La AMM hace un llamado a la cooperación de los gobiernos ante la emergencia de salud pública por la viruela símica (mpox)


La Asociación Médica Mundial insta a los gobiernos a adherirse a los principios de la Declaración Política de las Naciones Unidas sobre la Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias (PPPR) de 2023, en respuesta a la designación por parte de la OMS de la viruela símica (mpox) como emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII).

«Ante la crisis de la viruela del mono, la AMM hace un llamado a los países para que mejoren la cooperación regional e internacional para ofrecer un enfoque unido, multisectorial y de alto nivel. Pedimos a los gobiernos que garanticen el acceso asequible, equitativo y oportuno a las contramedidas médicas de la viruela símica (mpox). Para que nadie se quede atrás durante la emergencia de salud pública de la viruela símica (mpox), la AMM insta a los gobiernos nacionales a proporcionar un acceso universal a servicios de salud de calidad, sin dificultades financieras, para todos y en particular para aquellos en situaciones vulnerables», dijo la Dra. Lujain AlQodmani, Presidenta de la Asociación Médica Mundial.

“Los desafíos que el mundo enfrenta actualmente para responder a este brote enfatizan aún más la importancia de mejorar la solidaridad mundial. Esto es fundamental para garantizar que todos los países contribuyan a apoyar a las regiones donde se están produciendo brotes, para proteger la salud de las poblaciones afectadas y prevenir su propagación internacional”, continuó la Dra. AlQodmani.

La realización de estos principios a través del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) enmendado y, con suerte, un nuevo Acuerdo sobre Pandemias es fundamental para nuestra capacidad futura de hacerlo mejor. Las organizaciones de la sociedad civil, como la AMM y su base de miembros en todo el mundo, pueden contribuir activamente a la puesta en práctica de esos principios.

La AMM también hace un llamamiento a los países para que sigan invirtiendo en el desarrollo y el apoyo de una fuerza laboral sanitaria calificada, fundamental para construir sistemas de salud fuertes y resilientes que estén mejor preparados para pandemias y emergencias de salud pública.