Asociación Médica Mundial preocupada por campamento iraquí


La Asociación Médica Mundial ha expresado su gran preocupación al Primer Ministro iraquí por las “condiciones de salud preocupantes” en el Camp Liberty, instalación militar ocupada anteriormente por Estados Unidos en Bagdad y que ahora se utiliza para recibir a los miembros del Mujahedin de Irán, quienes residían antes en el Camp Ashraf.

En una carta enviada hoy al Primer Ministro Hon. Dr. Haider al-Abadi, el Presidente de la AMM, Dr. Xavier Deau, escribe: “Según testimonios e informes de organizaciones de derechos humanos, los derechos básicos de 2.700 residentes – como el acceso a médicos y medicamentos, la confidencialidad de la relación médico-paciente o el derecho de los pacientes a tener un intérprete y enfermeras que los acompañen cuando sea necesario – son violados con frecuencia”.

“Además, muchos casos tienen relación con situaciones en que la hospitalización de pacientes y la compra de medicamentos han sido impedidas. Otros ejemplos incluyen la cancelación de citas con el médico, traslados retardados de pacientes a hospitales o negar autorización para salir del campamento para recibir tratamiento. Estas obstrucciones han producido un rápido deterioro del estado de salud de varios pacientes del Camp Liberty e incluso la muerte de algunos”.

El Dr. Deau añadió: “Estamos muy preocupados por esta situación que demuestra flagrantes violaciones de los principios de ética médica y derechos humanos. El derecho de todos al goce del más alto nivel de salud física y mental es un elemento fundamental de los derechos humanos estipulado en el artículo 14 del Convenio Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que Irak a ratificado en 1971”.

“Instamos a las autoridades iraquíes a respetar su compromiso y tomar medidas urgentes para asegurar que los residentes del Camp Liberty tengan un total acceso a las instalaciones de salud adecuadas, ya sea al interior o exterior del campamento. También es fundamental que el personal de salud trabaje con la seguridad de que los principios de ética médica, como la confidencialidad, sean respetados sin reservas”.