AMM exige libertad inmediata para médico encarcelado


La Asociación Médica Mundial ha llamado a las autoridades iraníes a liberar de inmediato y sin condiciones al médico iraní nacido en Suecia, especialista en medicina de urgencia, Dr. Ahmadreza Djalali, que ha sido sentenciado a muerte por el cargo de “corrupción en la tierra”.

La AMM considera que el Dr. Djalali es un preso de conciencia que ha estado incomunicado y ha sufrido tortura psicológica desde su detención en abril de 2016.

En una carta al Presidente del Tribunal Supremo de Irán, Sadeq Ardeshir Larijani, el Presidente de la AMM, Dr. Yoshitake Yokokura, afirmó que se le han negado al Dr. Djalali sus derechos humanos más fundamentales.

“Nuestras fuentes confirman que no existe evidencia que demuestre que el Dr. Djalali es alguien más que un académico que ejerce su profesión de manera pacífica”.

El Dr. Yokokura añadió: “Según nuestra información, el Dr. Djalali fue condenado a muerte en un juicio que no respetó los estándares internacionales más básicos de un juicio justo, que infringió la legislación.  Les recordamos que el derecho a un juicio justo es un derecho humano internacional establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que han sido ratificados por Irán”.

El Dr. Yokokura ha expresado su preocupación por las condiciones de detención del Dr. Djalali y las acusaciones de tortura. Recuerda a las autoridades iraníes que la evidencia obtenida bajo presión, tortura o como resultado de “confesiones” forzadas no puede ser utilizada en un tribunal y las insta a realizar una investigación independiente y eficaz sobre estas acusaciones.

Expresó que el Dr. Djalali debe tener acceso a un abogado de su elección, a su familia, al consulado sueco y a un profesional de la salud cualificado.

Por último, la carta insta a las autoridades iraníes a suspender la pena de muerte para el Dr. Djalali.

“La pena de muerte viola el derecho a la vida, como está establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Como tal, constituye la negación más extrema de los derechos humanos, independientemente de la naturaleza del delito, las características del infractor o el método utilizado para matar al preso”.

“Por lo tanto, instamos a las autoridades iraníes a considerar una moratoria para todas las ejecuciones con el fin de abolir la pena de muerte y conmutar todas las sentencias de muerte en períodos de cárcel”.