CICR y Asociación Médica Mundial colaboran para mejorar condiciones de seguridad del personal de salud
Hoy, el CICR y la Asociación Médica Mundial (AMM) firmaron en Ginebra un memorando de entendimiento, mediante el cual las dos organizaciones se comprometen a aunar sus esfuerzos en el mundo para refrenar la violencia contra los pacientes y los trabajadores de salud.
Por medio de este memorando, la AMM se asocia al proyecto «Asistencia de salud en peligro» del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, una iniciativa de cuatro años destinada a encarar las amenazas que supone la violencia armada para la atención de salud. Según un reciente estudio del CICR, las agresiones contra el personal, las instalaciones y los vehículos médicos dejan sin asistencia a millones de personas en el mundo, cuando más la precisan. En el estudio se señala que, en 2012, hubo más de 900 incidentes violentos contra la asistencia de salud en 22 países, aunque no se notifica la mayor parte de estos ataques y sus consecuencias.
«La inseguridad, la violencia y la amenaza de violencia impiden todos los días que la gente común acceda a los servicios de salud. La asociación con la AMM servirá para que la profesión médica en todo el mundo se integre en una comunidad dinámica que aborde este problema», dijo el director general del CICR, señor Yves Daccord. «Las dificultades para prestar una ayuda humanitaria de índole imparcial y neutral son ingentes y varían según el país. Sin embargo, hay tendencias comunes, como los ataques directos contra los trabajadores y las instalaciones de salud, y las restricciones a la circulación de las ambulancias. Para lograr resultados duraderos, es necesario que los esfuerzos concertados cuenten con una base amplia y se desplieguen a nivel local e internacional».
Con referencia al memorando de entendimiento, el secretario general de la AMM, doctor Otmar Kloiber, dijo: «Junto con el CICR, seguiremos poniendo de relieve y abordando la cuestión del daño que sufre la asistencia de salud en las zonas de conflicto y en ocasión de disturbios y protestas masivas en el mundo. Dado que los centros y agentes de atención de salud son los primeros afectados, es lógico que las asociaciones médicas nacionales representadas por la AMM desempeñen un papel clave en la determinación de medidas concretas en el respectivo país que mejoren la seguridad tanto de los pacientes como de los trabajadores de la salud».
El Hospital Keysaney de Mogadiscio es un ejemplo de la forma en que se prestan servicios médicos esenciales en uno de los entornos más peligrosos del mundo. La seguridad en la capital de Somalia ha mejorado, pero según recuerda el doctor Yusuf Mohamed Hassan, que dirige el hospital desde 2004, los enfrentamientos en los alrededores eran intensos. Explica que el hospital sobrevivió a veinte años de guerra porque la prioridad en la atención de salud se basó siempre en razones exclusivamente médicas. «El hospital atiende a toda la población de Mogadiscio, independientemente del clan al que pertenezcan los pacientes o de la opinión política que éstos tengan. Pese a los problemas y presiones, seguimos trabajando para salvar vidas. Creo que hemos sido capaces de seguir funcionando simplemente gracias a nuestra imparcialidad y neutralidad».
Un asesor médico del CICR, Bruce Eshaya-Chauvin, coincide en que es fundamental que los trabajadores de la salud respeten la ética médica: «En situaciones de violencia armada, ocurre a veces que el personal de salud se niegue a atender a heridos o enfermos. La discriminación es inaceptable, incluso en un entorno polarizado». La asociación entre el CICR y la AMM que se concreta en el día de hoy servirá para que los trabajadores de la salud reciban una debida formación en cuanto a sus funciones y responsabilidades, a fin de que superen los dilemas que plantean las situaciones de violencia.
Durante el acto de la firma del memorando en Ginebra, el doctor Xavier Deau, miembro electo del Consejo de la Asociación Médica Mundial, dijo: «A través de su red mundial de asociaciones médicas, la AMM contribuirá en las consultas que se celebren a nivel nacional y compartirá prácticas idóneas acerca de las medidas que es necesario tomar para proteger a los profesionales de la salud y a los pacientes». Algunas de estas medidas pueden consistir en la introducción de cambios en la legislación nacional. Por ejemplo, en Colombia, un decreto gubernamental por el cual se promueve el uso protector de un emblema nacional por todos los trabajadores de salud ha tenido buenos resultados. En Yemen, una declaración firmada por el Gobierno en diciembre de 2012 constituyó un primer paso en la mejora del acceso a la atención de salud en el país.
La finalidad del proyecto «Asistencia de salud en peligro», que durará hasta 2015, es poder prestar una asistencia médica eficaz e imparcial en situaciones de violencia armada. Para lograrlo, se movilizará a un grupo de expertos que elaborará una serie de medidas prácticas y que implementarán después las instancias decisorias, las organizaciones humanitarias y el personal de salud.
La Asociación Médica Mundial es una confederación independiente integrada por las asociaciones médicas nacionales de 102 países y representa a más de nueve millones de médicos. Al actuar en representación de lospacientes y médicos, la AMM se esfuerza por alcanzar los mejores niveles en materia de atención médica, ética, educación y derechos humanos relacionados con la salud para todas las personas.
Para más información:
Ewan Watson, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 244 64 70
Nigel Duncan, consultor de Relaciones Pública, AMM, Londres, tel.: +44 20 89 97 36 53 ó +44 79 84 94 44 03