Profesión médica insta a hacer más esfuerzos en favor de enfermedades que sufren los médicos


La Asociación Médica Mundial (AMM) ha señalado que la profesión médica debería actuar más firmemente para prevenir y tratar el estrés y las enfermedades de los médicos.

La AMM, en una nueva guía política que ha sido aprobada en su Asamblea anual celebrada en Moscú,  pide que se tomen toda una serie de medidas para mejorar el bienestar de los médicos. Indica que la profesión médica atrae a menudo a personas muy motivadas que tienen un alto sentido del deber. Los médicos deben realizar unos largos e intensos estudios, llenos de requisitos, y luego están sujetos a elevadas esperanzas por parte de los pacientes y del público en general. Pero las esperanzas puestas en los médicos pueden contribuir a conceder la prioridad al cuidado de los pacientes en detrimento  de su propio cuidado, lo que a su vez genera un sentimiento de culpabilidad y de egoísmo por ocuparse uno de su propio bienestar.

Los médicos posponen a menudo la búsqueda de ayuda de otros colegas porque les preocupa la cuestión de la confidencialidad y porque no se sienten muy a gusto en el papel de pacientes, a su vez. Sin embargo, se les debería garantizar el mismo derecho de confidencialidad que se le concede a cualquier otro paciente, en el momento de buscar o de seguir un tratamiento específico. La prevención, asistencia e intervención tempranas deberían estar a disposición de los médicos, independientemente de cualquier proceso disciplinario.

La nueva guía señala que los médicos y aquellos que siguen unos estudios de postgraduado tienen que enfrentarse a menudo a situaciones traumáticas y emocionalmente retadoras, entre las que figuran las heridas, el sufrimiento y la muerte.  Los médicos que siguen cursos de educación postuniversitaria, y los estudiantes de medicina, pueden ser víctimas también de hostigamiento y discriminación durante sus estudios en la carrera médica. A veces pueden sentirse impotentes para encararse a tales comportamientos, debido al cargo que detentan dentro de la jerarquía médica.

Sir Michael Marmot, Presidente de la AMM, indica al respecto: «No cabe la menor duda de que los médicos tienen tendencia frecuentemente a ocultar sus propias enfermedades, continuando a trabajar sin buscar ayuda alguna, hasta que son incapaces de llevar a cabo sus deberes. A un médico en mala salud que busca asistencia sanitaria se le presentan muchos obstáculos potenciales, tales como la denegación, las cuestiones de confidencialidad, el temor a que se tomen medidas disciplinarias y la pérdida eventual de privilegios. Los médicos, por consiguiente, teniendo en cuenta estos y otros posibles obstáculos, se muestran reticentes a menudo a proceder a una consulta para seguir un tratamiento ellos mismos o a incitar a otros colegas a que así lo hagan.

«Por nuestra parte instamos a que se promueva mejor el bienestar, las estrategias de prevención y una intervención temprana, de forma a ayudar a aliviar la gravedad de las enfermedades mentales y físicas y a conseguir una disminución en la incidencia del suicidio entre los médicos, entre aquellos que siguen cursos postuniversitarios y los estudiantes de medicina.»