Nuevas Directrices para Médicos en Materia de Asistencia Sanitaria para Personas Transgénero
La Asociación Médica Mundial (AMM) ha adoptado nuevas líneas directrices para los médicos, de manera a permitirles incrementar sus conocimientos y sensibilidad para con las personas transgénero, ante las situaciones sanitarias únicas a las que éstas se enfrentan.
La AMM, en su Asamblea general que acaba de tener lugar en Moscú, ha recalcado que todo el mundo tiene derecho a determinar su propio género, y que la incongruencia de género no es de por sí un desorden mental. Los delegados procedentes de casi 60 asociaciones médicas convinieron en que se deben hacer todos los esfuerzos posibles para poner a disposición una asistencia sanitaria transgénero personalizada, multiprofesional, interdisciplinaria y asequible a todas aquellas personas que viven una incongruencia de género. La Asamblea adoptó asimismo unas directrices que rechazan explícitamente cualquier forma de tratamiento coercitivo o de modificación forzada del comportamiento, señalando además que los objetivos de la asistencia sanitaria para las personas transgénero consisten en permitirles tener la mejor calidad de vida posible.
Las nuevas directrices fueron propuestas por la Asociación Médica Alemana, la cual señaló que tenían perfectamente conocimiento de las desigualdades a las que se enfrentaba la comunidad de personas transgénero y del papel tan crucial que desempeñan los médicos en el asesoramientos de éstas y de sus familias en relación con el tratamiento a seguir.
Los delegados indicaron -por otra parte- que eran conscientes de las sensibilidades culturales que planteaba esta cuestión en algunas partes del mundo, pero señalaron asimismo que resultaba importante para la AMM recalcar el hecho de que las consideraciones de carácter cultural, políticas o religiosas no tienen que tener precedencia sobre los derechos, salud y bienestar de las personas transgénero.
El Presidente de la AMM, Sir Michael Marmot, se expresó de la manera siguiente:
«Condenamos cualquier forma de discriminación, estigmatización o violencia que se ejerza contra las personas transgénero, para quienes queremos que se aprueben las pertinentes medidas jurídicas que protejan la igualdad de sus derechos civiles.
En tanto que personajes modelo, los médicos deben utilizar sus conocimientos médicos para combatir el prejuicio existente sobre el particular. Quisiéramos que las Asociaciones médicas nacionales tomaran medidas para identificar y luchar contra las barreras a la prestación sanitaria adecuada.
Resulta importante que se establezca una formación profesional pertinente para los médicos en todos los períodos de su carrera, de forma a permitirles reconocer y evitar prácticas discriminatorias, y a proporcionar una asistencia sanitaria transgénero apropiada y llena de sensibilidad.»