Organismos médicos instan al Primer Ministro turco a dejar sin efecto acusaciones contra médicos


La Asociación Médica Mundial, junto a otras 10 organizaciones médicas, ha hecho un llamamiento al Primer ministro de Turquía para que deje sin efecto inmediatamente las acciones legales contra los miembros de la Asociación Médica de Turquía por prestar atención médica de urgencia a manifestantes durante las protestas del año pasado en Estambul.

En una carta con fuerte contenido, los líderes de 11 organismos médicos declararon: “Los médicos nunca deben ser castigados por cumplir con su deber profesional de prestar atención médica sin discriminación a los que la necesitan. Como miembros de la comunidad médica internacional, estamos muy preocupados por las medidas adoptadas en contra de la TMA y los estipulados de la nueva ley de salud que penaliza la atención médica de urgencia y exige rendir cuenta sobre información confidencial de los pacientes a las autoridades”.

La carta al Primer Ministro Erdogan es una respuesta a la decisión del Ministerio de Salud de Turquía de presentar acusaciones a los consejos de gobierno y disciplina de la Cámara de Medicina de Ankara de la Asociación Médica de Turquía. El Ministerio también pidió que sean despedidos porque “crearon unidades de salud llamadas enfermerías de manera ilegal y sin control y supervisión, por lo que participaron en actividades ajenas  a su misión”.

La carta expresa la gran preocupación por las medidas de castigos del Ministerio en contra de los médicos que actuaron de manera ética al prestar atención de urgencia a manifestantes y personas heridas durante las protestas del parque Gezi, en mayo de 2013.

Se agrega: “Como es de su conocimiento, miles de manifestantes fueron heridos durante las protestas del parque Gezi en varias ciudades de Turquía. La TMA contrató y dio instrucciones a los médicos para que prestaran atención médica de urgencia a los manifestantes heridos. Esta atención se hizo en mezquitas, centros comerciales, hoteles, en cualquier lugar posible y sólo durante el tiempo que fue necesario. Estos esfuerzos médicos de alivio espontáneos no pueden ser considerados como “unidades de salud establecidas”.

“La TMA no sólo aplicó las normas internacionales de ética médica con gran riesgo personal, sino que también actuó conforme al Código Penal turco, que considera un delito para el personal médico no cumplir con su deber de prestar atención médica de urgencia a los que la necesitan”.

La carta finaliza al enfatizar que el Gobierno turco tiene la obligación de respetar el deber sagrado de los médicos de atender a los que lo necesitan y defender el derecho de las personas a la salud.