposición en los códigos de autorregulación de la industria del alcohol.
  5. Colaborar con las sociedades médicas nacionales y locales, organizaciones de especialidades médicas, grupos sociales, religiosos y económicos interesados (incluidos los organismos gubernamentales, científicos, profesionales, no gubernamentales y voluntarios, el sector privado y la sociedad civil) para:
    1. disminuir el peligroso uso del alcohol, en especial entre los jóvenes y las mujeres embarazadas, en el lugar de trabajo y cuando se conduzca;
    2. aumentar las posibilidades de que todos se sientan libres de presiones para consumir alcohol y libre de los arriesgados y nocivos efectos del consumo de otros y
    3. promover la prevención en base a evidencias en los colegios.
  6. Realizar lo siguiente
    1. controlar a los pacientes por trastornos debido al uso de alcohol y consumo a riesgo u organizar controles sistemáticos realizados por personal calificado, con el uso de elementos de control basados en evidencias que puedan ser utilizados en la práctica clínica;
    2. promover el autocontrol y control masivo con cuestionarios que después seleccionen a los que necesitan ser atendidos para una evaluación;
    3. llevar a cabo breves intervenciones para motivar a los bebedores con alto riesgo a moderar su consumo y
    4. proporcionar tratamiento especializado, incluidos medicamentos basados en evidencia, y rehabilitación a las personas dependientes del alcohol y ayuda a sus familias.
  7. Instar a los médicos a que faciliten la recolección de información epidemiológica y de servicio de salud sobre el impacto del alcohol.
  8. Promover la consideración de un convenio marco para el control del alcohol, similar al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que entró en vigor el 27 de febrero de 2005.
  9. Además, a fin de proteger las actuales y futuras medidas sobre control del alcohol, apoyar la consideración del alcohol como un producto extraordinario y que las medidas que afectan el suministro, distribución, venta, publicidad, promoción o inversión en bebidas alcohólicas sean excluidas de los acuerdos comerciales internacionales.

Adoptada por la 55e Assemblea General de la AMM, Tokio, Japon, octubre 2004
y cancelada en la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 

  1. INTRODUCCIÓN

    1. A fines de 2002, se produjo un brote de un nuevo síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) en el sur de China. La enfermedad, causada por el coronavirus SRAS, se propagó internacionalmente a fines de febrero de 2003. Los países más afectados fueron China, Canadá, Singapur y Vietnam, todos ellos tuvieron brotes antes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera la alerta mundial. Según información de la OMS, se produjeron 8.422 casos en 29 países y en los cuatro países mencionados con anterioridad hubo 908 casos fatales.
    2. El SRAS fue una enfermedad especialmente difícil de diagnosticar y tratar, se transmitía con facilidad de una persona a otra, no necesitaba un portador, no tenía afinidad geográfica particular, presentaba los síntomas de muchas otras enfermedades, tuvo su mayor número de víctimas entre el personal hospitalario y se propagó por el mundo con una facilidad alarmante. La diseminación del SRAS por las rutas aéreas internacionales pone énfasis en el hecho de que los agentes patógenos traspasan las fronteras y refuerza la importante necesidad de tener estrategias globales de salud pública.
    3. Los principales brotes del SRAS se produjeron en lugares que tienen sistemas de salud bien desarrollados. Si el SRAS se hubiera dado en áreas con una infraestructura de salud pobre, es poco probable que se hubiera logrado su control tan rápido. Pero incluso en los sistemas de salud más avanzados, quedaron en edivencia ciertas fallas muy importantes durante esta epidemia:
      • Falta de comunicación bilateral efectiva en tiempo real con los médicos en terreno;
      • Falta de recursos adecuados, reservas de medicamentos y suministros para hacer frente a este tipo de catástrofe;
      • Falta de capacidad suplementaria en las unidades de cuidado intensivo y los sistemas de salud pública.
    4. Durante este episodio quedó en evidencia una brecha entre las autoridades de salud pública (nacionales e internacionales) y la medicina clínica. En la Asamblea General de 2003, la AMM adoptó una Resolución sobre el SRAS que «insista de manera urgente a la Organización Mundial de la Salud para que aumente su protocolo de respuestas para emergencias, a fin de entregar un compromiso y participación tempranos, actuales y significativos de la comunidad médica mundial…»
  2. PRINCIPIOS BÁSICOS

    1. La comunidad internacional debe estar en alerta constante ante la amenaza de nuevos brotes de enfermedades y preparada para responder con una estrategia global. La Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN) de la OMS tiene un papel importante en la seguridad de la salud mundial al:
      • combatir la propagación internacional de brotes,
      • asegurar que la ayuda técnica apropiada llegue rápidamente a los países afectados,
      • contribuir a la preparación a largo plazo y creación de la capacidad para enfrentar epidemias.

      La AMM ha participado activamente en la red GOARN, cuando es apropiado, sin embargo, la función de GOARN debe ser reconocida y promovida activamente en la profesión médica.

