Líderes médicos piden el cese inmediato del uso de agentes antidisturbios en Turquía y la protección del personal sanitario.


La Asociación Médica Mundial (AMM), mediante una resolución de emergencia adoptada durante la 229ª Sesión del Consejo en Montevideo, ha expresado su profunda preocupación por el uso de agentes antidisturbios, como gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua, por parte de las autoridades turcas contra manifestantes pacíficos. Esto tras la detención del alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, y otras figuras de la oposición, lo que desencadenó manifestaciones generalizadas en todo el país.

La AMM condena el uso de estos agentes, que se han relacionado con graves consecuencias para la salud a corto y largo plazo, como dificultad respiratoria, daño ocular, irritación cutánea y trauma psicológico. Estos efectos nocivos se extienden más allá de los manifestantes, incluyendo a transeúntes, residentes y personal médico, lo que plantea serias preocupaciones para la salud y la seguridad públicas.

“El uso de agentes antidisturbios no solo viola el derecho a la protesta pacífica, sino que también expone a las personas a daños significativos, incumpliendo así las normas internacionales de derechos humanos. Como profesionales de la salud, mantenemos nuestro firme compromiso de salvaguardar los derechos humanos y garantizar que los profesionales médicos puedan trabajar de forma independiente y sin interferencias para proteger la salud y el bienestar de todas las personas, independientemente de sus opiniones políticas”, declaró el Dr. Jack Resneck, presidente de la Asociación Médica Mundial.

La AMM insta a las autoridades turcas a exigir responsabilidades a los responsables y a garantizar justicia para las personas afectadas, instándolas a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y a realizar investigaciones exhaustivas e imparciales sobre las denuncias de abusos contra los derechos humanos cometidos contra manifestantes.