Se recuerda a los médicos sus obligaciones éticas frente a la tortura y los interrogatorios


La Asociación Médica Mundial ha recordado con firmeza a los médicos que tienen prohibido participar o incluso estar presentes en prácticas de torturas u otras formas de castigos crueles, inhumanos o degradantes.

El Consejo de la AMM en su reunión en Tel Aviv, Israel reafirmó hoy sus políticas adoptadas y aprobó una resolución que dice «informes a través del mundo se refieren a prácticas profundamente inquietantes realizadas por profesionales de la salud, incluida la participación directa en la imposición de maltratos, monitoreo de métodos específicos de maltratos y participación en interrogatorios»

La resolución reitera las directrices de la Declaración de Tokio que prohíben a los médicos participar o incluso estar presentes en prácticas de torturas u otras formas de castigos crueles, inhumanos o degradantes e insta a las asociaciones médicas nacionales informar a los médicos y los gobiernos sobre la Declaración y su contenido.

La AMM reafirmó su Declaración de Hamburgo en la que se apoya a los médicos que se niegan a participar o condenan la tortura u otras formas de castigos crueles, inhumanos o degradantes.

La resolución también reiteró la responsabilidad de los médicos de denunciar actos de tortura u otras formas de castigos crueles, inhumanos o degradantes que conozcan e insta a las asociaciones médicas nacionales a que apoyen estos principios fundamentales de ética médica e investiguen cualquier violación de estos principios por sus miembros que conozcan.

El Dr. Edward Hill, Presidente del Consejo de la AMM, dijo: «Es absolutamente claro que toda participación de un médico en tortura es incompatible con su función de sanador, viola las obligaciones esencialmente éticas de no hacer daño y respetar la dignidad humana. Como la asociación de médicos más grande del mundo y la voz de la profesión médica, la AMM trabajará para asegurar que estos principios centrales guíen a los médicos del planeta».