    2. Las naciones soberanas tienen la responsabilidad de satisfacer las necesidades de salud dentro de sus territorios. Sin embargo, muchos riesgos urgentes de salud no están confinados por las fronteras nacionales. La detección temprana, a través de sistemas eficaces de vigilancia nacional, de casos inusuales de enfermedades que son una amenaza para la salud pública y la cooperación internacional entre la OMS, sus estados miembros, y los organismos no gubernamentales, como la AMM, deben responder de manera eficaz a las emergencias de salud pública que causan preocupación internacional. El fortalecimiento de las Regulaciones Internacionales de Salud para ampliar su alcance e incluir nuevas y futuras emergencias de salud, para permitir que la OMS ayude activamente a los países a responder a las amenazas para la salud, proporcionará herramientas adicionales para el control mundial de las epidemias.
    3. La comunicación eficaz entre la OMS y la AMM, la AMM y sus asociaciones médicas nacionales miembros (AMNs), las AMNs y los médicos puede reforzar el intercambio de información entre la OMS y sus países miembros durante las emergencias de salud pública.
    4. Los médicos a menudo constituyen el primer punto de contacto con la aparición de nuevas enfermedades, por lo que pueden ayudar en todos los elementos de diagnóstico, tratamiento e información de los pacientes afectados y prevención de la enfermedad. Los médicos con experiencia clave deben ser incorporados en el proceso de toma de decisiones en las emergencias de salud, de modo que se comprenda el impacto que tienen las instrucciones nacionales e internacionales sobre el contexto clínico y la atención del paciente.
    5. La OMS y sus países miembros deben trabajar con la AMM y las AMNs para abordar de manera preventiva la seguridad de los pacientes y de los profesionales de la salud que atienden a los enfermos durante los brotes de nuevas enfermedades. El atraso en la identificación y la distribución de suministros de equipos de protección a las profesiones de la salud y sus pacientes aumenta la ansiedad y el riesgo de propagación de las enfermedades contagiosas. Se deben crear o ampliar los sistemas nacionales o internacionales que almacenen los suministros pertinentes y adecuados y los trasladen con rapidez a las zonas afectadas. Todos los principios utilizados para proteger la seguridad del paciente deben ser respetados y seguidos en emergencias como la del SRAS.
  3. RECOMENDACIONES

    1. Que la AMM y las AMNs colaboren estrechamente con la OMS, gobiernos nacionales y otros grupos de profesionales a fin de promover de manera conjunta los elementos de esta Declaración.
    2. Que la AMM inste a los médicos a a) estar alertas ante la ocurrencia de enfermedades y muertes sin explicación en la comunidad, b) conocer las capacidades de vigilancia y control de enfermedades para responder a grupos de enfermedades, síntomas y manifestaciones inusuales y ser perseverantes al informar oportunamente sobre las enfermedades inexplicables a las autoridades correspondientes, c) utilizar procedimientos adecuados para evitar estar expuestos ellos y otros a patógenos infecciosos, d) entender los principios de comunicación riesgosa de modo que puedan dar a conocer en forma clara y sin alarma a los pacientes, sus familias y los medios de comunicación temas como los riesgos expuestos y las posibles medidas preventivas (por ejemplo, vacunación) y e) entender las funciones de la salud pública, los servicios médicos de emergencia, el manejo de las emergencias y los sistemas de manejo de incidentes en respuesta a una crisis de salud y la función de cada profesional de la salud en estos sistemas.
    3. Que la AMM motive a los médicos, AMNs y otras sociedades médicas para participar junto a las autoridades locales, nacionales e internacionales en la creación e implementación de protocolos de respuesta y preparación para las catástrofes, destinados a los brotes de enfermedades contagiosas naturales. Estos protocolos deben ser utilizados como base para la educación de los médicos y del público.
    4. Que la AMM pida a las AMNs promover y apoyar la red GOARN de la OMS como entidad coordinadora para combatir las amenazas mundiales a la seguridad de la salud.
    5. Que la AMM pida la creación de un acuerdo estratégico de asociación con la OMS para que en caso de epidemias la comunicación de salud pueda aumentarse de manera importante y asegurar un flujo bilateral de información.
    6. Que la OMS coordine la creación de un inventario basado en las reservas existentes de suministros, de modo que dichos suministros puedan ser transportados con rapidez y queden a disposición de los médicos que atienden a las víctimas.
    7. Que la OMS refuerce las Regulaciones Internacionales de Salud para ampliar su alcance e incluir la información de nuevas y futuras emergencias de salud y para permitir que la OMS ayude activamente a los países a responder a las amenazas internacionales a la seguridad de la salud.
    8. Que los acuerdos internacionales deben considerarse de manera preventiva para facilitar el desplazamiento de los profesionales de la salud que trabajan en el manejo de epidemias.
    9. Que la investigación en el campo de la preparación para emergencias debe aumentarse por parte de los gobiernos nacionales y las AMNs, cuando sea apropiado, a fin de entender mejor las fallas actuales en el sistema y mejorar la preparación en el futuro.
    10. Que la educación y la formación de médicos deben ser revisadas para tomar en cuenta las realidades y necesidades específicas en el caso de emergencias y asegurar que se considere con la diligencia debida la seguridad del paciente y del personal de la salud, cuando se atienda a pacientes con enfermedades contagiosas agudas.
    11. Que los médicos en todo el mundo, incluidos los de Taiwán, tengan acceso ilimitado a los programas e información de la OMS sobre las emergencias de salud.

9.10.2004