Declaración de la AMM sobre los acuerdos comerciales y la salud pública
Adoptada en la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, abril 2015,
Y adoptada, con enmiendas, por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021
INTRODUCCIÓN
Los acuerdos comerciales son tratados entre dos o más países que incluyen disposiciones que abordan el comercio de mercancías o servicios. Los acuerdos comerciales son herramientas de la globalización y normalmente buscan promover la liberalización comercial. Pueden tener repercusiones importantes para los determinantes sociales, comerciales, políticos y ecológicos de la salud, así como en la prestación de atención médica.
Los acuerdos comerciales internacionales contribuyen de manera importante a aumentar la riqueza nacional que es un factor clave en la creación de sistemas de salud fuertes.
Aunque los acuerdos comerciales están diseñados para producir beneficios económicos y riqueza mundial, es fundamental identificar las consecuencias de estos acuerdos para la salud pública.
Las negociaciones deben considerar el impacto amplio y garantizar que se priorice el derecho a la salud y a un medio ambiente natural y social saludable. Los acuerdos comerciales deben estar dirigidos a contribuir a la salud e igualdad global.
Los acuerdos comerciales pueden tener la capacidad de promover la salud y el bienestar de todas las personas cuando están bien diseñados para proteger la salud y preservar la capacidad de los gobiernos de legislar, regular y planificar la promoción de la salud, la prestación de atención médica y la equidad en salud.
Las negociaciones recientes de acuerdos comerciales han buscado establecer un nuevo marco de gobernanza global para el comercio y han tenido un tamaño, alcance y secreto sin precedentes. La falta de transparencia y el intercambio selectivo de información con un conjunto limitado de partes interesadas son antidemocráticos.
Se debe reconocer la importancia del cambio del intercambio en salud pública. Esto es especialmente importante durante las emergencias en salud. El acceso a los medicamentos y suministros médicos es esencial para enfrentar los grandes problemas de salud pública, como las pandemias.
El arbitraje de diferencias inversor-Estado (ISDS) proporciona un mecanismo para que los inversores presenten demandas contra los gobiernos y pidan compensación, actuando fuera de los sistemas existentes de responsabilidad y transparencia. El ISDS, en los acuerdos comerciales existentes, ha sido utilizado para cuestionar las medidas de salud pública basadas en evidencia, incluido el empaquetado genérico de tabaco. La inclusión de un mecanismo de ISDS amplio podría amenazar las medidas de salud pública diseñadas para apoyar el control del tabaco basado en evidencia, el control del alcohol, el consumo de alimentos saludables y seguros, incluida la regulación de alimentos y bebidas obesogénicos, el acceso a los medicamentos, los servicios de atención médica, la protección ambiental/cambio climático y las protecciones de salud ocupacional/medioambiental. Los esfuerzos de la industria para desafiar las leyes y normativas nacionales en materia de salud pública se han dirigido a países con un acceso limitado a recursos legales y a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo.
El acceso a medicamentos asequibles es muy importante para controlar la carga global de las enfermedades transmisibles y no transmisibles. El Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio, estableció un conjunto de normas internacionales comunes que regulan la protección de la propiedad intelectual, incluido el patentado de productos farmacéuticos. Las salvaguardias y flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria, pretenden garantizar que la protección de patentes no reemplace a la salud pública.
La Declaración de la AMM sobre Patentado de Procedimientos Médicos estipula que el patentado de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas es contrario a la ética y “presenta graves riesgos para la práctica eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes”.
Los acuerdos comerciales no deben crear nuevas dificultades para acceder a los medicamentos, en especial para los países en desarrollo y las poblaciones más vulnerables.
Debe existir un equilibrio justo entre los precios de los medicamentos y la protección de la propiedad intelectual a través de las patentes.
La AMM considera que el patentado de los medicamentos/vacunas debe ser regulado de acuerdo a los principios y valores éticos del profesionalismo médico a fin de asegurar una acción global eficaz y contundente para la salud pública y por lo tanto reconoce que puede ser necesario renunciar temporalmente a las patentes en tiempos de emergencias de salud pública. Además, para producir resultados rápidos y completos, las soluciones sostenibles para los problemas de patentes deben complementarse con la transferencia de tecnología, conocimiento y experiencia en fabricación, inversión global en plantas de fabricación, formación de personal y control de calidad.
La Resolución de la AMM sobre Fuerza Laboral Médica establece que la AMM ha reconocido la necesidad de invertir en educación médica y ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “…asignen suficientes recursos financieros para la educación, formación, desarrollo, contratación y retención de médicos para satisfacer las necesidades médicas de toda la población…”
La Declaración de Delhi de la AMM sobre Salud y Cambio Climático establece que el cambio climático mundial ha tenido y seguirá teniendo graves consecuencias para la salud y pide medidas integrales.
La Declaración de la AMM sobre el Comercio Justo de Productos y Dispositivos Médicos establece que las políticas de compra de productos médicos deben ser justas y éticas, las condiciones de trabajo deben ser seguras y la esclavitud moderna debe erradicarse en todas las cadenas de suministro. Los fabricantes de productos sanitarios deben establecer un plan para la continuidad del suministro de los productos vitales y para mantener la vida, a fin de evitar la escasez de producción cuando sea posible. Este plan debe incluir el establecer la resiliencia y la redundancia necesarias en la capacidad de fabricación para disminuir al mínimo la interrupción del suministro.
RECOMENDACIONES
Por lo tanto, la AMM llama a los gobiernos nacionales y a las asociaciones de miembros constituyentes a:
1. Solicitar transparencia y franqueza en todas las negociaciones de acuerdos comerciales, incluido el acceso público a textos de negociación y oportunidades significativas para la participación de las partes interesadas.
2. Solicitar una evaluación proactiva de los efectos previstos sobre la salud, los derechos humanos y el medio ambiente para todos los acuerdos comerciales.
3. Defender los acuerdos comerciales que protejan, promuevan y prioricen la salud pública antes que los intereses comerciales o políticos y aseguren servicios en interés público, en especial los que afecten a la salud individual y pública. Esto debe incluir nuevas modalidades de prestación de atención médica, como la e-salud.
4. Asegurar que los acuerdos comerciales no tengan impactos negativos en los sistemas de salud, recursos humanos para la salud y la cobertura sanitaria universal (UHC). Garantizar que los acuerdos comerciales no interfieran con la capacidad de los gobiernos de proteger y regular la salud y la atención médica, o garantizar el derecho a la salud para todos. Las medidas gubernamentales para proteger y promover la salud no deben someterse a impugnación a través de un arbitraje de diferencia inversor-Estado (ISDS) o un mecanismo similar.
5. Trabajar para asegurar que las patentes para los medicamentos y vacunas estén reguladas de acuerdo a los principios de la ética médica, a fin de proteger la salud pública en emergencias de salud a nivel mundial
6. Por lo tanto, instar a las AMNs a promover la posibilidad de suspensión temporal de las patentes para los medicamentos y vacunas, a fin de proteger la salud pública en situaciones de emergencias de salud a nivel mundial y asegurar una compensación justa por la propiedad intelectual de los dueños de las patentes, inversión global en los lugares de fabricación y transferecia de conocimientos. Promover la salud pública, la igualdad, la solidaridad y la justicia social, como también proteger a los países más vulnerables en economía y salud.
7. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que comprometa el acceso a servicios de salud o medicamentos, incluidos, entre otros:
- patentado (o la aplicación de patentes) de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas;
- “perennidad”, o protección de patentes para modificaciones menores de medicamentos existentes;
- vinculación de patentes u otros ajustes de términos de patentes que sirvan como barrera para la entrada genérica al mercado;
- exclusividad de información para los componentes biológicos;
- todo esfuerzo para perjudicar las salvaguardas o restringir las flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria;
- límites para la transparencia de información de ensayos clínicos.
8. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que disminuya el apoyo público o facilite la comercialización de la educación médica.
9. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que facilite la privatización inapropiada de los servicios públicos en materias como la conservación del medio ambiente natural, la educación, la atención médica y las necesidades diarias, como la energía y el agua.
10. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la protección medioambiental y apoyen los esfuerzos para disminuir las actividades que causan el cambio climático.
11. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la equidad, los derechos humanos e incluyan mecanismos de responsabilidad tras la implementación.